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『7』

-¿Qué tanto escribes?

Angely tuvo que reír ante la insistencia de TaeHyung, pero aún así, se esforzó por ocultar bien su cuaderno repleto de secretos.

-Es algo personal-infantilmente, le sacó la lengua, consiguiendo una risa ronca por parte del chico.

-¿Es algo así como un diario?

La pelirroja asintió en lo que se aseguraba de cerrar bien su diario con la cinta que el mismo traía y en lo que el castaño se le quedaba mirando, la profesora habló.

-Quedan unos dos minutos antes de que suene el timbre, así que pueden irme entregando sus artículos.

La mujer pasó de puesto en puesto, recogiendo los papeles, y apenas llegó al escritorio, el timbre que anunciaba el recreo sonó.

De inmediato los jóvenes alumnos comenzaron a recoger sus pertenencias con rapidez para ir lo más pronto posible a la cafetería, mas hubo algo que interrumpió la paz con la que Angely organizaba sus cosas.

-¡Yah!¡TaeHyung!¡Devúelvemelo!

La pelirroja ahora corría por toda la institución, persiguiendo al castaño de sonrisa cuadrada que llevaba su diario en manos, pero al ser un poco más baja que el chico, le costaba un poco alcanzarlo.

Bueno...eso fue hasta que se le ocurrió la genial idea de tomar impulso y colgarse a la espalda de TaeHyung.

El chico, lógicamente asombrado, no se percató de que la pelirroja había logrado su cometido sino hasta que la vió caminar muy campante y con una burlona sonrisa.

Fue ahí cuando, a través de una mirada, Angely supo que la maratón no había acabado y se echó a correr, procurando que TaeHyung no la alcanzara.

Consiguió llegar a la cafetería, donde estaba el resto del grupo, y enseguida sus ojos se iluminaron al ver a su salvación representada en persona.

-¡JungKoooook!-exclamó y, una vez se acercó al confundido chico, se escondió tras su espalda-¿Me puedes...esconder?-la pobre, estaba demasiado agitada luego de tanto corretaje-. TaeHyung me...persigue y quiere...quitarme a...YuQi.

-¿YuQi?-preguntó YoonGi.

-Su diario-respondió SoYeon.

-¡Yah!¡No se vale, An!¡Estás usando a JungKook de escudo!-chilló un risueño y agitado TaeHyung, quien recién se acercaba a la mesa.

-Bueno, bueno. Dejen ya el escándalo que es hora de comer y ni siquiera hemos ido a comprar la merienda-puchereó HanEul, ganándose las risas de todos.

-Tú, siempre pensando en comida, Jeon HanEul-reprochó JaeSang, a lo que la acusada simplemente se encogió de hombros.

-Yo puedo traerles la merienda si quieren-ya recompuesta, Angely se incorporó mejor sobre sus dos pies y, aún estando tras JungKook, hizo aquella propuesta-. La señora JiAh es mi amiga y siempre que vengo voy a verla, así que puedo traerles la comida de regreso.

-No podrás con eso tú sola, An-negó JaeBum y la pelirroja le sonrió. Si bien entre ellos dos no había habido mucha interacción, que él la llamase de aquella manera significaba que la aceptaba en el grupo.

-¡Yo me ofrezco!-enseguida HanEul saltó-¡Y HoBi me acompaña!¿Verdad?

El muchacho, quien no tenía pensado abrir la boca, le sonrió de lado a su chica y asintió. Realmente sus ánimos estaban por el suelo.

━━━━━━━━━★

JiAh se alegró muchísimo de ver a Angely acompañada, y se lo hizo saber de inmediato, y a modo de agradecimiento, colocó un pastelito extra en cada bandeja que HanEul, HoSeok y ella fueron a buscar.

Una vez cada cual terminó con su merienda, aún sabiendo que tenían tiempo suficiente, se dedicaron a charlar, hasta que JaeBum tomó la palabra.

-YoonGi y yo no podremos estar aquí a la hora de almuerzo-inconscientemente, hizo un adorable puchero.

-¡Oh! Cierto-asintió el mismo YoonGi quien, en ningún momento, había apartado su brazo de por sobre los hombros de JiMin-. Nuestro grupo irá a no-sé-dónde de excursión y partiremos en el último turno antes del almuerzo.

-Entonces...¿Deberíamos adelantar el espectáculo?-con una pícara sonrisa, ShuHua habló, alzando y bajando ambas cejas.

-Bueno...sí, eso pedimos-concordó JaeBum.

-¡Que no se diga más!-la misma ShuHua se levantó de repente de su asiento y obligó a JungKook, TaeHyung y Angely a hacer lo mismo-. Ahora regresamos, chicos.

Y sin más, los hizo caminar a los tres hacia el gimnasio, más específicamente, los vestidores.

-No tienen por qué quitarse el uniforme-se apresuró a decir Angely-. Eso sería demasiado embarazoso.

-¿Más de lo que ya es?-bufó un risueño JungKook, cruzándose de brazos.

-Pues sí-asintió su novia-. Simplemente van a cambiar sus camisas por las del uniforme de porristas y se pondrán las faldas por encima del pantalón-le extendió a cada uno un uniforme. Ambos eran los que tenían ella y Angely de repuesto en caso de que los que tenían en uso se rompieran o algo por el estilo-. Nosotras sí tenemos que cambiarnos completas, así que en unos minutos volvemos.

Ambas chicas le dieron privacidad a los muchachos, pero no pudieron evitar soltar unas risitas traviesas. En cierto punto, les parecía irreal que los chicos hicieran aquella locura.

Se cambiaron lo más rápido posible y tomaron los pompones antes de avisarles a JungKook y TaeHyung que pasarían a donde ellos estaban.

Si antes se esforzaban por no ser escuchadas, ahora reían a carcajada suelta.

-Nos vemos hermosos ¿verdad?-con notable sarcasmo, TaeHyung preguntó, pero las chicas sólo sabían reír.

Y es que los uniformes les quedaban pequeños. Eso, sumado a la extraña forma en que habían quedado acomodados sus pantalones, los hacía lucir realmente ridículos.

-Venga, vamos a acabar con este reto de una vez-a pesar de todo, JungKook se mantenía divertido con la situación. Si haciendo el ridículo lograba seguir viendo a las personas que quería reír, entonces sacrificaría su dignidad.

Ni Angely, ni ShuHua, dejaron de reír en todo el camino de vuelta a la cafetería, pues los pocos alumnos que habían por los pasillos a esa hora, se les quedaban viendo como si a los chicos le hubiese salido un tercer brazo.

-¡Oh. Por. Zeus!¿Qué es eso?-fue SoYeon la primera en estallar de risa, seguido de los otros.

-Ajá. Lo que sea. Decidan una canción para que bailemos y terminemos esto-TaeHyung estaba realmente impaciente, pero en realidad era porque le molestaba el uniforme; le daba comezón por todas partes.

-Bueno-YoonGi, calmando sus risas, comenzó a buscar en su celular-, yo me encargo de la canción.

-¡Yo traje mi bocina!-dijo HanEul, colocando dicho objeto sobre la mesa.

-¡Ya está!-todos voltearon a ver a YoonGi-¿Les parece bien Tell me something I don't know de Selena Gómez?

-¡Esa misma!-exclamaron Angely y ShuHua.

La canción comenzó a sonar por la bocina, y fueron la pelirroja y la pelinegra las primeras en subir y gritar como locas al ritmo de la canción.

Si ya sus alrededores estaban llenos de risas, aquello se incrementó cuando ambas obligaron a TaeHyung y JungKook a seguirle la rima.

Ambos se veían lógicamente incómodos, pero terminaron contagiados por el espíritu de Angely y ShuHua.

Apenas y cabían los cuatro en la mesa, así que el baile estaba siendo algo apretujado, pero eso no le quitaba que no fuera más divertido.

En medio de sus muecas, Angely se giró a JiMin, y el chico rió tanto, que se dió por satisfecha (por el momento) y luego hizo lo mismo con HoSeok. Con él pasó un poco más de trabajo pues se resistía a reír, pero terminó hacíendolo.

ShuHua se subió a la espalda de su novio y lo obligó a bailar con su peso encima, pero ella no dejaba de bailar tampoco.

La cafetería estaba inundada de risas y ánimos ¡Incluso Angely pudo ver a la señora JiAh bailando desde la cocina!

Para cuando la canción acabó, los cuatro chicos sobre la mesa se apoyaron entre sí, buscando un respiro pues habían tenido mucho movimiento en tan pocos minutos.

-¡Otra!¡Otra!

-¡Miren, TaeHyung, JungKook!¡El público los quiere ver de nuevo en acción!¡Ya tienen sus propios fans!-se burló SoYeon, ganándose una mirada asesina por parte de ambos chicos.

-No creo que sea mala idea que tuvieran en cuenta entrar al equipo de porristas-ahí estaba la mofa de JaeBum.

-JungKook-ante el llamado, el pelinegro volteó a ver a TaeHyung-¿Dónde quedó nuestra dignidad?¿No la habremos dejado en los vestidores? Porque yo juraría tenerla antes de subirme en la mesa...Tal vez se me haya caido en el meneo.

Risas y más risas fue lo que trajo consigo aquel comentario, sin embargo, toda la cafetería guardó silencio de repente, incluido al cuarteto protagonista de tal espectáculo.

-Jeon JungKook, Kim TaeHyung, Yeh ShuHua y Song Angely-frente a ellos, a menos de un metro de la mesa, estaba el director de la institución-. A mi oficina, ahora.

Y con ello, se retiró del lugar.

ShuHua, Angely, SoYeon, YoonGi y JaeSang se contuvieron, pero terminaron riendo sin descanso.

-¡Sabía que algo así sucedería!-exclamó SoYeon.

-¡Por Zeus!¡Jamás me he reído tanto en toda mi vida!-allí estaba Angely, de rodillas en la mesa pues se reía tanto que apenas podía mantenerse en pie.

-¡Ay! Por primera vez en toda mi vida no siento vergüenza de ser llamada por el director-jadeaba ShuHua, sobando su abdomen pues el estómago le dolía de tanto reír.

-Venga, ya dejen la bobería y vamos-risueño, TaeHyung fue el primero en bajar de la mesa, siendo seguido por JungKook.

Ambos tuvieron que ayudar a bajar a ShuHua y Angely, y prácticamente las obligaron a caminar, pero lo que sí no se esperaron, era que las chicas dieran media vuelta para gritar:

-¡Gracias!¡Fueron un excelente público!

-¡Joder! No creo tener cara para seguir viniendo a la escuela-supiró TaeHyung, arrastrando a Angely y ShuHua fuera de allí.

-¡Ay! Admite que fue divertido-rió JungKook-. Además, logramos que la cafetería entera riera, incluidos JiMin y HoSeok, así que valió la pena.

Estando los cuatro de aquello con eso, siguieron caminando hasta la oficina del director, mas se detuvieron un segundo antes de entrar.

-Bueno-suspiró Angely-. Que sea lo que Zeus quiera.

━━━━━━━━━★

El curso de baile fue algo incómodo para HoSeok y JiMin, puesto que aún no habían hablado, y eso Angely lo notó perfectamente.

Cuando la clase culminó, la pelirroja les pidió que se quedaran con ella, pues, supuestamente, tenía cierta inseguridad respecto a un paso de la coreografía que el grupo estaba aprendiendo. Al ser los únicos con los que se relacionaba en el curso, sólo con ellos tenía la confianza suficiente como para pedirles aquel favor.

Algo dudosos e incómodos, JiMin y HoSeok accedieron.

Angely notó como, por momentos, ellos actuaban como si nada pasara, y se esforzaban por explicarle aquel paso que "no le salía".

Al final, terminaron los tres recostados a una de las paredes adyacentes al espejo del salón, agitados luego de tanto bailoteo.

Angely estaba en medio de ambos, y tomó su posición como una ventaja para comenzar a hablar.

-¿Saben? En ocasiones siento que no merezco nada de lo que tengo ahora-aquella confesión de su parte logró llamar la atención de sus contrarios-. Desde muy pequeña, mi familia paterna me rechazaba por ser hija de una coreana cuando todos en la familia de mi padre eran chinos.  Apenas mi abuela me aceptaba, así que asumo que ese es uno de los motivos por los que mis padres y yo nos mudamos aquí-suspiró-. Siempre había estado sola porque nadie aceptaba mi forma de ser y como mejores amigos sólo tenía a mis padres y un diario que me regalaron cuando llegué a casa comentando que me gustaba TaeHyung.

Como lo esperaba, tanto JiMin como HoSeok quedaron impresionados ante tal confesión.

-Fue por eso que me armé de valor y comencé a elaborar planes-bufó y luego dejó escapar una sonrisilla antes de rebuscar en su mochila y sacar su diario.

Abriendo dicho cuaderno en una página en específico, se los entregó a ambos en lo que ella se colocaba de frente, para que ellos pudieran quedar más cerca el uno del otro.

Los chicos leyeron las primeras dos fechas escritas en el diario, y voltearon a verla con asombro antes de que ella volviera a guardar el cauderno.

-Tanta soledad duele-intentaba controlarse, pero una traicionera lágrima corrió por su mejilla-, pero ustedes me enseñaron lo que es una verdadera amistad, lo que es sentirse aceptado...lo que es amarse a uno mismo. Sé que nuestra amistad lleva muy poco tiempo, pero ustedes no tienen idea de lo mucho que me costó tomar el valor para elaborar esos planes. Todo podría salir mal si ustedes simplemente no aceptaban mi alocada manera de ser, pero no fue así, y por primera vez en muchos años, me sentí plenamente bien siendo yo misma, importándome un bledo lo que los demás dijeran de mí, sabiendo apreciar que mis intentos por lograr mis metas no estaban siendo en vano aún si avanzo poco a poco y que está bien no siempre estar en el camino correcto, que equivocarse es de humanos y que, siempre, va a haber alguien dispuesto a compartir su vida contigo.

HoSeok tenía los ojos cristalizados y JiMin ya estaba llorando para aquel punto de la conversación, así que Angely tomó sus manos y las unió, logrando exaltarlos.

-Ustedes son muy buenos amigos, y deben entender que no siempre estarán en buenos términos, pero aún así, distanciarse no es la solución-su plática, a pesar de ella no saberlo, verdaderamente estaba llegando a sus amigos-. Hablen, no se callen sus penas, y manténganse fuertes en todo momento. Estén siempre el uno para el otro y resuelvan sus problemas con madurez-la pelirroja se tomó un pequeño tiempo para tragar saliva. Había hablado mucho-. Ambos estuvieron mal al decirse todas esas cosas feas, pero al final de todo, saben que nada de lo que se dijeron es cierto, porque el mundo es una real mierda, pero aún así, ustedes se quieren, y van en contra de lo que diga todo el mundo.

Los muchachos se miraron entre sí, y no faltó mucho para que se fundieran en un abrazo que trajo consigo también un mar de sollozos y lágrimas.

Sabiendo que había ayudado y el par necesitaba su espacio, Angely se retiró del lugar y corrió hasta la cancha de baloncesto, donde JungKook, TaeHyung y ShuHua la esperaban para poder cumplir su castigo.

Exacto, su castigo no era más que limpiar la cancha de baloncesto y la cafetería (aprovechando que quedaban una al lado de la otra) al final de la jornada escolar durante una semana completa.

-¡Hasta que al fin, mujer! Llegué a pensar que estabas huyendo de tu castigo-bufó ShuHua y Angely rodó los ojos.

-Estaba con HoSeok y JiMin.

-¡Oh!¿Ya se arreglaron?-la pregunta de JungKook la hizo dudar, así que tardó unos segundos de más en responder.

-Espero que sí-se encogió de hombros-. Hice todo lo que estuvo en mis manos y salí para darles su espacio.

-Tranquila-TaeHyung se le acercó con una tranquilizadora sonrisa y colocó la mano en su hombro, a modo de apoyo-. Estoy seguro de que lo lograste. Ya te dije que tienes un aura muy positiva.

Angely se sonrojó ligeramente y sus ojos coincidieron rápidamente con la pícara mueca de ShuHua, que la sacó de su corta ensoñación.

-Bueno, mientras tanto, creo que será mejor que empecemos a limpiar ya. No quiero llegar demasiado tarde a casa.

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