Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capítulo 25 El bosque prohibido.

Mientras caminaban Draco maldecia una y mil veces a la persona junto a él, por su culpa había terminado castigado, perdiendo diez puntos para su casa y, lo más probable, a nada de recibir un vociferador dónde su madre lo reprenda.

-...tonto Potter.

Mira con odio a su compañero mientras continúa caminando en ese espeso y frío bosque, cargando una pesada linterna, con frío, pésima compañía y un sabueso viejo.

****

Esa mañana.

Harry corría emocionado por los pasillos ¡Había ganado su primer partido!

No fue fácil, el equipo de Ravenclaw era muy fuerte y casi pierde la snich, fue un milagro tropezar en el último momento y atrapar la pelota con la boca....de milagro no se ahogó.

Pero volviendo al tema, el moreno corría emocionado buscando a alguien en especial, tenía planeado regalarle la snich dorada.

Iba tan metido en su mundo que no se percató y al girar en un pasillo termino chocando con alguien.

-¡Maldición! ¡Potter! ¡¿Porque no te fijas por dónde corres?!

¡Oh, genial! Tenía que chocar exactamente con Draco Malfoy.

El rubio se levantó molesto mientras sacudía su ropa, justo en ese momento se encontraba caminando directo al salón de transformación, Siam estaba en clase pero no tardaría en salir, Draco quería darle uno de los chocolates nuevos que su mamá le había enviado.

Tsk! Lo siento...Malfoy, no te Vi.

-¿Encerio? ¡Pues deberías aumentar la visión de esas lupas, se ve que ya no sirven!

Harry apretó los puños molesto, ese imbécil, ya se había disculpado no tenía que molestar, estaba por reclamar cuando miro que Malfoy no le prestaba atención.

En el choque la pequeña snich  había escapado sus manos, terminando en el suelo.

Los ojos plata se fijaron en el orbe, no tardó en recogerla.

Devuelvemela!

Harry se lanzo a recuperarla, pero Draco se vio más hábil y se alejó de las manos de Potter.

-valla, mira nada más lo que me encontré, que bonita snich.

-damela Malfoy, esa snich es mía.

-no lo creó, yo me la encontré en el suelo, ahora es mía.

Harry intentaba recuperarla pero Draco era más ágil y rápido, no importaba cuánto estirará las manos el moreno, no conseguía arrebatarsela.

Dámela Malfoy!

-nop, ahora es mía.

-...¡Grrr! ¡Que me la dez! ¡Tu no te la mereces, eres un perdedor que ni siquiera gano su partido!

Los ojos de Draco se abrieron al escuchar eso, el rubio aún no superaba del todo su papel en el juego anterior por lo que...

Un puño se impacto en la cara de Harry, este retrocedió mientras un hilo de sangre comenzaba a brotar de su nariz, miro con rabia como Draco lanzaba la snich por la ventana para después mirarlo de forma burlona...no lo tolero.

Los niños comenzaron a pelear en el pasillo armando un gran escándalo, incluso Peeves apareció para ver lo que ocurría, pero no fue lo único, la puerta del salón se abrió y la profesora McGonagall apareció.

-¿Que está pasando aquí?

Harry y Draco prácticamente estaban en el piso dándose de patadas, aunque el moreno tenía ya el labio partido y sus anteojos estaban en el suelo, Draco se veía mejor, solo con un par de rasguños.

-¡Señor Potter, Señor Malfoy!

Adentro Siam terminaba de guardar sus cosas, escucho por sus compañeros que había alguien peleando afuera pero la verdad no le importó, al menos no hasta que alcanzó a escuchar el apellido de su hermano, por lo que salió corriendo a ver lo que había ocurrido.

-¡se puede saber que es lo que está pasando aquí!

La mujer sostiene a cada uno de la oreja,  no tardaron en culparse mutuamente asegurando que el otro empezó.

-¡Esto es inaceptable! ¡Me acompañaran a la oficina del director en este momento!

Arrastrando a los estudiantes los llevó con el director, Siam intento seguirlos pero la profesora no se lo permitió, incluso se atrevió a amenazarlo con la varita, por lo cual el oji plata salió corriendo en busca de su padre.

Ninguno de los dos acepto la culpa, por lo que Albus Dumbledore decidió ponerles un castigo.

-ayudaran a Hagrid a realizar sus rondas nocturnas por una semana, ambos serán multados con diez puntos y si vuelven a pelear los dos serán expulsados de sus respectivos equipos.

Está demás decir que esto aterró a los menores, ninguno de ellos quería ser expulsado de su equipo.

Muy a su pesar ambos chicos tuvieron que acatar el castigo.

-¡¿El bosque prohibido?! ¿Acaso está loco ese viejo? ¡No puede enviar a niños ahí!

-¡Tsk! Ya lo sé, yo tampoco estoy de acuerdo con el castigo, incluso le ofrecí  que lo pasarán conmigo ayudando a ordenar los ingredientes por lo que resta del año, o limpiar los salones de transformación por un mes pero este se negó.

Severus no había podido interceder por el pequeño rubio, no le agradaba para nada la idea de permitir a dos niños ingresar al bosque prohibido, mucho menos de noche.

¡Por Merlín! ¡Por algo era prohibido! había una gran cantidad de animales y seres ahí, desde acromantulas, centauros, testral, gigantes, Trolls y demás creaturas peligrosas, incluso el propio Hagrid no sé atrevía a aventurarse hasta el centro.

-no puedes cambiar el castigo.

-...¡Ah! Sabes que no, es un castigo impuesto por el director.

Siam gruño furioso, no quería que su hermano entrara solo ahí, mucho menos de noche.

**

La noche había caído y el pequeño Dragón seguía a su jefe de casa, está de más decir que Severus le había dado una fuerte reprimenda por la pelea, mencionando lo decepcionado que estaba, esto le dolió al rubio que camina en silencio tras su maestro, jamás quiso que el profesor Snape se enojara con él.

Se sorprendieron al ver a Harry solo, parado en la entrada ¿Dónde estaba Minerva?

En cuanto llegaron Severus tomo a Draco de los hombros y lo puso frente a Potter, esto asustó al oji verde.

-yo....lo...lo siento, lamento haber arrojado tu snich por la ventana, te compraré otra.

-¡Draco!

-y....perdón por haberte pegado

Sorpresa era poco, Potter no podía creer lo que escuchaba, Draco Malfoy se estaba disculpando con él, el moreno se quedó en blanco, incrédulo de lo que acaba de oír, hasta que Snape hablo.

-señor Potter, generalmente cuando uno recibe una disculpa la acepta y agradece.

Si bien Snape lo había dicho con una voz tranquila y serena, Harry podía asegurar que eso era más bien una orden.

-ssi..se-señor, acepto tu disculpa Draco, gracias.

Más por miedo que otra cosa Harry ya no discutió, pero si se sorprendió mucho al ver cómo el temible profesor Snape colocaba sus manos en los hombros de Draco y le sonreía ¡Por Merlín, Snape está sonriendo!

Ya más relajado Draco camino tras su profesor, sentir sus manos en los hombros lo había tranquilizado.

Harry dudo unos segundos pero salió tras ellos.

-no se separen de Hagrid y obedezcan en todo.

-¡Si señor!

-vendre a recogerlo a las doce en punto señor Malfoy, no quiero ninguna queja, Hagrid, cuídalo mucho por favor.

-e-eh...si, está bien Severus.

Tanto Hagrid cómo Harry estaban sorprendidos, la escena se veía muy natural, como un padre e hijo.

Snape se marchó y los jóvenes se internaron en el bosque siguiendo al enorme hombre.

-escuchen muchachos, lo que haremos será dar una ronda por el bosque, parece que hay algo que asusta a los animales últimamente, los Hipogrifos hace una semana fueron atacados, nuestro deber será atraparlo, así que andando.

Los jóvenes se miraron asustados...dijo atraparlo.

-ustedes irán por la izquierda y yo por la derecha, no se preocupen, a esta hora aún no sale ninguna creatura muy peligrosa, Fang irá con ustedes.

-¡Pero!

Draco intento protestar pero Hagrid no le prestó atención , para el enorme gigante Snape exageraba, no había animales tan peligrosos en los primeros cinco kilómetros, los chicos estarían bien.

****

Ahora estaban ahí, caminando en medio del bosque buscando no se qué, con solo una linterna y un viejo perro.

Caminaban sin siquiera mirarse, esperando que el tiempo pase rápido y nada les salga al encuentro.

-y ... El profesor Snape ¿Siempre es así de afectuoso?

Cansado del silencio Harry intento entablar una conversación.

-solo con las personas que le agradan.

Pero a Draco poco le importo, solo quería terminar y regresar al castillo.

-¡Tsk! Escucha Malfoy, estamos aqui por tu culpa, si no me hubieras golpeado y robado la snich.

No se había tragado esa mentira de la disculpa, es claro que Snape lo obligó.

-...pues tú me insultaste...y también me pegaste, pero no me vez quejándome cierto, a parte, ya me disculpé, así que deja de molestar.

No iba a caer en las provocaciones de Potter, no deseaba más problemas y reprimendas por parte de Snape, por lo que solo se limitaría a hacer el trabajo y ya.

Se adelantó un par de metros acelerando la marcha, esas tardes haciendo ejercicios con todos los de su casa estaban rindiendo frutos, no se sentía cansado en absoluto, todo lo contrario a Potter que prácticamente salió corriendo tras él.

-carajo Malfoy, puedes esperar

-olvidalo Potter, no quiero pasar más tiempo del necesario aquí, o acaso quieres encontrarte con el hombre lobo.

-¿Hombre lobo?

-si, escuché que hace años había un hombre lobo rondando por aquí...quien dice que no sigue ahí.

Draco sonrió de manera siniestra, asustarlo era muy divertido, por su parte Harry.

El menor trago saliva, sabía perfectamente a qué se refería Draco, ese era un secreto familiar muy bien guardado, o almenos eso creyó .

-n-no, no digas tonterías Malfoy ¡Jamás a existido un hombre lobo en Hogwarts!

Está vez Harry adelanto sus pasos queriendo escapar de la plática, lo mejor sería seguir en silencio, a Draco le pareció extraño pero prefirió ignorarlo.

Estaban por llegar al área designada por Hagrid, no habían encontrado nada peligroso en todo el camino por lo que suponían que lo que fuera ya se había internado más en el bosque.

-bien, hasta aquí llegamos, no hay nada, más allá está el arroyo y Hagrid dijo que no debemos cruzarlo.

-entonces ya vámonos, no encontramos nada , lo que sea que asustó a los Hipogrifos ya debe estar más adentro.

-...si, regresemos.

Dieron la vuelta cuando un fuerte ruido los asustó, se podía escuchar el trote y relincho de un caballo.

De entre los arbustos apareció un unicornio, se veía muy mal herido, su hermosa piel blanca estaba bañada con tierra y sangre, el animal dió un último lamento antes de caer al suelo, los niños intentaron acercarse a auxiliarlo pero...

Una gran sombra negra apareció, una figura que se movía con rapidez enyre  los árboles, está cayó a un costado del unicornio, saco lo que parecía ser un cuchillo y procedió a rebanar el cuello del animal.

El enorme can chillo asustado y salió corriendo, captando la atención de la gran sombra que haste ese momento no sabían estaban ahí.

-¡Corre!

Draco salió corriendo asustado, pero Harry se había congelado en su lugar, la sombra se acercaba de manera amenazante, levanto lo que parecía ser su mano y lo señaló,  Harry trago grueso al verlo, su cuerpo estaba congelado y comenzaba a sudar frío.

Pero antes de que el espectro alcanzará a tocarlo una gran linterna paso a un costado del moreno y se impacto en el torso del encapuchado.

Corre, imbécil!

Por increíble que parezca Draco se había regresado al ver que Harry no estaba a su lado, llegando en el momento justo para lanzar la linterna y sacar a su compañero del trance.

Los dos niños corrian aterrados por el bosque, llamando a gritos a Hagrid o cualquier otra ayuda, a ninguno de ellos se les ocurrió llevar su varita, pensaron que solo sería un castigo fácil, ya que Hagrid era muy amable, por lo que no la necesitarían, que equivocados estaban.

-¡Ahí viene!

Gracias a la luz de la luna que se colaba entre los árboles, los niños podían ver cómo esa sombra brincaba de rama en rama buscando atraparles, por lo que intentaron correr mas rápido.

Hahhh!

Potter tropezó y sus lentes terminaron resbalando de su cara.

-¡Maldita sea! ¡Levántate Potter!

Draco lo ayudo a parar, tomo su mano e intento guiarlo, con mucho trabajo lograron esconderse tras unos matorrales, cerca de unos troncos, los niños prácticamente taparon sus bocas para no hacer ningún ruido, mientras se apretaban más a la madera intentando pasar desapercibidos.

¡Ja,jaja,ja!

Podían escuchar una risa grave, esa cosa se estaba burlando de ellos.

¡Lumus maximu!

Una voz chillante, burlesca, en segundos una luz blanca ilumino el lugar, dejando a los pequeños al descubierto.

Pegaron un brinco cuando esté ente aterrizó frente a ellos, temerosos no dudaron en abrazarse mientras sus ojos se aguan.

Draco contuvo la respiración al ver cómo una varita era elevada hasta él, sus sentidos se movían en cámara lenta, podía ver la mano esquelética subiendo, como un brillo flourecente iba iluminando la punta, mientras una voz áspera decía algunas palabras.

¡Avada ...

¡Expelliarmus!

Pero otra voz se escuchó en la fría noche.

La enorme sombra salió disparada contra un árbol alejándose de los niños.

Severus no se había quedado muy tranquilo al haber dejado a los niños al cuidado de Hagrid, no es que desconfiara del gigante, es solo que en muchas ocasiones este era muy inocente y despistado, así como confiado, pensaba que todos podían ingresar al bosque sin ninguna preocupación así como él, olvidando que no todos eran mitad gigante fuertes y resistentes a algunos hechizos, por tal motivo se había quedado a esperar pero después de unos minutos no tardó en adentrarse en el lugar.

Encontró a Hagrid después de un tiempo, se molestó al verlo solo, lo primero que le dice y lo primero que hace, estaban buscando a los niños cuando unos gritos los asustaron.

-¡Draco!

Severus reconocería esa voz mimada dónde fuera, no tardó en salir corriendo en busca del rubio, gracias a Merlin tenía una gran condición.

Sus ojos se abrieron aterrados al encontrar a los niños, asustados e indefensos mientras una enorme figura con capucha negra estaba por atacarlos, Severus reconoció inmediatamente el giro de muñeca, ese bastardo estaba por lanzar un hechizo imperdonable, por lo que no tardó en atacar.

¡Expelliarmus!

La fuerza del encantamiento fue tal que incluso logro arrojar a su contrincante al otro lado.

-¡Draco!

Corrió a revisar que los pequeños estuvieran bien.

-¡Severus! ¿Que suce....

Pero la voz de Hagrid se fue en cuanto sus ojos se clavaron en esa extraña figura.

Un hombre alto, de piel pálida, casi blanca, aunque en algunas partes podías ver pequeñas escamas,  sus ojos eran tan rojos como la sangre, no tenía cabello ni nariz, solo dos pequeños agujeros cuál serpiente.

-no puede...

Severus se sorprendió al ver a Hagrid temblar, incluso retrocedio un par de pasos, pero no tenía tiempo para averiguar que le ocurría, el hombre se incorporó de un brinco y comenzó a atacar con sus mejores hechizos, las maldiciones y encantamientos volaban de un lado a otro, rayos de colores que iluminaban la noche.

Era una pelea muy pareja, incluso los que la veían podían asegurar que Severus estaba ganando, pero esa serpiente no lo permitiría.

Un hechizo de fuego salió disparado directo a los niños, Severus alcanzó a reaccionar, se arrojó mientras creaba un escudo para protegerlos.

El ente sonrió extasiado, es justo como lo planeo, estaba por lanzar una maldición imperdonable cuando.

Un Dragón de luz se apareció frente a él arrojando una flama blanca directa a su cara, esto hizo retroceder a la creatura.

Al igual que su padre Siam tampoco estaba muy contento con el castigo, el sabía lo despistado y poco responsable que Hagrid podia ser, en un castigo a él lo había perdido, por ello no tardó en escabullirse al bosque prohibido para asegurarse que Draco estaría a salvó, se asustó al encontrar al sabueso de Hagrid por lo que rápidamente empezó a buscar al rubio, no tardó en encontrarlos, el duelo que su padre sostenía contra ese....¿Que era? ¿Un reptiliano? Acaso las teorías conspirativas muggle eran reales. No tuvo tiempo en procesarlo, en cuanto ese sujeto arrojo la serpiente de fuego contra los niños y su padre los protegió, él no tardó en invocar su Patronus cómo una distracción para alejarlo y después.

¡Sectusempra!

El ser logro sentir como una especie de cuchillas cortaban sus brazos, accionando que tirara la varita, al verse en desventaja decidió mejor retirarse.

Los magos miraron asombrados como una especie de neblina obscura lo cubría, mientras elevaba su cuerpo y comenzaba a volar a una velocidad sorprendente, esa cosa...¡¿Podía volar?!

Saliendo de su asombro Siam no tardó en correr hasta ellos.

-¡Draco!

El rubio no tardó en ser abrazado.

-¿Estás bien?¿Estás herido?

-¡Draco, señor Potter! ¿Se encuentran bien?

Unos segundos y los niños.... comenzaron a llorar a pulmón abierto, mientras se aferraban con fuerza a los pelinegros.

Severus no podía culparlos, después de todo eran eso, niños, magicos o no seguían siendo unos infantes fáciles de impresionar y asustar, incluso él también estaba asustado.

-ya pequeños, ya, todo estará bien.

Severus acariciaba con ternura la cabeza de Potter, que se aferraba con fuerza a su túnica.

Por su parte Siam no dejaba de abrazar a Draco, dándole pequeños besos en la coronilla, feliz de que se encuentre bien.

-es mejor regresar, ese sujeto puede estar aún por aquí.

Siam tomo a ambos chicos de las manos mientras comenzaba a caminar.

-Hagrid ¿Estás bien?

Por su parte el gigante se había congelado al ver al agresor, no había movido ni un músculo e incluso se veía pálido.

-¡Hagrid!

Dió un brinco al sentir la sacudida que Snape le dió, eso lo hizo salir de su trance, aunque otro ataque de pánico no tardó en llegar.

-¡Por Merlín, Severus! ¡¿Viste quién era?!

-¡¿Eh?!

-¡Pero es imposible! ¡EL ESTA MUERTO!

-Hagrid ¿De que estás hablando? Cálmate

Pero el gigante no podía calmarse, estaba muy alterado y asustado.

-¡No puede ser, no puede ser! ¡El está muerto! ¡Está muerto!

-Hagrid espera ¿Conoces a esa...cosa?

-¡Claro que lo conozco! ¡Todo el mundo lo conoce! ¡Es el señor obscuro, Voldemort!

Los otros cuatro solo abrieron los ojos sorprendidos.

Dijo....

Voldemort...

*****
*****
*****
*****
*****

Un nuevo capítulo.

Lamento la demora.

Finalmente a aparecido el señor obscuro, Lord Voldemort.

¿Que pasará ahora?

Cómo observación.

Tom Ryddle y Voldemort serán dos personas distintas.

Ya lo verán más adelante.

Muchas gracias a las personas que están apoyando este proyecto, en verdad se los agradezco.

Intentaré no tardar más con las actualizaciones , al menos una vez a la semana.

Nos leemos en el siguiente capítulo, un fuerte abrazo, chao.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro