N/A: Si me conocéis un poco (al menos mi trayectoria de fics pasados), sabéis lo que me encanta añadir drama familiar a mis historias, o esos momentos que (por lo menos a mí) sacan una lagrimita tras otra... Y aquí, por supuesto, no puede ser menos xD

Cap dedicado a taefortnite ♡♡

Hoy os recomiendo 'TRUSTFALL' de P!nk, una de mis cantantes favoritas desde que tengo memoria. La amo.

[...]

Tres días más tarde, en los que un pobre TaeHyung, aislado de su trabajo y vida cotidiana estuvo tirado en la cama sin mover un solo músculo, mucho menos bajo el cuidado de Mix, su hermana o incluso su propia madre, quién también se había unido a la fundación «Evitemos que TaeHyung desfallezca», el castaño se sentía como un completo inútil.

Tenía a Earth pendiente de cada movimiento, a su hermana llevándole comida todos los días. Montones y montones de tápers llenos de comida, junto con algunos snacks que corrían por cuenta de su sobrino. Mix y Build le visitaban aleatoriamente, turnándose como si dejarle solo significase su muerte. Y, bueno, él no se quejaba, pero era extraño tener tan poca autonomía.

"Esto es un infierno, papá, no puedo hacer nada." Le decía a su padre, resoplando mientras sostenía el teléfono con la mejilla pegada al hombro.

El hombre rio al otro lado de la línea. "¿Y qué esperas? Debes descansar, TaeHyung."

"Lo sé, pero es que no quieren ni que me acerque al trabajo. Parece que estoy en arresto domiciliario."

"Bueno... En defensa de todos, te diré que yo tampoco lo permitiría."

"¡Papá!" Se quejó en voz alta, oyéndole reír de nuevo. "Tú eres quien más debería entenderme."

"Sí, lo hago. Es por eso mismo que no te dejaría." Dijo, sonando como si estuviera acomodándose en algún sitio, lo que indicaba a TaeHyung que se convertirían en una charla seria.

El castaño vació sus pulmones de aire, apoyando la espalda contra el sofá.

"Pero yo me siento bien..."

"Ya, claro que te sientes bien, hijo, hasta que llegue un momento donde no sea así." Un suspiro abandonó los labios del señor Kim. "Tienes veintitrés años, TaeHyung, aún eres demasiado joven."

"Papá..."

"No, escúchame primero, por favor." Pidió. "Sé que quieres tenerlo todo bajo control, que las cosas salgan perfectas, pero no siempre vas a conseguirlo. A veces algo se torcerá en el último momento y te sentirás asfixiado."

Incluso si no podía ser visto por él, TaeHyung asintió. "Lo sé."

"No lo sabes, hijo, no lo sabes. No tienes ni idea. Eres demasiado perfeccionista, te sobre esfuerzas todo el tiempo. Y al final eso va a pasarte factura."

"Papá, no soy un niño pequeño, sé lo que hago. Y sé que estoy capacitado para seguir haciéndolo."

"Por supuesto que lo estás, TaeHyung, pero, ¿a qué costo?"

El castaño se removió incómodo. Su padre no le regañaba desde que era pequeño, lo cual hacia todo mucho más abrumador.

"Esto no me va a pasar siempre..."

"No, quizás te ocurra algo mucho peor. Cómo a mí."

"Papá, por Dios, no digas eso." Pidió, soltando un suspiro. "Ha sido sólo un descuido, tenía demasiadas cosas en la cabeza y me pasaron factura, nada más."

Su padre también suspiro, pasándose la lengua por los labios. "Es que ese es el problema, TaeHyung: dejas que las cosas te afecten más de lo debido, dentro y fuera de tu vida laboral."

"Bueno, ¿y qué hago? Tampoco es como si pudiera evitarlo." Murmuró.

"Necesitas relajarte más, parar de trabajar por encima de tus posibilidades y desconectar del trabajo cuando estés fuera de la oficina. Está bien si muy de vez en cuando quieres llevarte trabajo a casa, pero no siempre."

"Tú hacías eso..."

"Yo hacía eso y acabé con un marcapasos, TaeHyung, ¿de verdad crees que voy a permitir que a ti te pase lo mismo?"

El castaño apretó los labios, sintiendo lágrimas agolpándose en las esquinas de sus ojos. Había crecido teniendo a su padre como referencia, queriendo ser como él una vez llegase a la etapa adulta, ni siquiera teniendo en cuenta que seguir sus pasos exactos podría llevarle al mismo destino que él.

"No..."

"Me dejé el pellejo trabajando durante muchos años de mi vida, sacando una empresa adelante para poder cuidar de mí familia. Y casi consigo que esa misma familia me pierda, TaeHyung." El hombre le dijo, sonando más tranquilo esta vez.

TaeHyung suspiró, permitiendo que algunas lágrimas salieran, empapándole las mejillas. Agradecía que Earth estuviera haciéndole la compra, para que este no le viese llorar.

"Estoy muy contento de lo que he conseguido, aún más sabiendo que tú me admiras tanto como para seguir mis pasos..."

Manteniéndose en silencio, debido a que el nudo en su garganta no le permitía hablar, TaeHyung continúo escuchando las palabras honestas de su padre, calándole cada vez más hondo en el corazón.

"Y no tienes ni idea de lo orgulloso que me siento al tenerte liderando lo que un día creé. Algo que nació especialmente para tu madre. Ver cómo te esfuerzas por mantener la esencia, porque tienes más agallas que yo en todo eso."

"Claro que no, papá."

"Claro que sí." Insistió, con una voz suave. "Pero ahora mismo necesito que emplees ese mismo esfuerzo en pensar en ti. En ti como TaeHyung, persona, antes que líder de cualquier empresa."

Con los labios temblorosos, el castaño asintió. "¿Y cómo hago eso?"

"No siguiendo mis pasos en absoluto."

"Pero tú eres mi referente."

"Tu referente estuvo a punto de dejar viuda a una mujer maravillosa y huérfanos a dos hijos, TaeHyung."

Algo dentro de su corazón se sacudió, recordando aquel momento en el que pensó que no volvería a ver a su padre. Cuando estaba tan asustado que no podía dejar de llorar y rezar, sintiendo como una parte imprescindible de él comenzaba a desprenderse.

"Y a Sunwoo... Casi dejas sin abuelo a Sunwoo."

"Suena horrible, ¿a que sí? Sunwoo tenía año y medio cuando ocurrió. Podría haber crecido sin mí porque no supe frenar a tiempo."

"Su vida nunca hubiera sido la misma..." Susurró, limpiándose las lágrimas con manos temblorosas.

"Lo sé." Concordó. "Ahora imagina cómo sería su vida si le toca vivir sin ti."

Aquellas palabras retumbaron en su cabeza como un tambor, recibiendo inmediatamente el dolor de una puñalada en el pecho. Ni siquiera podía imaginarlo sin sentir que entraba en pánico.

TaeHyung sollozó en voz alta, cubriéndose la boca con una mano y abrazándose a sí mismo con la otra.

"¿Por qué me dices eso?" Titubeó, hipando y temblando de manera incontrolable.

Una mueca amarga abarcó los labios de su padre, quién suspiro, la culpa siendo parte de él tras escuchar lo que había causado en su hijo.

TaeHyung era testarudo por naturaleza, algo que había sacado de él, sin duda alguna. E incluso si aquello llenaba de orgullo y resultaba un halago para el hombre, no podía permitir que siguiera sus pasos. Es por eso que debía mostrarle la realidad forzosamente.

"Porque eres igual que yo, TaeHyung. Y yo no pensé en nada ni nadie hasta que me vi en esa cama de hospital. Tuviste que venir tú para hacerme entrar en razón.... ¿Recuerdas lo que me dijiste ese día?"

"Sí."

"Repítelo, por favor."

"No... No quiero tener que mirar hacia arriba cada vez que vaya a agradecerte algo."

"Yo tampoco quiero." Susurró. "Así que, por favor, piensa en ti y en tu bienestar. Deja de sobreesforzarte."

Él asintió, sorbiendo por la nariz y quitándose las lágrimas como pudo. "Está bien... Lo intentaré. Pero- pero no sé cómo. Todo lo que yo quería era hacer las cosas bien, papá... Mi trabajo..."

"No hay nadie que haga mejor tu trabajo que tú, TaeHyung, eso tenlo por seguro. Y por demás, disfruta de la vida que tienes fuera del despacho. Trabaja, sí, pero nada de horas extras ni mucho menos llevarte trabajo a casa diariamente." Aconsejó, sonando una vez más como si se estuviera acomodando en algún lado.

"¿Y si es mucho trabajo?"

"Pues intentas organizarte." Insistía. "Haz planes con tus amigos, sal por ahí... No sé, hijo, cosas que te gusten. Si hay algún chico que te llame la atención, diviértete."

"Papá, por Dios..."

"No me refiero a nada sexual, eso es algo privado tuyo, hombre. Digo que no te enfoques únicamente en trabajar, trabajar y trabajar. Hay mil cosas más importantes que eso y muchas de ellas probablemente las tengas delante."

Volviendo a asentir, el castaño vació sus pulmones. Sin tener idea de nada, le había leído la mente a la perfección. Cómo si supiera que TaeHyung estaba confundido o asustado por alguien.

"Has adoptado a un perrito, ¿verdad? He visto las fotos que le enviaste a mamá."

"Sí, es un pomerania que encontré en mitad de la carretera. Jungkook me ayudó con él."

"¿Jungkook es tu asistente? El hijo de Jisung."

"Sí, es él."

"Tu hermana dice que te llevó al hospital."

TaeHyung masticó la esquina de su labio inferior. "Uhm, sí, él llegó y me encontró en el despacho, así que simplemente me llevó al hospital."

"Le agradezco mucho que hiciera eso."

"Yo también."

Una llamada entrante ensordeció al castaño, quién tenía el teléfono en la, por lo que el sonido entrecortado de dicha llamada se expandió por todo su oído, haciéndole sisear. En cuanto se despegó el teléfono, vio que se trataba de una llamada de Seohyun.

"Papá, tengo que colgar, Seohyun me está llamando."

"Está bien, hablamos más tarde. Cuídate mucho, descansa, come todo lo que tu hermana te ha preparado y tómate las vitaminas. O tendré que presentarme yo en tu casa."

"Tranquilo, lo haré por mi cuenta. De todas formas, Earth ya se encarga de todo." Él suspiró. "Adiós papá."

Colgando, TaeHyung inmediatamente atendió la llamada de Seohyun.

Al otro lado de la gran ciudad, Jungkook se encontraba conduciendo fuera de la agencia, dirigiéndose a su destino con la voz de Jimin sonando por todo el coche.

"¿Así que estás haciendo horas extras?" Preguntaba el pelirrojo.

"Hm, se podría decir que sí."

"¿Y eso desde cuándo? Pensé que cuánto menos tiempo pasaras trabajando, mejor."

Jungkook soltó un suspiro. "Sí, bueno, yo y todo el mundo, pero tengo que hacerlo."

"¿Te obliga tu jefe? Creí que era un buen tipo."

"No, no lo hace. De hecho, si llega a enterarse de esto seguramente me de una patada en el culo."

"Ya veo... ¿Entonces?"

"Él está enfermo, digámoslo así. Tanto trabajo le ha pasado factura y ahora está en reposo absoluto, por lo que trato de quitarle trabajo de encima."

Jimin soltó un suspiro prolongado, dándole a Jungkook una pista de lo que se venía.

"Ow... Pero qué dulce eres... ¿Cuándo has desbloqueado esa faceta tuya?"

"En el momento en que dejé de juntarme tanto contigo."

"Pelo polla miserable, ¿cómo te atreves?" Inmediatamente bufó, causando una risa en él. "Tienes un amigo increíble y no sabes apreciarlo. Pobre de ti."

"Eso seguro, hombre."

Jungkook podía imaginarlo con la barbilla en alto y muy recto, lleno de orgullo, mientras aparcaba frente a la dirección que marcaba su GPS.

"Sí, sí, tú búrlate."

"Sería incapaz de burlarme de ti, Jimin, no sé cómo puedes pensar eso." Suspirando dramáticamente, dijo. "Lo malo es que voy a tener que colgarte, porque tengo cosas que hacer."

"¿Qué cosas? Pensé que estabas saliendo de la oficina cuando te llamé."

"Y así era. He tenido que venir a casa de mi jefe para entregarle algo importante que debe firmar. Quién se encarga de todo esto iba a enviárselo por correo, pero nos hemos quedado sin internet en la oficina."

Jimin resopló. "Oh, vaya... Así que has tenido que sacrificarte e ir a casa de tu jefe... Ya imagino lo fastidiado que debes estar."

Ante su tono claramente burlesco, Jungkook soltó un bufido. Él no había emitido palabra alguna sobre su distanciamiento con TaeHyung, pues prefería guardarse la humillación y el dolor para sí mismo. O al menos hasta que no se sintiera un completo imbécil.

"Muchísimo." Siguiéndole el juego, corroboró, procediendo a quitarse el cinturón. "Luego te llamo para quejarme, ahora tengo que irme."

"Vale, empleado del mes. Suerte con tu jefe."

"Gracias." Asintió. "Ah, y pelo polla tu padre, cuerno con piernas."

Acto seguido, Jungkook colgó la llamada, saliendo del coche con un suspiro de puro cansancio.

Caminó hacia la casa de TaeHyung, adentrándose y avanzando por el amplio pasillo de piedras hasta llegar a la puerta principal, teniendo intención de llamar al timbre, cuando esta se abrió antes siquiera de poner su mano en el interruptor.

TaeHyung salía de su casa a toda prisa, casi colisionando contra el cuerpo de Jungkook en la entrada, quién le sostuvo para evitar un golpe.

El castaño parecía desesperado, yendo más rápido de lo que debía y viéndose lo suficientemente alterado como para que Jungkook supiera que algo no iba bien.

"Eh, ¿dónde vas?"

"Al colegio de mi sobrino, tengo que ir a recogerle. Es importante."

Su ceño se frunció en cuanto hizo contacto visual con el castaño, observando los ojos ajenos llenos de lágrimas y angustia.

"¿Qué ha pasado?"

"Ahora no puedo responderte a eso, debo irme."

Jungkook se pasó la lengua por los labios. "¿Earth está contigo?"

"Ha ido a comprar cosas que me hacían falta, volverá en media hora. No puedo quedarme esperando."

"Está bien, entonces, yo te llevo. No voy a dejar que conduzcas en tu estado."

TaeHyung asintió, sorbiendo por la nariz. "Vale."

Tomando la mano del castaño, jaló cuidadosamente de él hasta su coche. Notando un nudo de preocupación instalándosele en el estómago, al ver lo nervioso y angustiado que se encontraba.

"No, en mi coche." TaeHyung frenó, señalándolo. "Ahí tengo la sillita de Sunwoo."

"Bien."

Ambos se adentraron en el coche del castaño, Jungkook dejando los documentos importantes que había venido a traer, en los asientos traseros. TaeHyung le entregó las llaves y unos segundos después puso el coche en marcha.

"Bien, ¿puedes decirme ahora lo que ha pasado?" Preguntaba.

La barbilla de TaeHyung tembló, antes de que este pudiera responder. "La secretaria de mi hermana acaba de llamarme. Ella- ella está en una reunión importante y no ha podido atender la llamada de su profesora. Yo soy el segundo contacto en caso de emergencia, así que su secretaria me ha pasado el mensaje directamente a mí."

"¿En caso de emergencia?" Cuestionó. Kim asintió. "¿Qué tipo de emergencia, TaeHyung?"

"Te... ¿Te acuerdas de la última vez que fuimos a por él? Tenía una marca en el brazo."

"Sí, de un mordisco. Dijo que se la hicieron sin querer." Asentía.

Su jefe negó, los ojos llenándosele de lágrimas inmediatamente, por lo que tuvo que apartar la mirada.

"No fue sin querer... Resulta que hay otro chico en su clase que se dedica a molestarle todo el tiempo. Le jala del pelo, empuja, muerde, escupe... Rompe sus dibujos y básicamente se burla de él. Incluso le robó la consola que le regalé."

El primer impulso de Jungkook fue empuñar el volante, en cuanto las palabras de TaeHyung cobraron sentido en su cabeza, haciéndole soltar un jadeo.

"No... No creo que pueda abrir la boca sin cagarme en el árbol genealógico de ese puñetero niño ahora mismo..."

TaeHyung negó, al borde de un sollozo. "No sé cómo actuar tampoco... Imaginarme a Sunwoo en esa situación hace que me sienta enfermo."

"Es entendible."

"Lo que más- lo que más me duele es que se quedó callado, Jungkook. Cuando... Cuando ese niño molestaba a mi sobrino hasta el punto de golpearle y hacerle sentir mal, Sunwoo no dijo nada. No se quejó."

En cuanto vio como una lágrima bajaba por el rostro de TaeHyung, Jungkook apretó aún más fuerte el volante. Podía sentir su desesperación e impotencia, siendo prontamente contagiado, por lo que alargó una mano hasta sostener la ajena. TaeHyung le observó, sorbiendo.

"Vamos a intentar solucionarlo, ¿vale? Tú trata de calmarte." Le dijo, usando un tono de voz suave.

TaeHyung quería decirle que no podía calmarse ni por asomo, que intentarlo simplemente sonaba ridículo para él, quién era su tío. Sin embargo, asintió, quitándose las lágrimas con una mano temblorosa.