Mientras está recostado en su sofá comiendo las sobras del pastel que hizo su madre, su teléfono suena sobre su estómago, Jungkook traga lo que está comiendo mientras mueve perezosamente su mano para tomar el aparato.

Es un mensaje de Taehyung. Ellos han estado mensajeando casi todo el día, enviándose cosas tontas o hablando de a donde irán hoy en la noche. Cuando Tae le dijo que se la estaba pasando bien acurrucado con sus amigos, su alfa gruñó molesto y Jungkook tuvo que toser dramáticamente para borrar la mirada curiosa de su madre.

Taehyung:

¿Qué debería ponerme para esta noche?

Jungkook:

Lo que tu quieras.

Algo que te haga sentir cómodo.

Taehyung:

Pero no debe ser elegante, ¿no?

Jungkook:

Nop :)

Taehyung:

Ok.

Jungkook:

Entonces, nos vemos luego. Xx.

Jungkook suspira y tira su cabeza hacia atrás, su madre está sentada en la isla del comedor y lo está mirando con curiosidad. Odia tanto la forma en la que su madre siempre es tan intuitiva. De alguna forma siempre logra adivinar todo.

- ¿Saldrás hoy? - ella pregunta y Jungkook comienza a sentir una punzada en sus ojos por dejar la sangre correr.

- Sí, pero es una salida de amigos. - se apresura a responder.

- No es como si te estuviera acusando de algo, cariño - ríe suavemente y frunce su ceño. - ¿O hay algo que quieras decirme?

- ¡No, mamá! - Jungkook se queja y se sienta correctamente cuando su cabeza y cuello empiezan a doler. - Solo somos amigos.

- ¿Saldrás con el omega? - ella tiene está sonrisa de madre divertida.

- ¿Tendrás una cita con un omega, hijo? - su padre entra desde la puerta que da al jardín, está algo agitado, como si se hubiera apresurado a venir.

- ¡No! - niega con su cabeza y se para del sofá. - Solo es una salida entre amigos, los alfas y omegas pueden ser amigos.

- No después de lo que me contó tu madre. - el tiene esta misma sonrisa pícara que su madre.

- ¡Mami! - hace puchero y pisotea. - ¡No tenías que contarle a papá! - su padre lo molestará por el resto de su vida.

- Pero estoy muy segura que ese omega es tu destinado hijo y yo nunca me... - No la deja terminar porque corre a las escaleras mientras grita y tapa sus oídos.

- Dale un poco de tiempo, cariño. - El alfa mayor dice y deja un beso sobre la frente de la omega.

- Espero que no sea tarde cuando se dé cuenta. - Jihyuk suspira y le sonríe a su alfa. Su hijo a veces suele ser muy inmaduro.

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Cuando la puerta se abre, Jungkook cree que su alfa murió o volvió a dormirse dentro suyo porque aún no a hecho ningún tipo de reacción al omega, pero unos segundos más tarde está gruñendo y repitiendo una y otra vez que se lance encima del omega y lo marque como suyo. Se mueve algo inquieto en su lugar por las ideas estúpidas e inapropiadas de su alfa. Taehyung lleva puesto una pequeña falda negra junto a un top que tiene brillos y resalta su piel dorada.

- Hola...- su voz sale algo áspera y ronca, se aclara la garganta porque el omega frente suyo ahora está muy sonrojado. - Te ves... te ves bien.

- Oh, gracias. - Tae hace una pequeña mueca y se da la vuelta, metiéndose en la casa otra vez. - Lo siento, dame un segundo, olvidé mi abrigo.

- Sí, no hay problema. - sonríe a medias y por más que intente no mirar hacia las escaleras y ver como la falda corta que lleva el omega se levanta levemente, no puede.

- ¿Estás intentando llegar a segunda base con mi hijo? - Namjoon aparece frente suyo, cruzado de brazos. Jungkook salta en su lugar por el susto y lleva una mano a su pecho.

- Señor...- El alfa mayor levanta una ceja y lo mira cuidadosamente, Jungkook traga. - Solo es una salida de amigos.

- En realidad, se ve como si quisieras cortejar a mi hijo. No sé si aún no te das cuenta de lo que tu alfa intenta hacer o si realmente tienes otras intenciones. - Nam lo recorre con su mirada y Jungkook traga.

En realidad, el padre de Taehyung tiene un buen punto, tal vez su alfa todo este tiempo dio pequeños indicios de que quiere cortejar al omega y tal vez él estuvo muy concentrado en ganar la apuesta que no lo notó. O solo sea el gran problema de la tarta de cerezas y que estos alfas son demasiado protectores y rencorosos.

- Prometo cuidar de su hijo y no dañarlo. - Jungkook dice con firmeza, no sabe de donde saca tanta confianza.

- No me prometas cosas a mí, niño, solo no quiero tener un omega con un lazo roto, jamás soportaría ver a mi cachorro triste. - Jungkook asiente, el alfa mayor tiene el ceño fruncido y cuando los pasos del omega se escuchan en las escaleras, Namjoon sonríe apenas.

- ¡Papá! - Tae se queja con un puchero y se abraza al alfa. - Prometiste no asustar a Jungkook, volveré antes de las diez.

- Eso espero, sino tendremos algunos problemas con cierto alfa. - Taehyung ríe suavemente en el pecho de su padre, ajeno a la mirada que le está dando el alfa mayor a Jungkook, hace que su piel se ponga de gallina.

- Prometo traerlo antes de las diez. - Jungkook infla su pecho, su alfa haciendo presencia, demostrando que protegerá al omega.

- Te amo papá, nos vemos luego. - Tae sonríe hacia el alfa y hace puntitas para darle un beso en la mejilla.

Ellos caminan en un extraño silencio hacia su auto y antes de que Jungkook tenga tiempo de recordar sus modales y abrirle la puerta al omega, este toma la delantera y se desliza por el asiento del acompañante rápidamente. Jungkook da la vuelta y se sienta junto al omega, el auto se pone en marcha.

Está será, sin dudas, tal vez la peor cita de su vida. Jungkook suspira en su miseria.

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- No puedo creer que no te guste el sabor de menta con chocolate, Jungkook, eres un maldito asqueroso. - Tae se queja a su lado y lo empuja juguetonamente, el alfa sonríe con hoyuelos.

- A ti no te gustan los aguacates, son la mejor cosa que hay. Se pueden comer con todo. - Tae achica su cara del asco y Jungkook ríe con una fuerte carcajada, tapa su boca por inercia.

- Jeon, solo lo dices porque eres un maldito adicto al ejercicio. En mi vida haría tanto esfuerzo por mantenerme asquerosamente sano con esas mierdas de jugos verdes.

- Son deliciosos, que no sepas apreciar lo bueno, no es mi culpa. - Jungkook se encoge de hombros y se sienta en un banco que hay allí. Su tono sarcástico hace rodar los ojos del omega.

Durante el viaje a la parte céntrica de su ciudad, Tae decidió que sería una buena opción recorrer la avenida principal y tomar un helado, se conocieron un poco más y para no caminar como unos idiotas, el alfa propuso que podrían ir a sentarse en medio de la plaza que estaba allí. Hay luces de colores en algunos árboles, el otoño está llegando y las luces que alumbraron las cálidas noches de verano, ahora se sienten melancólicas.

- Creo que él único que no sabe apreciar lo bueno, eres tú. - Tae lo mira de reojo, no hay sarcasmo en su voz, solo un poco de ironía. Cuando Jungkook frunce su ceño hacia el omega en busca de una respuesta, sus ojos viajan a los labios rojizos por el frío del helado.

- No todo en la vida es bueno, Tae. - Jungkook pestañea, admirando el momento exacto en el que él omega pasa su lengua sobre la bola de helado. No debería calentarse con algo tan común, pero su alfa no piensa lo mismo.

- Exacto, los aguacates son un ejemplo. - Jungkook ríe y se manda una cucharadita de su helado de vainilla con cerezas.

Sí, Jungkook intentó ser discreto, pero su alfa ganó en la batalla y lo obligó a pedir algún sabor que contenga cerezas. Las mejillas de Tae se habían puesto de un bonito rosa al escuchar su sabor, Jungkook solo intentó convencerse de que era por el frío de la heladería y no por otra cosa.

- Me gusta como estás vestido hoy, ¿por qué no vistes así normalmente? - pregunta, su helado está a punto de terminarse.

- Oh..uhm...- Taehyung se remueve en su lugar y rasca su nuca distraídamente. - No me gusta que los alfas de la escuela piensen que soy un trofeo o que solo cambien su actitud de un día a otro porque me vieron en falda.

- Bueno, tiene sentido. Aunque creo que te queda muy bien esta ropa, sin importar lo que los demás digan o piensen. - envía una sonrisa cálida al omega que tiene sus mejillas fuertemente sonrojadas, esta vez se permite disfrutar de la hermosa vista.

- Gracias, Kook. - Tae sonríe suavemente y tira el cucurucho de su helado. - Lo siento, sino me llenaré antes de la cena.

El omega está temblando suavemente y aunque tiene una chaqueta puesta, su falda hace que el frío se cuele fácilmente por su delicado y lindo cuerpecito omega. Jungkook se acerca cuidadosamente y Taehyung lo mira bajo sus bonitas pestañas.

- ¿Está bien si te doy calor? - pregunta casi en un susurro, ni siquiera sabe por qué lo está haciendo, pero el omega logra oírlo y asiente suavemente.

- Solo, no me marques con tu aroma o mis padres te matarán. - ambos ríen.

Uno de sus brazos pasa por encima del respaldo de la banca, pasando por la suave nuca del omega y anclando su gran mano alfa en el delicado hombro del omega. Acerca cuidadosamente al omega hacia su costado y las cerezas con chocolate danzan en sus fosas nasales. Nunca antes creyó amar tanto la cálida cercanía de un omega. Taehyung se acurruca tiernamente a su costado.

Jungkook tiene este impulso de querer agarrar al omega de sus bonitos muslos de ensueño y ponerlo sobre su regazo, pero además de que sería inapropiado, sería extrañamente incómodo. Esto ni siquiera es una cita, se intenta convencer de ello y de aclararle las cosas a su alfa.

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Esta vez, Jungkook es más rápido y toma la chaqueta de Tae entre sus manos, intenta no distraerse con las bonitas clavículas y cuello expuesto, corre la silla para el omega y él murmura un suave 'gracias'. Su alfa se pavonea orgullosamente dentro de su pecho y Jungkook sonríe con hoyuelos y todo.

Ellos hablan un poco y piden su orden, Taehyung pide un pollo envuelto en jamón con un poco de puré de papas, Jungkook pide exactamente lo mismo, es su plato favorito en el restaurante del papá de Jimin. Cuando su orden llega y Tae ya terminó de contarle aquella vez que sus hermanas alfas lo defendieron de un pobre beta en la tienda de ropa que solo intentaba venderle ropa interior, es cuando a Jungkook le entra la curiosidad.

- ¿irás al baile? - pregunta mientras corta su porción de pollo y mira de reojo al omega.

- En realidad, no quiero ir. - se encoge de hombros y mastica un poco de pollo. - Es la próxima semana y cae un viernes, prefiero quedarme en casa y acurrucarme con mis hermanas mientras miramos algo en la tele. - Tae tiene esta cosa de la convivencia con alfas y habla con la boca llena, pero a Jungkook no le molesta en lo absoluto.

- ¿No es porque nadie te haya invitado o...? - Tae frunce su ceño fuertemente y lo mira durante unos segundos, por un instante Jungkook cree que el omega podría levantarse y mandar todo a la mierda.

- ¿Lo dices porque soy el maldito omega avispón? - pregunta con enojo y corta furiosamente la pobre carne de pollo. Jungkook traga y tensa sus hombros, su alfa lo regaña.

- Lo siento. - Tae frunce más su ceño. Jungkook toma el vaso que tiene jugo con su mano derecha y tiembla levemente. - Quiero decir, realmente lo siento y mucho.

- No tienes que hacerlo, esto es ridículo, Jungkook. - Tae dice y suelta los cubiertos en el plato, hacen un ruido molesto, llamando la atención de algunos a su alrededor. - ¿Estás haciendo algo de esto por lástima?

Jungkook traga, si Taehyung tan solo supiera que es parte de una apuesta tal vez este momento sería mucho peor, completamente peor, piensa. Hay algo en su pecho que se encoje y se enfría, siente una molestia enorme y tiene tantas ganas de calmar a Taehyung, quiere hundirse en su cuello y marcarlo con su aroma, su alfa lloriquea por eso.

- No, no. - Niega rápidamente y Tae lo mira con recelo. - Lo hago porque quiero que veas que no soy un mal alfa y que fui demasiado inmaduro durante todo este tiempo y quiero disculparme de verdad por ser un idiota.

- Bueno, siempre vas a ser un idiota te disculpes o no. - Taehyung sonríe a medias y vuelve a sostener los cubiertos para cortar el pollo, Jungkook solo se permite suspirar aliviado. - Y sí, me invitaron.

Jungkook sabe que sí, unos días atrás recuerda haber escuchado una conversación con respecto al tema, algo de que Seojoon invitó al omega al baile. Su pecho vibra en un gruñido por el pensamiento y toma un poco de jugo para evitar que se note.

- ¿Sí? - pregunta indiferente, como si no supiera la maldita respuesta. - ¿Y quién fue el alfa que se atrevió a pararse frente al omega más testarudo y rudo de la escuela? - la dulce risita del omega le hace saber que el ambiente volvió a estar como antes, tranquilo y cálido.

- Uno de tus jugadores, Seojoon. - Taehyung lleva un poco de puré a sus labios y un poco se queda en su costado. - Pero... no acepté la propuesta.

- ¿Y por qué no? - Jungkook clava su mirada en el costado de los delgados labios.

Su dedo viaja rápidamente hacia el lugar donde hay un poco de puré y lo quita, Taehyung lo sigue con la mirada y lo escucha tragar en el momento exacto en el que chupa su dedo, una pequeña pizca de cerezas se introduce en su sistema. Se acomoda en su silla para evitar lanzarse encima del omega y tomar más, quiere sentir más de aquel sabor a cerezas y chocolate.

- Porque...- Tae rompe su mirada. Quiere gruñir por eso, le gusta la atención del omega. - Pensé que otro alfa me invitaría, pero dudo mucho que pase, así que...- Taehyung se encoge de hombros.

Jungkook frunce su ceño, pensando quién podría ser aquel alfa, su pecho arde y su lengua se llena de un sabor amargo. No le gusta este sentimiento tan repentino, su alfa nunca se había puesto tan celoso por un omega. Mío, su alfa le repite y Jungkook niega.

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La cena termina con Taehyung corriendo a su auto y Jungkook persiguiéndolo, como si fueran dos lobos jugando. Nunca antes se había sentido tan libre y cálido a la vez, sonríe por eso, se acostumbró tanto a la cercanía de Tae. Ahora están fuera de la casa del omega y gracias a la luna, no pasan más de las diez. Su alfa no quiere dejar ir al omega.

- Gracias por todo, Jungkook. - Taehyung sonríe y esas bonitas arruguitas hacen presencia. - La pasé muy bien.

Y antes de que Jungkook sea consciente de algo, los delicados brazos del omega lo están envolviendo en el abrazo más cálido y delicioso de su vida. El aroma a cerezas y chocolate se filtra por su nariz y Jungkook suspira contra la nuca del omega. Cuando se separan lo hacen lentamente, como si sus lobos nunca quisieran separarse.

- Hueles muy rico. - el sonrojo del omega hace que algo se encienda en la cabeza del alfa y se instale allí. Una idea brillante, según su alfa.

- Bueno, tu tampoco hueles nada mal. - Taehyung se acerca a la puerta, le regala una sonrisa y mete la llave en la cerradura.

Pero antes de que si quiera la llave gire o el omega pueda procesar algo, Jungkook lo está acorralando contra la pared y con decisión y mucho cuidado besa el bonito cuello del omega, Tae se relaja instantáneamente y Jungkook gruñe por eso. Solo para dejar un recordatorio y para aliviar a su maldito alfa, pasa su lengua por toda la piel expuesta.

Taehyung jadea en su oreja y en respuesta va dejando castos besos desde la garganta, el mentón y hasta la cálida y jodidamente suave mejilla del omega. Su nariz choca contra la suave piel y al abrir sus ojos, tiene la vista más hermosa, se aleja un poco para contemplar al omega más hermoso que jamás haya visto. Tiene las mejillas pintadas del color más rojo, cálido y suave que nunca jamás vio. Y finalmente, sus labios se unen.

Jungkook lleva sus manos detrás de su nuca y sus grandes manos alfa se anclan en la delicada cintura que está descubierta, tan suave, tan linda, tan cálida, tan perfecta. Tan perfecto su omega. Sus labios son una estrada al paraíso y a la maldita lujuria a la vez, tan dulces, tan suaves...

Con un suspiro tembloroso se separan y Jungkook se despide con un casto beso sobre la cabeza del omega. -Mierda- Jungkook se repite una y otra vez cuando está acostado en su cama. En vez de enamorar al omega, fue él quien cayó jodidamente enamorado de ese omega, ¿pero cómo no hacerlo?

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