N/A: Últimamente no están siendo días/semanas muy buenas para mí, estoy bastante desanimada y tengo el pensamiento constante de eliminar el fic, e incluso retirarme por un tiempo indefinido. Este capítulo ha sido como un pequeño soplo de aire fresco, sin embargo xD

Cap dedicado a abejitakim ♡♡

Hoy os recomiendo 'Red Lights' de mis preciosos Stray Kids. Canción que, he de admitir tenía totalmente en el olvido hasta que hoy un edit vegaspete me la volvió a recordar.

[...]

Sólo quince minutos fueron suficientes para que Jungkook llegara hasta su jefe, pasando de largo la autopista donde este había encontrado el cachorro y reuniéndose con él, quién lucía verdaderamente desesperado.

En cuanto estuvo a su altura, pudo verle dentro del coche, únicamente abriendo la puerta cuando Jungkook golpeó suavemente la ventana. Ver al azabache allí, se sintió como una oleada de alivio, pudiendo respirar hondo.

"Muchas gracias por venir, Jungkook... No sabía a quien más podía acudir."

"No te preocupes por eso, ¿dónde está el cachorro?" Jungkook cuestionó, mirando hacia todas partes en el interior de aquel coche.

TaeHyung, al igual que él, se encontraba empapado por la lluvia, teniendo el abrigo en su regazo, donde señaló. "Está aquí, no tenía nada más con que secarlo y tuve que usar mi abrigo." Dijo, destapando sólo un poco al pequeño animal.

"Es apenas un recién nacido..." Susurró Jungkook, acariciando su cabeza con suavidad. Luego, analizó al castaño, quién parecía tenso. "¿Tú estás bien? Te has empapado."

"Sí, comenzó a llover muchísimo de repente, sólo con bajarme del coche y alcanzarlo, ya me había calado la lluvia, pero estoy bien..." Suspiró, sus dedos encontrándose con los de Jungkook, cuando estos alcanzaron también al cachorro. "Aunque me preocupa que pueda estar herido."

"¿Se ha estado quejando mucho?"

"Cada vez que me muevo, por eso trato de no hacerlo. He estado quieto como una estatua desde que te llamé, así que no ha vuelto a hacerlo."

Asintiendo, Jungkook dejó escapar un suspiro. "Es probable que tenga algo fracturado por algún golpe... Desgraciadamente, en estos casos son tan pequeños que muchos coches ni siquiera alcanzan a verlos. Este parece que ha tenido suerte."

"No sé cómo pude verlo, tampoco. Al principio pensé que era una rata, pero no se movía como tal." Dijo, escuchando la risita del azabache. "Luego me di cuenta que era un cachorro y salí a recogerlo. Un señor lo vio al mismo tiempo que yo, me preguntó qué raza era, le dije que no tenía ni idea porque era demasiado pequeño como para poder saberlo, así que simplemente se fue." Su gesto se torció en una mueca de decepción. "Pensé que me ayudaría..."

"No esperes mucho de la gente..." Bufando, Jungkook colocó una mano en su muslo. "Ya te ayudo yo, por eso no te preocupes. Mi amigo tiene una clínica veterinaria abierta las veinticuatro horas, le he llamado para avisar de que iríamos. Nos está esperando, si quieres acompañarme."

El castaño asintió inmediatamente. "Claro, pero, ¿cómo vamos a ir? No creo que pueda moverme mucho sin que se queje y me da miedo poder hacerle daño, así que conducir no está en mis planes."

Jungkook se quedó en silencio, mirando hacia fuera a su propio coche y al del propio TaeHyung, pensativo, con el labio inferior entre los dientes.

"Podemos ir en tu coche, si eso no es un problema." Comentó, viéndole asentir una vez más. "Vengo de estar con unos amigos, pero realmente no me ha dado tiempo a beber, así que estoy completamente sobrio."

"De acuerdo, entonces tú conduces." Indicó, dejando escapar un pequeño suspiro, al no saber muy bien cómo debía moverse para que el cachorro estuviera tranquilo. "Trataré de llegar al asiento del copiloto sin hacer mucho caos."

Jungkook agarró los extremos del abrigo que sobraban, levantándolo cuidadosamente para que TaeHyung pudiera alcanzar el lado del copiloto. El cachorro lloriqueó, dejando escapar pequeños quejidos.

"Tranquilo, tranquilo..." Susurraba, tratando de no rozar ninguna de sus extremidades. Una vez TaeHyung estuvo acomodado en el asiento contiguo, colocó el cachorro en su regazo de la misma forma. "Ya está, misión cumplida." Celebró, esbozando una sonrisa en dirección a TaeHyung, quién se la devolvió.

"¿Qué harás con tu coche? ¿Vas a dejarlo ahí?"

"Luego volveré a recogerlo, no te preocupes." Decía, poniéndose el cinturón. "Un amigo vive por aquí cerca, así que mientras tanto le pediré que lo tenga vigilado."

"Vale..." Susurró, en apenas un suspiro tembloroso.

Jungkook le observó, mientras arrancaba. Haciendo una mueca, alargó el brazo hasta llegar a su rostro, acunándolo suavemente y sintiendo como este se estremecía bajo su tacto, conforme le acariciaba.

"Tranquilízate, jefe, todo va a salir bien."

"Me da miedo que pueda ser algo grave, Jungkook." Expresó su mayor preocupación, soltando todo el aire en sus pulmones y bajando la mirada para observar al cachorro. "Es demasiado pequeño, no sé cuánto tiempo ha estado vagando por ahí solo, ni mucho menos por lo que ha tenido que pasar antes de encontrármelo yo."

"TaeHyung-"

"¿Y si había más cachorros cerca? Podrían estar sus hermanos, o su madre..." Continuaba, sin dejar al azabache tomar la palabra, dado que él siquiera respiraba. "Si llegan hasta la carretera algún coche podría golpearles, aplastarles..."

Jungkook apretó los labios, dejando escapar un suspiro, antes de bajar sus dedos y presionar uno de ellos en la boca de TaeHyung, impidiéndole hablar. "Escúchame un momento, ¿vale? Vamos a hacer algo." Dijo, usando un tono de voz dulce, soltándole y alcanzando su propio teléfono, que estabas en los pantalones.

"Vale..."

"Toma, agarra mi móvil." Pidió, tendiéndoselo. Un poco confundido, el castaño hizo lo pedido, viendo que este se encontraba desbloqueado. "Ve a contactos y busca uno llamado Namjoon, llama y ponlo en altavoz."

Kim volvió a asentir, tragando saliva y haciendo exactamente lo pedido, rebuscando entre sus contactos, cuya lista era increíblemente larga, salvo que la gran mayoría de contactos ni siquiera tenían nombre, sólo eran un número de teléfono.

"¿Namjoon dices?"

"Sí, es la persona con quien llevo el proyecto del refugio, además de un buen amigo. Estaba con él cuando me llamaste."

"Está bien." Murmuró, finalmente hallando dicho contacto entre los últimos y presionando el botón de llamar, seguidamente el de altavoz. "Ya, estoy llamándole."

"¡Jungkook, cuánto tiempo!" Exclamaba la voz de Namjoon tan pronto como contestó a la llamada. "¿Qué pasa? ¿Sigues con el guapo de-"

"Namjoon, estás en altavoz, antes de que digas alguna burrada." Advirtió, mirando a TaeHyung, que no pareció haberse inmutado en absoluto. "Escucha, necesito que hagas algo por mí, es urgente."

El mencionado se aclaró la garganta. Jungkook podía oír las voces del resto perfectamente, lo que le hizo suspirar. "Claro, dime."

"Mi jefe ha encontrado un cachorro en mitad de la autopista, parece tener alguna fractura y vamos hacia la clínica de Seokjin para que lo revise. Creemos que su camada puede estar cerca, así que necesito que te acerques y eches un vistazo, ¿puedes?"

"Sí, por supuesto, sólo envíame la dirección exacta de la autopista y listo. Le diré a los chicos si pueden acompañarme."

Jeon asintió, oyendo como su jefe respiraba hondo, en completo alivio, por lo que alcanzó su mano rápidamente, dándole un apretón. "Ahora mismo te la envío, Namjoon, gracias."

"No es nada, descuida. Nos vemos luego, ¿vale? Te dejo."

"Adiós."

"Adiós, y adiós jefe de Jungkook."

"Adiós... Gracias." TaeHyung se despidió, oyendo la risa suave de Namjoon antes de que este colgara. De inmediato, observó al azabache. "¿Ibas a verte con alguien antes de que te llamara?"

Jeon negó, extrañado ante tal pregunta. "No, ¿por qué?"

"Tu amigo ha preguntado si seguías con 'el guapo de' y le has cortado."

"Se refería a ti." Respondió, hallando sorpresa en sus ojos tan pronto como dijo aquello. "Tenían curiosidad por cómo eras físicamente, uno de mis amigos buscó la página de la agencia en internet hace un tiempo y vio tu foto. Dijo que parecías más un modelo que un jefe, así que obviamente los demás también quisieron verte."

"Ow... Qué agradable tu amigo. Me gusta."

"Yo te digo lo mismo todo el tiempo, ¿también te gusto?" Cuestionó, alzando las cejas en cuanto llegaron al primer semáforo. TaeHyung se encogió de hombros.

"Eh... A ratos."

"Me parece estupendo, jefe." Jungkook bufó, sonando tan ofendido como se sentía. TaeHyung soltó una carcajada.

Alrededor de veinte minutos después, Jungkook aparcó el coche de TaeHyung frente una clínica veterinaria que permanecía abierta las veinticuatro horas del día.

"Aquí es." Indicó, siendo el primero en salir y dirigiéndose hacia el lado de TaeHyung para abrirle la puerta. Todavía llovía a cántaros, por lo que trató de ser lo más rápido posible.

"Agarra tú al cachorro, corre."

Haciendo exactamente lo pedido, hizo su mayor esfuerzo a la hora de sostener al cachorro, quien todavía se encontraba en el regazo de TaeHyung, queriendo evitar causarle alguna molestia. Sin embargo, este comenzó a lloriquear de nuevo, poniéndole un nudo a TaeHyung en la garganta, mientras salía del coche.

"Ya está, no llores, no llores..." Susurraba Jungkook, acariciando su cabeza de manera cuidadosa. "Creo que debe tener una de las patitas traseras rota, sólo se queja cuando le rozas la parte inferior."

"¿Eso es muy malo?"

"No, tranquilo." Se apresuró a decir, notando el pánico en su voz. En cuanto TaeHyung salió del coche, cerrando la puerta a sus espaldas, agarró su mano. "Está lloviendo mucho, ten cuidado."

Guio al castaño hacia el interior de la clínica, sosteniendo su mano y permitiendo que este fuera el primero en entrar. Para suerte de ambos, la sala de espera estaba completamente vacía, por lo que Jungkook no tardó en buscar a su amigo.

"¿Seokjin? ¿Estás por aquí?" Quiso saber, mirando hacia todos lados en su búsqueda. Tampoco parecía haber nadie en ninguna de las consultas, siendo Jin quien se quedaba haciendo guardia los fines de semana.

El mencionado salió de lo que parecía ser una pequeña salita a ojos de TaeHyung, quien rápidamente entendió que se trataba de su lugar de descanso. En cuanto este visualizó al azabache, esbozó una sonrisa amplia.

"Jungkook, por fin te veo, ¿cómo tú por aquí?" Acercándose a ambos, golpeó suavemente el hombro ajeno. "Hace poco vino un amigo tuyo, se había encontrado un gatito en la carretera."

"Sí, lo sé, yo le dije que viniera." Asentía, pasándose la lengua por los labios. "Esta vez, mi jefe se ha encontrado un cachorro de perro en la autopista." Explicó, señalando hacia su izquierda, donde TaeHyung se encontraba, y luego a dicho cachorro, que se encontraba en sus manos. "Me da la impresión de que se ha roto una pata trasera."

Jin se acercó aún más, analizando esta vez al cachorro. "A ver..." Murmuró, destapándolo cuidadosamente. "Es apenas un cachorro, no creo ni que tenga dos semanas de vida aún. ¿Se queja si le tocas la zona?"

"Llora mucho." Respondió TaeHyung.

"Ya veo... Tendría que hacerle una radiografía para confirmarlo." Dijo, viendo al castaño asentir de inmediato. "Si esperáis aquí, no tardaré mucho en conseguir los resultados."

"Claro, esperaremos aquí."

"Muy bien... Pues vente conmigo, cosita bonita." Seokjin agarró al cachorro de las manos de Jungkook, llevándoselo consigo y chistando suavemente cuando empezó a lloriquear. "Tranquilo, mi amor, no llores."

TaeHyung sintió, conforme el veterinario se alejaba, como se le hundía el pecho. Él querría llorar también, estando demasiado preocupado y conmocionado como para poder expresarse.

"¿Crees que saldrá todo bien?" Tuvo la valentía de preguntarle a Jungkook, quien le observó al segundo de escuchar su voz. El azabache se quedó en silencio durante unos segundos, viendo sus ojos llenos de lágrimas.

"Claro que sí, TaeHyung." Este asintió, sin saber muy bien cómo reaccionar. Nunca antes había visto a su jefe de esa manera.

"Es que... He leído que siendo tan pequeños es muy complicado que sobrevivan sin su madre..." Dijo, sus comisuras doblándose hacia abajo, como si estuviera a punto de ponerse a llorar. "Y no- no quiero que se muera, me da mucho miedo..."

"No digas eso..." Pidió, a la misma vez que negaba. En cuanto vio como las lágrimas comenzaban a desbordarse, Jungkook puso una mano en la nuca de TaeHyung, empujándolo hacia su propio cuerpo. "Ven aquí, anda."

TaeHyung no dijo nada al respecto, tampoco rechazó el abrazo. Permitió que el azabache sostuviera su cuerpo, acariciándole la espalda suavemente, mientras él respiraba hondo, llenándose los pulmones.

Estaba asustado. Demasiado. Nunca antes había tenido un animal a su cuidado, por lo que no tenía idea de cómo debía actuar, tampoco de lo que hacer en caso de emergencia. Sólo podía sentirse invadido por el pánico, por la impotencia ante lo desconocido. Temía haber llegado demasiado tarde.

"Con los cuidados y la atención necesaria el cachorro estará bien, TaeHyung, no tienes por qué pensar de manera negativa o ponerte en lo peor, de verdad." Susurraba Jungkook, sin dejar de acariciar su espalda.

"¿Y quién cuidará de él?" La voz acongojada del castaño quiso saber.

"Aquí pueden encargarse de él hasta que sea lo suficientemente grande como para llevarlo a un refugio o que alguien lo adopte, por eso no te preocupes, ¿vale?" Insistía, separándose mínimamente, sólo para poder agarrarle el rostro con ambas manos.

"Vale..." Él asintió, dejando que Jungkook eliminase las pocas lágrimas que tenía.

La puerta donde Seokjin había entrado se abrió al cabo de unos minutos, el susodicho apareciendo tras ella con una placa en las manos. TaeHyung se separó inmediatamente, acercándose hacia el veterinario.

"¿Cómo ha ido?"

"El cachorro tiene fracturada la patita trasera, tal y como Jungkook había supuesto. Por suerte, no llega a ser una rotura parcial, así que su recuperación será rápida." Anunció, consiguiendo que TaeHyung pudiera respirar hondo, sintiéndose prontamente aliviado. "Tampoco tiene contusiones en otras partes del cuerpo, únicamente algo de infección en el ojo derecho, pero nada que con la medicación suficiente no se arregle."

"Bien... Menos mal." El castaño asintió, antes de que una mano se posase en su hombro.

"¿Ves? Te dije que todo saldría bien."

"Sí, ahora hay que esperar a que cumpla tres semanas para empezar a desparasitarlo internamente."

"Se puede quedar aquí hasta que sea lo suficientemente grande como para llevarlo a un refugio, ¿no? O hasta que alguien lo adopte."

Jin asintió. "Claro, pero desparasitarlo y tratarle la infección del ojo tiene un coste. Hasta que puedan hacerse cargo de él, alguien tendrá que pagarle el tratamiento. Me encantaría hacerlo gratis, pero..."

"Yo me ocupo de eso." TaeHyung dijo de inmediato.

"¿Estás seguro, jefe?"

"Sí, por supuesto, fui quien lo encontró en mitad de la autopista, no puedo dejarle aquí, así como si nada... Tampoco me va a suponer un problema, así que no me importa." Afirmó, observando a Seokjin, quién asentía. "Cualquier cosa que necesite, yo lo pago."

"De acuerdo. Ya que eres cercano a Jungkook, te puedo hacer una oferta amistosa."

"Eso estaría genial." Una pequeña sonrisa jaló de sus labios, mientras rebuscaba algo en su bolso y lo sacaba, tendiéndole una tarjeta con sus datos al veterinario. "Toma, aquí tienes mi número de cuenta y teléfono."

Tomándola, este analizó el contenido de dicha tarjeta. "Oh, trabajas en la agencia de modelos donde mi hermana quería entrar, qué coincidencia."

"¿En serio?"

"Sí, pero aún no se anima a dar el paso. Es muy vergonzosa." Rio suavemente, guardándose la tarjeta en los bolsillos. "Contactaré contigo cada vez que avance su tratamiento, si quieres incluso puedo enviarte fotos de su progreso."

"Por favor, sí, me encantaría." Agradeció de inmediato, su sonrisa amplia contagiando a Jin. "Dile a tu hermana que en cuanto se anime, mi agencia estará encantada de hacerle una prueba. Si me avisas, hasta puedo hacerle un hueco."

"¿De verdad?" Seokjin parecía sorprendido. "¿No supondrá un problema con el jefe?"

Junto al castaño, Jungkook se aclaró la garganta. "Él es el jefe, Jin..."

Tras conocer aquello, Seokjin se mostró aún más estupefacto. "Oh..."

Alrededor de una hora más tarde, TaeHyung y Jungkook llegaban al lugar donde se reunieron por primera vez, donde Jungkook aún tenía su coche aparcado. El castaño se sentía mucho más aliviado, sabiendo que aquel cachorro estaba en buenas manos y no tenía demasiado por lo que preocuparse.

"Seokjin me enviará fotos prácticamente todos los días." Dijo, su emoción siendo tan evidente, que Jungkook sonrió. Él ni siquiera estaba sorprendido de que su jefe fuese el tipo de persona que lloraba por animales, pero de algún modo le conmovía.

"Yo también quiero verlas." Pidió él.

"Claro, te las mostraré cuando las tenga." Asintió, dedicándole una pequeña sonrisita. "De no ser por ti, probablemente aún estaría en shock y no sabría qué hacer. Seguramente hayas sido más de ayuda que yo."

"No digas tonterías, jefe, a saber qué hubiera sido de él si tú no lo hubieras encontrado."

TaeHyung respiró hondo, moviendo la cabeza de un lado a otro. "Ni siquiera quiero pensarlo... Prefiero quedarme con la buena noticia de que está bien y no pensar en cosas malas. De lo contrario, no podré dormir en toda la noche."

"Bueno... Siempre puedes tranquilizarte pensando que soñarás conmigo..." Propuso Jungkook, en un tono dulce que hizo a TaeHyung rodar los ojos.

"Ahí sí que no duermo." Murmuró, rápidamente recibiendo un leve empujón por parte del azabache, quien apartó la mirada para hacer hincapié en su ofensa. Él rio, alcanzando el rostro de Jungkook para le observara de vuelta. "Es broma, es broma."

"Ya, claro..." Levantando la barbilla en un intento por intensificar su dramatismo, hizo una mueca con los labios.

"Oye, lo digo en serio. Hoy has sido prácticamente mi salvación, de no ser por ti, lo más probable es que aún seguiría sentado en el coche llorando, con el cachorro quejándose también."

"Para que luego digas que no soy eficiente..." Murmuró. TaeHyung volvió a reír.

"Sé de sobra que eres eficiente, Jungkook, de lo contrario no trabajarías para mí. Sólo necesitas un empujoncito para dar el cien por cien."

Con la mirada fija en los ojos del castaño, Jungkook alzó las cejas. "¿Qué clase de empujoncito exactamente?"

Sosteniéndole la mirada, TaeHyung se quedó en un silencio prolongado, que duró alrededor de diez segundos. Él no volvió a mencionar palabra alguna, únicamente llevó sus dedos hasta la camisa de Jungkook, jalando de esta hacia sí mismo. Apunto de unir sus labios con los ajenos, este retrocedió en el momento exacto en que el teléfono de Jungkook sonó, aclarándose la garganta.

El azabache bufó, sabiendo lo que había estado a punto de ocurrir de no ser por la dichosa interrupción. "Me cago en..." Siseó, sacando su teléfono móvil y viendo que se trataba de una llamada de Namjoon, la cual aceptó a regañadientes. "Dime, Namjoon."

"Hemos estado buscando por la autopista y alrededores, Jungkook, no parece haber rastros de ninguna camada. Lo más probable es que alguien abandonase a ese cachorro en concreto."

"¿En serio?"

"Sí, Jimin y Yoongi están al otro lado y tampoco ven nada. Incluso nos hemos acercado al interior del bosque..."

Él suspiró, chasqueando. "Está bien, gracias de todas formas."

"¿Qué tal el cachorro?"

"Está en la clínica de Seokjin, se quedará allí hasta que sea lo suficientemente grande como para que alguien pueda adoptarlo. Tiene una fractura en la pata trasera y una pequeña infección, pero por lo demás está bien."

"Joder, al menos es una buena noticia, ¿no?"

"Claro." Asintió, pasándose la lengua por los labios, sin quitarle la vista de encima a TaeHyung, quién parecía incómodo. "Gracias por la ayuda, chicos, hablamos luego."

Sin siquiera esperar a que Namjoon se despidiera, Jungkook colgó, no dándole la opción a TaeHyung decir nada, cuando le sostuvo el rostro e inmediatamente acortó la distancia entre ambos, atrapando sus labios.

Capturó el inferior de manera hambrienta, chupándolo e hincándole los dientes con suavidad, jaloneando de él sólo para poder introducir su lengua una vez ladeó la cabeza, alcanzando la impropia y dándole una lamida considerable, que hizo a TaeHyung estremecerse bajo su tacto. Al poco tiempo se separó, dejando escapar un suspiro.

"Jungkook..." Murmuró, relamiéndose los labios.

"Luego te arrepientes si quieres, yo no me podía ir de aquí sin mi beso." No tardó en excusarse, inclinándose por segunda vez y rozando con su lengua la de TaeHyung, volviendo a separarse. "Ahora sí, me marcho, jefe. Nos vemos el lunes."

Tragando saliva, TaeHyung no dijo nada al respecto, teniendo el corazón prácticamente en la garganta, mientras Jungkook salía de su coche y se marchaba.

Iba a volverse loco.