N/A: Hoy me siento generosa (mentira jeje) así que aquí os traigo doble chisme en uno xD

Cap dedicado a Tesshyung ♡♡

Hoy os recomiendo 'cut my hair' de MICO. Mi querido Spotify está igual de generoso que yo últimamente.

[...]

Jungkook también se quedó en silencio después de decir aquello, observando a su jefe con la mirada perdida.

Su rencor por Bible era inmenso, sintiendo la necesidad de alegrarse por lo sucedido. Sin embargo, una gran parte de él ni siquiera era capaz de esbozar una pequeña sonrisa, porque ver a Bible recibiendo malos comentarios, comentarios que probablemente le hundirían en la miseria, no le hacía ni un poquito feliz. Todo lo contrario.

Aclarándose la garganta, miró sus manos. Luego, devolvió su vista hacia TaeHyung.

"Bible era como un hermano para mí..." Comenzó, en apenas un susurro.

De inmediato, TaeHyung tenía toda su atención sobre él, mostrándose incrédulo, como si no esperase que justo en aquel momento Jungkook fuera a contarle su parte de la historia.

"Llegó desde Tailandia siendo un niño, entró en mi escuela y nos hicimos amigos casi el mismo día. A él le costaba mucho relacionarse con otros niños, porque apenas se defendía con el idioma, así que le ayudé."

Kim asintió, dándole a entender que estaba siendo escuchado, mientras masticaba su labio inferior.

"Crecimos juntos con el paso de los años. Nos volvimos inseparables, hasta el punto de irnos juntos al extranjero para seguir con nuestros estudios secundarios." Continuó, tragando saliva. "Pero a mitad del tercer curso, la empresa donde trabajaba su padre quebró y ya no podían pagarle aquellos estudios, así que mis padres se ofrecieron a hacerlo."

"Es un bonito gesto..."

"Lo sé." Jungkook estuvo de acuerdo. "En cuanto volvimos a casa, supimos que sus padres se iban a separar. Su padre se iría a China debido al nuevo trabajo que había conseguido y su madre volvería a Tailandia. Él debía marcharse con ella."

Relamiéndose los labios, TaeHyung se echó hacia atrás en la silla, sin dejar de establecer contacto visual con Jungkook, quien de vez en cuando apartaba la mirada cuando sentía que las emociones eran más fuertes que él.

"Bible tenía- tenía toda su vida aquí. Sus amigos, en ese entonces a su novia... No quería marcharse por nada del mundo. Así que, una vez más, mis padres se metieron por medio."

"¿En qué sentido?"

"Le acogieron en casa. Al fin y al cabo, Bible y yo nos conocíamos desde mucho, así que para ellos era como un hijo más..."

"Entiendo."

Antes de continuar, Jungkook llenó sus pulmones de aire, tomándose un pequeño descanso emocional. Habían pasado años desde lo ocurrido, pero era como una herida que no dejaba de doler. Se abría a cada rato, sangraba y escocía. Quizás él nunca podría superarlo a estas alturas.

"¿Estás bien?" TaeHyung cuestionó, viéndole con la cabeza gacha.

Sin embargo, él asintió. "Como podrás comprobar, ya no mantenemos esa relación... Así que hablar de esto ahora se me hace tan lejano..."

TaeHyung se mantuvo en silencio, analizando a su asistente, para luego ponerse en pie y caminar hacia él. Tomó asiento frente a su mesa, hallando la mano ajena y apretándola suavemente.

"No tienes que seguir si no te sientes preparado o prefieres no recordarlo, Jungkook. Por mucho que tenga curiosidad en saberlo, no es necesario."

"Quiero que me entiendas."

"Yo ya te entiendo."

Jungkook negó. "No... Empatizas conmigo, pero no sabes el por qué. Creo que es justo que lo sepas."

"Está bien... Pero no des muchos detalles si es demasiado para ti." Pidió, viéndole asentir esta vez. "¿De acuerdo?"

"Sí, de acuerdo." Accedió, girando su mano sobre la mesa y entrelazando sus dedos con los del castaño.

"Vale."

"Después... Después de que se viniera a vivir con nosotros fue que ocurrió todo. Hicimos el bachillerato en el mismo instituto que todos nuestros amigos en común, fueron dos años bastante buenos. Ahí mi hermana ya llevaba tres años saliendo con Jenam."

"Oh... No estará relacionado con eso, ¿verdad?"

Los labios de Jungkook se apretaron en una fina línea, lo que dejó a TaeHyung petrificado durante unos segundos.

"Bible se drogaba de vez en cuando a escondidas, decía que así funcionaba mejor. Desde el divorcio de sus padres no había sido el mismo, pero empeoró al poco tiempo de venirse a vivir con nosotros. Yo no sabía de dónde sacaba las drogas... Hasta que descubrí que Jenam se las pasaba."

"Jungkook..."

"A cambio de acostarse con él."

El corazón de TaeHyung dio un vuelco, tragando saliva. No sabía qué decir.

"Mi hermana trató a Bible como un hermano más, le hacía los mejores regalos por su cumpleaños y Navidad. Ella se aseguraba de que Bible se sintiera parte de la familia." Siguió diciendo, su voz ronca debido al nudo en la garganta. "Y así se lo agradeció."

"Lo siento mucho." Murmuró. "Debió ser muy doloroso para ti también."

"Fue la mayor decepción de toda mi vida, TaeHyung. Doce años de amistad tirados a la mierda porque no le pareció buena idea respetar a mi hermana en nuestra propia casa. Sentí que me arrancaban algo cuando lo supe, y a día de hoy no he logrado saber qué fue."

"Lo siento..."

"Está bien, ya pasó. La vida sigue para todo el mundo, aunque no de la misma forma."

Sorbiendo por la nariz, Jungkook logró tragar aquel nudo. Sentía como si se hubiera quitado un peso de encima, como si no tuviera que ocultar lo que parecía ser su mayor secreto. Se sentía bien.

A la mañana siguiente, TaeHyung no tenía idea alguna de dónde meterse para salir de aquel aprieto. Y es que la reunión con Masahiko Uotani no iba del todo bien. El señor estaba algo irascible por lo ocurrido, dejando todo el peso de la situación sobre los hombros de TaeHyung.

Su voz, tal vez, sonaba más alta de lo que a TaeHyung le gustaría oír, y bastante más agresiva de lo que su límite aceptaba, pero le tocaba respirar hondo y aguantar la compostura.

"Entiendo su molestia, señor Masahiko, pero le prometo que esto es un malentendido." Aseguró, escuchándole mascullar algo en japonés cuando su traductor repitió las palabras que había dicho.

"Dice que no está tan seguro de eso."

"Le prometo que sí, señor." Insistía. "Usted sabe que, durante todos estos años, mi propósito siempre ha sido crearle una buena imagen a la empresa. Jamás haría algo que pudiera perjudicarnos."

Uotani respiró hondo, mirando a su traductor y luego a TaeHyung. Él le señaló, murmurando algo que claramente Kim entendió, sólo notó que ahora estaba más calmado, lo cual era una grandísima noticia.

"El señor Masahiko asegura que siempre ha sido un placer trabajar con usted y que hasta ahora no ha tenido ninguna queja." Su traductor dijo. "Es por eso que va a darle una oportunidad."

"Genial... Gracias, señor. Le prometo que haré que merezca la pena."

Uotani asintió, dirigiéndose una última ve a su traductor.

"La reunión acaba aquí. Le agradece por su rapidez a la hora de contestar y desea tener noticias positivas por su parte. Que tenga un buen día, señor Kim."

"Igualmente."

En cuanto la videollamada terminó, TaeHyung se llevó ambas manos al rostro, vaciando sus pulmones y rezando por que el ritmo de su corazón aminorase. Sentía que iba a darle un infarto allí mismo.

Intentaba dar el cien por cien de sí todo el tiempo. Parecer correcto, sereno y honesto en cada paso que daba, pero a veces mantenerse cuerdo resultaba muy complicado.

La puerta del despacho se abrió en cuanto TaeHyung apagó la pantalla, masajeándose las sienes.

"Hola, jefe." Jungkook le saludó, por lo que el castaño no tardó en levantar la vista, viéndole acercarse a él con un vaso.

"Hola... No creí que tardarías tanto en llegar. Dijiste que venías de camino hace quince minutos."

"Lo sé, y de hecho, lo hice. Pero antes de entrar te escuché hablando con ese viejo japonés." Explicó. "Parecías muy alterado, así que fui a por una infusión de estas que le gustan a mí madre."

"Oh..." Emitió, conforme agarraba el vaso. "Muchas gracias, Jungkook, qué detalle."

El azabache esbozó una sonrisa satisfecha, cargada de orgullo.

"Realmente no tengo ni idea de lo que es, pero la chica me dijo que servía para relajar."

"¿Te refieres a esa chica tan agradable de la cafetería?"

Inmediatamente, la sonrisa orgullosa de Jungkook se esfumó.

"No, era una nueva, con muy, muy mal humor. Casi me sirve el té en la cara." Se apresuró a decir, elevando la barbilla. TaeHyung soltó una carcajada. "No te recomiendo acercarte a ella."

"Bueno, está bien... Supongo que debo hacerte caso."

"Claro que sí." Muy convencido, Jungkook asintió. "Yo sólo quiero lo mejor para ti, jefe."

Notando el tono adulador en su voz, TaeHyung dejó escapar una risita, palmeándole el rostro.

"Ow... Adorable." Canturreó. Jungkook esbozó una sonrisita.

"¿Verdad?"

"Aja." Asentía.

Dos golpecitos en la puerta, hicieron que ambos mirasen hacia la dicha, que se encontraba cerrada desde que Jungkook llegó.

"Señor, soy yo, Daehwi."

"Adelante, pasa." Indicó TaeHyung.

El rubio así lo hizo. "Bible está aquí, dice que quiere hablar conti-"

Sin darle oportunidad de terminar, Bible se hizo paso entre el cuerpo de Daehwi y el marco de la puerta, prácticamente abalanzándose hacia el interior, o mejor dicho, al cuello de Jungkook, quién se encontraba cerca.

"¡Bible!" TaeHyung exclamó.

"¡Desgraciado!" Exclamó, aferrándose al cuello de su camisa.

Jungkook, perplejo a la vez que confundido, no se movió ningún centímetro, frunciendo el ceño.

"¿Qué mierda haces?"

"No podías estarte quietecito, ¿verdad? Tenías que hacer todo lo posible para arruinarme la vida." Escupió, jalando del azabache hacia sí mismo. "¡¿Por qué no puedes simplemente pasar página?!"

Tan pronto como Bible le chilló en la cara, Jungkook bufó, finalmente deshaciéndose del agarre y empujándole lejos de sí.

"No me toques."

"¡¿Por qué tenías que hacerlo?! ¿Tanto me odias?"

Jungkook miró hacia otro lado, poniendo los ojos en blanco. Bible tenía el rostro lleno de lágrimas.

"¡Respóndeme!"

"No sé ni de qué narices me estás hablando." Dijo y el modelo hizo un nuevo intento por lanzársele encima.

Con la mandíbula apretada, estuvo a punto de alcanzar su camisa una vez más. "Mentiroso... Eres un mentiroso."

"No. Parad." TaeHyung intentó calmar la situación, sosteniendo a Bible desde atrás e impidiéndole que se moviese. "Basta. Así no se solucionan las cosas."

"Díselo a él, no a mí. Yo no soy quien tiene el complejo de protagonista aquí... Tu modelos en cambio, sí."

"Jungkook." El tono de TaeHyung fue demandante.

Encogiéndose de hombros, Jungkook miró a su jefe. "¿Qué? Es cierto."

"Eres despreciable..." Bible siseó. "Ni siquiera he vuelto a molestarte desde que me fui de tu vida, ¿qué ganas con todo esto?"

"Nada. Por eso no lo he hecho." Aseguró. "Mi vida no gira entorno a ti, Bible. Por mucho asco que te tenga, no me molestaría en hacer algo como eso."

"Ya..."

Manteniendo su mandíbula apretada, el mencionado asintió, mientras fulminaba a Jungkook, sus dientes chirriando. Jeon levantó las cejas.

"Daehwi, déjanos solos un momento, por favor." TaeHyung pidió.

Kim se esforzaba por mantener la calma, y lo que era más complicado aún, la compostura. Viendo al rubio marcharse, miró nuevamente al par de examigos.

"Basta ya. Es suficiente."

"Es que estoy diciendo la verdad, jefe. Tú lo sabes." Insistió, de forma calmada. Luego, se dirigió expresamente a Bible. "Creerme o no, es cosa tuya, pero no sigas mirándome así. Porque tienes entre cero y ningún derecho para reclamarme cualquier cosa."

Su examigo le observaba con el rostro arrugado, una mueca adolorida siendo más que evidente en sus facciones. Aquella imagen hizo que Jungkook se quedase en blanco, porque esa fue la última mirada que Bible le dio, antes de abandonar su casa, hacía cuatro años atrás.

"¿Acaso nunca dejarás el pasado atrás?"

"Tienes menos derecho aún de pedirme eso." Escupió, un nudo estableciéndose en su garganta. La sangre le quemaba en las venas repentinamente. "No cuando te di cada puta cosa que tenía y tú me apuñalaste por la espalda."

TaeHyung, incapaz de poner orden en la que era su propia oficina, se llevó las manos al rostro. Era como el espectador de una obra de teatro, quedándose quieto frente al panorama sin poder actuar siquiera.

El modelo soltó una carcajada que carecía de humor, un par de lágrimas mojando sus mejillas, adueñándose del silencio y acabando con él.

"No tienes ni idea, Jungkook."

"Oh." Falsamente sorprendido, Jungkook alzó las cejas. "¿No la tengo?"

Bible negó. "No."

"¿Entonces no te follabas al novio de mi hermana en mi propia casa, en su puñetera cama, a cambio de drogas?" Cuestionó, dando un paso cerca de él. Cuando se quedó en silencio, apartando la mirada, Jungkook le sostuvo la barbilla. "¿No lo hacías, Bible?"

"Cállate."

"Yoona te quería como a un hermano más. Cuidó de ti y te trató como lo hacía con Jungwon y conmigo. Ella te adoraba." Escupió, señalándolo con un dedo acusatorio. "Y tú se lo pagaste así."

"Jungkook..." TaeHyung lo intentó una vez más, sin éxito alguno.

"Así que dime, Bible: con qué cara vienes a decirme que deje el pasado atrás, cuando estabas follándote al novio de mi hermana bajo el techo que te dimos."

En un acto impulsivo, Jungkook sostuvo su camiseta. Las lágrimas de Bible ahora le empapaban el rostro. Tenía un nudo en la garganta, sollozando de manera silenciosa.

"¿Cómo te atreves siquiera a mirarme a los ojos?" Sacudiéndole, quiso saber. Al no tener respuesta, lo soltó. "Eres repugnante."

"Jungkook, suficiente." En un tono de voz demandante, TaeHyung ordenó, al borde de un ataque de nervios. "Por favor. Ya."

"Tú no sabes... No tienes ni idea."

La voz rota de Bible sonó, mientras negaba sutilmente. Jungkook tenía un nudo en la garganta, pero su impotencia era más fuerte. No podía creer estar recibiendo reproches de la persona más indicada.

"¿El qué no sé? ¿Que unas cuantas pastillas de éxtasis valían más que doce años de amistad?"

"No..."

"No... Claro que no, ¿verdad?" Su tono de voz, rebosante de sarcasmo, pronunció. "Por eso lo hiciste, porque unas pastillas no valían más que nosotros."

"¡Cállate la boca!"

"Ni tampoco ese desgraciado, ¿a que no?"

Bible finalmente le miró a los ojos, inyectados en sangre y llenos de lágrimas.

"Ese desgraciado abusaba de mí cada maldita noche que dormía en tu casa." Escupió. "Todas y cada una de ellas."

El azabache se quedó en estado de shock, helado. Los ojos ensanchados y la boca semi abierta. Ni siquiera tenía valor ni fuerzas para reaccionar.

"Por eso me drogaba, porque era la única forma de soportarlo."

Una gruesa lágrima descendió por su mejilla.

"Así que no, un par de pastillas no significaban más que nuestra amistad. Ni esas pastillas ni nada. Pero eran lo único que me servían para no perder la cabeza."

Jungkook abrió y cerró la boca unas cuantas veces, queriendo decir algo pero simplemente siendo incapaz. Estaba en blanco, incrédulo y atrapado en su propio shock.

"Bible..." TaeHyung le llamó, visiblemente conmocionado por lo que acababa de escuchar.

El mencionado no dijo nada, sólo retrocedió un par de pasos, dándose la vuelta y saliendo de allí con rapidez. Su mánager, que le esperaba a fuera, corrió tras él en cuanto Bible hizo lo mismo.

Kim miró a su asistente. Él tampoco sabía qué decir.