Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3

"Cazadores..."

El Psicólogo estaba bebiendo una taza que contenía la emoción de la irá proporcionado por un hombre con problemas de ira.

El Psicólogo simplemente escupió la emoción con una mueca de claro disgusto por el sabor. Agarró un pañuelo y se limpió los labios para mantener su imágen ante los humanos.

—Siempre me pregunté el porque la ira tiene un sabor picante... —dice aún con la mueca en su rostro y dejó la taza en el suelo donde el lagarto bebió la taza de ira con rapidez.

La puerta se abrió rápidamente mientras pasaba una pareja conformada por un hombre y una mujer. El lagarto desapareció en ése mismo instante sin dejar rastro alguno.

El hombre de cabellos amarillos tenía una camisa de manga larga de color blanco con una corbata roja, unos lentes que se acomodó un poco, pantalones y zapatos de color negro.

La mujer tenía un caballo marrón una camisa de tirantes que mostraba su dotado pecho, unos shorts de mezclilla que dejaban ver sus piernas.

—(¿Eh?) —pensó con confusión mirando a la mujer por unos momentos, su expresión se volvió ligeramente salvaje y rápidamente se calmó de inmediato.

Fingió una sonrisa tranquila para evitar mostrar su más pura indiferencia y miró como la pareja se sentó en el sillón. La mujer con emoción y el hombre con tranquilidad.

—Sean bienvenidos los 2, seguramente son una pareja —deduce mirando a la pareja con una falsa sonrisa entusiasta. (Que extraña sensación es la que emana la mujer) —penso con ligera inquietud en sus pensamientos.

Si bien el tiene emociones casi nulas o más bien indiferentes a cualquier cosa humana o hacía cualquier humano en general y que esté sintiendo una sensación rara por la mujer enfrente suyo es extraño y sobretodo molesto...

—Un gusto, bonito sillón —dice el hombre que estaba tocando el sillón con la palma de su mano, es suave y cómodo para sentarse.

Los ojos del psicólogo parpadearon con confusión durante un breve momento. La voz del humano lo había desconcertado por alguna extraña razón.

—Si, es algo que puede fácilmente distraer con su comodidad —dice la mujer que estaba casi acostada en el sillón como si estuviera apunto de dormir.

—(Que asco...) —pensó con repudió en su mente, incluso siente repudió a la voz de la mujer. Ésa mujer no era normal como para generarle una emoción asi... No era humana y estaba seguro, sin embargo, debe confirmarlo.

Era raro ver a 2 personas capaces de alterarlo de diferentes maneras. El hombre le genera confusión y la mujer un asco incómodo. Dentro de sus zapatos los pies estaban aplastado la suela con fuerza.

—Si, me gusta que mis pacientes estén relajados y cómodos lo más posible para entrar en "confianza" —dice haciendo énfasis en "confianza" de una manera ligeramente burlona. La mujer solo hizo una mueca cuando el psicólogo menciono "confianza" y el hombre solo giro un poco su cabeza confundido por el tono de burla y la mueca de su pareja.

El Psicólogo se levantó de su escritorio por un momento mientras mira por el rabillo del ojo a la mujer, que estaba abrazando a su pareja, ignorando al psicólogo. El hombre le devolvió el abrazo a su pareja con una sonrisa.

—Disculpen un momento, iré por algo para beber, ¿Van a querer algo también? —pregunta con cortesía mientras miraba a la pareja, el hombre asintió.

—Si no es molestia, un refresco estaría bien —dice con una pequeña sonrisa mientras se recuesta en el hombro de su pareja con confianza absoluta. El psicólogo solo vió esa acción del hombre con incomodidad y se fue por la puerta.

Al salir miró el suelo y un círculo mágico se formó debajo de el y desapareció del lugar llegando a otra dimensión oscura.






—Bien... —dice poniendo una expresión indiferente, miró como esferas de cristal con luces de colores en su interior aparecían a su alrededor iluminando un poco el lugar.

La iluminación mostro muchas estanterías llenas de cajas negras, cada caja con un número y una letra. Paso su dedo por varías cajas en busca de una en específico.

Al encontrar la indicada la abrió y de ella saco un cerebro en perfecto estado del tamaño de una manzana roja. Sin rechistar se comió cerebro sin hacer ningún tipo de mueca y sintió como su cuerpo estaba totalmente tenso.

Se agarró la cabeza un momento por el dolor que sentía. Vió como su mascota se acercó a el por su estado físico.

—(No soy un animal, no soy un animal) —se repetía mentalmente mientras sus ojos de abrían con fuerza y el color de su esclerótica cambió a negro por breves momentos antes de volver a la normalidad. Su sudor recorría todo su cuerpo por el esfuerzo físico.

Miró a los ojos del lagarto con ira y luego suspiro tratando de calmarse. Después de respirar agitadamente su cuerpo se volvió a relajar para su gusto.

—Apesto... —se dijo a si mismo mientras chasqueo los dedos, después del chasqueo ya estaba totalmente limpio nuevamente.








Volvió a aparecer frente a la puerta de su oficina con un refresco para el hombre. Entro despacio y arrojó la bebida al sujeto que la atrapó en el aire a duras penas.

—¡Gracias! —le dijo el humano mientras bebía su refresco con tranquilidad. Nuevamente fue desconcertado por su voz.

—De nada... —ya no sonaba indiferente, se sentó en su escritorio y miró a la pareja y lo noto claramente. Apretó sus puños debajo del escritorio con fuerza casi haciéndose daño.

Esa mujer que tanto asco le daba, es una Demonio, una Súcubo para ser más exactos. Con razón sentía tanto asco por ella, pero el hombre... Es humano, no hay nada sobrenatural en el que pueda alterarlo o confundirlo.

—Cuenten, ¿Por qué vinieron? —pregunta de forma algo curiosa y honesta a ambos. La mujer notó el verdadero tono y suspiro un poco preparándose para responder.

—Porque dicen que no es normal que yo amé mucho a mí novia —para sorpresa del Demonio, el hombre fue honesto, su voz no tenía mentira o una verdad a medias. El primer humano que reconoce su problema de primeras.

—Ya veo, ¿Creen que eso es malo? —les pregunta a los dos, más que nada al hombre. La súcubo seguramente diga "no" o algo similar por su naturaleza.

—No —fue la respuesta de ambos ante la pregunta y el psicólogo asintió anotando eso en una libreta pequeña.

Antes de poder continuar, escucharon una ventana romperse y vieron como enfrente de los tres había una esfera trasparente. Los Demonios se alteraron, la Súcubo agarró a su pareja y la saco de la oficina y el psicólogo salió rápidamente a fuera de su oficina.

Vió como la esfera se expandió por complemento y luego se contrajo, dejando un enorme hueco. El Demonio chasqueo con ligera molestia al ver cómo su oficina desapareció por culpa de la esfera.

—¿Qué pasó? —el hombre pregunto a los Demonios que se miraron entre si antes de hablar. Sin embargo, unos pasos los distrajeron y al voltear a ver, observaron a un humano que portaba un traje bastante formal con un insignia con la imágen de un Dragón.

—Este día se está poniendo de mal en peor... —la Súcubo hablo molesta mientras su esclerótica cambió a una negra y sus ojos se volvieron rosas. El psicólogo concordó asintiendo de acuerdo con ella.

—En nombre de la Asociación de Humanos Sobrenaturales, ustedes Demonios serán capturados —vieron como el hombre del interior de su saco sacó un cigarro encendido para después ponerse a fumar frente a los tres.

—No, muchas gracias —antes de poder decir algo más el Demonio fue mandado a chocar por un golpe rápido contra una pared saliendo del edificio y callendo a un callejón.

—Aléjate del hombre y puede que no te haga mucho daño —ordena el cazador a la Súcubo mientras seguía fumando. El hombre estaba confundido por todo lo que estaba pasando en tan poco tiempo.

La súcubo golpeó el suelo y destruyó el piso creando una gran nube de polvo, el cazador suspiro cansado y con un chasquido se deshizo de todo el polvo viendo un hueco en donde golpeo la súcubo.












—Y... ¿Cuándo planeabas decirme que eres una Demonio? —el hombre pregunto mientras era sostenido por la Súcubo que había revelado su verdadera forma.

El cuerpo cambió de tamaño pasando a medir actualmente cuatro metros de altura, su cuerpo mostraba ser voluptuoso y su piel cambio a un color rosa oscuro. Cuatro alas de piel salían de su espalda y una cola salia de su espalda baja, dicha cola desde su base es gruesa y termina en punta con un aguijón negro.

—Hmmm... No tenía pensado decirte —la voz de la súcubo se volvió gruesa sus labios negros resaltaban en su rostro.

Una mano sujeto la cola de la súcubo que observó al intruso, siendo el cazador del que habían escapado anteriormente. Se veía indiferente a pesar de estar muchos metros sobre el suelo.

—No sabes cuando rendirte, ¿Verdad? —preguntó sin esperar respuesta alguna, sin perder tiempo se envolvió a ella y al hombre en un capullo formado con sus alas.

Empezó una caida en picada mientras daba vueltas desenfrenadas en el aire con tal de que el cazador los suelte.
















El Demonio se había levantado del callejón limpiando sus ropas con cansancio y estando desganado.

—Me tendré que reubicar nuevamente, la última vez que me descubrieron fue hace... —puso una mano en su barbilla para acariciar está misma.

Clavo una uña de su mano en un costado de su cabeza y su dedo entro rasgando su cerebro para provocar un recuerdo.

—Diez años, bien hora de irme —se preparó para irse sacando su dedo de su cabeza para que la herida se regenere. Ante de moverse escuchó unos pasos detenerse frente al callejón.

Al voltear a ver miró a un joven de cabellos azul oscuro y unos ojos del mismo color, tenía una camisa de manga corta negra que parecía de tela algo gruesa. Unos pantalones grises algo flojos y un par de tenis rojos.

—A-alto ahí, en nombre l-la Asociación de Humanos Sobrenaturales usted tiene que venir conmigo —el chico habló de forma nerviosa mostrando una valentía falsa que provocó una expresión confusa del Demonio.

El Demonio simplemente lo ignoró y se fue en dirección contraria a la salida del callejón, el chico no tenía la insignia de cazador y seguramente sea un pasante de la asociación.

—¡No me ignoré! —grito el chico con vergüenza desde la salida del callejón y se lanzo contra el demonio con una patada voladora usando ambas piernas. El Demonio solo se movió un poco del lugar y el chico se raspo contra el suelo provocando unas leves heridas.

—(Con cada nueva generación de cazadores se hacen más débiles) —penso indiferente el Demonio al ver como el chico de levantó con pena y el rostro enrojecido por la vergüenza de la caída.

—¡Propongo un reto! —el chico levantó su puño al aire dejando su vergüenza de lado al cerrar los ojos. Si usted me acierta un golpe lo dejaré ir —declaro abriendo sus ojos nuevamente y ver como un puño se estrelló contra su cara mandándolo a a chocar contra el muro al final del callejón.

—Algo menos de que preocuparme —dijo el Demonio mientras se alejaba del chico, de repente, un fuerte temblor de hizo presente cosa que llamó si atención.

Salió del callejón con ropas normales para los humanos, miró a una multitud de personas que corrían en dirección opuesta a la del temblor. Se acercó a una señora algo mayor y le tocó el hombro.

—Disculpe, ¿De que están huyendo todos? —le preguntó con falsa preocupación mientras la señora de volteó para verlo.

—Joven, un cazador se está enfrentado a un ser y nos pidieron evacuar lo más pronto posible —dijo la mujer cautivada por la mirada dominante del Demonio que la miraba y parecía leer su alma.

—A-ah, es eso, pues debemos evacuar de una vez —dijo fingiendo sonar asustado y la mujer se fue primero asustada por otro temblor.

—(Bien, solo tengo que irme y ya) —se preparó para irse y antes de siquiera moverse se acordó de algo.

—Esa pareja no me ha pagado... —su miraba se afilo y miró en dirección del origen del temblor. Si algo le enseñaron era a qué le pagarán en tiempo y forma.
















En la zona del temblor la Súcubo y el Cazador estaban teniendo un enfrentamiento algo destructivo. El cazador golpeó el estómago de la súcubo provocando que retrocediera, está última giro en medio del retroceso para intentar acertar un golpe son su cola.

El golpe falló al cazador esquivar moviéndose hacía atrás, rápidamente de lanzo contra la Demonio dando un saltó en dirección del rostro y dió una fuerte patada en la mandíbula.

—No se puede esperar menos de un Cazador de Rango Dragón —habló la súcubo algo adolorida mientras sostenía su mandíbula para ayudar con la regeneración. El cazador cayó al suelo después de la patada y agarró su cola para hacerla estrellar contra un edificio, esté mismo edificio cayó encima de la súcubo.

—¡Detente ya! —el hombre hablo acercándose al cazador que lo miró de reojo para después ignorarlo. Se acercó lo suficiente para hablar con el y el cazador lo apuntó con un dedo.

"Aire"

Pronunció sin ganas y unas fuertes corrientes de aire golpearon al hombre provocando heridas que empezaron a sangrar. Las mismas corrientes de aire lo empujaron al suelo.

—(Debió pensarlo dos veces antes de intentar defender a una Demonio) —pensó el cazador con repudió por el hombre al que ataco.

Los Cazadores existen para proteger a los humanos de los "Seres".

En todos sus años como cazador ha visto a muchos humanos defender a los "seres" y tratándolos con decencia. No se merecen un trato así, se aprovechan de los humanos y por eso merecen ser encerrados como animales.

—Con el tiempo recapacitaras —dijo mientras veía como la súcubo salía de los escombros del edificio con heridas que terminan de regenerarse.

Desde el interior de un edificio el Demonio veía la situación esperando el momento adecuado para cobrarle a la pareja pero, el cazador no lo dejaría fácil.

—Dije... Que se detenga —el hombre habló levantándose mostrando una mirada determinada. El cazador se sorprendió al verlo de pie, había usado un hechizo de aire y el tipo apenas parecía afectado por el dolor.

—(Ésto es extraño, los hechizos son hechos con voluntad mezclada con magia y solo hay una Forma de evitar el dolor provocando por los hechizos para alguien sin magia...)

"Con voluntad"

Magnifico, sin duda alguna serías un Cazador formidable —hablo el cazador parpadeando asombrado y con una ligera sonrisa formada en sus labios.

Años sin ver una voluntad así de fuerte en humanos sin magia. Rápidamente levantó su brazo con su puño cerrado en dirección de la súcubo y lanzo un cubo trasparente que atravesó a la súcubo.

—Abrete y cierra —pronunció mirando al hombre frente a el que lo miraba sorprendido. El cubo se expandió manteniendo a la súcubo dentro de si y luego regreso a su tamaño original con la sucubo dentro totalmente aplastada.

La súcubo grito de dolor a los cuatro vientos, la expresión del cazador paso a ser una feliz al escuchar los gritos de dolor de la súcubo.

—¿¡Qué le haces!? —le grita el hombre mientras se lanza corriendo contra el cazador que le dió un golpe en el estómago que lo hizo caer al suelo.

—Eres alguien magnífico, no dejes que los falsos sentimientos de la súcubo te cieguen el cerebro —hablo el cazador golpeando el cubo donde la súcubo estaba encerrada. Eventualmente me lo agradecerás, te dejaré mí tarjeta para que un día en el futuro me contactes y te vuelvas un cazador formidable —de su saco sacó una tarjeta la cual arrojó al frente del hombre, esté último se estaba levantando del golpe y miró como el cazador desaparecía lentamente.

—¡Ire de por ella, no importa si tengo que ir hasta el infierno para lograrlo! —grito el hombre viendo como en el cubo donde la súcubo estaba encerrada salen lágrimas de sus ojos mirándolo fijamente.

Finalmente el cazador desapareció en una explosión de humo negro. El Demonio psicólogo apareció al costado del hombre y de agachó un poco para decirle algo importante.

—No quiero asustarte, pero me debes 10,000 dolares en gastos...

—...













Fin del Capítulo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro