N/A: No sé si este capítulo sorprenderá a alguien o no, en base a los comentarios que he estado leyendo relacionados con el drama, pero a mí me gusta mucho xD

Cap dedicado a domenicaaparte ♡♡

Hoy os recomiendo 'Talking 2 You' de PRETTYMUCH, estoy encantada con esta canción, ha entrado directamente en mi playlist de favoritas, gracias al DS.

El jueves al medio día, mientras TaeHyung salía de su última reunión, su teléfono volvió a sonar. Había estado en silencio durante toda la mañana, por lo que tenía alrededor de diez llamadas perdidas, todas ellas de un mismo número recientemente agendado: el señor Jeon, padre de Jungkook.

Dejando escapar un suspiro, apretó los labios. Ni siquiera había mencionado nada de esto a Jungkook, sabiendo de antemano lo que esto causaría en él.

Él aceptó aquella llamada, manteniendo el labio inferior entre sus dientes, mientras se llevaba el teléfono a la oreja.

"¿Diga?"

"Hola, TaeHyung, soy yo, Jisung, el padre de Jungkook. Te llamaba porque estoy por aquí cerca, ¿estás libre?"

"Eh, bueno..."

"Me gustaría decirte algo importante sobre Jungkook, por favor. No es nada malo."

Finalmente, él asintió a pesar de no ser visto, vaciando sus pulmones y frotándose la frente.

"Claro, está bien. Le veo en la cafetería cerca de la agencia, ¿de acuerdo?"

"Por supuesto, TaeHyung, en seguida estoy allí. Gracias."

En cuanto colgó, TaeHyung se guardo el teléfono en los bolsillos, volviendo a soltar otro suspiro. Estaba agotado y reunirse con el señor Jeon no sonaba un plan increíble, pero de algún modo quería saber de qué se trataba.

Jungkook no hablaba precisamente bien de su padre. Siempre tenía algo malo que decir sobre él cuando salía el tema. Creía que era su enemigo número uno y lo daba por hecho, así que explicarle aquello no sería una tarea fácil.

"Jefe." La voz de aquel que tenía en mente sonó, cercana y tan nítida como si Jungkook estuviera frente a él.

Y efectivamente, tan pronto como levantó la cabeza supo que lo tenía delante, esbozando una sonrisita.

"Hola, Jungkook." Saludó.

De manera repentina, TaeHyung no pudo evitar sentirse algo nervioso.

"¿Sigue en pie lo de esta noche?"

"¿La cena?" Cuestionó, viéndole asentir. "Por supuesto, sí."

TaeHyung había preparado una pequeña sorpresa para él, algo que Jungkook definitivamente no se esperaba y que, en realidad, el propio TaeHyung tampoco, debido a la rapidez del asunto. Pero, de todos modos, tenía muy claro que sería del agrado de Jungkook, por lo que también se encontraba emocionado.

"Bien, entonces nos vemos luego. Tengo que revisar algunas cosas y enviártelas antes de que termine mi turno."

"Claro." Volvía a asentir. "Hasta luego."

El castaño prácticamente huyó de allí tan pronto como tuvo oportunidad, ocasionando una gran confusión en Jungkook, cuyo ceño se frunció de inmediato, viéndole alejarse a toda prisa cuando se giró para no perderlo de vista.

¿Qué bicho le había picado? Estaba irreconocible.

TaeHyung abandonó la agencia un par de minutos después, tras decirle a Earth que no tardaría en volver y que podía ir solo sin problemas. Saliendo al exterior, para dirigirse a aquel café donde el señor Jeon estaba esperándole, dejó escapar un pequeño suspiro.

Si bien Jungkook no hablaba bien de él, su padre sí que lo hacía, alegando haber tenido un gran socio y amigo durante años en la empresa, pero eso no quitaba la tensión del momento.

Entró en la cafetería cinco minutos después, buscando al hombre cuyo rostro ni siquiera conocía con la mirada, cuando alguien se puso en pie al fondo del local, haciéndole señas. Ese debía ser Jeon Jisung.

Se le acercó a paso rápido, intentando poner la mejor sonrisa en su rostro, cosa que no fue difícil, pues ya contaba con experiencia en situaciones incómodas o simplemente tensas.

"Hola, TaeHyung, encantado de conocerte." El hombre le tendió una mano, que no tardó en tomar.

"Igualmente, señor Jeon."

"Oh, puedes llamarme simplemente Jisung, no te preocupes. Siéntate, por favor. ¿Quieres tomar algo?"

Tomando asiento frente a él, negó. "No, gracias, llevo toda la mañana bebiendo teína y no me hace demasiado bien."

"Entonces mejor no, nada de café ni té."

"Sí, mejor que no. Jungkook hace poco me trajo chocolate caliente, así que estoy genial por ahora."

El señor Jeon asintió, esbozando una sonrisa tras la mención de su hijo. "Imagino que hace bien su trabajo, ¿no?"

"Muy bien, Jungkook es un gran asistente y profesional."

Satisfecho, la sonrisa del hombre se hizo mucho más amplia. Jisung parecía demasiado orgulloso como para odiar a Jungkook.

"Lo sabía."

Aquella reacción hizo que TaeHyung frunciera el ceño. "¿Lo sabía? Creí que lo había mandado a mi empresa porque no estaba centrado."

"Sí, por supuesto, eso es completamente cierto."

"¿Entonces?"

"Mi hijo es un chico muy inteligente, demasiado. Tanto que sorprendería a cualquiera."

"Sí, en eso estoy de acuerdo."

"Y también es bastante centrado cuando se lo propone, tiene unas ideas de futuro increíbles, pero le falta práctica." Continúo diciendo. "No puede vivir de nosotros toda la vida, TaeHyung, creo que comprendes eso."

"Claro..." Asintió, concordando con las palabras del hombre.

TaeHyung no entendía muy bien de qué iba todo esto, sin embargo, escuchaba cada una de sus palabras sin rechistar.

"Quiero decir... Mi mujer y yo nunca vamos a dejar de apoyarle, pero desgraciadamente no siempre estaremos ahí para él, así que debe empezar a ser independiente."

"Lo entiendo, y considero que Jungkook es muy independiente. O al menos, lo está siendo ahora."

Jisung le dio un sorbo a su café, alzando las cejas y haciendo un gesto con la mano, como si estuviera intentando señalar algo.

"¿Ves? Por eso quise que entrara en tu empresa concretamente, porque sabía que allí aprendería a valerse por sí mismo."

TaeHyung asintió, porque esas habían sido exactamente sus suposiciones. "Le agradezco mucho la confianza, señor."

"Yo sí que lo agradezco. No iba a dejar a mi hijo en manos de cualquiera, mi intención es que pueda valerse por sí mismo, no que sea víctima de explotación laboral. Vuestra empresa es lo mejor que conozco."

"Muchas gracias."

"Y, además, le ayudaría bastante con ese proyecto del refugio. Jungkook no puede pretender llevar un negocio a cabo sin tener ni idea de cómo funciona."

"Bueno... El refugio no es precisamente un negocio de ganancias, y de ser así, él se lleva muy bien con las cuentas."

"Por eso digo que es muy listo para lo que le interesa. Pero no son las cuentas lo que me preocupa, ni tampoco las ganancias."

"¿Entonces cuál es el problema?"

"Está tan ansioso por demostrar de lo que es capaz, que firmó el contrato para construir ese refugio con los ojos cerrados, sin siquiera mirar las condiciones. Pudieron haberle timado tanto a él, como a su compañero de proyecto."

El ceño de TaeHyung se frunció, porque si bien entendía demasiado bien su punto, no terminaba de comprender qué intentaba decir.

"Pero eso no ha ocurrido, señor Jeon. El local estaba en buenas condiciones cuando lo compraron. Nadie timó a nadie."

"Por supuesto que no, TaeHyung, el local era mío."

Aquello sí que confundió bastante al castaño, ladeando la cabeza y frunciendo el ceño. Ahora no entendía absolutamente nada.

"¿Suyo?"

"Claro, tengo varios edificios distribuidos por toda la ciudad, la gran mayoría de ellos en venta." Comenzó, terminándose lo que quedaba de su café. "Cuando me enteré de cuál era el propósito de Jungkook, compré ese local en concreto: era una vieja tienda de animales."

"Oh, no me esperaba eso..." Admitió, viéndole sonreír. "No tenía ni idea."

"Él tampoco, no se lo he dicho y por el momento ni siquiera pretendo hacerlo. Sólo quiero ayudarle, pero que consiga sus propósitos por sí mismo."

"Supongo que tiene sentido... Es su hijo, después de todo."

El señor Jeon asintió, conforme con Ias palabras. "No tenemos la mejor relación ahora mismo, necesitamos hablar largo y tendido. Pero sí, es mi hijo. Uno hace cualquier cosa por sus hijos."

"Por supuesto, señor. Aunque... No entiendo qué tengo que ver yo en todo esto, sinceramente."

"Sé que vuestra relación va más allá de lo profesional, TaeHyung." Dijo.

Aquellas palabras hicieron que el castaño palideciera inmediatamente, tragando saliva. Nunca se había sentido tan atacado, avergonzado y nervioso al mismo tiempo.

"Eh, señor..."

"No me malinterpretes, no tengo nada en contra de eso. Yo fui el secretario de mi mujer antes de tener mi propio bufete de abogados, estamos en otra época."

"Oh..."

Jisung puso ambos brazos sobre la mesa, mirando a TaeHyung con atención. No parecía molesto, ni con intención de reclamarle nada, solo interesado en cualquier cosa que tuviera que ver con Jungkook.

"Desconozco en qué punto estáis y tampoco es de mi incumbencia, yo sólo sé mi hijo está irreconocible desde que trabaja para ti."

Kim no pudo no esbozar una sonrisa al respecto, porque él también lo había notado y el cambio ajeno le hacía sentir tan orgulloso como satisfecho, también. Había presenciado en primera fila como Jungkook se volvía una persona centrada y con madurez, sin perder su encanto personal.

"Obviamente no lo relaciono sólo a lo vuestro, también ha madurado muchísimo por su cuenta. Y es eso lo que me gustaría agradecerte personalmente." Siguió diciendo, pasándose la lengua por los labios.

TaeHyung se encogió de hombros, como si no supiera qué decir. "Yo sólo he sido su jefe en el trabajo y alguien de confianza fuera de él."

"Ya, lo sé. Pero es que eso era justo lo que necesitaba mi hijo." Señaló, la pequeña sonrisita llegándole a los ojos.

Comprendiendo su punto, asintió con la cabeza, viéndose algo pensativo.

"Supongo que entiendo lo que dice. Y, en ese caso, soy yo quién le agradezco a usted."

"¿Por qué?"

"Por conseguirme al mejor asistente que he podido tener nunca."

Aquello hizo al señor Jeon reír. "Se estrelló contra tu coche, él hizo ese trabajo por sí mismo, en realidad."

Esta vez, TaeHyung fue quien rio. No le sorprendía que supiera sobre el tema, porque era más que obvio que se enteraba de absolutamente todo lo relacionado con su hijo, pero aquel era un recuerdo algo lejano.

"¿Lo sabe?"

"Soy juez, me entero de todo quiera o no." Respondió, encogiéndose de hombros. "Y si tiene que ver con cualquiera de mis hijos..."

"Es comprensible, si tuviera hijos sería igual."

"Tu padre es exactamente igual, por eso somos tan buenos socios y aún mejores amigos."

"Sí, supongo que sí."

El teléfono de TaeHyung sonó en sus pantalones, obligándole a sacarlo cuanto antes. Era un mensaje de Jungkook.

"Disculpa." Murmuró, deslizando su dedo en la pantalla.

"Descuida."

Jungkook:

Tu sobrino está aquí preguntando por ti. Dice que te echa de menos.

Y yo también lo hago.

Inconscientemente, esbozó una sonrisa. Podría decir que se debía a Sunwoo, pero mentirle a su corazón no era tan fácil como hacerlo con su cerebro.

TaeHyung:

Ya mismo voy, dile que en seguida me tiene allí. Tú vas a tener que esperar un par de horas, pero confío en que serás paciente.

Envío aquel mensaje con el labio inferior entre los dientes y una sonrisa que trataba duramente de ocultar. Luego, miró al señor Jeon, quién seguía frente a él.

"Lo siento mucho, señor Jeon, tengo que irme. Me están esperando en la oficina."

"Claro, no te preocupes, ya me has dado más tiempo del que debía. Te lo agradezco."

Él asintió. "Es un placer."

"El placer es mío." Dijo, dándole una gran sonrisa. "Y, por favor, agradecerías mucho que me guardaras el secreto por ahora."

"¿Se refiere a lo del local?"

"Sí, justo eso. Me gustaría ser yo quien se lo dijera a Jungkook cuando las cosas estén mejor entre nosotros."

"Por supuesto, cuente con ello. No es mi deber meterme en esas cosas."

"Gracias, TaeHyung."

Masticando su labio inferior mientras se ponía en pie, supo que no podía abandonar aquel sitio sin decirle lo que pensaba.

"Pero, si me permite el atrevimiento, señor Jeon... Debería decirle a su hijo todo lo que me ha dicho a mí. Jungkook cree que sólo quieren quitárselo de encima."

El señor Jeon asintió, dejando escapar un pequeño suspiro. Él ya sabía eso.

"Claro... Gracias otra vez."

"No es nada." Dijo, agarrando sus pertenencias.

"Por cierto, TaeHyung." Le dijo, justo cuando estaba por girarse. El joven devolvió su atención. "Muchas gracias también por cumplir el sueño de Jungwoo. Es otro desde que ha firmado con vosotros."

"Creo que Jungwoo ha nacido para esto, es muy bueno. No lleva ni dos días con nosotros y ya tiene contratos que firmar. En ese anuncio no tenían ni idea del error que estaban cometiendo."

Jisung esbozó una gran sonrisa, asintiendo.

"¿Verdad que sí? Yo pienso exactamente lo mismo."

"Le veo en otro momento, señor Jeon. Ha sido un placer conocerle."

"Igualmente." Se despidió también. "Eres tan bueno como tu padre, debe estar muy orgulloso de ti."

Aquellas palabras calentaron el corazón de TaeHyung, cuya sonrisa apareció por sí sola. Le gustaba pensar que eso era cierto y que su padre estaba más que orgulloso, incluso cuando él lo había mencionado miles de veces.

"Gracias... Muchas gracias."