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ꕤ「capitulo 12」


Narra Taehyung

Es martes y ayer por la tarde salieron junto a Jungkook a tomar un helado y a patinar un poco, Jungkook estuvo con su ceño fruncido y cara de preocupación durante todo el tiempo, lo tomaba de la cintura cada que subía al skate y cada que se tiraba por la rampa podía ver en los ojos del alfa como se le escapaba el alma. Taehyung solo se limitó a reírse y a decirle al alfa que esto era algo que hacía muy a menudo.

Y si Tae se enamoró un poco más por eso o si Taehyung dejó que Jungkook se escondiera en su cuello para que lo olfatee y supiera que todo estaba bien, nadie tenía que saberlo.

Sonríe y lleva otra cucharada de su cereal con leche a su boca. Jungkook también lo invitó al partido del jueves y nunca admitirá que esta vez sí irá encantado por ir a ver al alfa. En estos últimos días pudo notar el cambio drástico que tuvo Jungkook con él y con todos a su alrededor en general, es como si ahora se hubiera convertido en el alfa perfecto, el tipo de alfa que Taehyung siempre quiso.

- Buenos días cachorrito. - SeokJin, su padre le deja un beso en su coronilla y camina hacia los estantes para servirse el desayuno. - ¿Qué haces despierto más temprano de lo normal, cariño?

- Anoche me quedé dormido temprano y hoy me desperté antes de la alarma y ya no pude volver a dormir. - hace un puchero y su padre lo arrulla mientras lo abraza.

- Oww, mi pobre cachorrito. ¿Hay algo mal o es tu colchón? - él pregunta con sincera preocupación y vuelve a lo suyo, se sirve café.

- No papi, solo llegué algo cansado ayer y luego de la cena caí muerto en la cama. - Sonríe para tranquilizar a su padre y el alfa asiente en entendimiento.

- ¿Y cómo te la pasaste con Jungkook? - él tiene esta mirada de padre curioso y de alfa posesivo a la vez. Intenta no rodar sus ojos ante el tono de voz.

- Muy bien en realidad, paseamos un rato y lo llevé a la pista de skate. Él estuvo todo asustado y preocupado porque el idiota pensó que me iba a lastimar. - se encoge de hombros y sonríe.

- Pero tiene razón en eso, podrías caerte y lastimarte. Ya te lo habíamos advertimos. - Tae rueda sus ojos y sonríe cálidamente ante el ceño fruncido de su padre y su mirada de preocupación.

Estos alfa y su tonta sobre protección. Recuerda la primera vez que decidió usar un skate frente a sus padres, muy mala idea. No era la primera vez que usaba uno, había estado practicando con el skate de Yoongi y ya había encontrado la forma correcta de mantener el equilibrio y estaba comenzando a hacer trucos, pero el destino decidió poner una pequeña piedra delante de la rueda y no supo mantener el equilibrio a tiempo. Seis alfas lo rodearon, todos con cara de preocupación y quemando con la mirada al skate y a Yoongi.

- Tienes que ser más cuidadoso con esas cosas, cachorro. - Su papá Namjoon está en la entrada de la cocina con todo su cabello despeinado y con sus manos apoyadas a los costados de su ancha y marcada cintura.

- ¡Papá! - se queja y se echa para atrás en la silla, hace un puchero y su padre suspira en negación. - Ya tuvimos esta charla y ya me compraron el skate, saben que sé usarlo correctamente.

- Pero aún así puedes lastimarte. - Jennie está arreglada para ir al colegio y Soyeon la sigue por detrás con el cepillo de dientes en su boca.

- ¿Papi Jin, me haces el desayuno? - Soyeon habla con espuma de pasta y su padre se levanta de la silla para preparar el desayuno. - Casi me quedo dormida y voy tarde a entrenar.

La puerta sonando hace que todos detengan sus movimientos y dejen de regañarlo por usar una tonta skate, todos se miran curiosos y él solo se permite achicarse en su lugar y enrojecer silenciosamente.

- ¿Quién...? - las palabras de su papá Nam quedan en el aire porque las gemelas gritan desde las escaleras.

- ¡Tae, tu novio vino a recogerte! - y si estaba rojo antes, de seguro ahora está bordó.

- ¡No es mi novio! - Grita para todos y todos los alfas de la casa gruñen mientras comienzan a caminar hacia la puerta. - ¡No, yo abro!

Su papá Namjoon es quien gana la carrera y abre la puerta, una pizca de pomelo y sandía se filtra por su nariz y sonríe. Ayer por la tarde acordaron que Jungkook lo pasaría a buscar para ir juntos a clases. Sube las escaleras rápidamente para buscar su mochila y cuando está saliendo de su habitación su padre lo hace detenerse.

- ¿Estás saliendo con ese alfa, cariño?- SeokJin pregunta cuidadosamente y Taehyung suaviza su ceño.

- No es mi novio, ni me está cortejando. Solo... somos amigos, supongo.- baja la mirada y se encoge de hombros mientras juega con sus dedos.

- No quiero que te lastimen, eso es todo cachorro. Sé lo mucho que te gusta ese alfa y me preocupa que te haga daño, hay algo en él que no me deja tranquilo.- el alfa mayor tiene el ceño fruncido y una mueca en su rostro.

- Solo son cosas de papá alfa protector. - Le sonríe al alfa y lo abraza fuertemente por su torso. - Aún así, te quiero mucho papá. Pero no tienes que preocuparte. - con un sonrojo y una sonrisa de cachorro su padre lo deja escapar por la escaleras.

Jungkook lo está esperando en la entrada de su casa mientras es rodeado por todas sus hermanas alfas y su papi Jin. Se despide de todos con abrazos y todos los alfas procuran dejarle un beso en su coronilla antes de dejarlo ir. Jungkook también lo saluda con un beso en la coronilla y le abre la puerta del auto con una cálida sonrisa.

Pero Taehyung no puede hacer otra cosa más que pensar en lo que le dijo su padre. ¿Realmente qué son con Jungkook?

   


 
No es una cosa de que Taehyung sea irresponsable y no escuche a los seis alfas que viven con él cuando le dicen que debe cuidarse más con el clima, sino que el universo lo odia y por eso mismo el día que tomó la idea más inteligente de no llevar paraguas es cuando la lluvia amenaza con caer al final del receso escolar.

Sus clases terminaron y apenas caen chabuscos, de todas formas debe aferrarse al sweater de su padre y fingir que está perfecto con quedarse a ver a Hoseok y a Jungkook entrenando bajo la fina capa de agua. Odia tanto que los tontos alfas y betas sientan menos el frío, también desearía poder tener a su lado a una de sus hermanas para que lo abrace mientras tiembla, en su lugar tiene a un Yoongi suspirando a su lado y que apenas le está prestando atención.

- ¿No deberías abrazarme y cuidar de tu mejor amigo omega para que no se resfrié? - pregunta irónicamente y el alfa a su lado solo se limita a asentir. - Te estoy pidiendo que me abraces, idiota.

- ¿Eso no hará que tu novio se ponga celoso? - Yoongi se gira a mirarlo con gracia y lo codea.

- No somos novios, él ni siquiera me está cortejando. - se cruza de brazos, ni siquiera quería tanto el maldito calor corporal de Yoongi. - El único que se pondrá celoso es tu novio. - el alfa solo se limita a sonrojarse y quedarse callado en su lugar.

Ver a los chicos entrenar siempre le resulta algo entretenido, ver como se golpean entre todos y le hacen burlas al entrenador es bastante divertido. Esta vez el entrenamiento se suspende a mitad de hora porque la lluvia no cesa y se hace mucho más fuerte y escandalosa. Yoongi se despide con un rápido abrazo y con la excusa de que tiene que recoger a su hermana del colegio porque discutió con alguien.

Así que toma el camino a los vestidores, donde todos los alfas y betas se están cambiando o bromeando entre si, la otra mayoría debe estar en las duchas porque oye el agua correr. Hoseok se está secando el cabello cuando llega a su lado y decide tomar asiento en la banca donde está el bolso del beta.

- Envidio que no tomarás un horrible resfriado después de estar bajo la lluvia. - se queja y tapa sus ojos cuando el agua en las duchas deja de correr.

- ¿Tienes frío? - no puede ver su ceño fruncido pero sí escuchar perfectamente su tono de preocupación.

- Un poco en las bancas, Yoon no quiso abrazarme. - hace puchero y abre sus dedos para dejar al descubierto uno de sus ojos. - Tampoco se ofreció a darme su campera, demasiado ocupado mirando a... ya sabes quién.

- ¿Por qué no me pediste prestada mi campera del equipo, Tae? - Jungkook es quién habla y Taehyung da una pequeña mirada antes de volver a tapar su ojo.

El alfa pelinegro acaba de salir de las duchas, tiene un poco de agua goteando desde su bonito cabello negro y pudo apreciar el hecho de que solo una toalla estaba atada a su cintura, el vello que se pierde dentro de la toalla es lo que lo hace tragar en seco.

- Porque no quería molestar, no es necesario. - y porque no eres mi novio. Espera ansiosamente que su sonrojo esté siendo tapado por sus manos.

- Pero podrías enfermarte. - ambos, beta y alfa, hablan al mismo tiempo y nuevamente Taehyung no puede notar su ceño fruncido pero sí su molesto tono de preocupación.

- ¡No sean idiotas, el abrigo de papá Nam será suficiente por hoy! - se queja y destapa su cara para expresar su molestia con sus manos. Mala idea.

Si bien toda su vida a intentado ser indiferente frente a Jungkook y lo ha logrado en muchas ocasiones, eso no quiere decir que internamente no piense en tirarse sobre el alfa y hacer cosas para nada apropiadas. Jungkook solo tiene sus skinny jeans negros mientras intenta ponerse una remera. A Tae le duele el pecho por aguantarse las ganas de pasar toda su lengua por el pecho del alfa.

- No es una exageración, panquesito, es una realidad y sería una lástima que te enfermes a nada del baile. - Hoseok habla dulcemente y él solo rueda los ojos cariñosamente ante el apodo.

- Tampoco tengo planeado ir, así que no es un gran problema para mí. Incluso disfruto enfermarme y recibir la atención de seis alfas. - Sonríe y desvía su mirada a Jungkook quién lo está mirando con una sonrisa, vuelve su vista a Hoseok para no sonrojarse como un tonto.

   


 
Es cuando están caminando por el pasillo que Hoseok se queja de que olvidó algo en el vestidor, así que Taehyung se ofrece a ir por ello mientras Hoseok enciende el auto y se pone en la entrada para que él pueda mojarse lo menos posible. Si Tae no fuera tan curioso y si no tuviera tan buenos oídos, tal vez podría vivir unos segundos más en su fantasía.

Toma la remera deportiva de Hoseok y está comenzando su camino a la salida cuando en las duchas oye una discusión, un gruñido es lo que hace que reconozca a uno de los alfas, Jungkook. Jungkook está discutiendo con otro alfa.

- ¿Entonces la apuesta se queda en la nada? - el otro alfa pregunta y Jungkook vuelve a gruñir.

- No pienso seguir con esto, puedes hacer lo que quieras con So-hee o con quién sea.

- No. Prometiste hacer enamorar a ese maldito omega y luego lo humillaríamos un poco en público. Tienes que cumplir más tus malditas palabras, Jeon. - frunce su ceño y espera la respuesta del pelinegro.

- Taehyung fue parte de la apuesta, pero ya no quiero seguir con eso Jihyung. Ya no me parece justo. - Traga e intenta estabilizarse.

- ¿Entonces te enamoraste de verdad de esa maldita perra? - Jihyung dice en burla y lo siguiente que escucha es un gruñido, pero se corta cuando estúpidamente se choca contra el equipo de alguien y cae al piso.

- ¿Quién está ahí? - sus pulmones duelen y sus ojos están nublados, Jungkook sale de las duchas con los ojos oscuros, pero cuando lo ve todas las expresiones de su rostro cambian. - ¿Tae?

Se levanta y corre. Aprieta la prenda de su amigo fuertemente mientras lo hace y nunca antes en su vida había deseado tanto que los malditos pasillos del colegio fueran más cortos, unos pasos detrás de él hacen que sus piernas se muevan más rápido y todos los músculos de su cuerpo se quejan.

- ¡Tae, espera! - Jungkook grita desde su espalda y él solo corre, su omega se está quejando en su interior, pero Taehyung no hace caso. - ¡Te lo puedo explicar!

La puerta de entrada se abre en un ensordecedor sonido y la lluvia es la primera en recibirlo, el auto de Hoseok está en la entrada y corre hacia el cuando una mano se ancla en su brazo derecho. No quiere mirar atrás, no quiere mostrarle su lado más vulnerable a este alfa, no se lo merece.

- Taehyung, por favor, juro que puedo explicarlo. - Jungkook súplica desde atrás suyo e intenta voltearlo, pero él se clava en su lugar, negándose a que Jungkook lo vea llorar.

- Déjame ir, no quiero oírte. - pide entre medio de un sollozo, la lluvia está haciendo que su sweater se empiece a empapar.

Es la bocina de Hoseok quien lo salva y hace que el maldito alfa que sostiene su brazo lo suelte, corre hacia el auto y cuando cierra la puerta y mira a través del polarizado sus ojos se llenan de más lágrimas. Jungkook está corriendo hacia el auto y golpea la ventanilla, pero Hoseok es más rápido para irse.

- ¿Qué pasó, Tae? - Hoseok pregunta asustado mientras lucha con sus intentos de mirar hacia adelante o mirarlo a él.

- Solo, ¿Puedes llevarme a casa por favor?- su voz congestionada por el llanto y su sollozo hace que la cara de preocupación de Hoseok sea más marcada.



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