Capítulo 2: Ameno
[Taehyung]
Comenzaba a impacientarme, golpeteando el pie repetidas veces contra las baldosas de la escalera de la entrada. Era cierto que solo habían pasado cinco minutos desde que sonó el timbre de salida, pero estaba tan ansioso por ver a Hobi que cada segundo esperando se sentía una eternidad. Finalmente divisé a lo lejos como una gran moto negra se posicionaba junto a la acera.
- Wow...
- ¿Quién es ese?
Levanté la vista hacia las voces femeninas. Unos escalones por encima de mí había un grupo de chicas, y todas miraban con los ojos abiertos hacia Hobi. Sonreí y me puse en pie, colocándome de cara a ellas.
- Es Hobi, mi novio.
Volví a sonreír, recibiendo varias miradas de desagrado, las cuales no entendía pero ya estaba más que acostumbrado a recibir, y salí corriendo hacia Hoseok, quien me recibió con los brazos abiertos. Inconscientemente me agarré a él como si fuera un koala y le besé con vigor. Él empezó a hacerme cosquillas para conseguirse soltar de mi agarre, y cuando lo consiguió volvió a darme otro beso, aunque más breve que el anterior. Me encantaban sus besos, fueran como fueran.
- Trajiste la moto – declaré con emoción mientras observaba el vehículo. Llevaba tanto tiempo sin verlo, en concreto desde el accidente, que pensé que se había deshecho de él. Menos mal que estaba equivocado. Sería capaz de gastarme toda mi paga de la cafetería para comprarle otra y que me llevase, igual que hacíamos antes.
- Claro –sonrió y me tendió un casco –Te prometí que la traería si sacabas un nueve como mínimo en el examen de matemáticas.
"Oh,oh..."
- Am... respecto al examen... - le abracé y levanté la vista, sonriendo de la manera más inocente posible.- La foto que te mandé era del examen de Jungkook, yo saqué un seis y medio.
- ¿Me mentiste? – frunció el ceño, aunque no me apartó, por lo que intensifiqué el agarre y junté mi moflete contra su pecho.
- Te dije que cierta persona había sacado más de un ocho y era verdad, solo que esa persona no era yo.
- Sabías de sobra que pensaba que eras tú.- Hice un puchero y le miré con ligero arrepentimiento. No me gustaba decepcionarle, pero es que me moría de ganas por volver a montar con él en la moto. La tentación fue demasiado grande y el examen de Jungkook estaba demasiado cerca. Terminó suspirando a la vez que me revolvía el pelo y no pude evitar una sonrisa de alivio.- A ver si utilizas esa inteligencia tuya para los exámenes...
- Te prometo que en el siguiente me esforzaré mucho más – le solté y dejé un fugaz beso en sus labios antes de colocarme rápidamente el casco y subir a la moto. Él soltó un suspiro de derrota y terminó imitándome, pero no arrancó. Iba a quejarme cuando recordé las miles de veces que me insistía en que me agarrase a él, y eso hice, rodearle con mis brazos y apoyarme ligeramente en su espalda.
- Ahora sí – susurró antes de poner en marcha el vehículo.
Y arrancó. Cierto que iba muchísimo más despacio en comparación a las otras veces, pero ya era algo. Sabía que tendría que esperar bastante tiempo hasta que volviera a recuperar la confianza y perdiera el miedo, porque era más que obvio que únicamente hacía esto por temor a que me ocurriese algo malo. Quizás era muy protector, pero no podía culparle, porque a mí me pasaba igual con él. Supongo que las personas que se quieren se protegen las unas a las otras.
Seguimos callejeando hasta llegar a las puertas de un local que no había pisado en mi vida. Jhope detuvo la moto y no tardé ni un segundo en bajarme, cruzar la acera y observar más detenidamente, sin el cristal del casco por medio, el gran cartel que se alzaba sobre la entrada.
"La bella serata"
Noté como un brazo se posaba sobre mis hombros, sabiendo de sobra a quien pertenecía. Antes de que pudiera preguntar, debió leerme la mente y respondió mi duda.
- Sí, este es el restaurante que te dije. Es italiano.
- ¿Vamos a comer aquí?
Asintió y me indicó con la cabeza que entrase. Una vez lo hice, pude apreciar que la apariencia externa del local hacía nombre a su interior. Todo era extremadamente lujoso y pulcro, incluso los clientes desprendían elegancia. Varios de ellos se giraron hacia nosotros, y solo en ese momento me percaté de mi vestidura, la cual se basaba en el uniforme de la escuela. Me agarré de la chaqueta de Hobi, incapaz de ocultar mi nerviosismo. Estaba totalmente fuera de lugar y él no se daba cuenta o no parecía importarle.
- ¡Hoseok! – Un empleado perfectamente trajeado y con bigote, quien supuse que era el encargado de asignar la mesa a los clientes, se acercó a nosotros, saludando efusivamente a mi amigo con un abrazo. Yo tan solo les observé sin soltar en ningún momento el abrigo del moreno, pensando que nos iba a echar por mi aspecto.- Llamó ayer tu tía para que te reserváramos una mesa. – El hombre me echó un vistazo y seguidamente volvió a mirarle.- Por un momento pensé que vendrías con tu pareja, no con un amigo.- se encogió de hombros, sin borrar esa amplia sonrisa.- Supongo que otra vez será.
- De hecho sí que he venido con mi pareja – me miró y se echó unos pasos para atrás para dejarme más a la vista, cosa que terminó consiguiendo lo contrario, que yo inconscientemente me arrimase más a él. Seguía sin entender nada y ese hombre con bigote me intimidaba. Hoseok rió y me revolvió levemente la cabellera, haciendo que me quejase y le mirara con el ceño fruncido, lo que aumentó sus risas.- Te presento a mi novio Taehyung.
El mesero se mostró sorprendido al escuchar sus palabras, pero quizás debido a su profesión, no tardó en volver a mostrar su gran sonrisa y tenderme educadamente la mano. Levemente más confiado, se la estreché.
- Me alegro de que la reserva no se eche a perder. – Se acercó a mi oído y susurró amigablemente, cayéndome mucho mejor que antes.- Encargué que les pusieran la mesa más romántica del local.
Abrí los ojos, intrigado por las palabras del señor, y no tardé en saciar mi curiosidad cuando nos guiaron hasta ella. El hombre no mentía. Estaba tan apartada que nadie podía molestar o siquiera vernos, y tenía hasta una vela aún siendo de día, la cual Hoseok no tardó ni medio segundo en apagar y quitar de encima al ver como yo acercaba uno de los cubiertos a ella. ¡Ni que fuera a quemar el local, solo quería ver qué pasaba si juntaba el metal con el fuego mucho tiempo! De todas formas decidí no rechistar y centrarme en la carta que acababan de traer.
- Spaguettis con tomate.
- ¿No prefieres pizza?
Ladeé la boca, observando la foto que me señalaba con el dedo. La pizza también se veía muy apetecible, aunque quizás eso se debía a que me moría de hambre.
- ¿Podemos pedir las dos cosas y compartirlas? – pregunté ansioso, a lo que él no dudó en asentir. Me encantaba que me mimase de esa forma, consintiéndome tanto.
Mientras esperábamos a que nos trajeran los pedidos y disfrutábamos de nuestras bebidas, las cuales consistían en un zumo para mí y una copa de vino para él, decidí preguntarle por la escena de hacía unos minutos en la entrada.
- ¿El señor de antes es tu amigo? – Me miró interrogante, aún con la copa rozando sus labios.- Ya sabes, el del bigote.
- ¡Ah, Jewong! – Dio un sorbo a su copa antes de dejarla nuevamente sobre la mesa.- Lleva trabajando en el restaurante casi toda su vida. Tanto a mis tíos como a mí nos agrada.
- ¿Tus tíos?
- Ya sabes, el restaurante es de mi tía. –Abrí los ojos, atónito, e inconscientemente volví a echar otro vistazo a mí alrededor. ¿Todo eso era de su tía? ¡Pero si parecía digno de la misma realeza! -¿No te lo dije?
Negué y él volvió a reír. En ese momento llegó una camarera con nuestros pedidos, desprendiendo un delicioso aroma que incrementó mil veces mi apetito. Dividimos los spaguettis, utilizando un tercer plato que Jhope encargó para no tener que comer del mismo, y comenzamos con ellos. Mientras tanto Hoseok me habló del local. Al parecer la Chef era una de las mejores cocineras de Séul, había viajado por todo el mundo y estaba especializada en comida italiana. No dudé ni un segundo de sus habilidades al probar mi plato.
- Hobi – le señalé la comisura del labio, la cual estaba manchada de tomate. Fue a limpiarse pero una idea atravesó mi mente y se lo impedí antes de que le diera tiempo siquiera a agarrar la servilleta de tela.- ¡Espera, espera! – Me acerqué a él; cosa sencilla ya que nos encontrábamos sentados en un sillón de media luna y podía colocarme a su lado sin problema, y le sujeté con poca fuerza del mentón.- Déjame a mí.
Me acerqué a su rostro, desvelando una pizca de diversión en mi mirada, y pasé lentamente la lengua por la parte manchada, disfrutando del delicioso sabor de la salsa. Terminé succionando levemente y luego volví a incorporarme, mostrando una satisfecha sonrisa. Al ver su estupefacción le di un pequeño beso en la mejilla.
- Estamos tan alejados que no nos ven – Reí, disfrutando de la situación y la reacción del moreno.- Podríamos bailar aquí mismo y nadie se daría cuenta.
- Claro, bailar...- añadió en voz más baja, esbozando una pequeñísima sonrisa.
- ¿Eh?
Levantó la vista sorprendido y se apresuró a negar con la cabeza.
- Nada, nada...
No tardé en captar aquello que le había pasado por la mente a Hobi. No era tan difícil pillar los dobles sentidos, tan solo tenía que pensar que siempre se refería a sexo, porque efectivamente siempre que mostraba esa sonrisa pensaba en sexo o derivados, aunque él se molestara en negarlo.
- También podríamos hacer otras cosas... - susurré con un brillo de diversión en mi mirada. En el fondo yo disfrutaba estas cosas mucho más que él.
Antes de que pudiera decir nada, levanté la cabeza y eché un vistazo a mi espalda, comprobando que no hubiera camareros rondando cerca. Me colé bajo la mesa, cubierta por el mantel, colocándome de rodillas frente a Hobi.
- ¡Tae! ¡¿Qué demonios haces?! –susurró con nerviosismo levantando levemente la tela para poderme ver. Yo tan solo sonreí y me coloqué un dedo sobre los labios, indicándole que guardara silencio. Seguidamente bajé de nuevo el mantel y me incliné sobre su regazo, acercando mis manos al cierre de su pantalón.
Esto sí que iba a ser divertido.
____________________________________________________________________________________
¡Huolas!
Tan solo aparezco para recomendar unos fics de Vhope. El primero es "Tu álter ego (+18)" escrita por RemiElf y lo único mal que tiene es su escasez de capítulos y que la última actualización fue hace dos meses. Pero es que en serio, es necesario leerlo. Iréis al infierno, pero es necesario, de verdad.
El segundo es uno llamado "¿AMIGOS?" y también es Vhope. (Lo más probable es que recomiende fics de la pareja que salga en el capítulo) No recuerdo si este fanfic ya lo he recomendado, pero bueno, perdonadme si es así, como no los apunto será bastante normal que repita alguno xD El caso es que este es uno de los primeros fics de Vhope que me marcó y sacó una lagrimita. Vais a amarlo tanto que os dolerá, en serio. La autora es Abcdfuuckghjk y solo quiero darle las gracias por escribir algo tan perfecto <3
¡Esto era todo! Mañana subiré la continuación, así que preparad la biblia c:
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro