N/A: Hoy mi lado jugador de genshin está contento, así que os traigo un capítulo que a mi parecer es muy bonito, ji ji xD

Cap dedicado a VanteConChocolate ♡♡

Hoy os recomiendo 'PIECES' de Elley Duhé, una semana más, gracias al maravilloso Descubrimiento Semanal.

[...]

"Que pretendas regalarle eso me parece..." Jungkook no llegó a terminar su frase, pensando en la infinidad de posibilidades que le esperaban si lo hacía.

Las cejas de TaeHyung se alzaron automáticamente, ambos observando el objeto que tenía en las manos. Luego, desvió su mirada hacia el azabache, expectante.

"¿Te parece...?"

"Una aberración, sinceramente, jefe." Respondió, siendo más honesto de lo que, tal vez, debería. "Si quieres que Build deje de ser tu amigo, adelante, regálale eso."

"No entiendo por qué lo dices, yo creo que le gustará."

"¿Una bolsa con estampado de leopardo? ¿De verdad lo dices?"

Volviendo a mirar su elección de regalo perfecto, TaeHyung inspeccionó dicha bolsa, con el ceño fruncido. No lograba verle lo malo, mucho menos el porqué de las palabras ajenas. Era bonito.

"Claro que sí, lleva años con la misma bolsa para la cámara, necesita renovarla urgentemente. Considero que es un buen regalo."

Jungkook se cruzó de brazos. Ni siquiera entendía como sus palabras no le entraban a TaeHyung en la cabeza, siendo incapaz de ver realmente lo grave de la situación. Build no era su persona favorita por nada del mundo, pero dejar que el pobre fotógrafo hiciera el ridículo allá donde fuese... Sonaba cruel hasta para él mismo.

"Jefe, el problema no es el bolsito de las narices, si no lo horrendo que es. ¿Acaso imaginas a tu amigo entrando en la agencia con esa aberración colgándole del hombro? Porque sólo de pensarlo me traumo."

"Pues por supuesto que me lo imagino, ¿por qué no lo haría?"

El azabache soltó un bufido, poniendo los ojos en blanco mientras movía la cabeza de un lado a otro. No tenía remedio, definitivamente.

"Dios... Ahora entiendo por qué necesitabas mi ayuda para comprarle un regalo a Sunwoo, a saber qué le hubieras regalado por ti mismo a ese pobre niño. No quiero ni imaginármelo."

Soltando el bolso de nuevo en el estante, TaeHyung miró a Jungkook con interés, sus cejas alzadas y la cabeza un poco ladeada, mientras que su postura se mantuvo recta. Antes de mencionar algo, cualquier cosa, dio un paso hacia delante, más cerca de Jungkook. Él se cruzó de brazos.

"A ver que me quede claro... ¿Tú has venido aquí a acompañarme o a reírte de mí?"

"Yo me hago exactamente la misma pregunta, pero por lo que se ve, puedo hacer ambas cosas a la vez."

Kim asintió, pasándose la lengua por los dientes. "Ya, ya veo."

Debido al modo en que su jefe estaba observándole, como si intentase convertirle en cenizas con su mirada, Jungkook dejó escapar un suspiro, rodeando el cuerpo ajeno con ambas manos hasta posarlas sobre su cintura, en un movimiento sutil. Tanto, que TaeHyung no tuvo tiempo ni a reaccionar.

"Ahora en serio, jefe." Comenzó, mirándole a los ojos para que el castaño supiera que estaba siendo honesto. "Eres inteligente, profesional, guapo, simpático y encantador, de verdad... Pero tienes un gusto de mierda a la hora de elegir regalos, y esto te lo digo con todo el dolor de mi corazón."

"Dolor vas a sentir como no me sueltes ahora mismo." Indicó, haciéndole un gesto con la cabeza en dirección al agarre.

Jungkook le soltó de inmediato, así que suspiró, recobrando la compostura. Debía admitir que tenía un poquito de razón, pues sus regalos nunca cumplían ni las expectativas que él mismo creaba.

"De acuerdo, supongo que no soy el mejor eligiendo regalos, pero creo que Build necesita renovar ese bolso. Está tan desgastado que parece como si llevase colgado un taparrabos al hombro."

Riendo tras aquella comparación, muy acertada según el propio TaeHyung, el azabache terminó por asentir, pasándose la lengua por los labios.

"Muy bien, pues un bolso será, pero nada de estampados horteras, ¿de acuerdo? No le des más razones a tu amigo para que me burle de él, ya bastante tiene el pobre." Tan pronto como aquella frase abandonó sus labios, TaeHyung le golpeó. "Ay. Joder, que era una broma..."

"Más te vale." Advirtió, señalándole.

Quince minutos más tarde, ambos salían de aquel recinto con el regalo de Build en manos de TaeHyung, envuelto por una amable dependienta y guardado en su respectiva cajita.

Jungkook estaba satisfecho de haber influido en su decisión, incluso si a última hora estuvo a punto de arrepentirse, imaginándose la cara de Build nada más abrir su regalo, pero que TaeHyung se sintiera avergonzado por una pésima elección de estampado, no era tan gratificante como pensaba.

"Espero que se jubile llevando ese puñetero bolso, porque nunca me ha dolido tanto ver a alguien pagar tal cantidad de dinero, y eso que ni siquiera he sido yo." Suspiraba, siguiendo a TaeHyung de cerca.

"Pues es de calidad óptima, tiene doble forro, un montón de compartimentos para que pueda ordenar todos los objetivos y es resistente al agua. Normal que cueste tan caro."

"Sí, super normal..."

"¿Alguna queja que quieras expresar?"

El azabache se encogió de hombros, mostrándose indiferente. "No, si a mí me da igual."

"Ah, eso pensaba yo."

TaeHyung avanzó hasta su coche sin emitir palabra alguna, dejando a Jungkook atrás e importándole muy poco aquello, ni siquiera cuando este se quejó, avanzando y alcanzándole en cuestión de segundos.

"¿Dónde pretendes ir ahora?"

"A casa, tengo que acordar con Mix un lugar en el que celebrar el cumpleaños de Build, ¿y tú?"

"¿Te importa dejarme en la consulta de Seokjin? Necesito recoger algo que su hermana ha hecho para Yoona."

Kim asintió, desbloqueando su coche. "Oh, sí, claro, así también aprovecho para ver al cachorro. Hacía tiempo que no me pasaba..., y por las fotos que me ha ido enviando estas semanas, se ve que está super grande."

Jungkook se adentró en el lado del copiloto, esbozando una pequeña sonrisita, tras escucharle hablar del cachorro. Una parte de él sentía que TaeHyung había olvidado al pequeño animal casi por completo, pero siempre que pensaba en ello se sentía estúpido.

"Te has encariñado, ¿eh?"

"Sigo pensando en él cada vez que vuelvo a casa todas las noches." Admitió, sus labios estirándose en lo que parecía ser una sonrisa triste. "No se me va de la cabeza lo que podría haberle pasado si esa noche cambiaba de rumbo y tomaba otro camino distinto."

"Es normal, jefe, pero por suerte lo único que le ocurrió esa noche fue toparse con la persona que le salvaría la vida. Ese cachorro está en deuda contigo."

"¿Crees que se acordará de mí?"

"Por supuesto. Seokjin dice que sigue aferrado a ese peluche como si en la consulta no hubiese quinientos más. Es el único que usa para dormir, para jugar... No quiere otro."

TaeHyung hizo una mueca ante tal dato, sus labios frunciéndose en un pequeño puchero que hizo a Jungkook reír con suavidad, posando la mano en su muslo libremente. El castaño se estremeció ante el contacto, pero se mantuvo en completo silencio.

"Ese cachorro te adora sin haberte visto aún en condiciones, jefe, no me quedan dudas."

Él asintió, esbozando una pequeña sonrisa. "Voy a darme el lujo de pensar que eso es así."

"Hazlo."

Llegaron a la consulta de Seokjin en cuestión de unos veinte minutos, aparcando frente al local y siendo Jungkook el primero en salir, moviéndose con rapidez para abrirle la puerta a TaeHyung, quién inmediatamente río, saliendo también.

Nada más poner un pie en el suelo, TaeHyung llevó mano a la frente del azabache, tomándole la temperatura a modo de broma.

"¿Tienes fiebre? Ese ha sido un gesto muy caballeroso por tu parte."

"Es lo que soy, todo un caballero."

El castaño soltó un bufido. "Sí, del zodíaco..." Luego, empujó a Jungkook hacia el local. "Anda, vamos, caballero."

Riendo, avanzó en dirección al establecimiento de su amigo, adentrándose en él con TaeHyung a sus espaldas.

A esas horas, en las que estaba anocheciendo, la consulta estaba prácticamente vacía, sin clientes por ninguna parte. Es por eso que Jungkook no se extrañó cuando puso un pie en ella y vio que la sala de espera estaba desértica.

"¿Seokjin? ¿Estás por aquí?" Su voz resonó en el lugar, segundos antes de que una puerta se abriera y el mencionado apareciese tras ella.

"Jungkook, hola, cuánto tiempo." Este le saludó, notando a TaeHyung al acercarse. "Oh, has venido acompañado. Hola, TaeHyung."

El castaño le otorgó una sonrisa. "Buenas noches, Seokjin."

"¿Qué tal? ¿Vienes por el cachorro?"

"Sí, quería saber cómo estaba. Jungkook me pidió que lo trajese por algo y aproveché para venir yo también. Echaba de menos a esa belleza."

"Pero si voy contigo a todas partes, ¿cómo vas a echarme de menos?" El azabache cuestionó, teniendo los ojos de TaeHyung inmediatamente sobre él.

TaeHyung soltó un bufido. "Me refiero al cachorro."

"Ah... Como has dicho belleza, me he dado por aludido."

La carcajada de Seokjin no tardó en sonar, negando. "Tú como siempre..." Decía. "Pues, TaeHyung, el cachorro está precioso, aunque ya lo habrás podido ver por las fotos, pero no se separa del peluche que le diste."

"Sí, lo sé. Supongo que elegí bien."

"Muchísimo." Concordó, haciéndoles una seña para que fueran tras él. "Venid, vamos a verle."

TaeHyung no dudó en ir tras Seokjin, siendo seguido por Jungkook. El doctor les guio hasta una de las consultas individuales, donde había una pequeña camita y cuencos llenos de comida. Sobre dicha cama, el famoso cachorro yacía acostado, sus patitas aferrándose al peluche que TaeHyung compró para él.

Ante aquella imagen, el castaño se derritió internamente. Era el animal más bonito que había visto nunca.

"Miradlo, está enorme." Señalaba Seokjin.

El cachorro, al notar movimiento y voces, se despertó inmediatamente, levantando las orejas y moviendo su pequeña cola.

"Es súper energético cuando está despierto, pero se pasa durmiendo todo el día. Es un cachorro muy cariñoso."

"Es precioso." Susurraba TaeHyung, admirándolo con ojos brillantes.

Aquella pequeña bola de pelos llegó a sus pies, olisqueando antes de subírsele a los zapatos con las latas delanteras, moviendo su cola aún más rápido.

"¿Puedo cogerlo?"

Seokjin asintió. "Sí, por supuesto, adelante. Ya está perfectamente de su lesión, y parece muy emocionado porque lo hagas."

Con una sonrisa, TaeHyung se inclinó, agarrando al cachorro cuidadosamente y alzándolo. En cuanto se incorporó, lo acercó a su rostro, siendo recompensado por una lamida en la mejilla.

"Eh, estoy seguro de que le gustas." Señaló el doctor.

Jungkook acarició la cabeza del animal, este olisqueando su mano al mínimo contacto. Luego, lamió el dorso, haciéndole reír.

"Yo también le gustó." Dijo, orgulloso, e inmediatamente miró a TaeHyung. "Aprende, jefe."

"Pues sí, ambos le habéis gustado. Porque es bastante cariñoso, como ya os digo, pero selectivo a partes iguales. No deja que cualquier persona le acaricie."

"Mira, en eso se parece a ti." Jungkook volvió a dirigirse a su jefe, quién resopló.

Seokjin rio, sin entender del todo lo que el azabache decía. A los pocos segundos, recordó que debía decir algo importante, por lo que volvió a abrir la boca.

"Casi lo olvido, TaeHyung. Estoy seguro de que te alegrará saber lo que tengo para decirte." Comenzó, atrayendo su atención al instante. "Tengo un amigo que trabaja en la protectora de animales más grande de la ciudad, y recientemente una familia se pasó por allí en busca de un Pomerania, como este cachorro de aquí."

"Oh." Apenas emitió.

"Ya es lo suficientemente grande como para estar en contacto con otros animales, y como es una raza bastante aclamada, no creo que esté mucho tiempo en la protectora, así que encontrará familia pronto."

La primera reacción de Jungkook fue mirar a su jefe, cuya mano se había quedado helada sobre la cabeza del cachorro. TaeHyung tenía los ojos brillantes, pero apagados al mismo tiempo, con una mueca que no sabía cómo descifrar realmente.

"Eso- eso es bueno, ¿no?" Logró decir, peleando con su propia lengua para dejar salir las palabras. Intentó sonreír, pero fue en vano.

"Sí, por supuesto." Seokjin asintió. "Quería comentártelo porque al fin y al cabo tú fuiste quién lo encontraste, además de que en cierto modo te has estado ocupando de él indirectamente."

"Claro..."

"Así que me interesaba saber tu opinión, en caso de que no estuvieras de acuerdo."

El castaño asintió, no haciéndose realmente a la idea. "Sí, entiendo..."

"¿Y qué te parece? ¿Estás de acuerdo con que lo llevemos a la protectora?

Ante aquella pregunta, TaeHyung se quedó en blanco. De inmediato, sus ojos viajaron hacia el cachorro, que aún yacía en sus brazos. Él le observó y el cachorro le observó a él, sus ojos inocentes, oscuros y brillantes cautivándolo por completo.

Una presión en su pecho, desconocida e inusual a partes iguales, le dificultó el asentir con la cabeza, así que negó.

"No... No lo estoy."

"Oh." Esta vez, Seokjin emitió, no esperándose aquella respuesta. "¿No?"

"Lo- lo siento, es que..." TaeHyung volvió a mirar al cachorro, luego al doctor otra vez. "Quiero adoptarlo yo."

Los ojos de Jungkook, que estaban sobre él en todo momento, se ampliaron.

"¿Es en serio, jefe?"

"Sí..."

"Bueno, esa opción no la había planteado, pero debo decir que me parece incluso mejor." Seokjin le dijo, una enorme sonrisa brillando en sus labios.

TaeHyung le miró, lleno de inseguridad. "¿De verdad?"

"Totalmente, sólo hay que mirar lo contento que está en cachorro contigo." Señalando sus brazos, donde el susodicho se encontraba tumbado, respondió.

Entonces, los labios de TaeHyung se curvaron en una pequeña sonrisa.

"¿Crees que he tomado una decisión apresurada?" Le preguntaba a Jungkook, exactamente una media hora después, cuando ambos se encontraban fuera del centro veterinario.

Había acordado con Seokjin en recoger al cachorro, sin nombre aún, dentro de un par de semanas, cuando este estuviera desparasitado y con sus primeras vacunas puestas.

Decir que estaba nervioso era poco, pies todo su interior temblaba como un flan recién hecho.

"No, claro que no, de hecho estaba esperando que lo hicieras."

"¿De verdad?" Con el ceño fruncido, cuestionó.

"En cuanto ese cachorro quiso que lo cogieras se convirtió en tuyo. El mismo Seokjin lo dijo, es cariñoso pero selectivo, no cualquiera puede tocarlo, y él fue directamente hacia a ti."

Vaciando sus pulmones, asintió. "Sí..."

Jungkook notó su nerviosismo, frotándole los hombros. Su jefe estaba a punto de volver a casa, mientras que él se quedaría allí con Seokjin un rato más, pero sabía que no podía dejarle ir con la intranquilidad reinando en su sistema.

"Oye, tranquilízate, ¿vale? Vas a hacerlo bien."

"Es que nunca he tenido una mascota, Jungkook... No entiendo de animales, soy nulo en todo esto. Y estoy tan ocupado, apenas tengo tiempo. Siento que estoy siendo un egoísta."

"Claro que no, no seas tonto. Además, eres el jefe, si quieres puedes llevarte al cachorro a la oficina e incluso convertir un despacho en su habitación, nadie va a impedírtelo."

Apretando los labios, suspiró. "Ahora que lo dices, si le entreno un poco igual hasta consigo convertirlo en mi asistente y así puedo librarme de ti."

Inmediatamente, Jungkook bufó. Él estaba siendo una buena persona en ese preciso instante, pero ya no tenía ganas.

"¡Oye! Que intento ayudarte con esto, graciosillo."

TaeHyung rio, negando con la cabeza. "Lo sé, lo sé, perdóname. Mal momento para amenazarte, lo siento. Es que estoy muy nervioso."

Jeon hizo un gesto. "Bueno, te lo paso sólo por esta vez... Y, de todos modos, deja de preocuparte por cada mínima cosa que se te pasa por la cabeza."

"Eso es imposible, teniendo en cuenta que no sé ni cómo sacar a pasear a un perro y acabo de adoptar a uno."

"Pero yo puedo ayudarte con todo eso. Te puedo llevar a comprarle comida adecuada, sus chuches de recompensa, utensilios de cuidado, absolutamente todo, TaeHyung."

"¿Y me vas a ayudar?"

"Claro."

"¿Sin pedir nada a cambio?"

"Oye, soy un amante de los animales antes que cualquier cosa, incluso tu asistente. Por supuesto que sin pedirte nada a cambio."

Kim asintió, suspirando. "Vale..."

"Vale." Repitió él. "Ahora respira hondo, cálmate y piensa que ya no sólo has salvado la vida de un cachorro, si no que también le has dado una familia."

"Bien..."

"Y que eres el mejor dueño que esa diminuta bola de pelos va a tener nunca." Continuó, elevándole el rostro cuando TaeHyung bajó la mirada. "Porque es él quién te ha elegido a ti."

Aquellas palabras, indudablemente, calentaron el corazón del castaño tan pronto como salieron de la boca de Jungkook, logrando que su jefe esbozara una pequeña sonrisita.

"Tienes razón."

"Claro que la tengo, jefe. Sé de lo que hablo." Aseguró el azabache, viéndose confiado de sus palabras más honestas.

Volviendo a asentir, TaeHyung estuvo de acuerdo con su asistente.

"Gracias, Jungkook, de verdad... Te lo agradezco mucho." Él suspiró.

Negando, Jungkook le otorgó una dulce sonrisa. "No tienes nada que agradecerme."

Aquellas palabras sorprendieron a TaeHyung, cuyo ceño se frunció inmediatamente, ladeando la cabeza, lleno de confusión.

"¿No tengo? ¿Qué ha pasado con tu famosa pregunta?"

Jeon se encogió de hombros. "Supongo que ya estoy acostumbrado a tu rechazo. Sé que no obtendré lo que quiero sin ponerme a llorar como un recién nacido."

"Hmmm... Ya veo." Comprendiendo, el castaño asintió, haciendo una mueca en la que un pequeño hoyuelo se le marcó.

Analizó a su asistente por unos segundos, en los que la cabeza le daba vueltas sin parar, emitiendo señales y ordenándole hacer cosas que normalmente no haría. Sin embargo, tomó la opción de complacer al lado impulsivo de su cerebro.

Inclinándose, sostuvo con una mano el rostro ajeno, acunándolo, luego acortó la distancia entre Jungkook y él, llegando hasta sus labios y capturándolos. El contacto no duró apenas, puesto que se separó al cabo de unos segundos, haciendo contacto visual con Jungkook.

"De todos modos, es muchísimo."

Aquello, fue lo último que Jungkook escuchó salir de sus labios, antes de que TaeHyung rodease su propio coche y se montara en él, desapareciendo en la carretera a los pocos segundos.