06 Intento I
04:00pm
A esa hora de la tarde llevaban a los niños un rato al patio, para que pudieran jugar e interactuar con otros compañeros. Pero sólo los niños más sanos y menos agresivos podían hacerlo.
Yoon Gi era uno de los que no podía salir muy seguido, si bien no era extremadamente violento, si solía atacar con palabras ante cualquier cosa que lo ofendiera y, cuando se sentía agobiado sus ganas de quemar algo lo torturaban.
Jung Kook, que había ingresado hacía nada prácticamente, después de lo ocurrido en el comedor, decidieron tenerlo aislado. En la noche sus alucinaciones empeoraron. Dio vueltas por todo el cuarto y tiró la mayoría de las cosas al suelo. Por eso, estaba observando desde su ventana hacia abajo, sosteniendo un peluche entre sus brazos.
—No puedo salir ¿No lo ves?—miró hacia su derecha—Ella me dijo que debo quedarme aquí. Por tu culpa—Se alejó de la ventana y se sentó sobre la cama, donde sus pies quedaban colgando sin llegar a tocar el suelo—Sí, es por lo que hiciste ayer—volvió a hablar—No quiero que me hables más porque me regañarán.
La enfermera que se encargaba de cuidarlo y darle la medicación, lo observaba por la pequeña ventanilla de la puerta. Lo notaba más tranquilo, y eso era bueno.
—Hola, Jung Kook—entró al cuarto y se acercó hasta el niño, extendiendo su mano—Ven, vamos a dar una vuelta.
—¿Puedo?—preguntó asombrado, agarrando enseguida la mano de la muchacha.
—El Dr.Kim dijo que debías salir un rato, pero estarás conmigo en todo momento, ¿de acuerdo?
Kook asintió y terminó por dejar su cuarto. Al menos salía de esas cuatro paredes.
🔥🔥🔥
Yoon Gi quería salir, estaba empezando a enojarse y enojarse quería decir que sus ansias empezarían a recorrerle el cuerpo.
Se acercó hasta la puerta y la golpeó con sus nudillos, como si llamase a una casa.
—¡Enfermera Kim!—gritó —¡Quiero salir! ¡Ahora!
Pero nadie parecía hacerle caso. Entonces, decidió pasar a su plan B. De debajo de su almohada sacó una pequeña hebilla para el pelo que le robó a una niña. Volvió hasta la puerta y maniobró sus acciones, ya con algo de experiencia, para poder abrir. Había estado practicando en las noches para poder salir y no romper la cerradura.
Consiguió su objetivo y miró hacia el pasillo, de ambos lados. Su camino estaba despejado, así que podía salir sin problemas.
Salió por una puerta que había cerca del pasillo que daba al patio, no al que estaba ocupado por los demás niños sino uno pequeño, con una fuente vieja donde los pájaros se posaban a tomar agua.
Le gustaba ese patio porque nadie solía ir hacia allí. Se sentó entonces en un banco de piedra, cerca de unos arbustos y observó la fuente. Disfrutó de su tranquilidad hasta que oyó unos pasos acercarse y se escondió tras los arbustos ágilmente.
—Este es el pequeño patio—habló la enfermera —Aquí es un lugar tranquilo para ti.
Yoon Gi recorrió con sus ojos los movimientos de la mujer y del niño que estaba a su lado. Pudo notar una leve sonrisa en el rostro del pelinegro, pero su mirada estaba perdida, como buscando a alguien.
El niño se acercó a la fuente y metió su mano para mojar sus dedos. El agua se veía limpia, por lo que no le daba asco pasear sus dedos por ahí.
—Wendy— la muchacha se giró al escuchar su nombre, observó que en la puerta una de sus compañeras parecía haber estado buscándola. Sostenía una planilla en su mano—¿Puedes ayudarme a abrir la puerta de la oficina? Creo que se atascó.
Ella miró hacia el niño, dudosa de dejarlo solo, pero como se veía bastante tranquilo disfrutando de la calma del ambiente y la oficina estaba a pocos pasos de allí, decidió prestarle su ayuda a su compañera, la cual se veía bastante perdida.
—Jung Kook, quédate aquí, enseguida vuelvo—se alejó del patio a pasos rápidos.
Kook no le dio importancia, ni siquiera la escuchó. Estaba demasiado entretenido con el agua, mientras era observado por Yoon Gi.
Sonrió divertido y de pronto se giró hacia su derecha, con el ceño fruncido. Miró fijo hacia un punto, el cual Yoon Gi siguió con la mirada. Pero no había nada ahí.
—No quiero que me hables—dijo Jung Kook en un susurro—Estoy tranquilo y tú me molestas. No... No haré eso.
—¿Con quién está hablando...?—se preguntaba Yoon Gi, confundido.
—No meteré mi cabeza en la fuente.
Se giró de nuevo hacia la fuente y se quedó mirando fijamente el agua. Se balanceó un poco hacia adelante, negando con su cabeza. Estaba tratando de no hacer caso a lo que la voz le decía, pero el impulso era su peor enemigo.
Amagó un movimiento rápido hacia adelante y metió luego su cabeza dentro de la fuente, por completo.
Yoon Gi no entendía qué era lo que estaba haciendo, se quedó mirándolo durante unos segundo y al darse cuenta de que los pies del niño se movían desesperados, supo que estaba perdiendo oxígeno.
Entonces salió de su escondite y fue hacia el pelinegro. Lo agarró por el estómago y lo apartó hacia atrás, haciendo que ambos cayeran al suelo.
Jung Kook tosió y escupió algo de agua, su respiración estaba muy acelerada y su mirada, ahora más perdida que nunca, miraba al niño rubio que lo había salvado.
Los dos se miraron sin decirse nada, hasta que volvió la enfermera que estaba con Kook.
—¿Yoon Gi, qué haces afuera?—preguntó confundida y después miró al pequeño quien tenía la cabeza mojada y parte de su camisa—Jung Kook...¿Qué te pasó?¿Yoon Gi qué hiciste?
La muchacha levantó a Kook del suelo y lo observó detenidamente. Notó cómo tosía y supuso que el rubio había tratado de ahogarlo o algo así.
—Está bien, pequeño vayamos a tu cuarto—agarró al niño de la mano y luego miró a Yoon Gi, que se había levantado del suelo por su cuenta—Le diré al Dr.Kim lo que hiciste, Yoon Gi. Esto no está bien...
—¡Yo no le hice nada!—protestó enfurecido por la acusación —¡Niño, dile la verdad!
Pero Jung Kook se quedó en silencio, parecía aturdido aún por lo que parecía haber sido un intento de suicidio. Se dio la vuelta junto a la enfermera y ambos se marcharon de nuevo adentro.
—¡Yo no hice nada, joder!—chilló nuevamente, golpeando la fuente de una patada.
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