Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

31 de diciembre 2017

 En vísperas de Año nuevo, Anel y Diego optaron por iniciar el 2018 en un avión... a cientos de millas de casa y lejos de sus familiares. Y es que Diego tenía asuntos pendientes en Londres que postergó por pasar más días a lado de su inseparable compañera y actual pareja Anel Romaní. Sin embargo, aquellos asuntos tenían que ser resueltos de inmediato, para el jefe de Diego no fue un impedimento que él pasara año nuevo en un avión.

Cuando Diego Gonzáles procesó la noticia que debía regresar a Londres, la burbuja en la que se encontraba estalló regresándolo a la realidad. 

Diego era abogado en un importante bufete de la cuidad de Londres, y raras veces tomaba vacaciones, pues era pieza clave en Hamilton&Mendes. Pero el 15 de diciembre de 2017, aprovechó la oportunidad que le había otorgado su jefe de tomarse algunos días de descanso y retornó a Lima, Perú, no solo para visitar a su familia, sino aprovechar la visita para ver a viejos amigos, y que mejor que en la fiesta de reencuentro de la promoción escolar «Ángeles del futuro»

Desde aquella noche, y las siguientes, Anel y Diego fueron inseparables. Hasta que, por una llamada telefónica por parte del señor Rick Hamilton, jefe de Diego, el muchacho tenía que regresar de inmediato, porque uno de sus clientes necesitaba de su asesoría y no estaba dispuesto a optar por otro abogado. Así sin más Diego compró un pasaje de avión con destino a Londres, para las 6: 00 pm del 31 de diciembre de 2017.

Solo hubo un inconveniente, con la euforia del momento, no había consultado Anel sobre el viaje. Aunque el problema fue resultó cuando él le contó a Anel acerca de lo sucedido y, por suerte, ella encontró sitio en el mismo avión que Diego... solo que no a lado de su compañero.


6 horas antes...

Anel se encontraba preocupada y ansiosa porque no tenía la certeza si el plan que tenía Diego en mente funcionaría del todo bien. Se encaminó, junto a Diego, hacia las puertas de aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima y esperaron las dos horas restantes a su vuelo conversando, comiendo y recorriendo las instalaciones.

Cuando llegó el turno de abordar lo hicieron juntos, pero al llegar a fila de asientos, cada uno tomó rumbos distintos.

A pocos asientos de distancia, Anel se preguntaba cómo haría Diego para que la persona a su lado cediera su lugar a ella. No sabía con quién conversaba su pareja, pues la hilera de asientos lo impedía. ¿Qué tal si era un señor con carácter malhumorado, o una linda chica? ¿Y si era una niño o adolescente?

Más ansiosa que horas anteriores, y no dispuesta a esperar más, decidió ver qué frutos había surgido del plan de Diego. Se encaminó por el estrecho pasillo y llegó al puesto de dos asientos. El chico reía junto a su acompañante.

—Y así fue como quedé atascado en un fango de lodo, a escasos centímetros de heces de caballo —rieron.

—¿Seguro chico qué no fue heces de caballo donde quedaste embarrado?

—No —rieron al unísono.
Impaciente, al no percatarse de su llegada, Anel carraspeó.

—Ah, amor, perdón, no sabía que estabas aquí.

Anel estuvo de decir: «que amor ni ocho cuartos, ¿qué sucede aquí?» en su lugar sonrió.

—Acabo de llegar —disimulo una sonrisa—, me preguntaba ¿cómo va todo?

—De maravilla —respondió él. La persona a su lado lo observó—. Ah, perdona. No te he presentado a la señora Dorothy Lance —la señora, de unos sesenta años, sonrió divertida por la situación.

Para Diego lo que estaba sucediendo era comiquísimo: Ver a su novia celosa por una señora que bien podría ser la abuela de cualquiera de los dos era para grabarlo. Definitivamente esto se lo recordaría de por vida.

—Anel, como le comentaba a la señora Lance por tu embarazo... —Anel había escucho bien ¿embarazo? Diego continuó—: Sería mejor que viajaras junto a mí, por, bueno, si sucede algún inconveniente —su rostro denotaba preocupación.

Definitivamente Diego Gonzáles era un gran actor, su actuación era tan creíble que incluía la palabra "embarazo"
Anel sentía las mejillas ardientes por la situación en la que estaba envuelta.

—No se preocupen por mí —dijo la señora Lance—, sé que es pasar por ese estado. Ahora acomodo mis cosas en el otro lugar que Diego indicó —se levantó dispuesta a sacar la maleta de mano de la parte superior, pero Diego le ayudó.

—Déjeme llevar la maleta hasta el otro asiento —ofreció el chico.

—No es necesario, yo puedo sola. Gracias muchachote, eres todo un caballero —tomó la maleta que sostenía Diego—. Disfruta del viaje y cuida de tu chica. En otra oportunidad continuamos con la plática —guiño un ojo y se fue por el pasillo que anteriormente Anel tomó.

Anel estupefacta observó a la señora recorrer el pasillo y ubicarse en el puesto que ella anteriormente ocupó. Al salir de su estado de asombro volteó a ver a su acompañante.

—Eres todo un actor, un diablillo.

—Un diablillo que consiguió lo que deseó —abrazó por la cintura a la chica. Ella en respuesta le dio un casto beso pero recordó las palabras de Diego.

—¿Embarazo, en serio?

—Era eso o que estabas con malestares gastrointestinales —se burló. Anel le dio un pequeño golpecito en el brazo.

—Eres tremendo.

Las próximas horas la pasaron entre pláticas, caricias y tomando pequeñas siestas, hasta que Diego se percató de la hora.

—Anel —le llamó—, despierta preciosa.

Ella poco a poco fue abriendo los ojos.

—¿Sí? ¿Qué sucedió?

—Es medianoche, ¡Feliz año, amor! —Anel, asombrada, abrazó a Diego.

—¡Feliz año amor mío! Que este año este lleno de prosperidad, paz y amor —selló sus buenos deseos besando a su amado.

En ese momento las azafatas del avión repartieron en recipientes personales las doce uvas.
Los doce deseos que pidió Anel incluyeron: amor, paz, salud, dinero. Diego pidió igual, a acepción que el deseo doce fue pasar el resto de su vida a lado de Anel Romaní.

***

1 de enero de 2018

Tras horas de vuelo, Anel y Diego habían llegado a su destino: Londres, Inglaterra.

—Bienvenida a tu segundo hogar, amor. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro