✧c.-033 [1/2]
N/A: Parte número uno de mi capítulo favorito hasta el momento. Y como aquí ya es 31/12, no habrá capítulo en el día de Nochevieja, así que aprovecho para desearos un gran inicio de año y agradeceros por haber formado parte del mío. Os quiero mucho, espero tener mi pequeño regalo para vosotros listo a tiempo, aunque conociéndome... xD
Cap dedicado a taeklynx ♡♡
Hoy os recomiendo 'Shooting Star' de SHAUN, me hace feliz.
[...]
La llegada a Corea fue incluso más desastrosa de lo que TaeHyung esperaba, con diez minutos de retraso por culpa del avión, lo que le hizo estresarse el triple, llegando a un punto en el que Jungkook no sabía dónde meterse.
"Dios mío, no llegamos." Decía, mirando por la ventana del coche, mientras movía la pierna.
Gotas de agua encharcaban las calles, resbalándose en sus ventanas y dándole una sensación de frío que le hizo estremecerse. Sólo quería salir de allí.
A su lado, el azabache suspiró. Por mucho que intentase tranquilizarlo, no tenía éxito en lo absoluto.
"Jefe, sólo son unos minutos, claro que vamos a llegar."
"Es que ya son las diez y todavía estamos en el camino. Sunwoo se va a quedar dormido antes de que llegue."
"Cálmate..."
TaeHyung, al borde de un ataque, ignoró por completo a su asistente. El coche se había detenido detrás de una camioneta, que a su ve estaba parada tras otro coche.
"¿Cómo me voy a calmar? Si esto no avanza."
"Jefe..."
"¡¿Por qué demonios no avanza?!"
"Estamos en un atasco, señor." Respondió Earth, quien conducía.
"Un atasco..." Repitió él.
De inmediato, un bufido abandonó los labios del castaño. Ya no tenía paciencia, estaba desesperado, tan sólo viendo como los minutos en su reloj pasaban y pasaban. Nunca se había sentido así, pero la simple idea de no estar con Sunwoo en un día como este, le pasaba factura.
"¿Cuánto tiempo se supone que estaremos aquí?"
El suspiro de Earth no hizo más que alertarle, además de escuchar la gran masa de bocinas que sonaban a la vez, reventándole los tímpanos. Juraba que podía darle un infarto en cualquier momento.
"Parece como si algún coche hubiese tenido una avería, así que no sabría decirle, señor. Por el momento sólo nos queda esperar."
Entonces, TaeHyung frunció el ceño.
Como una persona paciente, serena y muy razonable, hoy definitivamente no se reconocía a sí mismo, por lo que la palabra 'esperar' no estaba en su vocabulario. Y si lo estaba, se había autobloqueado, así que no podía encontrar su definición.
"No... Yo no puedo esperar." Fue lo único que dijo, negando con la cabeza al mismo tiempo en que se deshacía del cinturón.
Sostuvo la bolsa donde guardaba los regalos de Sunwoo, y, ocultándola bajo su abrigo, abrió la puerta. Jungkook intentó detenerle tan pronto como adivinó sus intenciones, pero para entonces ya era demasiado tarde, pues TaeHyung se había bajado del coche.
"Jefe, ¿dónde vas? Está lloviendo."
"Tengo que irme, mi sobrino me está esperando." Tan sólo dijo, cubriéndose todo lo posible con su abrigo. "Quédate si quieres, le daré el videojuego de tu parte."
"Pero señor..."
"Nos vemos el lunes, Earth que pases un buen fin de semana."
"¡Espere, se va a mojar!"
Jungkook no sabía qué hacer con exactitud, si reírse por la situación o simplemente dejarla pasar. Lo único que sabía, era que esta faceta desconocida de su jefe era de lo más peculiar.
Al final, mientras dejaba escapar una risita y negaba, terminó bajándose también, cerrando la puerta tras él, para luego mirar a un muy inquieto Earth en el asiento del copiloto. El pobre guardaespaldas sí que parecía estar a punto de sufrir un infarto.
"Me voy con él, intentaré que llegue vivo a casa de su hermana. Hasta el lunes."
Sin esperar una respuesta por su parte, Jungkook se colocó el gorro de su cazadora, corriendo detrás de TaeHyung, quien había avanzado un buen trecho. Ese hombre era alucinante. Estaba seguro que si contaba lo que estaba sucediendo al resto de compañeros de la empresa, nadie más que Earth podría creerle.
"Espérame, hombre, que vas muy rápido." Pidió. TaeHyung se giró a mirarle.
"¿Vienes?"
Él asintió. "Claro, no te voy a dejar solo."
"Muy bien, pues date prisa que no llegamos."
"Sí, señor."
Su jefe le dio una mala mirada debido a su evidente tono de voz burlesco, mas no dijo nada. Estaba demasiado ocupado corriendo por su vida, como para enfocarse en el graciosito de su asistente.
"No creo que haya sido una muy buena idea eso de salirte del coche, permíteme que te diga... Deberíamos haber esperado a que el atasco se disolviera."
"Gracias por el consejo, pero permíteme a mí que lo ignore." Respondió, no tardando en oír el bufido que dejó escapar. "Los atascos pueden durar horas, Jungkook. ¿Me ves con cara de poder esperar tanto tiempo? Que es el cumpleaños de mi sobrino."
"¿Qué me dices? ¿De verdad es el cumpleaños de Sunwoo hoy? No tenía ni idea, jefe. A ver, repítemelo una vigésimo quinta vez más, por favor, para que me quede claro."
Volviendo a notar la sorna en su voz, TaeHyung esta vez frenó en seco, dándose la vuelta y mirándole con total atención. Las cejas de Jungkook se alzaron.
"¿Me estás vacilando?"
El azabache se encogió de hombros, balanceándose en sus propios pies.
"Mi más sincera enhorabuena, te has dado cuenta casi al cuarto mes de trabajar juntos." Dijo, resoplando poco después. "Y yo que pensaba que no podría existir alguien más lento que Yoongi..."
TaeHyung se estrelló voluntariamente contra él, a modo de contraataque, empujando a Jungkook hacia atrás. Este rio, sorprendido ante aquella acción, pero no quejándose en absoluto, sobre todo porque no había nadie que pudiera oírle, dado que TaeHyung había seguido caminando, dejándole olvidado atrás.
"Oye, oye, no te enfades conmigo, sólo estaba bromeando." Se apresuraba a decir, luego de alcanzarlo. "No conoces a mi amigo Yoongi, pero te prometo que es mucho más lento que tú."
"¿De verdad? Bueno, con un poco de suerte eso le hará estar libre de empleo, una muy buena noticia para mí, si tenemos en cuenta que el puesto de mi asistente está a punto de quedarse vacío."
Soltando una carcajada, Jungkook jaló del brazo de TaeHyung como si fuera un niño pequeño, emitiendo pequeños quejidos para darle más dramatismo al asunto. Hacía tiempo que su jefe no le amenazaba con despedirle. Casi echaba de menos aquellos momentos.
"No digas eso, jefe, retíralo. Juegas con mis pobres sentimientos."
"Te fastidias."
El azabache no dijo nada más al respecto, pero tampoco le soltó, permitiéndose mantener sus manos sobre el cuerpo ajeno por más tiempo, notando el agua de la lluvia calando su ropa.
"Estás empapado."
"Claro. Eso es lo que pasa cuando llueve, que cae agua del cielo y si no tienes nada con lo que protegerte, te mojas. Luego el lento soy yo."
Esta vez, fue Jungkook quien bufó.
"Me refiero a que vas a llegar a casa de tu hermana como si acabases de salir del Arca de Noé, tras haberse volcado. No sabrán si darte ropa nueva o directamente meterte en la lavadora."
"Exagerado..."
"Sí, sí, exagerado, lo que tú digas, pero luego no quiero escuchar tus quejas. Porque yo voy contigo, pero al menos mi chaqueta es resistente al agua."
Ante lo que el azabache había dicho, TaeHyung frunció el ceño, mirándole como si deseara haber oído mal, incrédulo. Una vez verificó que Jungkook hablaba completamente en serio, la expresión en su rostro cambió, alzando las cejas.
Relamiéndose los labios, tuvo la necesidad de aclarar su garganta, antes de hacer sonar su voz.
"¿Acaso estás dándome órdenes, Jungkook? ¿Tú a mí?"
El mencionado ni siquiera se molestó en negarlo. "Por supuesto que sí. Fuera de la agencia no eres mi jefe, tú mismo te has encargado de decírmelo miles de veces, así que ahora mismo no tengo ninguna razón que me impida darte órdenes."
"Ya..."
"¿Estoy equivocado?"
Kim movió su cabeza de un lado a otro, negándose rotundamente a iniciar una pequeña discusión con Jungkook. Mucho menos si podía reconocer el apartamento de su hermana a menos de diez metros.
"Todo lo contrario, estás en lo cierto, no hay nada que te impida darme órdenes."
Con una mirada satisfecha, tras haberle escuchado decir eso, Jungkook fue a abrir la boca para regodearse. Sin embargo, la voz del castaño volvió a sonar, retractándose como lo tenía planeado en su mente. ¿Recibir órdenes de otra persona? Eso no era algo que TaeHyung fuese a permitir. Mucho menos si dicha persona era Jungkook, alguien a quien parecía divertirle el poder.
"Bueno, mentira, sí que hay algo que te lo impide, de hecho... El querer mantener tu puesto de trabajo."
Recordarle aquello ni siquiera se veía como algo necesario (no cuando lo repetía quince veces por minuto de promedio), pero aun así lo hizo, esbozando una sutil sonrisa en cuanto los ojos del asistente se apagaron. Había acabado con toda su diversión.
"Eres tan despiadado, jefe... Me duele el corazón sólo de escucharte."
"Pues tápate los oídos." Fue su única respuesta, encogiéndose de hombros y señalando hacia el frente. "Ya hemos llegado."
TaeHyung se dirigió a la puerta, siendo seguido por el azabache, quien estaba pasando por un pequeño berrinche luego de que el gran jefe le cortase las alas, no dándole oportunidad alguna de volar. Soltó un suspiro exagerado, queriendo que TaeHyung lo oyese con claridad. Y él lo hizo, pero terminó siendo ignorado. Una vez más.
"Vale..." Apenas susurró, yendo tras él como un cachorro asustado.
Tocando el timbre, Kim dejó escapar un suspiro, levantando su mano y acariciando la cabeza ajena, haciendo parecer aún más a Jungkook un animal indefenso. Acercándosele, besó castamente su mejilla.
"Vamos, anima esa cara, o te saldrán arrugas." Le dijo, repitiendo sus mismas palabras anteriores.
Jungkook no tardó en fulminarle, pero para cuando quiso mencionar algo, la puerta se abrió en sus narices, Seohyun, la hermana mayor de TaeHyung, apareciendo tras ella.
"¡Aquí estáis! Y venís..." Ella los analizó, cambiando su enorme sonrisa por un ceño fruncido. "Venís empapados, ¿dónde os habéis metido?"
"Había un atasco, así que tuvimos que venir andando." Respondió, encontrándose con las cejas alzadas de Jungkook.
"Ya veo... Pasad, pasad, ahora le digo a Yonghwa que os deje algo de ropa."
Haciéndose a un lado, Seohyun permitió que ambos se adentraran, volviendo a entregarles su mejor sonrisa, antes de cerrar la puerta. Lo primero que hizo después de eso, fue dirigirse al azabache.
"Tú debes de ser Jungkook, ¿verdad? Sunwoo me ha hablado mucho de ti."
El mencionado asintió, el grueso mechón de su cabello atado casi a la altura de la coronilla, moviéndose ante tal acto.
"Sí, encantado. TaeHyung me ha hablado mucho de ti."
"Espero que hayan sido cosas buenas, si no saco el álbum de fotos." Bromeó, alertando a su hermano, que casi chilló.
"Siempre habla bien de su familia, pero ahora tengo ganas de ver ese álbum..."
TaeHyung le golpeó el brazo. "No digas tonterías, hombre."
"Voy a traeros algo de ropa, id pasando mientras al salón, Build y Mix están jugando al parchís con Sunwoo." Dijo su hermana.
"De acuerdo."
Viendo a Seohyun desaparecer escaleras arriba, TaeHyung se encaminó hacía el salón, siendo guiado por Jungkook.
"¿Han venido tus amigos también?"
"Claro." Él respondió.
"¡Tete, Tete!"
Tan pronto como puso un pie en el salón principal, la voz de Sunwoo llegó a sus oídos, antes siquiera de poder ver al menor corriendo hacia ellos. No debería tener tanta energía a estas horas, pero tampoco era algo que le sorprendiese.
Él se agachó, alzando a su sobrino tan pronto como lo alcanzó.
"Hola, grandullón." Le saludó, besando su mejilla en repetidas ocasiones. "Lamento no haber venido antes."
"No pasa nada, mamá me dijo que de todos modos vendrías, así que no estoy enfadado." Él se apresuró en aclarar, quitándole el cabello húmedo de los ojos a su tío. "¿Por qué estás mojado?"
"Llovía mucho de camino aquí."
Sunwoo hizo una mueca disconforme, como si estuviera dispuesto a reclamarle por no tener cuidado. Pero entonces, divisó a Jungkook tras él, sus ojos iluminándose tan pronto como lo reconoció.
"¡Tío Jungkook!" Chilló, corriendo hacia él, incluso cuando estaba a menos de un metro. "¡Has venido!"
"Pues claro que he venido, ¿cómo iba a perderme tu fiesta de cumpleaños?"
Tras aquella pregunta, todo lo que Sunwoo hizo fue reír, elevando los brazos como siempre solía hacer, para que Jungkook le alzara. Estaba pletórico, con el corazón contento, lo que hacía su emoción crecer por segundos.
Jungkook le alzó, dedicándole una enorme sonrisa, mientras seguían a TaeHyung hasta donde el resto se encontraba.
"¿Te lo estás pasando bien?"
"Sí, he ganado a Mix dos veces en el parchís y me han dejado comer tarta extra."
"Qué bien, me alegro mucho. Aunque espero que me hayas guardado un buen trozo."
"¡Al fin llegas!"
Mix celebró la aparición de TaeHyung, levantándose del sofá en el que estaba sentado, junto a Build, quién le siguió, y caminando hacia él.
"Ya pensábamos que no aparecías."
TaeHyung abrazó a sus amigos uno a uno, suspirando.
"Sí, bueno... El vuelo se atrasó unos minutos y de camino hubo un atasco. De milagro estamos aquí."
Jungkook llegó con Sunwoo en sus brazos, escuchando atentamente lo que el menor decía. Mix y Build compartieron una mirada cómplice, seguido de una sonrisa pícara.
Mix codeó al castaño. "Oh, vaya... No sabía que venías acompañado de tu asistente..." Le dijo en apenas un susurro, y Taehyung bufó.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro