✧c.-040 [3/3]
N/A: Este capítulo me obliga claramente a coronar a Jungkook como mi personaje favorito, lo amo en todas sus facetas xD
Cap dedicado a webtaev ♡♡
Hoy os recomiendo 'Shameless' de Camila Cabello, perfecta para esta historia y la relación que tienen TaeHyung y Jungkook.
[...]
"Me gusta este sitio, es bonito." TaeHyung comentó, una vez ambos se adentraron en aquella habitación, admirándola.
Jungkook asintió, tomando asiento sobre la cama. "Sí, la verdad es que Hoseok es muy bueno con la decoración."
"Bastante."
"Ven, siéntate." Pidió el azabache, palmeando el lugar vacío junto a él en el colchón.
Inmediatamente, TaeHyung arrugó su rostro, sin dejar de admirar aquella habitación, no pasando por alto la cama donde Jeon estaba sentado.
"Hm... No usareis este sitio para traer... Ya- ya sabes, gente aquí."
Soltando una risita, Jungkook agachó la cabeza, su comisura izquierda ladeándose. Luego, desvió sus ojos hacia TaeHyung.
"Sí, por supuesto. Traigo a todo tipo de chicos y chicas a esta habitación, igual que mis amigos. Incluso hacemos orgias en algunas ocasiones."
La mueca en el rostro del castaño fue de puro horror, lo que hizo a Jungkook volver a reír.
"No, jefe, nunca he traído a nadie aquí. De hecho, ni el propio dueño del local pisa la habitación, está de adorno."
"Ya veo..." Murmuró, tomando asiento sobre la cama con un poco de desconfianza aún.
"Lo digo en serio, TaeHyung. Hoseok tiene este lugar para quedarse cuando tiene que cerrar muy tarde y no quiere volver a casa, pero nunca lo hace."
"¿Por qué no?"
"Porque vive solo con sus tres perros, dormir aquí significaría dejarlos allí solos y él no puede soportarlo. Prefiere conducir hasta casa en medio de la madrugada."
Entonces, los labios del castaño se elevaron en una sonrisa. "Ow... Eso es bonito. Ya me veo haciendo lo mismo con mi cachorro."
Jungkook también sonrió. "¿Conducir tú solo hasta casa en medio de la madrugada?"
"Claro."
"Ni de broma."
El castaño soltó una risita. "¿Por qué no? ¿Qué hay de malo?"
"No hay nada de malo, pero personalmente no te dejaría ir solo."
Observándole con una ceja alzada, TaeHyung no pudo no sentirse encantado con aquella respuesta, por lo que sus ojos estaban brillantes cuando volvió a encontrarse con los de Jungkook.
"¿Y eso?"
"Soy tu asistente, se supone que debo hacerte la vida más fácil, y dejarte ir solo no suena como tal."
El castaño dejó escapar una carcajada, como si aquello fuese lo más divertido que había escuchado en toda su vida.
"¿De verdad tu función es hacerme la vida más fácil?"
"Claro."
"¿Y por qué no lo parece?"
De inmediato, Jungkook se mostró ofendido, soltando un bufido y negando con la cabeza. "No sé ni por qué me molesto en ser buena persona contigo, parece que siempre me vas a poner como el malo."
Kim volvió a reír, poniendo una mano en su hombro para que este le mirase de nuevo. Una vez Jungkook lo hizo, llevó la mano hasta su rostro, acunándolo con suavidad.
"Es una broma, tonto. E incluso si esa es tu función realmente, sólo lo es en la oficina. Fuera de ella no tengo ningún poder sobre ti."
Jungkook asintió, sus ojos fijos en una parte concreta del rostro ajeno, antes de masticar su propio labio inferior. Tardó algunos segundos en volver a hablar, relamiéndose los labios y aclarándose la garganta.
TaeHyung no tenía ni idea de lo mucho que aquellas simples palabras podían causar en él.
"¿De verdad lo crees?" Quiso saber, en apenas un susurro. TaeHyung movió la cabeza a modo de asentimiento.
"Claro."
"Estás equivocado, entonces."
Absolutamente confundido, el castaño no tardó en mostrarse como tal, frunciendo el ceño sólo un poco, al no saber qué decir con exactitud. Sin embargo, no fue tampoco capaz de abrir la boca para hacerlo, cuando Jungkook acortó lentamente la distancia entre ellos, lo que le dejó algo atontado.
"Jungkook..." Quiso decir, pero las palabras se quedaron en su garganta.
El mencionado capturó sus labios, sosteniendo un lado de su rostro y girando la cabeza para mejorar el contacto, interrumpiendo lo que fuese que TaeHyung estaba a punto de decir. Chupó el inferior con lentitud, formando una fina línea con su lengua y jalando de este para poder introducirla.
TaeHyung ni siquiera dudó en seguirle el beso, llevando las manos hasta el rostro contrario, peleando contra la lengua de Jungkook e inconscientemente empujando al susodicho hasta su propio cuerpo, ocasionando que los dedos de este alcanzaran su cintura, aprisionándole la piel bajo su ropa.
Escuchando al castaño jadear, empujó su cuerpo hacia atrás sin dejar de besarle, colocándosele encima y chupando su lengua. Notó como TaeHyung le rodeaba la cadera con ambas piernas, algo que causó escalofríos en su espalda.
Le besó con ganas, hambriento, casi desesperado. Chupando y mordiendo sus labios como si aquella fuese su única función ahora mismo, mientras que todo lo que TaeHyung hacía era corresponderle, suspirando entre beso y beso.
TaeHyung ni siquiera era dueño de sus actos, dejándose llevar por un sentimiento casi desconocido, que raras veces había sentido y del que ni siquiera era fanático.
Odiaba cuando no tenía el control, cuando las emociones eran más fuertes que él y terminaba abrumado, por lo que se separó, prácticamente en contra de su voluntad interna.
"Qué... ¿Qué estamos haciendo?" Susurró, sintiendo sus labios hinchados y tragando saliva.
Jungkook le observó, adorándole con aquellos ojos brillantes y profundos.
"Algo que podemos detener si no quieres continuar." Respondió, en un tono de voz dulce. Él se le acercó, suavemente rozando su nariz con la del castaño. "Pero sé que quieres."
"No deberíamos..."
Absorbiendo su labio inferior, TaeHyung sintió que se le derretían las entrañas en el momento exacto en que Jungkook depósito un pequeño beso en su comisura.
"Entonces lo dejamos aquí, ¿te parece?"
Jungkook formuló aquella pregunta sabiendo exactamente que no tendría una respuesta afirmativa, por lo que depositó un beso muy sutil en sus labios, que le hizo suspirar.
"¿Jefe?"
Inmediatamente, TaeHyung empujó a Jungkook fuera de su cuerpo, lanzándolo sobre el colchón y colocándosele encima, por lo que este rio, dejándose hacer en cuanto su jefe se movió para besarle.
Una se sus manos se movió desde la cintura ajena hasta la nuca de TaeHyung, empujándole hacia abajo, mientras que la otra se internaba en su camisa, rozando su piel caliente con los dedos, logrando que el castaño se estremeciera, soltando un suspiro contra sus labios.
"Dime que traes..." Susurró, aire insuficiente en sus pulmones para poder terminar la frase.
"¿Condones?"
TaeHyung asintió, relamiéndose los labios, mientras yacía sobre el regazo de Jungkook. Este se incorporó, pasándole la lengua por el inferior, luego separándose y llevando una mano hasta los bolsillos, de donde saco tres envoltorios distintos color plata.
"¿Siempre llevas de esos contigo?"
"Hay que ser precavidos." Fue su única respuesta, encogiéndose de hombros.
Dejándolos a un lado, llevó los dedos hasta el rostro ajeno nuevamente, acariciándole la piel, llegando a sus labios y empujándolos superficialmente hacia abajo.
"Sin embargo, debo decir que hace un par de meses los llevo sólo por costumbre y en caso de que alguien cercano necesite. Yo no los uso."
Kim ladeó la cabeza, interesado tras aquella frase. "¿No?"
"No."
"¿Y por qué?"
"No lo sé... Supongo que he reducido mis expectativas a una única persona."
Rodeando el cuello del azabache con los brazos, alzó las cejas.
"Oh, vaya... ¿Es una novedad?"
"Eso parece, sí."
TaeHyung esbozó una pequeña sonrisa, inclinándose para capturar los labios de Jungkook en un beso lento, que terminó tornando en algo ansioso, desesperado y hambriento por partes iguales. Su lengua barrió el interior de la boca ajena, hallando la impropia y dándole una considerable lamida, que hizo al azabache jadear por primera vez en la noche.
Con las manos deseosas de tocar todo lo que tenía por delante, Jungkook comenzó a deshacer los botones en la camisa de TaeHyung, deshaciéndose de esta hasta lanzarla por los aires, cayendo al suelo en cuestión de segundos.
Tenía el cuerpo semidesnudo de su jefe frente a él, tan increíble como tantas veces lo había imaginado. Sin embargo, TaeHyung no le dio demasiado tiempo a inspeccionarlo, cuando estaba quitándole la camiseta también, arrebatándosela como si le estorbara y no dudando en lanzarla del mismo modo, permitiéndole así reunirse con su propia ropa.
"Mierda. No sabía que tenías tantos tatuajes." Susurró, relamiéndose los labios conforme observaba los brazos y torso de Jungkook.
El azabache ladeó una sonrisa. "Ni que fuera la primera vez que me ves sin camisa, TaeHyung."
"No, no es la primera vez, pero sí es la única en la que me fijo tanto. No te había tenido tan cerca y sin ropa antes."
"Desafortunadamente para ti."
Frunciendo el ceño, Kim ladeó la cabeza, ocultando su mejor sonrisa juguetona.
"Oh... ¿Tú crees?"
"Así es. Y tú también en cuanto acabe contigo esta noche."
"¿Acabar conmigo...?" Repitió, una ceja elevada, como si no hubiese escuchado del todo lo que Jungkook había dicho, a pesar de que lo había hecho perfectamente.
Quizás, TaeHyung sólo quería volver a escucharlo. Porque sonaba bien en sus oídos, le causaba cosquillas en lugares no tan comunes y erizaba sus vellos casi al instante. Claramente, el azabache no tenía por qué saberlo, así que mantener una posición confusa era mucho mejor. Incluso si era falsa.
Antes de responderle, Jungkook llevó los labios hasta el cuello de TaeHyung, presionando sus labios de forma superficial. Él se estremeció.
"Tendrás tiempo de reírte cuando esto haya acabado." Susurró, en un tono de voz ronco, que erizó hasta el último vello de TaeHyung, conforme nuevos y pequeños besos eran depositados en su cálida piel. "O quizás no te queda energía suficiente."
Los dedos del castaño llegaron hasta la nuca de Jungkook, jalando de aquellos cabellos más cortos, sólo así consiguiendo encontrarse con su mirada.
"Creo que me subestimas..."
"No, jefe, esto no es sobre ti, si no sobre mí. Hazme caso."
De un momento a otro, Jungkook había vuelto a tomar el control, empujándole hacia el colchón y posicionándosele encima.
No le dejó reaccionar, mucho menos hablar, capturando sus labios tan pronto como se acomodó entre las piernas de su jefe, devorándose mutuamente en un beso necesitado y descuidado a partes iguales, mientras a tientas se encargaba de arrebatarle los pantalones.
Jaló de estos una vez deshizo el botón y la dichosa cremallera, deslizándolos por aquellas piernas delgadas y sutilmente tonificadas, las cuales no dudó en amasar con sus manos.
Había una frase grabada con tinta a lo largo de su muslo, en horizontal, desde un extremo al otro. Jungkook no pudo no sentir un escalofrío, rozándolo con sus dedos. El tatuaje estaba en tailandés, por lo que no era capaz de entenderlo.
"¿Qué pone ahí?"
TaeHyung negó. "No te lo voy a decir."
"¿Por qué no?"
"Porque te vas a reír y no quiero tener que ahorcarte justamente esta noche. O al menos, no de esa forma."
Una risa ronca abandonó los labios del azabache, inclinándose para jalar del inferior ajeno, mientras dejaba la prenda inferior a los pies de la cama.
"¿Te gusta ahorcar a la gente?" Quiso saber, elevando su ceja, completamente interesado en lo que estaba preguntando.
"No realmente."
"¿Y qué te ahorquen?"
"Eso no lo sé, pero no vamos a ponernos experimentales justo ahora."
Jeon asintió. "¿Quizás en otra ocasión?"
"Tú lo has dicho: quizás."
El azabache volvió a asentir, y en un abrir y cerrar de ojos, su mano estaba dentro de la ropa interior de TaeHyung, hallando su miembro semi despierto y dándole un apretón.
"Joder." Inmediatamente gimió.
"¿Eres muy ruidoso?"
Sin dejar de masturbarle, cuestionó, no perdiéndose ninguna de las muecas que aparecían en su rostro, disfrutando de todas ellas.
"Te- ¿te crees que me paro a pensar en eso?" Cuestionó, cerrando los ojos por un momento, cuando Jungkook le rodeó el glande con su pulgar, comenzando a formar círculos alrededor de él. "¿Por qué lo preguntas, de- de todos modos? ¿Te molesta?"
"Entre cero y nada, sólo lo decía porque tienes total libertad para serlo. Con la música de ahí fuera nadie va a escucharte. Sólo yo."
"No sé cómo de tranquilizador sea eso..."
Jungkook le sonrió, colgando ambos dedos índices en los extremos de su ropa interior.
"Tú relájate, jefe."
TaeHyung soltó un suspiro, tratando de hacer exactamente eso. Porque no había nada de malo en lo que estaban haciendo.
Para cuando las dudas quisieron aparecérsele en su totalidad, la sensación placentera de tener a Jungkook en su interior nubló cualquier amago de posible arrepentimiento.
Y es que la cabeza le daba vueltas, no era dueño de sus actos ni mucho menos de lo que salía por su boca, nombrando a su asistente en medio de cada embestida. Sólo podía pensar en lo bien que se sentía, el modo tan placentero en que Jungkook rozaba su próstata sin errar en ninguna de las embestidas.
TaeHyung no era precisamente un virgen. Había tenido compañeros sexuales dentro y fuera de relaciones serias, pero el sexo nunca había sido algo a lo que le había puesto demasiada atención.
Disfrutaba del buen sexo siempre y cuando la otra persona no pensara en sí mismo y su propio placer, algo que ocurría más de lo que le gustaría admitir. Entonces, él simplemente se desentendía de la situación, aburriéndose antes de que algo más pudiera pasar y marchándose por donde había venido.
Sin embargo, con Jungkook ni siquiera necesitó abrir la boca para pedir algo concreto, el simplemente hacía cualquier cosa y TaeHyung estaba temblando. A su merced, sin poder controlarse. Y odiaba aquello tanto como le encantaba.
Porque a TaeHyung no le gustaba estar bajo el poder de nadie más. Incluso si ahora era así.
Tomando el muslo de TaeHyung, Jungkook se detuvo a la mitad de una embestida, confundiendo al castaño.
"¿Qué...?"
"¿Eres flexible?"
Kim frunció el ceño. "¿Por qué lo preguntas?"
"Es una respuesta muy larga, sólo responde sí o no."
"Lo soy." Asintió.
"Perfecto."
Así mismo, Jungkook se incorporaba, llevándose la pierna de TaeHyung consigo y colocándosela en el hombro. Luego, empujó sus caderas lentamente hacia delante de nuevo, oyéndole gemir de manera entrecortada. Él suspiró, mordiéndose el labio inferior.
Aumentó la velocidad de las embestidas, apoyándose en sus propios talones, teniendo así un mejor ángulo. La postura permitía a Jungkook ir más profundo, por lo que se encontraba continuamente en contacto con la próstata de TaeHyung, quién sólo por esa vez, rezaba que la música estuviera lo suficientemente alta como para reventarle los tímpanos, así impidiendo que sus gemidos fueran audibles.
TaeHyung rodeó la cadera de Jungkook con su pierna libre, estremeciéndose al escucharle gemir también. Ronco, seco y áspero, como si fuese a desgarrarse la garganta en cualquier preciso instante; pero no parecía importarle, así que a él tampoco. Sólo llevó una mano hacia el abdomen, tanteando el camino hasta su cuello, enviándole un claro mensaje para que se inclinara, queriendo besarle desesperadamente. Él casi lloraba.
Jeon lo hizo, moviéndose inmediatamente hacia delante, por lo que la rodilla de TaeHyung en su hombro ahora rozaba el pecho del mismo, conforme buscaba sus labios y los hallaba, capturándolos en otro beso hambriento, descuidado y cargado de necesidad.
Se corrió con la lengua de Jungkook en el paladar, absorbiéndola para acallar su gemido más alto. Sintiéndose extasiado y tembloroso en cuestión de segundos, dónde sólo podía lloriquear por su reciente liberación, mientras que el azabache continuaba empujándose dentro de él, buscando su propio éxtasis y obteniéndolo en cuestión de unos segundos, bajo la atenta mirada de TaeHyung, quién no apartaba los ojos de él.
Encontrándose con su mirada, le vio morderse el labio inferior, por lo que negó suavemente.
"No me mires así, jefe. O vamos a pasarnos el fin de semana aquí encerrados."
Advirtió, empujándose sólo un poco hacia delante, penetrando a TaeHyung casi de manera superficial. Este gimió, esbozando una sonrisa ladeada cuando involuntariamente su espalda se irguió, la sobreestimulación causando estragos en él. No quería que aquello acabase tan pronto. No cuando podía arrepentirse en cualquier momento.
Jungkook movió la cabeza a modo de asentimiento, dejando su pierna libre y apretando las caderas de TaeHyung, claramente entendiendo el lenguaje no verbal.
"A tus órdenes, jefe."
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