"Marcas que cavan en lo profundo"
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Es lunes por la mañana y la alfa aún sigue algo confusa por lo que pasó el sábado en la noche, su loba le repite una y otra vez que hizo lo correcto, diciendo tonterías como que reclamó lo suyo. Tzuyu cree que eso es estúpido.

Camina por el corredor del colegio y todas las omegas sueltan sus olores dulzones para obtener un poco de su atención y a diferencia de otras veces, esta vez le disgusta en demasía, de alguna forma todos los olores se le hacen asquerosos menos el de cierta omega con ojos azulados.

- No nos contaste lo que pasó el sábado en esos siete minutos, Tzuyu. – Chaeyoung llega a su lado y pasa uno de sus brazos por sus hombros. ¿Ya se te tiró encima esa omega regalada?- Un gruñido se escapa de la garganta de la alfa pelinegra, sorprendiendo a su amiga y a ella en el proceso.

- No le digas así, no es correcto. – ella frunce su ceño al hablar y se profundiza cuando Chaeyoung ríe.

- ¿Correcto? – el brazo de la alfa desapareció de los hombros de la contraria y ahora están paradas frente a frente. – No seas idiota Tzuyu, como si meter en una apuesta a una omega sea lo correcto. No te pongas moralista ahora.

Y aunque le cueste admitirlo, la alfa pelinegra sabe que la otra de alguna forma tiene la razón, pero antes de que se la pueda dar o incluso comience a insultarla, su amiga Dahyun llega y frunce el ceño ante ambas alfas que parecen estar a nada de agarrarse a los golpes.

- ¿Qué pasa aquí? – ella pregunta y las empieza a empujar a ambas hacia sus casilleros. - ¿No la pasaron bien el sábado?

- ¿Tzuyu no te contó? – Chaeyoung se cruza de brazos y pone una mirada pícara. – Ella junto a la avispona se encerraron juntas en el armario, pero aún no nos quiere decir si hubo besos o no.

- Bueno, creo que no importa mucho de todas formas. Estoy comenzando a pensar que todo esto de la apuesta ya es un poco absurdo. – Dahyun se encoge de hombros al hablar y ambas alfas se sorprenden por eso.

-¿Qué te pasa, entonces no me conseguirás la cita con tu prima? – Aunque si lo piensa, la idea ya no le está gustando mucho. Se golpea mentalmente por eso. No. Minjeong es la omega que quiere.

- ¿De qué mierda estás hablando Dahyun? Hicimos una apuesta y esta bastarda tiene que completarla. – Sin embargo, Chaeyoung se queja más que ella. Siempre ha sido mucho más dramática.

- No sean dramáticas chicas, le preguntaré yo cuando la vea o incluso pueden preguntarle ustedes mismas en la reunión estudiantil más tarde.

Sí, de alguna forma a Tzuyu se le olvidó mencionar esto. Minjeong asiste al mismo colegio que ellas, solo que ella va en último año y a Tzuyu y sus amigas, junto con la omega, les queda aún un año más para terminar. La reunión estudiantil se encarga de juntar a los alumnos más importantes, alumnos como los que representan grupo de estudios para mejorar notas, representantes de clubes, capitanes de equipo o capitanes de porristas.

- No, se lo preguntarás tú y eso si Tzuyu gana la apuesta. Fin de la discusión. – Chaeyoung se marcha con el viento y las deja ahí paradas junto a sus casilleros.

- Cómo sea, ¿dónde estabas el sábado? – Tzuyu pregunta cautelosamente y puede ver de reojo cómo su amiga alfa se tensa. - No te encontré el resto de la noche.

- Estaba… yo…- hace esto de rascarse la nuca y rebuscar algo inexistente en su casillero. - ¿Qué opinas de las relaciones entre…entre…?

- ¿Entre quiénes? – Dahyun se acerca un poco más a ella y puede notar el sonrojo de vergüenza sobre sus mejillas.

- Entre alfas…- ella baja su tono al hablar y su mirada se dispara al piso. Como si evitara la reacción de su amiga pelinegra.

- Oh… no pensé que tú…- se aclara la garganta, no se esperaba que a Dahyun le gustaran los alfas, pero Tzuyu de alguna forma siempre fue muy abierta de mente y al ver la relación de los padres de Nayeon, no cree que sea algo tan difícil de llevar. – Creo que si ese alfa te hace sentir mal, le voy a romper la cara.

Dahyun levanta su cabeza y sus ojos están algo vidriosos y muy brillantes, se tira sobre sus brazos y Tzuyu acepta el abrazo gustosa. No le importa si a su amiga le gustan los de su misma casta, sólo espera que no sean malos con ella o tendrá que romper unas cuantas caras alfa. Dahyun, a diferencia de Chaeyoung, siempre está para escucharla y suele ser muy comprensiva. No se merece menos en esta vida, se merece lo mejor.

- Gracias Tzuyu, y no pienses que nuestra relación va a cambiar por esto, yo…- ella se separa del abrazo y comienza a rascarse su brazo, incómoda por algo.

- Lo sé Dubu, sé que el hecho de que te guste tu misma casta no implica que todos los alfas te gusten. – Dahyun tiene una sonrisa de alivio por eso y Tzuyu ríe suavemente. – Sin embargo… ¿Quién es el pobre desafortunado?

- ¡Hey! – se gana un golpe en su hombro y ambas se permiten reír por eso. – No te diré hasta el baile y por favor, no le digas a Chaeyoung. Dudo mucho que ella tenga la misma reacción que tú.

- Lo prometo. – Tzuyu entiende el por qué sin siquiera preguntar. Ella sabe que a veces suele ser una idiota y una patán de primera, pero Chaeyoung suele ser mucho menos comprensiva que ella.

...

Las clases acaban de terminar y cómo es costumbre para las reuniones estudiantiles, los alumnos requeridos deben quedarse hasta lo último para asistir a la misma. Algunos alumnos requeridos ya se encuentran en el aula 18-A y otros, como Tzuyu, tienen que ir ahora. No la culpen por ser una holgazán y dejar todo para último minuto. Es difícil explicarlo, pero la sensación que emana caminar en los pasillos vacíos de la escuela es extraña, solo escuchar sus propios pasos y los pasos de algunos de los otros alumnos que se quedaron detrás también. Gira en la esquina, hacia la izquierda y camina hacia la puerta 18-A. Abre las puertas y estas hacen un sonido de eco en el gran aula, todos los de allí se giran.

La alfa pelinegra queda estancada en su lugar con sus manos débiles a sus costados mientras todos los otros alumnos se adentran por sus costados al aula. El cuerpo de la alfa sigue algo inmóvil en su lugar y su respiración disminuye en cantidad para luego elevarse y sentir un ardor en sus mejillas. La omega se encuentra allí.

Ella está sentada en la ronda de sillas que está creada en el centro del lugar, sentada junto a su amiga alfa, como todos los demás, la omega desvió su vista de ella hace segundos, incluso podría decirse minutos. Pero Tzuyu está siendo demasiado tonta y demasiado vergonzosa ahora mismo como para notar exactamente cómo transcurre el tiempo, todas las imágenes del sábado pasado transcurren por su mente y en un sonido sordo, traga saliva.

- Tzuyu, solo faltas tú. – la capitana del equipo de porristas dice, su fina voz desconcierta un poco a la alfa. – Toma asiento. – ella tiene una sonrisa suave, ajena a toda la tormenta de emociones que está teniendo internamente la alfa.

- Sí, lo siento. – sus pasos son algo lentos y cautelosos, dentro suyo su alfa se sacude con cada paso.

- Siéntate junto a la representante del club de química y junto a mi co-capitana, por favor. - su tono sigue calmo y pacífico, Tzuyu solo asiente y procede a tomar asiento.

Ni siquiera sabe cómo es que todavía no se murió, tal vez dentro de poco toda esta mierda la mate. Sí, está sentada entremedio de Minjeong y de Nayeon, pero de alguna forma extraña su alfa solo quiere estar atenta a Nayeon. Ve el momento exacto en el que la omega sube la capucha de su sudadera para tapar su cuello. Sintió cómo el cuerpo de la omega se tensó desde que se acercó a la silla y ahora mismo la siente mucho más tensa.

- Muy bien, ¡comencemos chicos! – Mina, la capitana de porristas dice y aplaude para despertar un poco a todos en el lugar. – el delegado del colegio no ha podido asistir hoy porque está enfermo, así que por eso mismo tomaré anotaciones de sus pedidos y comentarios acerca de lo que necesiten.

Tzuyu intenta poner su atención máxima en lo que dice la chica, pero de alguna forma su vista se clavó en la omega que está junto a ella. Su alfa le está suplicando para que se gire completamente y le desgarre la sudadera a la omega, su alfa quiere ver si dejó marcas en su cuello la noche del sábado.

- Bien, ¿Nayeon? – Minjeong tiene una libreta en su mano que parece tener preguntas de rutina, Tzuyu intenta concentrarse en la omega y no en Nayeon. - ¿Cómo ha estado todo con el club de química desde que te convertiste en su representante?. – ella golpea la lapicera contra la libreta y mastica un chicle mientras habla.

Tzuyu siente algo raro en su pecho, ¿Qué mierda es esta? ¿Orgullosa por la omega? ¿Qué carajo le está pasando a todo su sistema nervioso?. Escucha a la omega tomar aire y aclarar su garganta mientras se remueve en la silla metálica, sus piernas que estaban estiradas ahora están cruzadas y sus manitos que estaban guardadas en los bolsillos de la sudadera ahora están fuera. Tzuyu ha notado que la omega suele gesticular mucho con sus manitos.

- Muy bien, en realidad. – ella sonríe amablemente y Tzuyu se obliga a desviar la mirada. – Pero me gustaría pedirle al delegado o más bien que le informen, por favor, que no hay suficientes tubos de ensayo y necesitamos algunas batas más y protectores para los ojos.

- Muy bien, anotado Nay. ¿Hay algo más que el club necesite? – Mina pregunta con su voz fina y su sonrisa amable y resplandeciente.

- Hmm, - la omega toca su barbilla en forma pensativa y la capucha de alguna forma se baja un poco por esa acción. Tzuyu le da un vistazo al cuello de la omega y de repente siente que todo su cuerpo se congela. – creo que no, pero gracias por escuchar.

Ahora todo el cuerpo de Tzuyu está en llamas, el cuello de Nayeon está repleto de marcas, de chupetones. Todas y cada una hechas por Tzuyu. Esta mierda de alguna forma se está volviendo muy complicada.

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Capítulo editado por la hermana de rodrigo ya que él está dando la paes 👅.