María: Freddy. ¿Está todo bien?.- pregunto preocupada, mirando a su propio hijo, quien no parecía el mismo de antes.

María. La madre de Fredy logro notarlo. Su hijo parecía más distraído de lo normal, tampoco parecía molesto o hablaba con Fred. De hecho estaba totalmente cayado, y parecía no solo pensativo, sino que también nervioso, y también asustado.

Freddy: Si mamá, todo está bien.- dijo con una gran sonrisa, sin embargo...

María: Freddy, soy tu madre. Así que no puedes engañarme aun cuando quieras, te conozco y sé que algo te está molestando. Dime que es.- dijo con una expresión seria, ignorando absolutamente todo y solo viendo lo único que le importaba en ese momento.

Su hijo.

Freddy: No puedo.... Prometí que no lo iba a decir.- dijo el mirando hacia abajo.

María: ¿Y que ahí de Fred? ¿Él también lo prometió o puede decirme?.- pregunto curiosa, y a la vez con una ligera sonrisa.

Había una razón por la cual sus hijos no podían ocultar le nada, ellos no se ponían de acuerdo sobre qué y que no decir, ya sea prometido o no.

Si Freddy le ocultaba algo, y él no quería decirle, siempre le preguntaba a Fred. Quien no tenía problemas en contarle lo sucedido.

Lo mismo con Freddy. Pero con una notable diferencia, porque el, lo hacía, solo para vengarse de Fred, si le contó algo que no quería.

Pero si ambos se llegaran a prometerlo juntos, ella no podría saber nada, ya que ninguno de los dos se lo iban a decir, pero eso no le importaba mucho.

Pues los conocía a la perfección, sabía que ellos de una forma u otra se lo dirían, por busca de consejo o que los consolara, y aunque ellos no lo quisieran, ella les ayudaría en resolverlo o salir del problema.

Freddy: Fred..... el.....

María: ¿Si? ¿Qué pasa con Fred?.- pregunto sin asumir nada.

Freddy: El.....- dijo incapaz de contener las lágrimas.

Puede que no se diera cuenta, pero de cierta manera, se cumplió su deseo. Que Fred se fuera. Sabía que debía de sentirse feliz, celebrarlo, pero... ¿por qué se siente así?

¿Por qué se siente mal? ¿Por qué siente que acaba de perder algo muy valioso? ¿Por qué se siente solo?

No lo sabía, no sabía el por qué, lo único que sabía era que estaba solo y que le dolía mucho el corazón.

Y extrañaba a Fred.

María: ¿Freddy? ¿Estás bien hijo?.- pregunto gentilmente.

Pero Freddy no lo entendía, no entendía por qué se siente así, el por qué extrañaba a Fred, y... ¿Y cuando su madre lo estaba abrazando?

No sabía nada de eso, simplemente quería abrazar a su madre, y por fin liberarse de la presión, el terror, el nerviosismo, de todo. Eso era lo único que él quería.

Liberarse de todo eso.

.....

Mai estaba sentada en su cama, acurrucada mientras escuchaba esa linda y triste melodía en aquella cajita de madera.

Se sentía mal, de cierta manera muy culpable.

¿Por qué?

Fácil.

No hace mucho que se había despertado de aquel sueño, uno donde Puppet había venido a visitarla, uno en el que estaba ella, donde la pudo abrazar y hablar con ella.

Uno donde sabía que Puppet no solo estaba bien, si no que estaba viva.

Claro, puede que según Puppet, no sea su hermana, al menos, no como desde un principio, pero para ella seguía siendo Puppet, no Marisol. Porque ella se crió con Puppet, ella ve a Puppet como su hermana, porque paso toda su vida con ella.

No Marisol, pero bueno, Marisol iba y va a ser un tema del que hablar seriamente con Puppet y sus padres, no ellas juntas, ya que su padre y madre merecen saber la verdad de Marisol.

Por el momento, solo podía estar contenta, aliviada e impaciente. Después de todo solo faltaban unos días donde las cosas serían normales, como antes....

Ella lo sabía, y con eso estaba contenta.

O eso, pensó al principio.

¿?. ¡Ella está viva! ¡Yo lo sé!

¿2?. ¡Entiende lo, Oscar! ¡Ella desapareció! ¡No va a volver! ¡Puppet Murió!

Oscar: ¡No es verdad, Miranda! ¡¿Cómo puedes esperar eso?! ¡Nuestra bebé sigue con vida! ¡Y va a volver!

Miranda: ¡Porque yo no me miento a mí misma!

El silenció reino, Mai, asustada y a la vez preocupada, salió con cuidado, tratando de ser lo más silenciosa posible. Al momento en el que por fin salió de su cuarto, miro a la sala, donde estaban sus padres.

Miranda: No quiero tener esperanzas que me van a romper, óscar. Sé que Puppet no va a volver, porque de ser así, nuestra bebé ya habría vuelto.

Oscar: S-solo han pasado unos días, e-estas cosas a veces pasan. Yo sé que va a volver. Mi bebé, mi pequeña Puppet. Va a regresar a casa. Yo lo sé. Solo.... solo hay que darle tiempo, miranda por favor....- dijo con calma.

A pesar de que contenía sus propias lágrimas, a pesar de que parecía que se iba a derrumbar, a pesar de todo eso. Se mantuvo fuerte, mantuvo la esperanza de que su hija fuera a volver.

Pero su esposa, no quería sus esperanzas, ella quería a su hija, a su bebé, pero... No podía tener esperanzas.

Por qué aprendió que la esperanza era mala. Que estaba llena de desilusiones, de dolor, de sueños rotos, pero sobre todo. Perdida.

Y ella no podía soportar eso. No podía.

Miranda: Yo.... yo lo siento óscar. Pero ya tome mi decisión. Mañana se va a hacer.- dijo sobre todo para sí misma.

El silenció reino, y en silencio, las únicas dos mujeres en ese momento se fueron, dejando lo solo.

Mai, aun en silencio cerró su puerta. Luego camino hacia su mochila, donde saco la cajita de música para darle cuerda y escuchar una linda pero triste melodía.

Se sentó en su cama, y se acurruco ahí mismo, tratando de ignorar la conversación de hace apenas unos segundos.

No sabía cuándo tiempo estuvo haciendo lo mismo. Lo único que sabía era que quería ignorar la conversación, solo por esta vez.

Oscar: ¿Mai? ¿Cariño?.- se escuchó la voz de su padre. Luego, sintió el cómo se sentaba a su lado, para abrazarla. .-Tranquila, Puppet va a volver.

Mai: ... Ya lo sé...

El silenció reino una vez más, justo cuando la cuerda de la caja había acabado, y sin atreverse a mirar la mirada destrozada y cansada, pero sobre todo herida y dolida de un padre que acaba de perder a una de sus hijas.

Decidió seguir hablando, después de todo, no era bueno que se lo guardara para sí misma. ¿verdad?

Mai: Ya sé que Puppet va a volver... Y va a volver por que.... Ella nos ama, y...

(Mai: ¿Prometes volver?)

(Puppet: ... Si, lo prometo.)

Mai: .... Por qué lo prometió...

....

Chica: ¡Arg!.- gruño para sí misma, mirando su propio trabajo hecho un desastre. .-¡¿Por qué no puedo hacerlo bien?!.- se preguntó frustrada.

Julie: ¿Chica?.- pregunto entrando preocupada, mas por la pregunta que se hizo su propia hija. .-¿Estas bien?

Chica: ¡No!.- grito sin embargo se quedó cayada al ver a quien le había gritado. No debió de sorprenderse, ya que sabía que era su madre. Ya que vivían solas y juntas. -.No.- repitió más calmada.

Julie: ¿Te gustaría hablar de eso?

Chica: Yo....

Se quedó cayada, recordando las palabras de Foxy, tenía miedo por si ese hombre se llegaba a enterar pero....

Ella era su madre. Y sabía que podía confiar en ella.... además su madre era cinta negra en karate, si había alguien en quien confiar era en ella, su propia madre.

Chica: Se trata de... mis amigos, y yo. Sobre....

~Sobre un hombre, el cual es un asesino y asesino a varios niños, ah y que sus almas, no podían descansar, por lo que decidieron matar a su asesino pero accidentalmente, asesinan a otras personas, poniendo en los trajes de animatronicos. Ah y que no se me la marioneta asesina.

Haciendo una mueca internamente, cuando se dio cuenta de que no lo podía decir, pensó rápidamente una forma de decirlo.

Chica: Unos chicos más grandes que nosotros... y más fuertes... l-lastimaron a Golden y... lo mandaron al hospital....

Julie: ¿Y por qué no les cuentan a un maestro?.- pregunto frunciendo el ceño. .-... ¿Por qué no me lo contaste cuando empezó?.- pregunto dolida, de que su hija no confiara en ella sobre eso.

Chica: Por que.... por qué nos amenazaron mamá.... D-dijeron que... que nos iban a matar a nosotros y a los Toy's.... Y yo.... casi perdemos a Foxy y Golden... Ya no puedo mamá. Ya no puedo seguir así...- hablo temblorosa.

Y por primera vez, por primera vez desde que comenzó todo, se permitió desahogarse.

Julie: Oh chica.- dijo acercando se para abrazarla, y al hacerlo comenzó a acariciar su cabello, tarareando una canción, para que se calmara.

Poco después, chica logro dormir sin ninguna pesadilla.

....

Bonnie miraba su guitarra perdido en sus pensamientos, mientras escuchaba a sus padres reír del otro lado.

El a diferencia de sus amigos, solo pensaba en cómo seguir la siguiente noche, como evitar que lo que paso volviera a ocurrir, y como tratar de salvar a sus amigos si algo llegase a pasar.

¿?. Bonnie.- escucho su nombre, lo que causo que se sobresaltara, haciendo que sus lentes se cayeran.

Bonnie: Hola mamá.- dijo mientras se ponía de nuevo sus lentes.

Catarina: ¿Por qué no estas con nosotros? Es noche de película bonnie.- dijo con una ligera sonrisa.

Bonnie: No tengo ganas mamá.

Catarina: ¿Seguro?.- pregunto frunciendo el ceño preocupada.

Bonnie: Si, tengo que... eh... ¡estudiar! Si eso, después de todo va a ver un examen y quiero aprobarlo.

¿?. ¿Pero no ya habías pasado de exámenes?.- pregunto asomando su cabeza por la puerta.

Catarina: Tu padre tiene razón bonnie, ¿no ya lo habías pasado?

Bonnie: Es que me escuche rumores de que va a haber un examen sorpresa, y lo quiero aprobar ya que casi siempre viene con otra sorpresa para quienes lo aprueban.

Marco: Entonces, déjanos ayudarte.

Catarina: ¡Sí! No por nada soy ingeniera. Seguramente será muy fácil.

Bonnie: No tienen que hacer esto, si quieren pueden seguir viendo las películas.

Marco: ¿Sin ti? Nah. Mejor prefiero ayudarte.

Catarina: Es verdad, además ¿qué tan malo puede ser? Seguramente no será tan difícil.

Bonnie: Pues, el tema es..... Androides y sus funciones...

En otro lugar.

Bon: Sabes, no tienes que estar tan deprimido.- comento mirando al chico quien solo lo miro un segundo y aparto la mirada de nuevo. .-¿Estás enojado?

Bon: ¿Tu qué crees?.- pregunto cruzando se de brazos.

Bon: creo que estas asustado.- dijo mirando lo.

Bon: ... ¿asustado? ¿de qué? ¡Estoy muerto! ¡No le puedo temer a nada!

Bon: Te equivocas. Puedes tener miedo, pero no puedes dejar que el miedo te controle. Además, tienes razón, estas aquí, conmigo y a pesar de que me caes un poco mal, no voy a dejar que te hagan daño.

Bon: ¿Daño? ¡¿Quién crees que puede hacerlo si estoy todo el tiempo aquí?!

Bon: Bueno, no todo el tiempo.

Bon: ¿Qué? ¿A qué te refieres?

Bon: Me refiero a que puedes salir, no todo el tiempo y mucho menos todos los días, pero de vez en cuando y por unas horas, no le hace daño a nadie.

Bon: ..¿Puedo... puedo volver a ver a mis amigos?.- pregunto tembloroso.

Bon: De eso quería hablarte, veras, lo estuve hablando con Teddy y el acordó junto con BB, Shia y Mangle que podían salir por unas dos o tres horas, para hablar y todo eso. Y esa es en realidad la razón por la que vine desde un principio. Bon, puedes salir por unas horas. Así que diviértete.

Luz blanca se apodero de la visión de bon, y luego, cuando se dio cuenta, estaba sentado justo en una silla y en una mesa y frente suyo estaban los amimatronicos que había visto desde hace... no sabe en realidad cuanto tiempo, así que solo piensa que fue hace mucho tiempo.

Bon: ¿Hola....?.- pregunto vacilante.

Cuando fue tomado firmemente por los hombros por el oso café de mejillas rojas, y luego sacudido con fuerza, y mientras era sacudido, el oso hablaba, o más bien gritaba un poco.

¿?. ¡¿Que le hiciste a bon?!.- gritaba pero su voz era más rara de lo que esperaba, era mucho más... femenina, además de que le recuerda a-

Oh.... oh.

Bon: ¡¿Toddy?!.- pregunto en un mini grito, lo que congelo al oso.

Toddy: ¿Bon? ¿Eres tú? ¿o eres el otro bon, el conejo?... no, mi bon y el de aquí son básicamente conejos... ¡Ahh! ¡¿Por qué tenían que llamarse iguales?!.- grito confundida.

Meg: Es nuestro Bon, Toddy.- le dijo girando los ojos con alivio apenas disimulado.

Bon: Espera, Toddy. ¿Qué haces aquí?.- pregunto algo confundido.

Joy: ¿No lo recuerdas?

Bon: ¿recordar?

Toddy: Obvio que no, él se desmayó poco después del susto.- dijo girando sus ojos. .-Pero a otro tema completamente diferente. ¿Qué haces tú aquí?.- pregunto mirando al único animatronico con apariencia de niño.

Loon: ¿Yo?

Toddy: Pues sí. Mira, lo entiendo con ustedes tres. Y conmigo ya que yo los ayude, pero, ¿porque tu estas aquí con nosotros?.- pregunto con curiosidad, pero con cierto temor, debido a que temía que el hombre haya matado a más niños antes de los que no conocían, era una teoría, algo loca, pero no quería arriesgarse.

Aun más si lo que le dijo, Teddy, era cierto.

Mili: Bueno, él quería que todos tuvieran una alma que cuidar.- dijo felizmente viendo a todos.

Meg: ¿A qué te refieres con eso, Mili?

Mili: Que él quería que todos los animatronicos tuvieran una alma, pero te quería en especial a ti.- dijo mirándola con una gran sonrisa.

Meg: ¿A mí? ¿Por qué?

Mili: No puedo decírtelo, es un secreto.- dijo intentando hacer su voz, lo más misteriosa posible.

Bon: Pero nos puedes responder a unas cuantas, ¿verdad?

Mili: ¡Por supuesto!

Joy: Okey. Primero yo. ¿Qué hacen en las noches Bon, Teddy, Shia, Mangle y el resto?

Mili: ¡Esa es muy fácil! Buscan a su asesino.

Bon: ¿Nuestro asesino?

Mili: Sip, el hombre que los mato. Creo que lo conocen como su "jefe", aunque no entiendo de donde saco eso.- dijo pensativa.

Loon: Pero... ¿por qué lo buscan?

Mili: ¿La verdad? Creo que por varios motivos, digo, mangle y yo solo lo buscamos por una venganza propia y personal, pero el resto de animatronicos tienen diferentes objetivos, pero el único en común, creo que sería para vengar a todas las Almas.

Joy: ¿Todas... todas las almas?

Mili: ¿En serio pensaron que eran los únicos en este "juego"?

El silencio reino en todo el lugar. Sin que notaran dos pares de ojos, de color negro y de pupila blanca que brillaba ligeramente.