Es domingo por la tarde y Taehyung se encuentra solo en casa, sus padres están teniendo una cita romántica y sus hermanas salieron a casa de unos amigos, no le molesta estar solo en casa. Taehyung ama tener un tiempo a solas para él debes en cuando y ama estar calientito en su nido. Suspira y se hunde más en las mantas del sofá. Las mantas, almohadas y prendas se expanden hasta el suelo y sonríe por eso. Ama tanto estar en su nido.

Hay un programa de remodelación de casas reproduciéndose en el canal de h&h con el volumen bajo, ni demasiado alto para fastidiar a Tae, ni demasiado bajo para hacerle agudizar el oído. Hay palomitas en el brazo del sofá y un gran vaso con gaseosa justo al lado de las palomitas, pero el vaso está apoyado en la mesa que está junto al sofá. La casa está en completo silencio y el barrio también, solo se escucha la voz de uno de los hermanos A La Obra por toda la casa. Tae en serio ama los domingos como estos.

Pero toda su paz se ve interrumpida cuando el timbre de la casa suena por toda la casa e interrumpe el sonido de la voz de Jongjae explicando la remodelación; por supuesto, también interrumpe su comodidad y todo eso combinado lo hace fruncir el ceño y resoplar. No esperaba una jodida visita. Se queda en su lugar, esperando y deseando que la persona se vaya y deje de interrumpir su comodidad.

Como siempre, demostrado en diversas ocasiones, la Diosa Luna parece nunca estar de su lado y el timbre vuelve a sonar junto con un golpeteo en la madera de la puerta principal. Se hunde más en las mantas y cierra sus ojos fuertemente, deseando que ahora sí se rinda esa molesta persona. Su teléfono suena en algún lugar de su nido y se queja mientras tira con odio las mantas fuera de su cuerpo.

- Voy a asesinar a quien sea que me esté fastidiando. - se queja e intenta no mover mucho las cosas en su nido para que su omega no se queje.

Toma el teléfono entre sus manos y en el momento que lo hace la llamada se corta y no llega a leer quien es, gruñe molesto. Desbloquea el aparato y baja la barra de notificaciones para encontrarse con una llamada perdida de Jungkook, chilla y corre hacia la puerta. Ni siquiera se fija en su apariencia, solo en lo feliz que están él y su omega por la visita. Abre la puerta con un puchero y una brisa de pomelo y sandía lo golpea dulcemente en la cara. Ama tanto el aroma de Jungkook.

- ¡Interrumpiste mi momento de paz! - se queja y tira del alfa hacia adentro, ni siquiera lo mira correctamente. - ¡No hagas eso, es molesto que tenga que mover mi culo para abrirte la puerta!

Se cruza de brazos y cierra la puerta, Jungkook está estático en su lugar con una sonrisa de hoyuelos preciosa y con una mirada boba que recorre todo su cuerpo. Mira hacia abajo y enrojece. Taehyung no espera estar tan malditamente desarreglado. Tiene unos shorts de pijama, unas medias de conejito que fueron tejidas por su abuela y un top que está manchado con acrílico y la Luna sabrá cuantos otros artículos de limpieza o arte.

- ¿Cómo es posible que siempre te veas tan adorable y precioso con todo lo que llevas? - Jungkook parece salir de su trance y se acerca al omega para acorralarlo contra la puerta. - Un día de estos te voy a regalar una de mis remeras, apuesto a que se verían increíbles en tu hermoso cuerpo. - gruñe y le deja un casto beso sobre sus labios.

Tae le regala una sonrisa e intenta abalanzarse sobre el alfa, pero Jungkook se aleja, Taehyung está a punto de protestar, pero una tarta de cerezas es presentada frente a sus ojos. Siente a su omega ronronear y lo siente jadear cuando Jungkook saca de detrás de su ancha espalda su otra mano oculta para presentarle un bonito ramo de rosas blancas. Su vista se pone borrosa y sonríe.

- Alfa, son tan lindas. - toma el ramo entre sus manos y acaricia los pétalos con sus dedos. - ¿Estás intentando comprar mi perdón o estás intentando hacer un buen cortejo? - Tae levanta su mirada y Jungkook ríe entre dientes.

- Tal vez ambas. - se acerca y envuelve su brazo libre en su cintura. - También vengo a invitarte a una cena, podemos pedir lo que sea en el restaurante del padre de Jimin.

- Es lo menos que podía hacer. - ambos ríen y Jungkook deja besos por toda la mandíbula del omega. - Pero no quiero ir a cenar.

Jeon se separa suavemente y recorre su rostro con su mirada, Tae se siente enrojecer, le encanta que Jungkook sea tan cuidadoso y protector con él, lo hace sentir en casa. Aún hay un poco de inseguridad en su corazón con respecto a todo lo que es el alfa, pero con detalles tan lindos como estos y con cada beso que le roba en los pasillos de la escuela hace que su corazón se caliente lentamente y rebose de amor.

- ¿No quieres? - pregunta con preocupación mientras se muerde sus carnosos y rosados labios. - ¿Hay algo mal? ¿Esto fue demasiado? Lo siento si... - Tae niega con una sonrisa y atrae al alfa desde su camisa de botones sueltos para robarle un beso.

- No hace falta que me lleves a lugares lujosos para el cortejo alfa, con ver algo en la tele y acurrucarnos en el sofá soy más que feliz. - se encoge de hombros y la tensión en los hombros del alfa se va.

- Oh...yo... - Jungkook se pone inmediatamente incómodo y vergonzoso y Taehyung quiere reír por eso. - No quiero importunar, si es que tus padres o tus hermanas están en casa. No me parece correcto. - niega con un poco de pánico y preocupación.

Tae quiere reírse y decirle que es un idiota, pero entiende la incomodidad de quedarse en un lugar donde no se siente del todo bienvenido, pero Taehyung está intentando cambiar eso tanto como puede. Aunque sea sus hermanas dejaron de gruñirle al alfa durante estos días y su papá Namjoon ya no se pone tan dramático cuando dice que saldrá con Jungkook, sobre todo porque sabe que su papi SeokJin le tirará de las orejas si dice algo.

- No Kook, puedes quedarte. Solo estamos nosotros. - le regala una suave sonrisa a su alfa para que se quede más tranquilo y con una mueca y una pizca de preocupación en el aroma de Jungkook, él asiente. - Bien, entonces ven a la sala. Espérame aquí.

Tira de la manga de la camisa de Jungkook y lo deja en la entrada a la sala mientras toma entre sus manos la tarta y corre a la cocina para dejarla en la isla y poner sus bonitas rosas en agua. Cuando vuelve a la sala Jungkook está estático con su mirada clavada en el sofá, en ese revoltijo de prendas, almohadas y mantas que Taehyung orgullosamente llama nido.

- ¿Ese es tu nido? - Jeon pregunta en un susurro mientras traga audiblemente, su mirada brilla y está largando feromonas dulces que huelen a sandía.

- Sí, lo es. - sonríe y camina hacia el sofá para meterse entre las mantas. Mira de reojo al alfa que está parado detrás del sofá y le regala una sonrisa pícara. - ¿No vienes? - Jungkook se atraganta cómicamente con su saliva y lo ve tambalearse en su lugar.

- ¿A tu nido? - él vuelve a preguntar con cuidado mientras rodea el sofá sigilosamente, dudando de sus movimientos. Su omega ronronea en su pecho.

- Sí, alfa. Siempre eres bienvenido a mi nido. - sonríe y estira sus manos para incentivarlo.

Jungkook se quita lentamente sus botas y se mete cuidadosamente a su nido. Su corazón se hincha con cada movimiento cuidadoso del alfa y sonríe largando involuntariamente feromonas más dulces para hacerle saber a su alfa que es bienvenido y que está tan feliz de que esté en su nido. Donde pertenece, en su hogar.

- Huele muy rico, tu nido es precioso omega. - Jungkook halaga y su omega se regocija por eso. - También es muy suave y acogedor, no entraba a un nido desde que tenía doce. - Jungkook sonríe y se pega a su costado para abrazarlo. - Mi madre solía hacer nidos para nosotros, pero definitivamente esto no se compara a nada con eso. Se siente distinto el tuyo, como si siempre perteneciéramos aquí.

Jeon besa suavemente su coronilla y lo marca sigilosamente con su aroma, sonríe por eso. Alfa tonto, siempre piensa que no nota eso, pero de todas formas no se queja porque a él y a su omega les encanta tanto. Jungkook hace que su nido se sienta mucho más cálido y hace que su cuerpo se sienta pesado y adormecido. Tira a Jungkook a lo largo del sofá y se recuesta sobre él, el pecho del alfa se sacude entre un gruñido y un gemido, deja un beso allí y se acurruca.

- ¿Podemos tomar una siesta? - pide y hace un puchero. Se siente tan cómodo.

- Claro que podemos, tu mandas en tu bonito nido. - Jungkook sonríe con hoyuelos y le deja un beso en su frente antes de acurrucarlos para que estén más cómodos. Lo marca con su aroma y reparte besos por su cabeza. - Te quiero mucho omega. Sé que es pronto para sentirlo, pero mi alfa y yo te amamos tanto que es inevitable no dejar salir un poco de ello.

Rueda sus ojos con cariño, Jungkook es insoportable con sus cursilerías románticas, el otro día Jungkook le escribió un verso y tocó la guitarra para él bajo la luz de la luna, Taehyung quiso burlarse de eso, pero el brillo en los preciosos jade del alfa se lo impidió. De todas formas, su tonto corazón y su caprichoso omega nunca le permitirían enamorarse de otro alfa y Tae está muy de acuerdo con eso.

- Yo también te quiero mucho, alfa. - deja un beso sobre el pecho del alfa y con un suspiro cierra sus ojos para poder dormir.

   
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- ¿Llevaras puesta su remera de equipo? - Hoseok pregunta mientras sostiene el volante del auto y tiene su mirada fija en el camino.

- Sí, él dice que quiere que todos sepan que soy suyo. - sonríe con orgullo y con sus mejillas calientes. Hoseok ríe exageradamente y Tae le patea el muslo. - ¡No te rías idiota! ¡Solo estás celoso porque ya no habrá carteles para ti!

Sí, el cortejo está a punto de terminar y ellos han avanzado lo suficiente en su relación de omega-alfa. Taehyung se siente feliz de haber perdonado a Jungkook, él se a estado comportando como el mejor alfa en todo el jodido mundo y sus padre ya lo invitan a cenar así que eso es un gran avance para Tae. Hoy tendrán un partido importante para entrar a las nacionales juveniles y Taehyung quiere estar ahí para Jungkook y decirle lo mucho que lo quiere antes de que entre a la cancha.

Así que cuando el auto se estaciona y Hoseok toma su bolso, Tae le sigue el paso hasta los vestidores para desearle suerte a él y a su bonito y mimado alfa. Cuando entra Jungkook solo tiene sus bóxers cubriendo su lindo y marcado cuerpo alfa, ambos se ven afectados al conectar miradas con él otro. Taehyung ama tanto el cuerpo de su alfa y aunque aún no hayan avanzado a más de besos muy calientes y alguna que otra mano traviesa al omega realmente le gustaría tener su nudo.

Se sonroja por ese pensamiento caliente y más lo hace cuando Jungkook le regala una sonrisa arrogante y dulce a la vez, siente su tonto olor a whisky con pequeñas pizcas del que en realidad es su aroma. Evita rodear su ojos antes eso, sabe que Jungkook ahora mismo está teniendo un momento alfa y por eso se deja agarrar por la cintura y ser estampado contra los casilleros del vestidor mientras el alfa se hunde en su cuello con un gruñido.

- Voy a ponerme duro aquí mismo porque te ves tan lindo, omega. - Jungkook gruñe y chupa su punto de unión, donde si la Diosa Luna lo desea tendrá una marca de su alfa, Tae solo se limita a cerrar sus ojos y morder sus labios para reprimir un gemido.

- Eres tan romántico, alfa. - se burla y abraza al alfa por el cuello. - Te extrañé hoy en la tarde. - hace un puchero, Jungkook no pudo acurrucarse en su nido con él porque tuvo que entrenar.

- Oh, por la Luna, vayan con sus cursilerías a otra parte. - Yoongi se queja desde la entrada mientras entra al lugar. - No es como si no se hubieran visto hoy en la mañana.

- Solo estás celoso, idiota. - Tae se burla y le saca la lengua mientras ve a Jimin salir de las duchas, va secando su cabello con una toalla.

- Jungkook, dile a tu omega que no le hable así a mi alfa. - Jimin se queja y se acerca a Yoongi para darle un rápido beso en los labios. El alfa ojos color avellana enrojece lentamente y Taehyung se burla con una risa mientras Jungkook sigue olfateando su cuello.

Ambos alfas hablaron de sus mierdas y acomodaron sus inseguridades. Jimin le prometió a Yoongi comenzar a ser más públicos en cuanto a su relación y el fin de semana luego del baile, el lunes, Jimin había entrado con una sonrisa brillante y casi hace que Yoongi tenga un ataque de euforia cuando lo estampó contra los casilleros en medio del pasillo y lo besó frente a todos.

Fue algo difícil la primer semana, algunos del equipo de fútbol decidieron hacer comentarios estúpidos al respecto y Jungkook se había visto obligado a golpearlos un poco y a hacerlos entrenar de más. Fue algo difícil para Yoongi también, Taehyung estuvo para él con muchos abrazos cálidos y largas y profundas conversaciones al respecto. Pero ahora, después de casi dos meses, todo se sentía normal y los comentarios ignorantes dejaron de hacerse.

- Jungkook está demasiado concentrado intentando aparearse con el cuello de Taehyung, ni siquiera lo intentes, amor. - Yoongi ríe y abraza a Jimin mientras se esconde en su cuello. Tae sonríe ante la vista, le hace feliz ver siendo quien es a su amigo.

- Alfa, ¿podrías dejarme ir? - Taehyung susurra y aleja cuidadosamente con sus manitos el rostro del alfa de su cuello, Jungkook solo se limita a gruñir un poco.

- Pero te ves tan lindo con mi remera de equipo que no quiero que nadie más te vea. Es ilegal. - lo abraza por la cintura y lo pega a su pecho mientras lo intenta ocultar de todos y lo marca con su aroma.

- Pero ese es el punto, tonto. ¿O no quieres que todos sepan que soy solo tuyo? - intenta no reír ante el gruñido del alfa.

Finalmente Jungkook lo deja ir, no sin antes una sesión de besos y con quejas de parte de los compañeros de equipo con respecto a que se consigan una habitación. Taehyung se sienta casi al final de las bancas para tener una mejor vista y para que su cartel se vea mejor. Tiene letras brillantes y grandes que completan la frase de "¡Mi alfa es el mejor jugador de todos¡ ¡Vamos, Jungkook!". Puede verla desde donde está sentado a la arrogante y reluciente sonrisa de su alfa.

Tal vez, después de todo, no fue tan malo ser parte de una tonta apuesta porque eso le dio paso a ese tonto y bonito alfa pelinegro para que se dé cuenta de que eran destinados. Tae sonríe y rueda sus ojos con cariño ante los besos que le tira su alfa.

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