Put me in the sky, my love (11): [Tercer semana.]: Un beso antes de la tormenta
- ¡¿Y luego se besaron?! – Sana chilló y la tomó de sus prendas para sacudirla, Nayeon solo se limitó a sonreír. - ¡Lo ves! ¡Debes hacerme caso más seguido joder!
- ¡Qué hayas tenido razón una de mil millones no quiere decir que ahora eres superior a mí, Sana! – La beta giró sus ojos y le sacó la lengua.
- Idiota. – Sana se cruzó de brazos y Nayeon imitó su acción, como si fueran dos niñas.
- Tarada. – Nayeon murmuró y guió su mirada hacia otro lado.
- ¡Ay, ya basta par de inútiles! – Jeongyeon golpeó a ambas en los hombros y ellas solo gruñeron como cachorras.
La cosa es que es domingo por la tarde y Nayeon ayer tuvo su primer cita en la historia y mejor aún, con nada más que la alfa de la que ha estado enamorada como una tonta todos estos años. Si se permite admitirlo y analizarlo es algo ilógico y estúpido enamorarse de la misma idiota que te hizo pasarlo mal todos estos malditos años, pero a su omega no le importan ese tipo de cosas solo porque cree que ella es su alfa.
- ¿Dahyun sabía algo de esto? – Sana se incorporó en su lugar.
- Claro que sí idiota, ¿sino cómo conseguiría Tzuyu una noche sin pagar en el restaurante de los padres de Dahyun? - Nayeon rió y habló con su tan amado sarcasmo.
- Dahyun dice que Tzuyu es una tonta y que solo intenta acercarse a ti con buenas intenciones. – la alfa rubia tiene un suave sonrojo sobre sus pómulos marcados. – Confío en mi alfa, así que creo que podemos confiar en Tzuyu también.
- Entonces, supongo que el lunes almorzaremos todas juntas en su mesa. – la omega habla tímidamente y sus amigas la abrazan. - Enserio quiero que esto sea real, Tzuyu me gusta mucho.
- Lo sabemos, tonta, y lo es, es tan real como que el martes tendremos que entregar un maldito proyecto para química, ¡así que muevan sus culos arpías! – Sana se separa del abrazo y empieza a aplaudir al aire, Jeongyeon y Nayeon solo se permiten quejarse y rodar sus ojos.
Nayeon en serio quiere tanto que Tzuyu tenga las malditas pelotas para invitarla al baile, aún no puede creer que su sueño de tantos años se esté haciendo realidad.
...
- ¡No te metas toda la maldita pizza en la boca, Tzuyu! – es lo primero que escuchan salir de la boca de Dahyun cuando se acercan a su mesa.
Aunque Sana estuvo algo en contra de sentarse con las idiotas al principio por, bueno, motivos obvios, finalmente aceptó gracias a un soborno por parte de Jeongyeon con llevarla a comer gratuitamente al restaurante de los padres de Dahyun.
- Es como si estuvieras acostumbrada a tener tu boca llena, Tzuyu. - Nayeon ríe con malicia y se sienta junto a ella.
Tzuyu no parece notar su presencia hasta el momento en el que escuchó su voz y por eso mismo es que debió haberse atorado torpemente con la porción de pizza y tosido como perro moribundo, fue eso o su comentario irónico. De todas formas, en la mesa están, la capitana de porristas y su co-capitana, la imbécil de Chaeyoung, Dahyun y Tzuyu. Jeongyeon se sienta junto a Dahyun y Sana opta por sentarse junto a la capitana de porristas.
- Veo que tu nueva omega tiene boca sucia. – Y por supuesto, no faltaba el comentario innecesario de Chaeyoung, mejor dicho, su existencia es innecesaria en este mundo.
- No más sucia que la tuya seguro. – opta por seguir el juego y sonríe con simpatía fingida, a su lado, Tzuyu finalmente terminó de tragar la estúpida pizza.
- Hola, Nay. – le sonríe y se acerca peligrosamente para darle un rápido beso en la mejilla. Puede notar el momento exacto en su mirada en el que titubea para guiarse a otra zona, pero no lo hace. - ¿Cómo estuvo el final de tu semana?
- Lleno de palomitas y libros de química, ¿y el tuyo? – sonríe y la alfa se acerca cuidadosamente, su mano está entre las dos.
- ¿Teníamos que hacer algo para química? – Dahyun pregunta aturdida y Jeongyeon se ríe a su lado.
Es un poco triste verlas tan cerca y tan distantes, Dahyun le pidió a Jeongyeon ser un poco discretas por ahora y mantenerlo en secreto, ella dice que aún tiene miedo de lo que puedan decir los demás. No es fácil, Nayeon lo sabe perfectamente. Pero Jeongyeon dice que realmente le gusta mucho Dahyun.
- Dos proyectos de hecho. – Sana, quien está en la punta de la mesa hablando animadamente con Mina, interrumpe su charla para acotar y vuelve a lo suyo.
- Te lo dije la semana pasada, Dahyun. – Tzuyu habla antes de tomar su botella de jugo y tomar un poco.
- Eso no ayuda en nada, sabes perfectamente que me olvido de todo constantemente. – Dahyun se estira para atrás dramáticamente con un quejido y no se le escapa la sonrisa que le regala Jeongyeon.
- No es mi culpa entonces. – Tzuyu se encoge de hombros y le da una pequeña sonrisa de disculpas, y cuando la alfa cree que ella no está prestando atención es cuando pasa. Tan ligero como una pluma y tan cálido como una manta, el gran brazo de la alfa se desliza por detrás de su espalda para anclarse en su cintura. Tzuyu se acerca cuidadosamente y discretamente la pega más a ella. Solo sonríe por eso y por el delicioso aroma a sandía y pomelo que la llena, es esa combinación entre lo dulce y lo ácido, pero tan bueno a la vez.
- ¿Harás algo en la tarde? – la alfa pregunta cerca de su oído, su cabeza se inclina cada vez más hacia adelante.
- ¿Qué tienes planeado hacer? – sonríe y comienza a mover cuidadosamente su cabeza para darle más espacio a la alfa.
- No lo sé, tal vez salir al centro a tomar un helado o solo a pasar el rato. – ella comienza a acercarse más y cuando su nariz está a punto de clavarse en su cuello, una garganta siendo aclarada las interrumpe.
- No sabía que ustedes dos tenían algo. – Chaeyoung, por supuesto. Siempre arruinando todo. – Parecen muy cercanas, ¿no es raro enamorarse de una idiota como lo es Tzuyu?
- ¿No es raro que seas una maldita metida? – Responde y entrecierra sus ojos hacia la alfa, Tzuyu sale de su escondite y mira a Chaeyoung con su ceño fruncido.
- Entonces sí lo estás, ¿no? – El tono de la alfa es afilado como una daga, su aroma a arrogancia hace que quiera vomitar.
Nayeon suspira y pone su cara de póker, sonríe con desdén y endereza su espalda. A su costado, Tzuyu aprieta su mano alfa en su cintura y huele a nervios y un poco a pánico. El olor del pomelo se hace un poco más presente, más agrio, pero ahora está más ocupada en humillar a esta idiota que para pensar en el aroma de Tzuyu.
- Chaeyoung, ¿así era tu nombre, no? – el cuerpo de la alfa se tensa y Nayeon sonríe con más malicia. – Sinceramente, no recuerdo haberlo dicho y en todo caso creo que deberías estar metiendo tu culo en otros asuntos.
- No eres más que una omega arrogante y asquerosa, eres solo una maldita perra intentando jugar a ser alfa. – Chaeyoung escupe y Nayeon solo se limita a seguir sonriendo.
Justo como lo imaginó, Chaeyoung no soporta las humillaciones más pequeñas, la única ridícula aquí es ella. Pero a Tzuyu parece afectarle de alguna forma y su cálido brazo ya no está descansando en su cintura, la alfa pelinegra está parada a su lado, sus manos hacen un sonido molesto al chocar contra la mesa y un rugido molesto resuena en toda la cafetería.
- Discúlpate por ser una maldita imbécil. – dice entremedio de un gruñido que resuena en su pecho, solo se limita a suspirar y sonreír. Está acostumbrada a este comportamiento alfa, pero aún así su omega se remueve feliz en su interior.
- Justo como lo imaginé. – Chaeyoung dice con arrogancia y la forma en la que mira a Tzuyu hace que por un instante su cuerpo quiera hacerse bolita. - ¿No todo te salió como esperabas, no es así?
Es lo último que dice la alfa antes de levantarse e irse de la mesa, todas las otras están estáticas en sus lugares y mirando a Tzuyu con pánico. Pero, ¿qué carajos quiso decir Chaeyoung con lo último?
- Hey, tranquilízate fortachona. – se para, golpea suavemente a la alfa en su espalda y habla con ánimo, no sabe si es correcto llamar a Tzuyu de otra forma. – No es importante para mí su disculpa, su tonta actitud alfa no me afecta en nada.
- Pero te faltó el respeto. – Tzuyu se gira expectante, sus ojos están algo oscuros y su aroma es un poco más fuerte ahora.
Nayeon solo traga en seco por eso. Mierda. Sí, mierda. La alfa de Tzuyu salió a la luz para defenderla, para defender lo suyo y Nayeon… simplemente no sabe qué carajos hacer con tanta información.
- No, no. Está bien, no pasa nada. – esta vez su tono es suave para intentar calmar a la alfa. - ¿Me ves? Estoy perfectamente bien. ¿Qué te parece si mejor salimos al patio a tomar un poco de aire?
Tzuyu se mueve de forma robótica y con un gruñido resonando en su pecho, le sigue el paso hasta el patio trasero del instituto. Giran en un lugar a la derecha para tener un poco más de privacidad.
- Vaya, eso fue intenso. – Sana dice mientras se roba una rebanada de pizza.
...
Sin ninguna explicación y sin la necesidad de tener que pararlo cuando están un poco alejadas de todos y de todo, Tzuyu se lanza encima suyo y la encierra contra la pared, sus fuertes brazos alfa se enroscan en su cintura y amenazan con nunca salir de allí. Tzuyu entierra su rostro en su cuello omega y ella solo se limita a largar feromonas tranquilizadoras para la alfa, aunque su aroma no esté presente, el cuello sigue siendo un lugar cálido y reconfortante.
- ¿Estás mejor ahora? – pregunta suavemente, sus brazos están enroscados en el cuello alfa y una de sus manos masajea suavemente su cabello.
- Lo siento, eso fue muy estúpido de parte de Chaeyoung. No está bien lo que dijo. – Tzuyu se esconde más en su cuello y se cierne más sobre ella.
- No eres tú quién debe disculparse, Tzu. Después de todo, no se puede esperar menos de alguien tan idiota como Chaeyoung. – Tzuyu solo se limita a asentir en su cuello.
Se quedan allí por unos segundos o minutos, empieza a creer que la alfa se quedó dormida mientras están paradas, pero algo cálido y húmedo contra su cuello hace que se tense y cierre sus ojos fuertemente mientras contiene un gemido. Como todo en esta vida, falla en su misión y gime suavemente sobre la nuca de la alfa, en respuesta Tzuyu le aprieta suavemente la cintura.
- ¿Me estás marcando con tu aroma? – su voz sale algo agitada y entrecortada, pero sabe que Tzuyu la entendió perfectamente.
- Me molesta no sentir un aroma cuando te huelo. – Tzuyu habla sobre su piel y ella sólo ríe por la estupidez que está diciendo la alfa.
- Mentira, solo te molesta no sentir tu aroma en mí. – sonríe y jadea cuando siente la lengua de la alfa recorrer desde su garganta hasta su mentón.
- Tal vez sea eso, pero es imposible que no me guste la forma en la que hueles a mí y nuestros aromas se combinan. – Tzuyu sale de su escondite y la mira a los ojos al hablar, está segura que sus mejillas están sonrojadas porque la sonrisa arrogante y el fino olor a Whisky se presentan.
- Si solo quieres besarme, puedes hacerlo sin la necesidad de oírte como una idiota. – Ríe y la alfa se asoma para darle un corto beso.
-Pero quiero comprarte un poco antes, me gusta la forma en la que tus orejas se ponen rojas y calientes. Te hace ver adorable. – ella sonríe con esos hoyuelos tan hermosos que la hicieron caer desde el primer día que la conoció.
- ¿Puedes besarme y cerrar el maldito culo de una vez? – hace un puchero y aprecia el momento exacto en el que los ojos de la alfa brillan al verla.
Tzuyu podrá ser tan idiota como es, pero nunca antes había besado o había sido besada como ella lo hace. Es dulce y cálido al principio y tan caliente como una braza derritiéndose en él fuego ardiente. Nayeon en serio quiere que Tzuyu la corteje como a su omega y la invite al maldito baile de otoño.
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