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✧c.-033 [2/2]

N/A: Este capítulo es simplemente mi razón de existir xD

Cap dedicado a Sonrmy_x ♡♡

Hoy os recomiendo 'blackout' de MAIKA, hemos iniciado muy bien el año con este Descubrimiento Semanal y eso me encanta.

[...]

"Tiene fresas, crema y chocolate. La abuela te ha guardado el trozo más grande en un recipiente. Estaba muy buena, seguro que te gusta."

Sunwoo le hablaba de su tarta con adoración, imaginándose la reacción del azabache una vez pudiera probarla y sintiéndose orgulloso. La tarta de su abuelo era la mejor del mundo y él lo sabía, sólo esperaba a que Jungkook hiciera lo mismo.

"¿Os habéis comido casi toda la tarta?"

"Menos tu trozo, sí." El niño asintió.

"¿Y qué hay de tu tío? ¿No le habéis dejado nada?"

Jungkook desvió su mirada hacia al castaño, incrédulo. Frunciendo el ceño tras verle charlar animadamente con el par de amigos, casi bufó. Luego, vio a Sunwoo negar.

"No. Es que a él no le gustan los dulces. Dice que le em... empa... ¿empanada? No sé cómo se dice."

"¿Empalagan?" Sugirió.

"Sí, eso, empalagan. Le empalagan los dulces, sólo se come las fresas de encima y ya."

"Tu tío es muy raro..."

Tan pronto como Sunwoo dejó escapar una risita, algo golpeó la cabeza de Jungkook desde atrás. Este se giró, viendo a TaeHyung aparecer con el ceño fruncido, lo que hizo al niño reír aún más.

"¿A quién llamas tú raro?"

Jungkook tragó saliva. "A mí mismo, jefe... Era una autocrítica."

"Ya veo, ya..."

Para suerte del azabache, la hermana de TaeHyung apareció por el marco de la puerta, portando algunas prendas de ropa secas y un par de mantas. Ella se dirigió hacia su hermano y su correspondiente asistente, esbozando una pequeña sonrisa.

"Tomad, aquí tenéis ropa para que os cambiéis. Son cosas que Yonghwa no ha usado nunca, así que podéis quedárosla si queréis, no creo que la eche de menos." Dijo, tendiéndole una sudadera a cada uno y un par de pantalones. "Es más, dudo que siquiera sepa de su existencia."

"Gracias, Seohyun."

"Gracias."

"La habitación de invitados está libre, aprovechad que mi madre no está y quitaos esa ropa mojada, porque es capaz de sufrir un infarto." Bromeó. "Aunque no sé si tenéis algún problema en cambiaros juntos, pe-"

Jungkook fue el primero en negar, no dejando a la hermana de TaeHyung siquiera terminar su frase.

"Descuida, no sería la primera vez."

Las palabras salieron como si nada de su boca, sorprendiendo a la mujer y al par de amigos que inmediatamente se miraron entre sí, caras de póker siendo más que evidentes en sus rostros. Mix apretó los labios, aguantando la risa del mismo modo que Build hacía.

Por su parte, TaeHyung maldijo a todo el árbol genealógico de Jungkook en su mente. Y, aun así, tuvo la imperiosa necesidad de aclararse la garganta, aunque eso significase que todos los ojos estuviesen sobre él.

"¿Y dónde dices que ha ido mamá?"

"Pues ha... Ha ido con papá y Yonghwa a comprar pizza para cenar. Imagino que estarán al venir."

Él asintió, dándole un golpe a Jungkook en el brazo para llamar su atención.

"Bien, pues vamos a cambiarnos mientras."

Moviendo la cabeza, obedientemente Jungkook siguió a TaeHyung, pasando junto a la hermana del susodicho y entregándole a su propio hijo con una sonrisa cargada de inocencia. En cuanto Seohyun tomó al menor, el azabache fue detrás de su jefe.

Ambos salieron del salón, TaeHyung ignorando las miradas de sus amigos y yendo directamente hacia el cuarto de invitados, adentrándose.

"¿Por qué esos dos nos miran tan raro?" Quiso saber Jungkook, cerrando la puerta a sus espaldas.

"Porque siempre se hacen ideas equivocadas y lo que dijiste sobre cambiarnos juntos, no hizo más que alimentar sus imaginaciones."

El ceño del azabache automáticamente se frunció.

"¿Qué clase de ideas?"

"Mejor no preguntes, hazme caso. No quieres saber qué pasa por sus mentes."

Sin entender muy bien, Jungkook terminó por encogerse de hombros. "Bueno..."

"Date la vuelta, por favor."

Su petición causó una pequeña risa en Jungkook, quién comenzaba a deshacerse de sus prendas superiores sin ningún tipo de vergüenza, mientras que el propio TaeHyung no se había movido ni un centímetro.

"Jefe, te recuerdo que tengo esa famosa revista en la que sales sin ropa. No veré nada nuevo."

El castaño le dio una mala mirada al instante.

"Primero que nada, esa revista es de hace años. Segundo, ahí me viste en papel, lo cual no quiere decir que verme ahora mismo sin ropa vaya a ser lo mismo. Y tercero, o te giras tú por las buenas o te giro yo por las malas."

"Bueno, bueno... El señorito es tímido ahora." Resoplando, Jungkook terminó por hacer lo pedido.

"No se trata de ser tímido, Jungkook, si no de tener privacidad."

TaeHyung se desprendió de su camisa antes que cualquier otra prenda, sintiendo una oleada de frío inmediata, que le hizo suspirar. Abrazándose a sí mismo como acto reflejo, terminó por colocarse la sudadera.

"Pues no parecías querer mucha privacidad cuando estuviste a punto de desnudarte, la noche del último desfile."

Dejando escapar un jadeo, el castaño reaccionó antes que su cerebro, lanzándole su camisa mojada, golpeándole en la cabeza.

"¡Oye!" Este se quejó.

"Esa noche estaba borracho, Jungkook, no me puedo creer que lo pongas como un ejemplo."

TaeHyung volvió a girarse, dándole la espalda y colocándose los pantalones esta vez.

"Ah, ¿pero el gran jefe Kim TaeHyung tiene permitido emborracharse? Pensé que eso entraba dentro de tus límites personales, teniendo en cuenta que eres una persona tan correcta y moralista... Todo el tiempo poniéndote reglas absurdas y limitándote."

Su pregunta claramente fue formulada con sorna, causando un pequeño impacto en el mencionado, quién entendía por dónde iban sus burlas. Ahuecando la mejilla con su lengua, asintió para sí mismo.

Una vez terminó de abrocharse los pantalones, esbozó una pequeña sonrisa casi imperceptible.

"Bueno... Hay muchas cosas que moralmente no me permitiría hacer a mí mismo, pero para las que siempre puedo hacer una pequeña excepción." Separó los dedos índice y pulgar mínimamente, junto a un encogimiento de hombros, mientras caminaba hacia Jungkook.

El azabache le observó con interés, sus cejas levantadas.

"¿En serio?"

"Muy en serio."

"¿Y cuáles son esas cosas?"

En cuanto estuvo frente a Jungkook, ladeó la cabeza, pensativo, pero sin apartar la mirada de él.

"Pues, en realidad, van desde emborracharme en medio de un evento de trabajo, hasta besar a mi asistente cuando claramente no debería hacerlo, y, por supuesto, pisarle la garganta si lo creo conveniente."

Su ceja elevada y los ojos oscuros mirándole, no hicieron más que causar un escalofrío agradable en Jungkook, quién lejos de sentirse amenazado, solo sonrió, masticando su propio labio inferior.

"Jefe... Yo que tú dejaba de mirarme así, porque estamos en el cumpleaños de tu sobrino y no quiero causarle su primer trauma a los cinco años."

En respuesta, el castaño soltó una carcajada.

"Para causarle ese trauma al que te refieres, yo tendría que darte mi consentimiento."

"Cierto es."

"Y eso nunca ocurrirá."

Jungkook se llevó una mano al pecho, derrotado. "Oh..."

"Sí, oh... Y ahora será mejor que nos vayamos de aquí, antes de que Mix y Build se hagan ideas equivocadas sobre lo que podríamos estar haciendo aquí."

"Lo dudo mucho. El ruido de mi corazón rompiéndose ha debido de escucharse hasta en la casa del vecino."

TaeHyung soltó una carcajada ante el dramatismo exagerado de Jungkook, negando con la cabeza y cruzando los brazos por encima del pecho.

Jeon alzó una ceja. "¿Te burlas de mí? Soy un nombre herido."

"Oh, pobrecito..." Acunándole el rostro con la mano, TaeHyung lo trató del mismo modo en que trataría a Sunwoo.

"Sí..."

Unos cuantos golpes resonaron en la puerta.

"Chicos, ya ha llegado la cena, ¿os queda mucho?"

"No, ya salimos, Seohyun." Se apresuró en contestar su hermano, mirando a Jungkook seguidamente. "Vamos, coge la ropa."

"Creo que he perdido las fuerzas, no tengo ánimos ni tampoco hambre. Ha sido un palo muy duro..." Dijo, refiriéndose al rechazo por parte de su jefe.

Con las cejas alzadas, Taehyung se encogió de hombros.

"Bueno, allá tú... Pero pedí expresamente que trajeran esa pizza coreana que tanto te gusta. Si no-"

No dándole tiempo a terminar su frase, Jungkook lo apartó de su camino.

"Quita." Dijo, encaminándose hacia la puerta, dejando a TaeHyung atrás.

Riendo, TaeHyung le observó salir de la habitación, negando con la cabeza mientras resoplaba. No tenía remedio alguno, pero eso él ya lo sabía de antemano.

"Míralo... Lo rápido que ha recuperado las fuerzas." Murmuraba para sí mismo.

TaeHyung salió de la habitación a los pocos segundos, vaciando sus pulmones. Conforme se adentraba nuevamente en el salón, pudo escuchar las voces de sus padres mezclándose con la de Jungkook.

"¡Es que eres idéntico a Jisung!" Dijo la señora Kim, refiriéndose al padre del azabache.

"¿Verdad? Yo pensé lo mismo en cuanto le vi por primera vez."

Aclarándose la garganta, sabiendo que su asistente se encontraba incómodo, TaeHyung aclamó la atención de los presentes.

"Mamá, papá, hola."

De inmediato, ambos se giraron hacia él.

"Cariño, hola, ¿dónde te habías metido? Ya pensábamos que no llegarías."

"Tuve que asistir a una reunión urgente en Japón, pero nada de lo que preocuparse." En cuanto ella se acercó, TaeHyung le propinó un corto abrazo, suspirando.

"Hijo mío, trabajas mucho..."

Ante la mirada consternada de su madre, el castaño simplemente negó para tranquilizarla, poniendo la mejor sonrisa en su rostro.

"No hablemos de eso ahora, mamá, ¿por qué mejor no cenamos? Me muero de hambre, y seguro que el cumpleañero también."

Asintiendo, ella no dijo nada más al respecto. Sobre todo porque sabía de sobra que no tendría efecto alguno en su hijo, muy a su pesar.

La cena transcurrió con normalidad, entre risas y peticiones por parte de Sunwoo, quién insistía en que todos le cantaran el cumpleaños feliz cada quince minutos, en especial Jungkook. E incluso si se sentía ridículo, este terminó accediendo, contando con la suerte de que Mix y Build le acompañaron cada vez.

El fotógrafo seguía sin simpatizarle del todo (Jungkook estaba más receloso que otra cosa con el ex de TaeHyung, pues en realidad no llegaba a desagradarle), sin embargo, agradecía aquel gesto.

Para cuando llegó el momento de los regalos, Sunwoo se encontraba eufórico, arrancando los envoltorios como si se le fuera la vida en ello.

"¡Una máquina para hacer helados!" Chilló, abriendo el primer regalo, que le pertenecía a Mix.

"¿Te gusta?"

"¡Me encanta, gracias tío Mix!" Asintió inmediatamente. "¡Papá, mamá, mirad! Ahora no vais a tener excusa para no dejarme comer helado."

Mix apretó los labios en cuando le oyó decir aquello, viendo como la sonrisa de sus padres flaqueaba y estos se miraban entre sí.

"Eh, no, hijo... Así no funcionan las cosas." Yonghwa comenzó, colocando una mano en el brazo del pequeño.

"Que el tío Mix te haya regalado esa máquina no quiere decir que puedas comer helado todos los días, siempre habrán reglas. Recuerda que tanto dulce en exceso hará que te duela el estómago."

Sunwoo asintió. "Lo sé mamá, sólo era una broma. Si como mucho helado se congela mi cabeza por dentro y duele."

"Tu cabeza por dentro..."

"Sí, el corazón."

"El cerebro." Su tío le corrigió, llevando una mano donde el corazón se situaba. "El corazón está justo aquí."

"Eso." Asintió. "¡Siguiente regalo!"

Inmediatamente, Build empujó el suyo. "Toma, abre este."

Sunwoo no tardó en hacer lo pedido, arrancándole el papel despiadadamente y topándose con una caja más alargara que la de Mix. Sus ojos se ampliaron.

"¡Legos!"

Inmediatamente, su padre se incorporó, mirando la caja. "Wow, ¿es para construir? Me encantan esos."

"Sí, es un set de construcción, concretamente para hacer una casa familiar. Estaba indeciso sobre cuál escoger."

"¡Era justo el que quería, tío Build!"

El mencionado rio, por lo que los labios de Jungkook formaron una mueca de desagrado. Mueca que nadie notó.

Cinco minutos después, luego de que Sunwoo recibiera los regalos de sus abuelos y padres por separado, llegó el turno de su queridísimo tío TaeHyung y de Jungkook, quienes decidieron entregarlo en conjunto.

"Primero debes abrir este, el más grande. Pero nada de reírse sobre mis dotes para envolver regalos, porque lo hice en el avión de vuelta." Advirtió, antes de que la risa del menor llegase a sus oídos.

"Tu tío se ha esforzado mucho en que esos regalos quedarán bonitos, Sunwoo." Le apoyó el azabache. "Lástima que no lo haya conseguido..."

Haciendo a la familia del castaño reír, Jungkook recibió un golpe por parte del mismo.

"Qué graciosito..."

"No te preocupes, Tete, a mí me gusta cómo pegaste el papel. Es bonito." Decía su sobrino, cuidadosamente deshaciendo el envoltorio.

Incluso si estaba emocionado, no quiso destrozar lo que tanto trabajo le había costado hacer a TaeHyung, por lo que su parsimonia fue notable, en comparación al modo en que abrió los otros regalos. Gesto que pasó desapercibido para casi todo el mundo, a excepción de Jungkook.

"Gracias, cariño." Le sonrió, acariciando su mejilla.

En cuanto la caja apareció frente a él, Sunwoo dio un salto en su lugar, visiblemente sorprendido.

"¡¿Qué?!" Gritó. "¡¿Una consola?!"

TaeHyung masticó su labio inferior. "¿Te gusta?"

Admirándola, Sunwoo asintió con efusividad. Su emoción era tanta, que debía controlarla instintivamente.

"¡Y viene con juegos!"

"Sí, son juegos de estrategia. Puzzles, acertijos, ya sabes... Para que ese cerebrito tuyo sea la envidia de tus compañeros."

"¡Este es el mejor día de mi vida! ¿Cómo sabías que quería una?"

"Bueno..."

Antes siquiera de poder darle una excusa, mientras se encogía de hombros, el ceño de Sunwoo se frunció, mirando al hombre que acompañaba a su tío.

"¡Eh! Espera un momento... ¡Tío Jungkook! Te lo dije a ti cuando fuiste a recogerme al colegio."

Jungkook se mostró sorprendido. "¿En serio? No lo recuerdo..."

"¡Claro que sí! Querías que te ayudara con un regalo para otro niño. ¿Era para mí?"

"Puede ser..." Dijo, encogiéndose de hombros. Luego, le tendió su regalo. "Ahora deberías abrir esto."

Y, sin rechistar, él lo hizo.

"¡Super Mario! ¡Siempre he querido tener este videojuego! Todos mis compañeros dicen que es el mejor."

Levantándose de su asiento, Sunwoo prácticamente saltó encima del azabache, abrazándose a él.

"¡Eres el mejor tío del mundo!"

Tan pronto como aquellas palabras fueron dichas, TaeHyung se quedó de piedra, compartiendo una mirada incrédula con su asistente.

Esto debía de ser una mala broma.

"Oye, no es mi culpa que Sunwoo me haya cogido tanto cariño, jefe. Soy irresistible." Jungkook dijo.

Una hora más tarde, cuando el cumpleaños llegó a su fin y ambos se dirigían hacia sus respectivas casas, Jeon iba tras el castaño, siguiéndole de cerca, luego de su indignación.

"Te voy a meter un puñetazo en todo el centro de la cara." Advirtió. "Un puñetazo que te deje todo el rostro deforme, así Sunwoo no será capaz de reconocerte. Y luego te pondré una orden de alejamiento a su nombre."

Tras aquella amenaza, Jungkook sólo pudo soltar una carcajada, agarrando el brazo ajeno y jalando de este hacia atrás.

"No seas agresivo, hombre... Sabes que lo que dijo ni siquiera iba en serio."

"Ya, claro..."

"Lo digo en serio, jefe." Insistió, prácticamente obligándole a detenerse en cuanto llegaron a una plaza. "Ese niño te adora, dudo mucho que alguien esté por encima de ti."

Kim le señaló con un dedo acusatorio, sus labios apretados. Repentinamente, él estaba satisfecho con aquellas palabras.

"Más te vale, porque el puesto número uno no pienso compartirlo con nadie."

"Ni siquiera me interesa competir contra ti, de hecho. Con estar debajo de ti me conformo."

"Bien." Kim asintió. "Así me gusta."

"En todos los sentidos."

Jungkook soltó aquello como si nada, dejándole perplejo por unos segundos; mas no sorprendido. Sin embargo, TaeHyung bufó, poniendo los ojos en blanco.

Él ladeó la cabeza, observándole. Aún continuaban de pie, frente a frente, parados en medio de aquella plaza.

"De verdad que no tienes remedio, Jungkook..."

"¿Y yo para qué quiero de eso? No lo necesito."

TaeHyung se encogió de hombros. "Para no parecer desesperado."

"Oh..." La conmoción de aquellas palabras no tardó en aparecer en su rostro. "Así que me veo como un desesperado ante los ojos de mi jefe... Increíble."

"Jung-"

"Sólo porque a veces manifiesto mi atracción física, rozando muy descaradamente la sexual por él..."

Incluso cuando TaeHyung quiso consolarle, él siguió hablando, no dándole la oportunidad. En cuestión de segundos, su jefe se había atragantado con su propia saliva.

TaeHyung estaba rojo como una cereza.

"Jungkook..."

Y, sin ningún tipo de vergüenza, le miró a los ojos.

"¿Sí?"

"No digas tonterías."

"No lo hago." Aseguró. "Es que acaso pensabas, que todas esas veces en las que como compensación he querido besarte, ¿se debían a algo que no fuera eso? Porque dudo haber sido discreto."

"Jungkook..."

Él lo intentó de nuevo, escalofríos recorriendo su espina dorsal constantemente, junto a un enjambre de abejas asesinas picoteándole el estómago. No sabía cómo reaccionar, incluso si seguía sin ser ajeno a aquel hecho.

"Me gustas, jefe, creo que he sido muy directo. Y cuando digo directo, me refiero a que no he tenido intenciones de ocultarlo."

"Pero soy tu jefe."

"Claro, eso me ha quedado claro, esta vez y las últimas cuarenta y siete que has querido recordármelo."

Sus cejas se alzaron. "¿Entonces?"

"Entonces nada. No me estoy declarando, pero me has llamado desesperado en mis propias narices, cuando yo sólo pretendía dejar muy claro que mi atracción por ti es evidente."

TaeHyung se quedó en silencio por algunos segundos, digiriendo aquella información y asistiendo.

"Muy... bien, mensaje captado."

"¿Sí?"

"Claro." Volvió a asentir.

Entonces, la sonrisa de Jungkook se hizo presente. Brillante y amplia, dejando a su jefe un poco desconcertado. Aunque no es como si tuviera mucho más tiempo, antes de que Jungkook le acunara el rostro con ambas manos, jalando de él hasta que acortó la distancia.

Capturó los labios de TaeHyung inmediatamente, oyéndole jadear tan pronto como el contacto le produjo cosquillas por todo el cuerpo. Se separó un par de centímetros.

"Soy tu jefe." Susurró.

"Son las doce y media, estamos fuera del horario laboral. No eres mi jefe."

"Lo soy."

"No." Chistó, volviendo a capturar sus labios.

Le besó lentamente esta vez, ladeando la cabeza y adueñándose de su labio inferior, jugueteando con él entre los propios. Succionándolo, jalo de él suavemente, internando su lengua en cuanto TaeHyung se lo permitió.

Rindiéndose a regañadientes, TaeHyung dejó a un lado si figura autoritaria, derritiéndose en medio del beso y dejándose hacer, rodeando con sus manos el cuello de Jungkook. Este llevó las suyas a su cintura, apretando por encima de la ropa. TaeHyung suspiró.

Una melodía comenzó a sonar, proveniente de los pantalones del azabache, quién reconociéndola, bufó.

"Está sonando tu teléfono."

"Lo sé, pero no hagas caso." Pidió, volviendo a besarle. Sin embargo, TaeHyung se separó.

"Puede ser algo importante."

Viendo cómo estuvo a punto de otorgarle un tercer beso, TaeHyung colocó una mano en su boca, impidiéndoselo.

"Que atiendas la puñetera llamada, Jungkook."

Dejando escapar un bufido, Jungkook se apartó unos centímetros.

"Bien." Accedió, sacando su teléfono. Era una llamada de Jungwon, por lo que la aceptó. "¿Qué pasa, Jungwon?"

"¿Yoona está contigo?

Su ceño se frunció tan pronto como su hermano formuló aquella pregunta, extrañado.

"No, ¿por qué?"

"Porque se ha escapado de casa, Jungkook."

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