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✧c.-054

N/A: Tengo tanto sueño que apenas me acordé de actualizar hoy, pero este capítulo me causa demasiadas cosas a la vez xD

Cap dedicado a parkjimin2104 ♡♡

Hoy os recomiendo 'Heaven' de mi primer bebé, Niall Horan. Lo amo más que a mi vida y extrañaba demasiado escuchar su voz.

[...]

"¿Y cómo es que hoy no está Yeontan contigo?"

Jungkook preguntó, adentrándose en el hogar de TaeHyung a espaldas del susodicho, viendo que tampoco había rastro de Yeontan allí, al igual que en la oficina.

Quitándose el abrigo, TaeHyung lo acomodó en el perchero, conforme se giraba.

"Está en casa de mis padres, quiero que se acostumbre a ellos para cuando lo deje allí durante los viajes."

"Sabes que puedes llevarlo con nosotros, ¿verdad? Es un perro tranquilo."

"Sí, pero aún es demasiado pequeño, no quiero que se agobie." Él dejó escapar un suspiro. "Además, mi madre se ha ido a un balneario con sus amigas y mi padre está solo en casa, al menos se hacen compañía mutuamente."

El azabache asintió. "¿Le gustan los animales?"

"Cuando era pequeño tuvo un gato, se encariñó demasiado con él y tras su muerte no quiso más animales. Mi hermana y yo estuvimos diez años pidiendo perritos, pero nunca tuvimos suerte."

"Y ahora su segundo nieto camina a cuatro patas..."

TaeHyung resopló. "Y su hijo..."

El azabache dejó escapar una carcajada inmediata, siendo incapaz de creer que su jefe había dicho aquello, mientras veía al castaño girarse con disimulo.

"Yo eso aún no lo he visto."

"Ni lo vas a ver." Entrando en el salón, dijo.

Haciendo un puchero, Jungkook le siguió de cerca. Eso había sido cruel, pero lo superaría.

Media hora más tarde, el azabache se despojaba de la décima camisa que se había probado, dejando escapar un bufido, frente a la mirada atenta de TaeHyung, quién no parecía querer quitársela de encima.

"Esta mierda es horrenda, jefe. De no ser por qué me estás mirando con esa carita, habría parado hace tiempo."

Kim esbozó una sonrisa. "¿No te gusta ninguna?"

"Negativo. Me siento ridículo con todas ellas, supongo que simplemente no es mi estilo. Los estampados no son lo mío."

"Ya lo sé. Todavía recuerdo como casi me crucificaste cuando quise elegir la bolsa de leopardo para Build..." Él suspiró.

Levantando las cejas, Jungkook se encogió de hombros, tomando asiento ej el sofá. "Es que no había manera de defenderte ahí, jefe. Y mira que pondría la mano en el fuego por ti en cualquier situación."

TaeHyung no dijo nada al respecto, únicamente se paseó por el salón, siendo él esta vez quién estaba bajo la atenta mirada del azabache, expectante. Él se dirigió a una única funda situada en el espaldar de la silla, sosteniéndola y sacando un traje de dos piezas completamente negro.

"En cualquier situación, ¿eh?" Repitió, finalmente tomándole importancia a sus palabras, una de sus cejas en alto.

Jungkook asintió, masticando su labio inferior. "Así es."

"Pues deseo desde lo más profundo de mi corazón que tengas cremas para las quemaduras que te van a salir." Inmediatamente lanzándole el traje a la cabeza. "Ponte eso ahora mismo."

Jungkook dejó escapar una prolongada carcajada, poniéndose la mano en la barriga y observando aquel traje.

"¿De dónde lo has sacado? Pensaba que este era el tuyo, por eso lo tenías tan bien guardado."

"El mío está arriba, ya lo tengo decidido desde hace tiempo. Ahora te toca a ti. Pruébate eso."

Encogiéndose de hombros, Jungkook terminó levantándose, accediendo a cumplir la petición de su jefe.

"¿No me vas a dejar verlo?"

"Hasta el día del desfile nada. Cámbiate." Insistió, demandante.

Otra risa más escapó de sus labios, poniendo las manos en alto en señal de rendición, mientras asentía. Parecía como si hubiera golpeado el ego de su jefe.

"Está bien, tú mandas."

Kim asintió. "Por supuesto que mando."

El azabache ahogó una risa, simplemente masticando su labio inferior y deshaciendo los botones de la camisa horrenda que llevaba puesta, sin apartar los ojos de TaeHyung, quién estaba expectante.

Se despojó de aquella camisa, dejándola sobre el sofá y procediendo a hacer exactamente lo mismo con los pantalones. TaeHyung dejó escapar un pequeño suspiro, cruzándose de brazos, como si quisiera mantener la compostura. Sin embargo, Jungkook notó aquello, esbozando una pequeña sonrisita ladeada.

Para cuando dejó caer sus pantalones desabrochados al suelo, TaeHyung tenía los ojos brillantes, llenos de una lujuria que hizo a Jungkook relamerse los labios. Kim TaeHyung sabía exactamente cómo poner sus vellos de punta, incluso cuando ni siquiera parecía ser intencionado.

"¿Has elegido tú este traje?"

"Así es." Asintió.

"¿Y sólo tiene dos piezas? ¿No hay camisa?"

"¿Para que te dé por ser creativo y termines presentándote al desfile sin ella? No, gracias, prefiero estar enterado."

Jungkook rio. "Asumo que eso es un no."

"Asumes bien. Ese es un diseño especial con sólo dos piezas, sin corbata, ni camisa, ni nada que pueda hacer que te quejes."

Entonces, el gesto del azabache inmediatamente se torció, colocándose primero los pantalones.

"Eh... Eso es un poco complicado."

"Pues que no lo sea, Jungkook, o se te acumularán las amonestaciones."

Abrochándose los botones de la chaqueta con dificultad, dejó escapar un pequeño suspiro. "Sigo sin entender muy bien la función de esas amonestaciones, jefe..."

"Que seas bueno."

TaeHyung se le acercó, viendo como se le dificultaban aquellos botones y teniendo la clara intención de abotonárselos.

"Pero eso ya lo hago." Jungkook dijo, su voz algunos tonos más bajos debido a la cercanía. Tenía la mirada fija en los labios del castaño, incapaz de poder apartarla de allí.

"Hm... No del todo, guapo."

"Oh." Él emitió. "¿Vuelvo a ser guapo?"

Riendo suavemente, TaeHyung sólo se encogió de hombros.

"Sólo si te portas bien." Dijo, palmeándole el pecho con suavidad, habiendo acabado con los botones y separándose. "Esto ya está, mírate a ver."

Asintiendo, hizo lo pedido, dirigiéndose hacia el espejo más cercano, pudiendo verse a sí mismo allí. Observó su aspecto, analizándolo con una clara mueca de agrado.

El traje era gris oscuro, liso, con un cinturón negro en la cintura y una abertura en el pecho de, al menos, veinte centímetros, por lo que su piel estaba visible. Jungkook se mostró tan sorprendido como encantado.

"Oye, creo que me gusta."

Kim levantó las cejas en cuanto se giró para verle. "¿Crees?"

"Bueno, no, me gusta. Mucho, en realidad... Me veo bien."

"Es perfecto para un exhibicionista como tú."

Jungkook soltó una carcajada, comenzando a desabotonarse la chaqueta.

"Pues sí, la verdad es que sí. Pero este exhibicionista conquistó a tu amigo raro e hizo que te emborracharas, todo eso en un periodo de tres horas." Recordó, oyéndole bufar a sus espaldas. "Al menos dame algo de crédito, ¿no?"

Esta vez fue TaeHyung quien rio, resoplando y negando con la cabeza. Por un momento creyó que Jungkook había eliminado aquel suceso de su mente, pero por supuesto que él no lo había hecho. Alguien como Jungkook no olvidaba ese tipo de cosas tan fácilmente.

"Claro, claro... Todo el crédito que tú quieras."

"Oh, ¿no lo merezco?" Girando la cabeza para observarle, alzó ambas cejas.

"Por supuesto que sí." Asintió, ayudando al azabache a deshacerse de la prenda superior. "Sin embargo, este borracho de aquí hizo que durmieras en un sofá, siendo dormir la cosa más importante para ti... Y todavía no he escuchado que me acredites nada."

Un bufido abandonó sutilmente los labios de Jungkook, quién a su misma vez reía entre dientes.

"Creo que eso ya lo hice cuando admití haber interrumpido mi sueño para ir a un pub, sólo porque tú estabas allí."

El hecho de que volviera a mencionar aquello, hizo que TaeHyung se estremeciera, sus comisuras elevándose de manera inconsciente. Él asintió, rodeando poco después el cuello de Jungkook con ambas manos.

"Tienes razón."

"¿La tengo?"

"Así es." Volvió a asentir, inclinándose para depositar un casto beso el sus labios.

Jungkook tuvo la intención de profundizar aquel beso, pero TaeHyung se apartó antes de siquiera darle la oportunidad, oyendo sus quejidos con una sonrisa triunfante.

"Entonces, ¿te gusta el traje?"

"Sí, la verdad es que sí, pero no quiero volver a ver esas camisas en mi vida, porque te juro que demando al diseñador."

TaeHyung rio. "Tranquilo, esas camisas no eran más que una cortina de humo. En realidad son para mi padre."

"Huh, ¿para tu padre?" Con el ceño fruncido le observó, poniéndose los pantalones que llevaba anteriormente.

Kim asintió muy orgulloso.

"Sí, las elegí yo."

"Pues te va a desheredar."

Entonces, su mueca flaqueó, haciéndole bufar, mientras se alejaba completamente de él y la reemplazaba por una de fastidio, suspirando.

"Hm... Definitivamente esta noche voy a dormir solo."

Jungkook sintió aquella amenaza caer en picado a sus pies, colisionando y acabando con sus esperanzas tan pronto que casi le dejó sin aire. Formó un puchero inconsciente, la barbilla temblándole como señal de que iba llorar, pero TaeHyung solo ignoró su existencia, alejándose.

"Eh, oye... Cada día eres más cruel, ¿cómo puedes vivir así? Tienes el corazón lleno de maldad."

Por supuesto, él le siguió de cerca, saliendo del salón hacia las escaleras, como si fuese el doble de Yeontan.

"Me he probado cada aberración que me has pedido sin rechistar, no puedes hacerme eso."

Parándose en el primer escalón, TaeHyung se dio la vuelta para mirar a Jungkook sin expresión alguna en su rostro.

"¿Sin rechistar? ¿Hablas en serio?"

"Bueno... Sí que me quejo de vez en cuando, pero es parte de mi encanto, ya lo sabes."

"Ya, claro."

"No sería yo sin quejarme de todas esas cosas, perdería mi esencia y probablemente no estarías interesado en mí." Puntualizaba, rodeándole la cintura desde atrás con ambos brazos.

"¿Y quién dice que lo estoy?"

La risita de Jungkook contra su cuello hizo que se estremeciera, intentando aguantar la compostura.

"No sé... Tal vez ese momento de ayer en la ducha me dejase algunas pistas... ¿No crees?" Susurraba, depositando un pequeño beso donde su pulso era evidente.

TaeHyung chasqueó la lengua, zafándose del agarre y continuando con su camino escaleras arriba, cosa que hizo a Jungkook reír, pues sabía que aquella acción le había hecho estremecerse. El azabache no dudó en seguirle.

"¿Dónde vas?"

"A cambiarme." Respondió, adentrándose en su habitación.

Él no dijo nada cuando Jungkook fue tras él, entrando también. Ni tampoco de que estuviera sin camiseta, le observara con lujuria o se encontrase sonriendo, como si TaeHyung fuese incapaz de verle. Porque ciertamente le gustaba saber el efecto que causaba en él sin siquiera esforzarse, algo que resultaba ser mutuo.

"Creo que, de no ser porque estos días me he estado quedando a dormir contigo, jamás te vería usar otra cosa que no fuera un traje." Comentaba el azabache, sentado en la cama de TaeHyung y observando como este se cambiaba de ropa.

"Tampoco tengo otra opción. Cuando salgo de casa es para ir al trabajo y claramente no voy a ir en chándal a la agencia."

El ceño de Jungkook se frunció tan pronto como TaeHyung pronunció aquellas palabras.

"¿Sólo sales de casa para trabajar?"

"Bueno, y para otras cosas, pero casi todas requieren usar ropa formal."

"Hm, supongo que tiene sentido..."

Pensativo, Jungkook mantuvo el labio inferior entre sus dientes, analizando cada pequeño movimiento de TaeHyung, quien terminaba de vestirse a un atuendo más cómodo.

"¿Qué te parece si salimos a cenar algún día? Quiero volver a llevarte a esa pizzería, encontré otra que puede gustarte, así también tienes donde elegir cuando se trate de Sunwoo."

Inevitablemente, las comisuras de TaeHyung se curvaron en una pequeña sonrisa, sintiendo su corazón caliente ante el hecho de que Jungkook realmente pensaba en Sunwoo como alguien importante. Él se giró, viendo sus cejas alzadas a modo de expectación, sin embargo no dijo nada, tan sólo caminó hacia la cama, lanzándosele encima.

"¡Oye!" Exclamó, riendo mientras sostenía el cuerpo de TaeHyung. "¿Eso es que sí?"

Tomando asiento en su regazo, el castaño le observó hasta que Jungkook se incorporó nuevamente, todavía mirándole con expectación.

"Efectivamente." Asintió, pasando los brazos alrededor del cuello ajeno.

Jungkook se mordió el labio inferior. "Está bien, tú eliges el día. A excepción de mañana, que tengo cita doble, estoy a tu disposición siempre."

Dejando escapar una risita, TaeHyung acarició ambos lados de su cuello con suavidad y lentitud, logrando estremecerle y hacerle suspirar, casi en contra de su voluntad.

"Hmm... ¿Cita doble?"

"Sí. He quedado para almorzar con mis hermanos y después con Bible para cenar, quiere que celebremos su nueva etapa como embajador."

Los ojos del castaño se ampliaron, una enorme sonrisa apareciendo en sus labios.

"¿En serio? Pero eso es increíble, Jungkook."

"Sí..." El mencionado correspondió a su sonrisa, asintiendo. "La verdad es que se siente raro decirlo en voz alta... Hace medio año no esperaba decir las palabras «celebrar» y «Bible» en la misma frase."

"Pero ahora sí."

"Ahora sí..."

"Lo cual es un cambio asombrosamente bueno." Decía, sosteniendo esta vez su rostro, acariciándole ambas mejillas con los pulgares. "Tienes que estar contento de que así sea."

"Y lo estoy. Mucho, en realidad." Aseguraba. "Quizás nuestra relación nunca volverá a ser la misma, pero al menos no seguiremos siendo dos extraños que solían ser amigos."

Sin borrar aquella sonrisa, TaeHyung se inclinó para depositar un casto beso en sus labios, no teniendo oportunidad de separarse cuando Jungkook le correspondió inmediatamente, capturando el inferior y chupándolo con lentitud. Luego, se alejó tan sólo unos centímetros.

"Supongo que este año ha sido única y exclusivamente planeado para cambiarme la vida." Susurró, dejando escapar un suspiro. Las manos de TaeHyung no abandonaron su rostro en ningún momento.

"¿Lo dices por Bible?"

"Lo digo por todo. Me reconcilié con alguien a quien siempre consideré un hermano, puedo estar más cerca de Yoona ahora que vive con mis padres, logré cumplir la mayor meta de vida que me he propuesto y..."

Ante su repentino silencio, TaeHyung le observó con más interés aún, expectante.

"¿Y...?"

"Y te tengo a ti, supongo. Son cosas buenas."

El rostro del castaño se iluminó, una enorme sonrisa brillando en él. "Sí, lo son."

Antes de que cualquiera de los dos pudiera decir algo más, el teléfono de TaeHyung sonó sobre la cómoda, haciéndole suspirar mientras se bajaba del regazo ajeno, volviendo a escuchar sus quejas.

Alcanzando su teléfono, vio que se trataba de un número que no tenía agendado, por lo que frunció el ceño.

"Voy a ir haciendo la cena mientras, ¿vale? Te espero abajo."

"Um, claro." Asentía, recibiendo un beso en la sien por parte del azabache, quién se marchó de allí.

Una vez a solas, TaeHyung atendió dicha llamada, completamente extrañado. No entendía quién podía estar llamándole.

"¿Sí?"

"Buenas noches, ¿Kim TaeHyung?" La voz masculina tras el teléfono logró que su celo volviera a fruncirse. Él no la reconocía.

"Sí, soy yo, ¿quién llama?"

"Jeon Jisung, soy el padre de Jungkook, el chico que trabaja para ti como asistente. Tu padre me ha facilitado tu contacto, necesitaba hablar contigo."

"Oh..." Emitió, sin saber bien qué decir. "¿En- en qué puedo ayudarle, señor?"

"Sólo quiero saber cómo se comporta mi hijo en la oficina, apenas hablamos."

Aclarándose la garganta, TaeHyung verificó que Jungkook no estuviera cerca, saliendo de su habitación al pasillo y mirando por el hueco de las escaleras. Jungkook daba vueltas en su cocina, por lo que inmediatamente volvió a la habitación.

"¿TaeHyung?"

"Sí, sí, estoy aquí. Disculpe, señor Jeon."

"¿Te llamo en mal momento?"

"No, para nada." Negó, incluso si no podía ser visto. "Jungkook es un asistente ejemplar, hace muy bien su trabajo, no tiene nada de lo que preocuparse."

"Bien... Me alegra mucho saber eso, TaeHyung, gracias. ¿Crees que, uhm... podamos reunirnos en algún momento de esta semana?"

Su ceño volvió a fruncirse. "Huh, bueno... Tengo un viaje este viernes, tampoco sé cómo de libre estaré en los próximos días..."

"No te preocupes, lo entiendo. ¿Está bien si te llamo cuando esté por allí? Y si estás libre, vamos a tomar un café. Quiero hablar sobre Jungkook contigo."

Esta vez, TaeHyung asintió, confundido a más no poder.

"Claro, sí..."

"Bien, te lo agradezco mucho, TaeHyung. Ya nos veremos."

"Adiós, señor Jeon." Se despidió de vuelta, finalmente colgando y dejando escapar un suspiro prolongado.

¿A qué demonios había venido eso?

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