⎣ Capítulo Único ❞
La lluvia se detuvo, con ello también arrastró todo el sonido a su alrededor, sus oídos emitían un incesante pitido que lo hizo sentirse como en una película surrealista repleta de situaciones estresantes y peligrosas, el anterior violento ambiente en el que estaba rodeado se desmoronó como un castillo de naipes.
Por unos momentos se olvidó de la única pelea todavía en pie; conformada por dos de las tres deidades.
Solo pudo enfocarse en la mirada vacía del rubio cenizo sobre él, cansado, vacío, pero igual de brillante como siempre.
Sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal, las ojeras bajo los ojos ajenos le recordaron al joven en doce años en el futuro y le generaba un inquietante vacío en el pecho, pero no logró apartar la mirada, en el fondo, su interior estaba lleno de alivio por verlo menos delgado y demacrado.
El contacto visual era tanto que el mundo exterior no existía, eran solo ellos dos. Takemichi se mantuvo en silencio, incapaz de pronunciar alguna palabra coherente por el nudo en su garganta.
Por su parte, el más bajo se acercó un poco más a él antes de intentar sonreírle sin ganas, una sonrisa resignada al inminente fracaso.
Porque su destino siempre fue la destrucción y su castigo era dañar todo a su alrededor, el líder de la Kanto Manji sabía eso, en todos los futuros siempre estaba manchado de carmesí.
⸻Lo arruiné de nuevo ¿Verdad?⸻ Las palabras de Mikey desconectaron a su contrario de la realidad por unos segundos ¿Mikey sabía que venía del futuro? La idea de que Mikey afirmara que era su culpa con tanta naturalidad fue como una apuñalada al corazón.
Takemichi no reaccionó, se quedó quieto mirando la infinidad de los ojos contrarios, quería negar las palabras dichas, que no lo arruinó porque definitivamente no había sido así, quería decirle que en realidad regresó por él, porque no quería un futuro sin tenerlo a su lado.
Vino para salvarlo de su autodestrucción, no para reparar daños provocados a su mano.
Sin embargo, ni una sola palabra salió de Takemichi.
⸻Me alegra mucho que estés bien, Takemicchi⸻ Mikey murmulló sus palabras, sonando relativamente aliviado. el rubio teñido no captó con precisión sus palabras, aún perdido por la primera oración y la desesperación por querer contradecirlo.
Pero no podía decir nada, a consecuencia de su regreso; Ryuguji ya no estaba, se había ido para siempre, como se fue Baji, como se había ido Emma, como también se había ido Izana.
¿Mikey le perdonaría su regreso al saber que Draken estaba bien el futuro?, ¿O se culparía a sí mismo y llamaría egoísta por clamar salvación cuando no la merecía?
A Takemichi no le gustaba especialmente la segunda opción, que era la más probable.
Los ojos azules de Hanagaki examinaron la forzosa sonrisa del único de los Sano, por ese breve instante notó la transparencia de su regular expresión desinteresada, sus labios juntos en una mueca curvada hacia arriba, sus cejas levemente fruncidas; formaban una sonrisa triste de ojos resignados a la culpa y el inminente fracaso al que estaba destinado por ser un inútil.
El dolor, la soledad, la melancolía y sobretodo, la culpa que albergaba su corazón.
Manjiro no dijo nada más teniendo en claro el asunto con sus propias conclusiones, en todos los futuros siempre lo arruinaba con su descontrol y egoísmo, al final, su destino era arrastrar muerte en su camino ¿Por qué pensó que alejarse y protegerlos de lejos lo resolvería todo? Era un estúpido, la muerte siempre traerá muerte sin importar que tan lejos esté.
Takemichi podía jurar que Manjiro se estaba disculpando con solo mirarlo, y no pudo evitar querer llorar, porque los ojos ajenos gritaban; "Lo siento tanto, perdóname. Mereces ser feliz y yo sigo arruinando todo", Takemichi sabía leer una disculpa silenciosa.
La mano de Mikey se deslizó por su mojada cabellera unos segundos a medio de despedida para después darse media vuelta y alejarse sin emitir alguna otra palabra u algún último vistazo hacia su persona.
Takemichi quería gritarle que no se alejara, que regresara y no lo abandonara como pretendía hacerlo.
Quería llorar por la conmoción y sentimientos acumulados, quería gritar, pero nada parecía querer salir por aún ser presa del shock, con la mirada lejana, expresión en blanco, sus labios entreabiertos llenos de palabras atascadas. Su propio cuerpo se sentía como una prisión.
El surrealismo de la situación en sí le hizo sentir omnipresente, porque aunque pudiera verlo y oírlo todo, no podía influir en nada a su alrededor.
Solo pudo apreciar como la persona por la que regresó se iba en su motocicleta, sin permitirle hablar, sin permitir que lo tocara, sin permitir que le diera una respuesta a su repentino regreso.
Mikey solo se marchó, ignorando la estupefacción de Kokonoi (quién antes estaba desesperado porque el rubio participara en el conflicto), la confusión de Sanzu que tenía debajo suyo a un derrotado Ran, el enojo de un Kakucho desconcertado en el suelo y especialmente pasando de todo conflicto anterior.
Como si esa pelea no le importase en absoluto, a pesar de ser el mayor e importante conflicto de pandillas.
Eso lo hizo relacionar los cabos, ¿La pelea no le importaba? Un rotundo sí fue lo que reflejó su mente dadas circunstancias, la casi nula y reacia participación de Sano antes de que Kakucho le presionara.
¿Entonces por qué había llegado? La realización de esa pregunta fue como un balde de agua helada.
Por él.
Manjiro Sano, apodado como El Invencible Mikey había venido por él; Hanagaki Takemichi.
Maldita sea, había venido por él. Quizás, al igual que Draken se enteró de que habían venido por él para matarlo.
⸻Mikey-kun...
Hanagaki sollozó, sintiéndose tonto.
El chico que quería ver feliz a su lado en el futuro se esfumó en su motocicleta sin decir alguna palabra a hacer quién sabe qué.
Quería salvarlo, porque Manjiro merecía ser feliz, pero la vida parecía odiar a un desconsolado niño.
¿Qué se supone que iba a hacer para salvarlo si ahora Ryuguji, quién era el corazón del más bajito también estaba muerto?
Takemichi solo quería encontrarlo y gritarle que era un idiota por abandonarlo como un cobarde después de echarse la culpa por todo.
Pero Mikey era como un fantasma viajando por los lugares que conoce, así que el joven podría estar en cualquier lado.
⸻Quiero que permanezcas conmigo, Manjiro⸻ susurró entre sollozos el rubio, suplicando por la presencia del nombrado.
Nuestros corazones siempre estarán unidos.
Eso fue lo que dijo en su carta, pero, ¿Por qué le dolía tanto recordar sus palabras? Esa maldita despedida silenciosa decía tantas cosas que no logró entender, pero sentía en su interior todo ese dolor y terror.
Hanagaki Takemichi descubrió esa terrible noche de Junio, que estaba perdidamente enamorado de Manjiro Sano y qué probablemente, el comandante de la Kanto Manji lo amaba también.
➝N/A
¡Muchas gracias por pasarte y leer este drabble!
Final más abierto que la yuca, jakskd
Sinceramente tenía muchas ganas de sacarme esta idea de la cabeza antes de que salgan más capítulos en el manga y mi idea se deforme por culpa del canon JAJAKQKD :(
El ship está medianamente implícito, solo que se deja en claro el enamoramiento de ambos personajes. Me disculpo por lo trágico que se siente todo, pero estos dos wawas me dan muchas ideas tristes (sáquenme de aquí), yo solo quiero soft y termino haciendo pura vaina trágica 😩👌
En fin, no tengo mucho que decir además de agradecer por pasarte y leer.
Tengan un bonito día¡!
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