꒰🌴JJP🍑 ꒱ · •Got7•
Veía a sus compañeros de escuela en el intervalo de descanso que sus profesores de preparatoria les daban, siempre desde la última banca con sus audífonos puestos y escuchando a un volumen considerado el ritmo de las melodías que este le presentaba. Llegando a la conclusión de que el amor se podía encontrar de diversas formas; Prueba de ello eran Jackson y Mark, los eternos enamorados, esos que le hacían ver que el amor existía a pesar de las dificultades.
—¿Entonces hoy vienes a cenar?—le preguntaba el rubio Tuan a su pareja al tomarlo de la corbata que debían usar como parte del uniforme estudiantil.—Me aseguraré de que mi madre guarde un poco del dim sum que preparó en la tarde.
—No me lo perdería por nada del mundo—se acercó a sus labios para rozarlos con su pulgar.—Aunque nada es mejor que pasar un día a lado tuyo.
Eran un pareja muy linda a decir verdad, no les daba pena mostrar el amor que se tenían, no importaba si era en el instituto o en sus vidas cotidianas, todo era amor y armonía en ellos. Algo que él realmente admiraba.
—¿Aunque mi padre te ponga malas caras?—colocó sus manos encima del pecho fornido del castaño. A jaebeom le parecía chistosa la diferencia de tamaños, pues Mark era unos pocos centímetros más alto que Jackson y debía agacharse un poco solo para poder estar a su misma altura.
—No me importa nada de eso, todo vale la pena si es a tu lado.—besó sus labios al verse envuelto entre sus brazos.
Amores como el de ellos era casi una novela llena de drama, enemigos y muchos prejuicios, sin embargo, no cabía duda que aunque muchos lo consideraban insano o que no sabían lo que hacían; ellos demostraban que eran una pareja fuerte que no se dejaría derribar por nada del mundo.
Por otro lado existían amores no correspondidos, esos de los que solamente uno era el que tiraba del hilo rojo, que pareciera que iban tras un sueño que jamás se iba a cumplir. Tal era el caso de Jihyo, quien ahora perseguía raudamente al chico que traía embobadas a la mitad de la población estudiantil femenina.
—Por favor Kang.—suplicaba tomándolo de la manga del saco.—Tenemos que hablar.—pidió con el llanto acechando su mirada.
—Ehmm...no creo que tengamos nada de qué hablar.—enunció con elocuencia a la vez que volvía la vista a su celular para ignorar a la chica. La cual se quedó de pie con las manos a los costados formando puños.
Era bien sabido que Jihyo no era una chica que anduviera de fiesta en fiesta, es más, muchos la consideraban la nerd del salón porque su pasatiempo favorito era estar metida en la biblioteca, sin embargo algo había pasado entre esos dos que para todos resultaban como el agua y el aceite.
—¿Entonce que significó para ti lo que ocurrió en la fiesta?—le plantó cara al arrebatarle el celular con enojo.
Kang soltó un bufido para después recomponerse y tomar su celular de vuelta, devolviendo la mirada gélida a la chica.
—Superalo.—vociferó harto de la situación. —Solo fueron un par de besos.
Jae Beom contempló la escena por un par de minutos antes de bajar la mirada hacia la fotografía de su persona especial
escondía en su mochila, esa que tomó en un despiste de aquel ser maravilloso que desde hace mucho lo acompañaba.
Estaba completamente seguro que el amor podía ser pasional, llenarte de jubilo, de alegría, y mostrarte lo más bonito del mundo, sin embargo ¿Qué ocurría con el otro lado?, ese que era no correspondido, siniestro, doloroso. Él no deseaba vivir así, no quería seguir ese estilo de vida, no podía pasar más allá de ese amor inocente que solía solo ver de lejos a quien era su amor secreto.
Tenía miedo al rechazo.
—Jae Beom.—oyó la voz de cierta persona que lo traía en las nubes, su mejor amigo.—¿Qué pasa hombre?, ¿No piensas venir con nosotros?, Bambam y Yugyeom están esperando a la salida, los de su grado tampoco tienen clases ahora.
Lo veía siempre con esa mirada enérgica que siempre portaba, deseando que algún día le mirara de manera especial. Él era el más popular junto con Jackson en todo el instituto ¿En verdad creía que podía fijarse en alguien tan simple como él?
Sonrió desganado, la respuesta era obvia; absolutamente no. Acomodó sus cosas para levantarse e ir hacia él.
—Ya voy, ya voy "Mamá".—Mencionó en broma, de su grupito de amigos, Jinyoung siempre solía ser el responsable de todo y cada uno de los sucesos que pasaban con ellos.
Llegó a su lado e inmediatamente fue recibido por un abrazo de su compañero, algo común entre ellos pero que siempre lograba alterar su corazón.
—Búrlate todo lo que quieras.—respondió con una sonrisa en el rostro.—Sé que así me quieres.
《Con todo el alma》
Lo siguiente que sintió fue como su cabello era removido, un acto tan sencillo pero que le hacía pensar que para aquel chico era algo especial. Definitivamente no quería perderlo, por lo que lo mejor para él y para Jinyoung, era seguir con esa hermosa amistad que hasta ahora tenían.
Sin duda alguna pensaba que aquello les resultaba mejor, después de todo con ello se aseguraba de tener su compañía por mucho tiempo más. Aunque lejos estaba de enterarse que no sólo el pensaba aquello.
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