N/A: Quiero decir que ya me he decidido por cuál fic será la próxima que suba, no tengo dudas y estoy emocionada. Este capítulo es otro de mis favoritos, por cierto xD

Cap dedicado a Koodoublebunny ♡♡

Hoy os recomiendo 'Siren' de CL, una de mis artistas favoritas y cuyo álbum 'ALPHA' es de lo mejor que puede existir para mí en toda la industria.

[...]

"Señor Kim, me acaban de confirmar que la barra ya está lista. Lo único que hace falta es ordenar todas las bebidas, pero de eso debe encargarse el señor Jung." Decía Daehwi, atento a su tablet mientras caminaba junto a TaeHyung, quién soltó un suspiro.

"Sí, perfecto, un problema menos, supongo..."

Daehwi asintió. "También tengo constancia de que el avión de Ailee ha llegado esta mañana temprano, así que no será un inconveniente para ella actuar en el desfile."

"Bien, bien, me alegro. El día no ha empezado demasiado bien, así que esto es un alivio."

"Por supuesto, señor. La cosa mejora por momentos."

"Espero que así sea..." Decía en voz muy baja.

TaeHyung sentía que había empezado la mañana no con el pie izquierdo, si no cayendo de boca nada más despertar. Y de manera muy estrepitosa, además.

A las siete en punto, mientras se preparaba para ir al trabajo, su teléfono sonó, el contacto de Daehwi aparecía el pantalla. Este siempre era el primero en llegar y el último en irse, así que para TaeHyung no era una sorpresa que le llamara del trabajo. Sólo que sí terminó siendo una sorpresa, porque no podía entrar en la agencia.

Un problema con el sistema de seguridad había sido el culpable de que la clave de acceso general no sólo impidiera a las puertas abrirse, sino también que fallara la conexión Wi-Fi. Así que Daehwi se había quedado en plena calle, sin poder entrar y sin saber qué hacer. TaeHyung, el jefe, era la única persona que tenía acceso sin esa clave, así que este tuvo que ir tan pronto como recibió su llamada. Sin desayunar y de milagro habiéndose bañado... Menos mal que no había pasado la noche con Jungkook (quién estaba súper ocupado cuidado de un Jimin con el corazón roto, que se había acoplado en su casa desde el sábado, cuando llegó sin previo aviso), porque sólo de pensarlo, escuchaba su vocecilla quejarse por tener que ir a la oficina mucho más temprano de la cuenta.

"Daehwi, ¿sabes si ya ha llegado el internet?" Le preguntó, saliendo del ascensor con este a su lado.

"No, señor, todavía no. Llevo media hora intentando enviar los horarios a cada modelo que participará en el desfile, pero no hay manera de que lleguen... Y apenas tengo buena cobertura."

Kim bufó. "Estupendo..."

Para el momento en que miró hacia el frente, se encontró con Jungkook entrando en la agencia, observando a todas partes, como si estuviera buscándole. En cuanto sus ojos se encontraron, asintió con la cabeza, caminando hacia él.

"Voy a imprimir los horarios y entregárselos personalmente a los modelos, señor. Le veo en un rato."

"Claro, gracias. Hasta luego."

Alejándose por el pasillo, Daehwi desapareció de su campo visual. TaeHyung simplemente suspiró, viendo a Jungkook llegar a su altura con una mueca de confusión.

"Eh, hola, ¿qué ha pasado? Pensé que vendríamos juntos, pero he terminado llegando solo."

Kim tomó sus manos. "Sí, lo siento, ha sido todo un desastre... Daehwi me llamó a las siete en punto para decirme que la maldita seguridad del edificio no le aceptaba el código de acceso, así que no podía entrar. Soy el único que tiene la llave maestra, o lo que es lo mismo, clave de reinicio."

"Y tuviste que venir corriendo."

"Exacto... Quise llamarte para decírtelo, pero desde que llegamos, Daehwi y yo hemos estado intentando contactar con algún técnico. La cobertura aquí es terrible y no hay Wi-Fi en ninguna parte. Estamos que nos jalamos de los pelos."

Viendo el cansancio en los ojos de TaeHyung, Jungkook negó, mirando hacia todas partes antes de sostener su rostro. "No te preocupes, ¿vale? Iré a la cafetería a por un café y algo para que desayunes, de paso contactaré con un técnico para que venga."

"Vale, muchas gracias." Él le sonrió, encantado. Sin embargo, luego frunció el ceño, mostrándose algo confundido. "Espera un momento... ¿Cómo sabes que no he desayunado?"

"Porque te brillan los ojos durante horas después de comer, sin excepción, y ahora mismo tienes la cara apagada."

La confusión pasó a ser admiración, así que TaeHyung sonrió de nuevo. "Vaya, eres muy atento... ¿Qué haría yo sin ti?"

"Probablemente no desayunar y volver a tomar pastillas para la anemia." Jungkook se encogió de hombros, mientras que el castaño se mostró horrorizado. "Voy a por tu desayuno, no hagas muchos esfuerzos hasta que vuelva."

"Entendido, guapo. Gracias."

Inclinándose, depositó un casto beso en los labios de su jefe, antes de darse la vuelta y simplemente marchándose de allí por donde había venido. TaeHyung pudo haberse quejado al respecto (y, en realidad, ese fue su primer acto reflejo), pero no tardó en recordar que ahora eran pareja dentro y fuera de la oficina, por lo que una enorme sonrisa hizo su rostro brillar.

Tanto su lado controlador (de situaciones, no personas), como su lado sosegado habían sido víctimas de Jungkook y su encanto. No podía mostrarse disgustado aún si lo intentaba con todas sus fuerzas.

Veinte minutos más tarde, cuando se encontraba nuevamente en su despacho, con un estrés descomunal tras ver que su ordenador tampoco le era de ayuda, TaeHyung sentía que estaba a punto de explotar. No podía creer que todo esto estuviera ocurriendo a tan sólo un día del desfile benéfico.

Este era probablemente el evento que más le emocionaba, aún más si era él quien se encargaba de llevarlo a cabo, por muy agotador que fuese.

No estaba ciego, ni mucho menos era imbécil, sabía de antemano que el propósito de cualquier marca que quisiera estar presente en el evento, lo hacía única y exclusivamente con la intención de dar una buena imagen, incluso cuando el propósito inicial era ayudar a gente que lo necesitaba, pero ese no era su caso. TaeHyung llevaba dos años consecutivos participando porque ayudar le llenaba como persona. Usar su dinero en algo más valioso que cualquier simple capricho, en algo que fuese verdaderamente útil, no sólo aparentar. Esto era importante para él.

La desesperación era tan grande que incluso había llamado a su padre (cosa que prometió jamás hacer, creyéndose lo suficiente maduro para actuar por sí mismo, sin ayuda de papá), para conocer su opinión sobre lo podía hacer, teniendo la respuesta más simple de todas: Esperar y mantener la calma. Porque claro, el señor Kim ya no era un gran jefe, así que podía observar la situación con calma, a diferencia de su hijo.

Jungkook llegó al poco tiempo, con un vaso de café, una bolsa y su mejor sonrisa. TaeHyung luchaba por no llevarse las manos a la cabeza, evitando quedarse calvo antes de los veinticinco.

"Ya estoy aquí." Anunció, dejándolo todo sobre la mesa. Y, tan pronto como notó la tensión en TaeHyung, su preocupación se hizo evidente. "Eh, ¿qué es esa cara?"

Kim se encogió de hombros. "Es la que tengo..."

"Muy gracioso, jefe, pero hablando en serio, ¿qué ocurre?"

Finalmente vaciando sus pulmones, el castaño señaló su ordenador.

"No puedo trabajar, mi ordenador es inútil ahora mismo. Está bloqueado por el fallo de seguridad y yo estoy hasta arriba."

"Bueno... Pero habrá algo que puedas hacer, ¿no?"

TaeHyung asintió. "Sí, claro. Esperar a que vuelva el Wi-Fi y mientras tanto intentar no colapsar, morir de un infarto causado por el estrés y desear que no me salgan canas."

Un bufido abandonó los labios del azabache, quién también puso los ojos en blanco.

"Jefe..." Quiso decir, pero este seguía hablando.

"Y si sobrevivo a todo eso, rezar porque el desfile de mañana no sea un desastre total que vaya a dejarme en ridículo."

"TaeHyung-"

"En caso de que no tenga que cancelarlo, claro, porque faltan menos de treinta horas y ni siquiera he podido avisar a tu amigo de que ya tiene la barra preparada. Desconozco si los técnicos de sonido van a dejarme tirado a última hora y no sé si Lee Hi vendrá o será Ailee la única artista que se presente."

"Escucha, escucha." Lo intentó de nuevo, siendo esta la vencida cuando TaeHyung dejó de hiperventilar para mirarle a él, quién sostuvo su rostro con ambas manos. "Cálmate, ¿vale?"

"No- No puedo. Estoy estresado y temo que las cosas no salgan como las he estado planeado todo estos días."

Jungkook miró directamente a los ojos del castaño, estos se encontraban brillantes, llenos de desesperación y angustia. Acariciando sus pómulos, suspiró.

"Que te calmes, TaeHyung." Repitió, demandante pero con voz suave. "Todo va a salir bien. Lee Hi cantará en el escenario, a Hoseok fácilmente puedo avisarle yo y como los técnicos de sonido no vengan, me presento donde sea que trabajen y los traigo agarrados por las orejas, ¿de acuerdo?"

Lentamente, TaeHyung negó, riendo entre dientes. "No... Luego tendría que recogerte de la cárcel por eso y honestamente no me apetece."

"Meh, eso no es un problema, puedo ser sigiloso si me lo propongo."

Una segunda risa abandonó los labios de TaeHyung, quién se apoyó en el tacto de Jungkook, disfrutando de la calma que le proporcionaba.

"Esto es muy importante para mí, Jungkook... Llevo dos años participando sin falta y ahora que me tocaba ser el anfitrión, todo está saliendo de pena..."

"No está saliendo de pena, son contratiempos que cualquiera podría tener."

"Pero no los quiero." Insistió. "Lo único que deseo es que las cosas salgan como estaban previstas y todo el dinero recaudado vaya a su respectiva fundación. De lo contrario, nuestros esfuerzos habrán sido en vano."

El azabache apretó sus mejillas. "Ningún esfuerzo será en vano, TaeHyung, ¿me oyes?" Abriendo la boca para decir algo, Kim fue interrumpido. "No, no he terminado. Ningún esfuerzo será en vano porque tu equipo y tú os habéis dejado el pellejo en esto."

"Pero-"

Jeon negó, tapándole los labios con un dedo. "Sigo teniendo la palabra, jefe, silencio."

"Lo siento..."

"Está bien." Besó sus labios castamente, antes de continuar. "A lo que iba, sé que este evento es muy importante para ti, muchísimo."

De forma muy débil, TaeHyung asintió, comenzando a notar las lágrimas agolpándose en sus ojos. Al instante, estos se desbordaron, una de ellas deslizándose por su rostro. Jungkook la limpió con el pulgar.

"Sí..."

"Lo sé." Repitió. "Y lo más probable es que seas la persona que más se haya esforzado y para quién más signifique, porque eres un corazón andante, pero un pequeño contratiempo no va a acabar con todo el trabajo ya hecho."

"Yo... No quiero que esto sea una decepción..."

"¿Para quién sería una decepción?"

"Para mí." Respondió. "No me importa el tiempo invertido, ni el dinero, mucho menos las marcas, ni nada de eso. Sé que puedo donar la cantidad que sea en cualquier momento, pero es más que eso."

Sorbiendo por la nariz, el castaño suspiró, su barbilla temblando débilmente.

"Este- este evento es importante porque es lo único en esta industria de mierda que logra representarme un poco. Aunque nadie se lo tome en serio."

"Tú sí lo haces, TaeHyung. Eso ya debería contar como algo."

"No sé..." Susurraba, permitiendo verse derrotado a ojos de alguien más. "Hacer las cosas bien ahora mismo es lo único que me separa de no ser uno más."

Jungkook eliminó otras lágrimas que se deslizaron, acariciándole las mejillas y elevando su rostro, asegurándose así de que estuviera mirándole.

"Eres la única persona que no le da una imagen de mierda a esta industria podrida. Y el hecho de haberte dejado la piel aquí, cosa que absolutamente nadie más haría, dice algo de ti lo suficientemente bueno para no estar decepcionado."

TaeHyung miró al azabache con los ojos brillantes, masticando su labio inferior para evitar ponerse a llorar como un bebé y simplemente suspirando.

"¿Tú crees?"

"Ves a tus modelos como seres humanos, no como un producto con el que comercializar. Jamás serías uno más. Por supuesto que lo creo, TaeHyung."

Entonces, el mencionado se mantuvo en completo silencio, asimilando. Le bombeaba el corazón a toda velocidad, nervioso y desesperado, pero las palabras de Jungkook habían tocado un botón en su cabeza que reseteó el modo en que veía las cosas. Poco a poco, se calmó, asintiendo con lentitud.

"Tienes razón..." Murmuró.

"Claro que la tengo."

"¡Tete! ¡Buenos días, Tete!"

La voz de Sunwoo sonó a espaldas del azabache, ambos girándose para verle corretear hacia el interior del despacho, con una tablet en las manos.

"¿Sunwoo?" Confundido, TaeHyung miró a su sobrino, pero este ya había fijado su atención en otra persona.

"¡Koko!"

El niño corrió a los brazos del último mencionado.

"Sunwoo, hola."

"¡Cuánto tiempo, tío Jungkook!" Exclamó, abrazándole y depositando un beso en su mejilla. "Has crecido."

Jeon rio, acercando a Sunwoo hasta su tío para que también pudiera saludarle con otro beso, moviéndolo a sus brazos.

"Sí, tú también... Aunque sólo han sido dos semanas."

"Eso es mucho tiempo."

"Tienes razón." Concluyó. "¿Y qué haces aquí? Pensé que estarías en el colegio."

"Mis compañeros han ido de excursión a un sitio con muchísimos árboles, yo no puedo ir porque me dan alergia y estornudo mucho."

"Oh, ya veo."

"Él siempre tiene excusas para no ir al colegio." Bromeaba el castaño, haciendo a ambos reír y besándole la mejilla. Siempre le ponía de buen humor tener a su sobrino cerca.

"¡Tete! Eso no es cierto, tú me has visto estornudar. Sabes que los árboles no son mis amigos."

Kim asintió. "Es verdad, es verdad."

"¿Y qué es esa tablet que llevas?" Quiso saber el azabache, señalando sus manos.

Sólo entonces, Sunwoo pareció recordar la verdadera razón por la que estaba allí. Su abuelo le había enviado para una única misión que debía cumplir.

"¡Es verdad, casi se me olvida! El abuelo me ha dicho que te la traiga, dice que tiene un mensaje importante para ti y quería que yo te lo diese."

"¿Un mensaje?"

"Sí, un correo eléctrico."

Jeon esbozó una sonrisita, evitando reír. "Electrónico."

"¡Eso!" Asentía, tendiéndole la tablet. "Toma, está en donde se ven las fotos. Es la primera. Bueno, y la segunda, son dos."

"Oh, son capturas..." Murmuraba, dejando a Sunwoo en el suelo. De inmediato, este se abrazo a la pierna de Jungkook.

Desbloqueando ficha tablet, TaeHyung fue directo a la galería de imágenes, encontrando que las dos primeras eran capturas de correos electrónicos al e-mail de la agencia. E-mail que su padre se negaba a eliminar, incluso habiendo dejado de ser el jefe. Ahora, TaeHyung lo agradecía.

Tan pronto como leyó el asunto de los dos correos, ambos con la palabra «CONFIRMACIÓN» en ellos, leer el remitente fue como un subidón de adrenalina. Automáticamente, dejó escapar todo el aire en sus pulmones, sintiéndose más aliviado que nunca.

"¿Qué es?" Quiso saber Jungkook, expectante.

"Los técnicos de sonido llegarán mañana a las diez."

"Bien." Jungkook celebró, sonriente. "Eso es bueno, ¿no?"

"Sí..."

"¿Qué más? ¿Cuál es el otro?"

"La agencia de Lee Hi confirma su participación en el evento benéfico."

Los ojos de Jungkook se ampliaron, al igual que su sonrisa, mientras la de TaeHyung aparecía gradualmente. Haber mencionado aquella noticia en voz alta fue necesario para que lo asimilara, sintiendo unas inmensas ganas de llorar.

Jungkook le abrazó inmediatamente. "¿Ves? Te dije que sólo sería un inconveniente y no afectaría en nada a tu trabajo."

"Sí..." Susurró, luchando con sus lágrimas. "Gracias..."

"Dámelas luego."

Entonces, las lágrimas de TaeHyung retrocedieron a toda velocidad, una carcajada saliendo de sus labios únicamente. Jungkook no tenía remedio. Pero tampoco lo necesitaba.

"Por supuesto... Aún debo darte tu sorpresa doblemente arruinada y esta buena noticia ha aumentado las ganancias." Susurró en oreja, besándole el lóbulo con discreción.

Jungkook no tardó en estremecerse de pies a cabeza, tragando saliva y quedándose helado.

"Oh..." Emitió, mientras TaeHyung se separaba para alzar a Sunwoo con euforia, como si no acabase de ponerle los vellos de punta allí mismo.