La otra mañana, Yoon Gi se sobresaltó al despertar y ver a Wendy con cara de confusión. Llevaba el desayuno al cuarto de Kook en una bandeja.

Lo miró mientras caminaba hasta dejar la comida sobre la mesita y, luego, esperó a que Yoon Gi le diera explicaciones.

—Wendy... Wendy—se levantó con cuidado de la cama, para no despertar a Kook —Tengo que contarte algo.

—¿Qué haces aquí...? ¿Cómo saliste de tu cuarto?—preguntó enojada.

—No importa, escucha—se acercó a ella y la agarró del brazo para que se agachara y hablarle más de cerca—Kook tiene lastimado su brazo... Ese hombre le hizo algo horrible.

—¿De qué hablas?

—Del nuevo director del hospital—frunció el ceño y apretó sus puños—.Sedó a Jung Kook y lo...

Wendy se acuclilló para estar más a la altura de Yoon Gi, ya que era un niño algo bajito. Lo escuchó atenta y le agarró la mano con fuerza.

—¿Qué le hizo...? Yoon Gi, dilo.

—Lo violó —le dijo finalmente con los ojos vidriosos.

La joven enfermera se levantó de golpe, espantada. No era posible creer que Yoon Gi siquiera supiera sobre esa palabra, estaba poniéndose nerviosa.

—¿De dónde sacas esas cosas, por Dios? No lo digas ni en broma.

—¡No bromeo, es verdad!—gritó desesperado—¡Yo sé que lo hizo!

—Yoon Gi, cállate—Wendy lo agarró del brazo para sacarlo de ahí y llevarlo a su habitación —Esas son acusaciones muy graves; vamos a tu cuarto ahora mismo.

—¡No, no, no me separes de él! —se dejó caer al piso y Wendy tuvo que tratar de levantarlo—¡No dejaré que lo toque!

Kook, que había estado durmiendo, se despertó y vio cómo Yoon Gi era arrastrado hasta ser sacado de su habitación.

—Yoon Gi no te vayas—susurró.

Quiso levantarse y detenerlo, pero la voz se lo impedía. No lo dejaba moverse de la cama.

Se volvió a dejar llevar por un pesado sueño y sus ojos se cerraron otra vez.

Wendy y Yoon Gi se llevaron las miradas de todos los que se encontraban por el camino.

El rubio lloraba y no quería levantarse del piso, por lo que Wendy tuvo que arrastrarlo hasta finalmente meterlo al cuarto.

—¡No me hagas esto!—lloraba Yoon Gi agarrando la bata de la chica—¡Le hará daño!

—Yoon Gi, basta—fue hasta la puerta y cerró con llave —No vuelvas a decir semejantes cosas.

Wendy se marchó por el pasillo, aun escandalizada por la acusación de un niño de sólo once años. Si eso era cierto, quien debía aclararlo era Kook.

—¡Traicionera!—Yoon Gi se paró del suelo y corrió hasta la puerta para darle patadas sin cesar—¡Jung Kook!

Cuando se cansó, empezó a tirar las sábanas, tiró la pequeña mesita y trató de voltear su cama.

Estaba muy enojado con todo el mundo. La única esperanza que tenía es que Wendy hiciese algo; pero era igual que todos los demás.

Porquería.

Después de destrozar todo lo poco que había en el cuarto, recordó que tenía una caja de cerillas escondidas. Corrió a tomarla entre sus manos y se decidió por hacerlo.

Le quemaría el despacho a ese tipo. Y esperaba que cuando lo hiciera, estuviese dentro así podía verlo gritar de dolor.

—Te mataré...—dijo entre dientes.