✧c.-030
N/A: Últimamente me estoy tomando mi tiempo en escribir los capítulos. Muchos sabéis de sobra que voy con una semana de antelación (tres capítulos, vamos) y eso me deja mucha más libertad. Y, ya que estoy, aprovecho para desearos una Feliz Navidad adelantada, os quiero! xD
Cap dedicado a LeRezoAlKooktae ♡♡
Hoy os recomiendo 'Painkiller' de Before You Exit, ya que llevo toda la semana súper obsesionada con esta canción.
[...]
"¿Y esto qué es?" Sunwoo quiso saber, como por centésima vez desde que llegó al despacho.
El niño señalaba una batería externa que Jungkook tenía encima de su escritorio, observándola como si fuese la cosa más extraña que alguna vez tuvo en sus manos.
TaeHyung había tenido que asistir a una reunión urgente de última hora, obligándole prácticamente a desprenderse de su sobrino y a dejarlo con Jungkook en el despacho que ambos compartían, por petición del mismo Sunwoo, quien parecía haberse encariñado con el azabache en cuestión de días.
"Es una batería externa."
"¿Y para qué sirve?"
"Para poder cargar mi teléfono en cualquier lugar sin necesidad de un enchufe. Es bastante práctico."
Sunwoo asintió, comprendiendo dicha información a medias.
"Oh... Yo quiero una." Murmuró, e inmediatamente siguió con su exploración alrededor del escritorio ajeno, en busca de cualquier otra cosa que pudiera captar su atención.
"Pero si no tienes ni teléfono."
Él se encogió de hombros. "Bueno..."
Jungkook resopló, soltando una pequeña risita mientras negaba. Quería terminar todo el papeleo que tenía por delante, para así poder marcharse a casa en cuanto el señor Kim viniese en busca de su nieto, así que volvió a su trabajo. Sin embargo, la vocecilla del niño, junto con su mano elevando el marco de fotos que quedaba junto al ordenador, no pasando desapercibido en absoluto, le hicieron levantar la mirada de aquellos papeles.
"¿Y esta foto?" Quiso saber, observando a un joven que se parecía muchísimo a Jungkook, pero en su etapa de infante, junto a una chica más mayor. "¿Quién es ella?"
Jungkook miró la foto por unos segundos, antes de responder. "Es mi hermana mayor, Yoona."
"¡Qué hermana tan guapa tienes! Se parece a ti." Le dijo.
Aquel halago, más bien inocente, causó una sonrisa en el azabache, quien le pellizcó la mejilla con delicadeza.
"Muchas gracias."
"De nada." Sunwoo señaló su cara en la foto. "¿Tú eres este niño de aquí?"
"Exacto, soy yo. En esa foto tendría..." Quedándose en silencio por un par de segundos, queriendo calcular por encima su edad en aquel entonces, ladeó la cabeza. "Unos cinco años, más o menos. Como tú ahora."
El niño asintió, dejando la foto nuevamente sobre el escritorio. "Yo voy a cumplir cinco."
"Lo sé, te estás haciendo mayor." Se burló, oyéndole reír inmediatamente, antes de que la puerta se abriera y TaeHyung apareciese tras ella.
"¡Tete!"
Sunwoo gritó, tan pronto como vio a su tío entrar por la puerta, tal y como si no lo hubiese visto en todo el día. Corrió hacia él, saltando a sus brazos y siendo atrapado por el mayor, quién le abrazó instantáneamente.
"Hola otra vez, guapetón, ya estoy aquí." Permitiendo que el menor besara su mejilla, le sonrió. "Siento haberme ido de una forma tan repentina, pero esa reunión era muy importante. Me necesitaban allí."
"No pasa nada, aunque seguro que la limonada se ha puesto caliente... Ya no sabrá bien."
"Huh..."
"Está en la nevera, la dejé allí cuando te fuiste." Dijo Jungkook, captando la atención de ambos. "No tienes que preocuparte."
Dándole una sonrisa al azabache, TaeHyung asintió, dedicándole también una mirada de agradecimiento silencioso. Luego, tomó las manos de su sobrino.
"Pero..." Puntualizó, sus cejas en alto. "Como recompensa, el sábado te llevaré al cine. Mamá dice que se ha estrenado una película nueva de Disney que quieres ver, así que iremos juntos, ¿te parece?"
"Sí, sí, claro que sí." Efusivamente, Sunwoo asintió, dando pequeños saltitos para acentuar su emoción.
"Perfecto, pues así será. Ahora mismo el abuelo está abajo esperándote, si quieres darle ese bollito que compraste para él, es el momento idóneo. Earth te llevará, yo tengo que hablar algo con Jungkook."
Asintiendo, Sunwoo se abrazó una vez más a su tío, quién se encontraba de cuclillas para estar a la misma altura.
"Vale, Tete, entonces me voy ya. Nos vemos el viernes."
"El sábado." Corrigió.
"Eso, el sábado." Besándole la mejilla, le dedicó una enorme sonrisa, para luego alejarse de él y caminar hacia el azabache. "Adiós, tío Jungkook. Me voy a casa."
Jungkook elevó al niño, sentándolo momentáneamente en su regazo en cuanto este llegó a su altura, pidiendo que lo alzara al levantar los brazos. Sunwoo rodeó su cuello, besándole la mejilla también, del mismo modo en que hizo con TaeHyung.
"Adiós, grandullón." Palmeando su espalda, se despidió de él. "Que tengas un feliz cumpleaños cuando llegue el día, en caso de que no nos veamos hasta entonces."
"Es el próximo viernes."
"Te llamaré."
"¿Me cantarás cumpleaños feliz?" Pidió.
Jungkook soltó una carcajada. "Lo intentaré."
Felizmente, Sunwoo se bajó de su regazo, yendo hacia TaeHyung de nuevo, quién le tendió una mano.
"Vamos, que el abuelo te está esperando. Se va a comer el bollito duro como una piedra, al final vas a dejarle sin dientes." Bromeó, oyendo a su sobrino reír.
"Pobrecito."
"En seguida vuelvo, Jungkook."
"Claro, jefe. Aquí te espero."
Asintiendo, este sacó su teléfono al instante de sonar, viendo que se trataba de un mensaje de Seokjin. El susodicho había adjuntado una foto del cachorro junto al mensaje, donde se podía ver a aquel cachorro profundamente dormido, abrazado a un peluche que no era el mismo de siempre.
Seokjin:
Infección curada. Patita fracturada recuperándose. Cachorro feliz, durmiendo junto a su nuevo amigo de peluche. ¿No es precioso?
Esbozando una sonrisa inmediata, Jungkook le envió una respuesta rápida, aprovechando que Seokjin estaba en línea.
Jungkook:
Mucho. Me gusta el peluche, ¿lo ha hecho tu hermana?
La respuesta de su compañero no tardó en llegar.
Seokjin:
El de mi hermana es el viejo, este lo trajo TaeHyung ayer, cuando vino a verle. Al pequeñín le ha encantado, no se despega de él. Tu jefe tiene buen gusto.
"Normal." Pensó para sí mismo, asintiendo. "Me tiene a mí de asistente."
La puerta se abrió, medio cuerpo de TaeHyung apareciendo tras ella.
"Adiós, cariño, adiós. Nos vemos el sábado."
"¡Adiós Tete!" Sunwoo chilló, su voz sonando lejana.
Cerrando a sus espaldas, el castaño soltó un suspiro lleno de cansancio. "He vuelto, por tercera vez. Perdona... Este día está siendo un caos."
"No te preocupes, jefe, estoy más que acostumbrado. Hacer de niñera para tu sobrino es más entretenido que revisarte todo el correo. Aunque yo he hecho ambas." Señaló, dejando que su orgullo saliera a la luz.
"Gracias por eso, te debo una."
Jeon levantó las cejas inmediatamente, en reacción a lo que su jefe acababa de decir.
"¿Sólo una?"
"Sí, bueno... Una muy grande." Accedió, relamiéndose los labios, mientras volvía a su escritorio. "Sólo dame un respiro primero, porque entre el trabajo, el cumpleaños de Sunwoo a la vuelta de la esquina y el cachorro, no doy abasto."
"Oh, ahora que mencionas al cachorro, Seokjin me ha enviado una foto de él ahora mismo. Dice que ya se ha curado de la infección que tenía en el ojo y que la lesión va mejorando." Explicó, observando como los ojos del castaño se iluminaron ante la mención de aquel animal. "Y también que está muy encariñado con su nuevo peluche, no se separa de él."
"¿En serio?"
"Sí, en serio." Él asintió. "¿En qué momento se te ocurrió comprárselo?"
TaeHyung se encogió de hombros. "No sé... Iba de camino a casa, cuando pasé por delante de una tienda en la que vendían accesorios para mascotas. Vi ese peluche en el escaparate y me pareció encantador, así que quise comprárselo al cachorro."
"Un muy buen detalle... Veo que te has encariñado con él."
"Claro que sí, Jungkook." Kim respiró hondo, apoyando su espalda baja en la mesa. "Me lo encontré en mitad de la carretera, podría haberle ocurrido cualquier desgracia, pero afortunadamente no fue así. Me siento muy responsable de él, en cierto modo."
Comprendiendo su punto, el mencionado asintió, mordisqueando su labio superior, sin dejar de observarle. TaeHyung tenía algo a su alrededor, algo que te impedía apartar la mirada de él cuando lo tenías delante. Ese efecto no volvía a Jungkook una excepción, ni mucho menos.
"Te entiendo. Ese cachorro tuvo mucha suerte de que le encontraras."
"Me gusta pensar que sí..." Admitió, cruzándose de brazos. "Por cierto, he hablado con mi hermana. Yonghwa, el padre de Sunwoo y ella están de acuerdo con que le regale esa consola, piensan que puede ser una buena idea para el desarrollo de Sunwoo."
"Sí, también lo pienso. Existen muchos juegos educativos, de rompecabezas, estrategia, lógica... Pero te digo una cosa, no vayas únicamente a por esos juegos, busca también otros con los que pueda divertirse."
Apretando los labios en una fina línea, TaeHyung se encogió de hombros, sintiéndose un poco fuera de lugar. Él no estaba familiarizado con ese mundo, lo cual era todo un hecho.
"Yo no sé de videojuegos, Jungkook, es por eso que te necesito a ti."
Las comisuras del azabache se elevaron de manera sutil e involuntaria, tras aquellas palabras. "Me gusta como suena eso."
"Sí, ya..." Suspiró. "¿Cuándo crees que podrás estar libre para ayudarme?"
"Pues mi turno acaba de terminar justo ahora, así que si no tienes nada más importante que hacer... Yo diría que ya mismo."
TaeHyung miró su reloj, verificando la hora exacta. Él hizo una mueca, devolviendo su atención hacia el azabache. Parecía mentira que fuese el propio Jungkook quien se ofreciera a este tipo de cosas, sobre todo si eran después del trabajo que tanto odiaba.
"¿Estás seguro?"
"Claro, ¿por qué no lo estaría?"
"Bueno, porque llevas todo el día en la oficina, a excepción de cuando fuiste a por Sunwoo, imagino que querrás irte a casa. No quiero que esto suene como falsa humildad, pero tampoco quiero aprovecharme de ti."
Jungkook rio, poniéndose en pie para seguidamente acercarse al castaño con lentitud, acortando la distancia que los separaba y acorralándolo contra su propio cuerpo y la mesa. TaeHyung no se inmutó, tan sólo puso una ceja en alto.
"Jefe, tú puedes aprovecharte de mí siempre que quieras, mi tiempo y yo estamos a tu disposición las veinticuatro horas del día. Soy todo tuyo."
Usando un tono de voz excesivamente dulce, llevó su mano hacia el rostro ajeno, tomándole la barbilla con dos dedos. Él no apartó sus ojos de TaeHyung, si no que intensificó la mirada. TaeHyung siseó, colocando una mano en su pecho para tomar distancia.
"Ya... Todo mío, ¿eh?" Levantando ambas cejas esta vez, cuestionó. Jeon asintió. "¿Y qué me vas a pedir luego de esto?"
"Absolutamente nada, jefe, ¿por quién me tomas?"
"Por lo que eres." Respondió, como si aquella pregunta fuese trampa. Luego, suspiró. "Pero realmente no me importa, pídeme lo que quieras, siempre y cuando no sobrepase los límites ni tampoco interfiera en las normas. Por el momento sólo ayúdame con el regalo de Sunwoo."
Jungkook asintió, conforme. "Hecho."
El trayecto hasta el centro comercial más cercano no duró demasiado. Jungkook se aseguró de tomar todos los atajos posibles, ya que era el encargado de conducir (teniendo en cuenta que TaeHyung no había llevado su coche consigo, al estar bajo el cuidado de Earth, quién también tomaba un papel de chofer a veces).
Llegaron en cuestión de quince minutos, aparcando en el parking subterráneo y saliendo a la superficie del enorme edificio.
"La tienda está por aquí, ven." Indicaba Jungkook, tomando la mano del castaño para guiarle hacia dicha tienda.
"¿Qué consola crees que deba comprarle?"
Jungkook torció el gesto, viéndose pensativo.
"Yo te recomendaría una portátil, estilo Nintendo Switch. Puede llevarla consigo si va de viaje, e incluso conectarla a la pantalla grande si eliges esa versión."
"¿Hay más de una versión?" Mostrándose casi horrorizado, cuestionó. Jeon asintió, soltando una risita.
"Incluso más de dos, jefe. ¿Por qué te ves tan asustado? Hemos crecido con esta tecnología, deberías estar familiarizado."
"Los videojuegos no son mi fuerte. Nunca lo han sido, en realidad." Él se encogió de hombros.
"Pues tendrás que esforzarte si quieres ser el tío divertido, lo que viene a ser sinónimo indirecto del tío favorito."
Tan pronto como Jungkook dijo aquello, ofendiendo de sobremanera a TaeHyung, este soltó un bufido.
"¿Por qué necesitaría esforzarme para eso? Soy su único tío, no tengo competencia."
"Ya, claro..." Resopló, sus intenciones por decir algo más quedándose en el aire, conforme ambos se adentraban en la tienda. "Aquí es."
Manteniendo el ceño fruncido, TaeHyung observó al azabache. "¿Ya, claro? ¿Qué tratas de decirme con eso?"
"No, nada... Nada de nada, descuida." Respondió, negando.
Claramente, él quería decir algo. Se moría de ganas por soltar sus dudas sin ningún tipo de tapujos. Sin embargo, sabía que si abría la boca, no sonaría calmado en absoluto.
"No, ahora habla. ¿Crees que tengo competencia?"
"Bueno..."
"Jungkook." En un claro tono de advertencias, TaeHyung le llamó. "Déjate de rodeos y habla de una vez. Me estás poniendo nervioso."
"Es que no querría ser yo quien te hiciera alarmar, pero ese amiguito tuyo, el fotógrafo..."
He ahí estaba. Jungkook hablando con sus inexplicables celos como portavoces. Por suerte para él, TaeHyung ni siquiera los notaba.
"¿Build? ¿Qué pasa con él?"
"Sunwoo lo adora, tú mismo lo dijiste... Y ya te digo, no quiero que te preocupes ni nada parecido, pero esta tarde fue hacia él con mucha más emoción que hacia ti..." Su gesto se torció, falsamente fastidiado. "De ser tú, estaría un poco intranquilo."
La risa del castaño no tardó en sonar, sorprendido a un Jungkook que no esperaba aquella reacción.
"Eso es lo más normal del mundo, Jungkook, por el amor de Dios. Mi sobrino creció con Build y Mix practicamente al lado." Explicó, recuperándose del pequeño ataque de risa, negando con la cabeza. "Ellos venían a casa a verlo todo el tiempo, son de la familia."
Jungkook guio a TaeHyung hacia el estante de las consolas portátiles, deteniéndose frente a ellas.
"¿Han sido tus amigos desde siempre?"
"Sí, podría decirse que sí. Conocí a Mix en el instituto, y entrando en la universidad llegó Build. Nos hicimos inseparables al instante."
El azabache asintió, comprendiendo. Pero esos datos no eran suficientes para saciar sus dudas. O al menos, no la más importante.
"Oh... Adorable." Emitió, oyéndole bufar. "Aquí tienes todas las consolas portátiles que existen. Bueno, sólo las que a día de hoy se siguen fabricando."
"Hm, ya veo... ¿Cuál es la que me dijiste?"
Los ojos del azabache miraron desde una esquina hacia la otra, en busca de aquella dichosa consola. Entonces, halló la que había mencionado en un principio, tomándola y entregándosela a su jefe.
"Esta es. Nintendo Switch, la versión que puedes llevarte a todos lados y conectar a la tele. Los controles que tiene a los lados son desmontables, puedes quitarlos y juntarlos en uno sólo cuando conectes la consola a una pantalla cualquiera." Explicaba, señalando las características que se mostraban por detrás.
"Dios... Me he mareado."
"En resumen: para un niño esto es lo más cómodo, jefe. Cómprasela si quieres ser su tío favorito por encima de ese fotógrafo."
Ante la mención de Build una vez más, TaeHyung soltó una carcajada, llevándose la caja consigo.
"¿Qué tienes con Build? Parece que en lugar de ser mi competencia, es la tuya. Y mi sobrino te adora, como para que te pongas celoso por esta tontería."
Las cejas de Jungkook se alzaron. "Si tú supieras..."
Dejando caer aquellas palabras en un tono de voz excesivamente bajo, el azabache hizo que TaeHyung le observara, su ceño fruncido tras no haber podido escucharle bien.
"¿Eh?"
Jungkook se aclaró la garganta. "No, nada, nada. Yo no estoy celoso por esa estupidez, ¿por quién me tomas? Ni siquiera conozco a ese amigo tuyo."
"Claro que no."
"Porque sólo es tu amigo, ¿verdad?"
Tras aquella pregunta, la cual resultaba clave, TaeHyung suspiró, sabiendo con exactitud a lo que se refería. Él se relamió los labios.
"¿Qué sabes exactamente?"
"¿Hm?"
"¿Sunwoo te ha dicho algo relacionado con Build y conmigo?"
Encogiéndose de hombros, el azabache se esforzó por mostrarse desinteresado, manteniendo su atención forzosamente en las novedades de videojuegos.
"No mucho, tampoco escuché del todo bien... Además, tampoco es asunto mío." Dijo, así como si nada, sosteniendo la carátula de un videojuego en concreto y leyendo la descripción. "Oh, qué interesante."
"Jungkook..."
"Sólo dijo que Build y tú estuvisteis casados, nada más. Como te digo, no escuché muy bien, estaba pendiente a otra cosa."
"¿Casados?" Cuestionó, casi perplejo. Jungkook levantó la vista del videojuego, enfocándose momentáneamente en su jefe.
"Así es."
"¿Y tú te lo has creído?"
"No he dicho eso." Murmuró, dejando el videojuego en su sitio. "¿Acaso no es verdad?"
"¡Claro que no! Para mi sobrino cualquier pareja existente son un matrimonio, porque las únicas que ha conocido desde pequeño son mis padres y los suyos. No tiene otro ejemplo más que ese."
"Hm, comprendo. Entonces, ¿no hay nada entre vosotros?"
Kim asintió. "Lo hubo, pero hace casi cuatro años. Build y yo salimos durante dos años en nuestra época universitaria, pero terminamos por... Bueno, por nada, es cierto que no te interesa."
"No, dime, dime." Dijo, sonando tan desesperado como estaba, por lo que no tardó en aclararse la garganta. "O sea, para no dejar la historia a medias, aunque no sea de mi incumbencia."
"Simplemente terminamos, no importa la razón, pero ahora somos amigos y estamos mucho mejor así."
"Muchísimo mejor." Concordó, recibiendo una mirada sorprendida por su parte. Jungkook tuvo que aclararse la garganta, no queriendo parecer sospechoso. "Esas son tus palabras, no las mías, jefe."
"Ya..."
Ante el suspiro de TaeHyung, Jungkook se apresuró en buscar un nuevo videojuego lo más rápido posible, sacándolo de la estantería y entregándoselo.
"Mira este, es de estrategia, creo que podría gustarle." Dijo, casi obligándole a que le prestará atención.
Cuando los ojos de TaeHyung no se apartaron de él, sonrió enormemente, queriendo parecer inocente. Jungkook sostuvo su mano para que lo tomase, forzándole los dedos alrededor de la carátula. Luego, dio dos golpecitos sobre esta, acentuando donde debía mirar exactamente.
TaeHyung ocultó una sonrisa que amenazaba con jalar de sus comisuras, relamiéndose los labios y finalmente asintiendo, prestándole la atención deseada a dicho videojuego.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro