✧c.-025
N/A: No tengo palabras para expresar lo mucho que quiero a Jungkook, de verdad, es superior a mí xD
Cap dedicado a IEuphorityI ♡♡
Hoy os recomiendo 'Disaster' de Conan Gray, una de mis canciones favoritas de su disco, que se ha convertido en mi tesoro.
[...]
Llegadas las nueve de la noche, incluso cuando habían pasado horas desde que su jornada laboral llegó a su fin, TaeHyung seguía sentado frente al ordenador, como si estuviera completamente poseído por el trabajo.
La gran mayoría de empleados (a excepción de guardias de seguridad, que se iban alternando en turnos para vigilar la agencia durante veinticuatro horas) habían dejado sus puestos hacía ya varias horas, dejándole prácticamente solo en aquella empresa. Ni siquiera Build, quien siempre se quedaba hasta tarde editando algunas fotos, aún estaba en el estudio.
Sin embargo, TaeHyung no veía ningún problema en aquello. En quedarse trabajando fuera de su horario, pasando más horas de la cuenta frente al ordenador y teniendo el cerebro zambullido en lo que él creía eran sus obligaciones.
"Jefe." La voz de Jungkook, quien hacía más de una hora se había marchado, sonó en el ambiente, este abriendo la puerta para adentrarse en el despacho. "¿Aún sigues aquí?"
Él asintió. "Sí, aún no he terminado. ¿Cómo es que has vuelto?"
"He olvidado mis llaves del apartamento, casi me quedo en la calle de no ser porque todavía no te has marchado." Murmuró, dirigiéndose hacia su escritorio, escuchando al castaño reír suavemente. "Aunque es muy tarde, no deberías trabajar tanto."
"Tranquilo, estoy bien, no tardaré mucho más."
Dejando escapar un suspiro, Jungkook le observó desde su posición, viendo como TaeHyung volvía su atención a la pantalla. Negando, supo que el castaño no tenía idea alguna de qué tan necesario era parar y tomar un descanso. Así que, considerándose un gran experto en la materia de descansar, dio por hecho que debía ser él quien le hiciese entrar en razón.
Antes de hacer cualquier movimiento, agarró las llaves olvidadas sobre su mesa, dirigiéndose instantáneamente hacia TaeHyung y apoyándose en su escritorio. Como era de esperar, su jefe ni siquiera le dedicó una mirada, demasiado enfocado en su trabajo para prestarle atención a algo más. Sin embargo, en cuanto Jungkook presionó el botón de «apagar» en su pantalla, no tardó en espantarse.
"Eh, ¿qué haces?" Quiso saber, su ceño fruncido observando (finalmente) al azabache, quién mantenía una expresión de puro interés, con las cejas alzadas y los ojos brillantes. Tras no obtener respuesta por su parte, se sintió extrañado. "¿Por qué narices me apagas la pantalla? Estoy trabajando."
"Por eso mismo, porque estás trabajando. Trabajando demasiado, cabe destacar." Señaló, como si su respuesta fuese más que obvia. "¿Cuánto tiempo llevas aquí encerrado, jefe? Me fui hace más de una hora y todavía seguías. No has parado en todo el día, seguro que probablemente ni hayas comido."
TaeHyung, incrédulo ante la exagerada preocupación del azabache, dejó escapar un bufido. "¿Es que acaso me estás vigilando, Jungkook? Dudo mucho que te afecte en nada lo que yo haga o deje de hacer."
"¿Por qué no me afectaría? Eres mi jefe." Todavía manteniendo las cejas en alto, intensificó el modo en que observaba al castaño. "Tú mismo lo dijiste, en realidad, paso más tiempo contigo aquí que conmigo mismo. Esto de matarte a trabajar no es sano, TaeHyung, y te resultará irónico viniendo de mí, pero sé de lo que te hablo."
"Jungkook..."
"Ni siquiera has respondido a mi última pregunta, aunque claramente sé que es negativa. No te he visto comer absolutamente nada desde que llegué aquí. Y créeme, ni siquiera me he separado de ti, ni mucho menos te he quitado la vista de encima."
Finalmente, el castaño soltó un suspiro. Podría actuar en base a su orgullo y discutir con Jungkook sobre una situación en la que no tenía ni un mísero gramo de razón, pero también se consideraba a sí mismo una persona sensata. "Está bien, no he comido nada desde el almuerzo, pero ya casi acabo, así que podré irme a casa y listo."
"No, jefe, no te creo." Dijo, moviendo la cabeza de un lado a otro.
"Que me creas tampoco es necesario, Jungkook. Sé perfectamente lo que hago, voy a estar bien, de verdad. No tienes por qué preocuparte."
"Aún así lo hago." Señalaba, como si TaeHyung no supiera que aquello era completamente involuntario, y de no serlo, Jungkook seguiría eligiendo hacerlo. "La otra vez te empeñaste en venir a recogerme porque sabías que no estaba bien y te dejé hacerlo, así que no me pongas obstáculos ahora. Déjame hacerlo."
TaeHyung ladeó la cabeza, sin terminar de entender muy bien a lo que se refería. "¿Hacer exactamente el qué?"
"Sacarte del trabajo y evitar que te desmayes por inanición delante de una puñetera pantalla. "
"No me voy a desmayar, Jungkook..."
Enfocándose únicamente en los ojos de TaeHyung, el azabache le dejó ver que estaba siendo completamente serio en esto, llegando a inclinarse sobre su escritorio por segunda vez y alargando el brazo para alcanzarle el rostro. Él le observó con dulzura.
"Mira, jefe." Comenzó, pasándose la lengua por los labios y evitando que la atención de su jefe se desviara de sí mismo. "Por el momento estoy siendo, considero, paciente y excesivamente amable, así que voy por las buenas. Una vez se me acabe la paciencia, que te advierto es poca, tiro del famoso chantaje."
"Oh." Los ojos de Kim se ampliaron. "¿Me estás amenazando?"
"De forma descarada, además. Tengo un par de fotos y vídeos en los que sales especialmente perjudicado por el alcohol, no creo que te emocione la idea de que alguien más, aparte de mí, pueda verlos, ¿verdad?" Esbozando una sonrisa cargada de confianza, sus ojos centellearon cuando la expresión del castaño se endureció. "Así que tú decides..."
TaeHyung se puso en pie con lentitud, ladeando la cabeza y observándole, una mirada furibunda destacando. Sus manos empuñaron la cazadora de Jungkook, jalando de él hacia su propio cuerpo. Jungkook sonrió aún más.
"En algún momento mi decisión se debatirá entre darte un puñetazo o no." Advirtió, viéndole asentir mientras se mordía el labio.
"Me parece justo... Pero confío en que eso no ocurrirá."
"Sí... Tú confía." Murmuró al mismo tiempo en que le soltaba, dejando escapar un suspiro. "Muy bien, pues tú ganas, me voy a casa a descansar. Espero que eso te haga dormir super bien esta noche."
"De eso nada, jefe, te vienes conmigo, voy a llevarte a cenar la mejor pizza coreana que probarás en tu vida. No puedo arriesgarme a dejarte ir, así como si nada, que llegues a casa y te pongas a trabajar." Negó rotundamente, como si el simple pensamiento le generase rechazo. "Mi chantaje no tendría sentido ninguno y estaría exponiéndome tontamente."
Inmediatamente, el castaño soltó un bufido. "No voy a ir contigo a ningún lado, eso te lo aseguro."
"¿Seguro?" Las cejas del azabache se elevaron, este sacando su teléfono tan pronto como Kim se negó, ni siquiera dudando en mostrar una imagen que parecía tener muy a mano. TaeHyung se vio a sí mismo profundamente dormido en el hombro de Jungkook. "Si alguien se entera de cómo estabas durante esta foto, me temo que no van a tomarte muy en serio, jefe..."
Aquel hecho le irritaba a niveles estratosféricos, resoplando y manteniendo aquella miraba furibunda que únicamente le dirigía a su dichoso asistente, a quien ahora mismo se arrepentía demasiado de haber contratado.
"Como esa pizza de la que hablas no sea la mejor del mundo, te prometo que te despido mañana mismo y no me va a temblar el pulso, que lo sepas." Volvía a advertir, sus cejas alzadas para acentuar dicha amenaza. Luego, lo señaló con su dedo índice. "Y esas fotos las borras. No habrá más chantajes si quieres conservar tu puesto."
Satisfecho, Jungkook asintió, relamiéndose los labios. "Por supuesto, jefe, mi cupo de chantaje está más que llego. Pero espero que tengas en cuenta que lo he llenado por tu propio bien, eso debería ir a mi favor."
El jefe soltó una carcajada, mientras se inclinaba para agarrar todas sus pertenencias y asentía, dándole la razón como si se tratase de un niño pequeño. Ni siquiera se iba a molestar en discutir con él para perder su cordura, mucho menos energía. Si Jungkook era feliz asumiendo que estaba siendo considerado, adelante.
"Claro que sí, va totalmente a tu favor." Dijo, llegando a su lado en cuestión de segundos. "Te sigo, venga."
"No te vas a arrepentir, jefe."
"Eso déjame decidirlo a mí." Pidió en medio de un segundo suspiro, caminando tras el azabache, quién rio. No llegaba a entender cómo soportaba a alguien como Jungkook por tanto tiempo sin sufrir algún tipo de ataque al corazón.
Ambos salieron del despacho, Jungkook sintiéndose satisfecho tras su cometido y TaeHyung sopesando sus opciones de apuñalarle por la espalda, ahora que lo tenía justo delante de él.
"Señor, ¿se marcha ya?" Earth quiso saber, esperando pacientemente fuera.
"Sí, iré a cenar con Jungkook, puedes irte a casa, Earth. Gracias." Le respondió, esbozando una amplia sonrisa. Podría estar deseando de matar a su dichoso asistente, pero para Earth siempre tendría palabras dulces.
"¿Seguro? Es muy tarde, no quiero dejarle solo a estas horas."
Jungkook pasó un brazo por la espalda baja de TaeHyung. "No te preocupes, hombre, yo me encargo de cuidarle."
"Hm... Eso es lo que más me preocupa." Respondió Earth, torciendo el gesto, claramente burlándose de él. TaeHyung soltó una carcajada, que contagió al guardaespaldas, nada más ver la mueca fulminante del azabache.
"Descuida, Earth, estaré bien, puedes irte a casa sin problemas."
El guardaespaldas asintió. "Muy bien, jefe. En ese caso, nos vemos mañana."
"Hasta mañana."
"Adiós, graciosillo." Murmuraba Jungkook entre dientes, mientras guiaba a TaeHyung hacia las escaleras. "¿Cuándo piensas cambiar de guardaespaldas? Creo que ese es un poco tonto."
TaeHyung le miró. "Antes de cambiar de guardaespaldas, debería cambiar de asistente, ¿no crees...?"
"No."
"Hm... ¿Seguro?" Levantando las cejas, pestañeó varias veces. Los ojos de Jungkook se entrecerraron.
"¿Eres así de malo a propósito, o sólo disfrutas haciéndome sufrir?"
Kim se encogió de hombros, llegando a la primer planta antes que el propio Jungkook, quien, para darle más dramatismo a su situación, se había quedado atrás. Girándose, lo encaró.
"Tú disfrutas chantajeándome y haciéndome perder los nervios, creo que es perfectamente justo, ¿no?" Cuestionó. El azabache negó, dando un paso más cerca de él.
"Créeme, jefe, hay cosas que disfruto mucho más."
Las cejas de TaeHyung se levantaron, expectantes. "¿Qué tipo de cosas?"
"Bueno..." Susurró, acortando la distancia entre ambos gradualmente, sin siquiera pensárselo. Antes de llegar a rozar sus labios con los del castaño, la mano de TaeHyung se posó en su boca, observándole con una mirada llena de advertencia. Él la apartó, chistando. "No estamos en horario laboral, jefe. Estate quieto." Pidió, para seguidamente acunar su rostro, acortando esta vez la distancia exitosamente y capturando sus labios.
Besó a TaeHyung con lentitud, ladeando la cabeza para acceder a su boca desde un mejor ángulo. Su lengua barrió el labio inferior ajeno, succionándolo e introduciendo la lengua sin ningún tipo de pudor, alcanzando la impropia y lamiéndola.
En cuanto el castaño sintió un escalofrío, empujó a Jungkook lejos de él con un chasquido húmedo, viendo como este se relamía los labios. "O me llevas a por esa dichosa pizza ahora mismo, o subo a mi despacho y sigo trabajando. Tú verás."
"Vamos, vamos." Accedió, invitándole a seguirle nuevamente y saliendo al exterior. "¿Quieres ir en tu coche o en el mío?"
"En el tuyo, yo estoy demasiado cansado para conducir, según tú." Dijo, haciéndole reír.
"De acuerdo, pues venga. Mi coche será."
En cuestión de quince minutos, llegaron al famoso restaurante del que Jungkook le había hablado, guiándole hasta el interior del local, incluso cuando TaeHyung parecía estar arrepintiéndose por haber accedido a acompañarle.
"Te juro que como no esté ni la mitad de buena de lo que prometes..."
"Cálmate, jefe, puedes fiarte de mi criterio. Tengo un muy buen gusto." Dijo, viéndole asentir con las cejas en alto, como si no le creyera en absoluto. Él ladeó la cabeza, ocultando una sonrisa pícara. "No por nada te besé hace un rato."
En el momento en que un escalofrío volvía a erizar todos y cada uno de sus vellos, TaeHyung resopló. "Calla... Cállate la boca, anda. No hagas que se me quiten las ganas de comer."
"Está bien." Asintió, encogiéndose de hombros. Porque sonar creíble, no era la especialidad del gran jefe, en absoluto. Por el contrario, se dirigió a la mesa más cercana, tomando asiento y esperando que TaeHyung hiciera lo mismo. Una vez estuvo sentado frente a él, le sonrió.
"¿Vas a pedir?"
"Sí, se pide desde la aplicación móvil, indicas que quieres recibirlo en la mesa y listo." Explicó, sacando su teléfono y haciendo exactamente eso. "Voy a pedir el tamaño familia numerosa, también todas las salsas aparte. ¿Tú qué quieres de beber?"
"Agua con hielo."
"Venden limonada rosa."
"¿Y?"
"Te gusta la limonada rosa." Señaló, aquel dato pareciendo ser obvio.
TaeHyung frunció el ceño. "¿Tú cómo sabes eso?"
"Soy observador. Y, además, tu sobrino el otro día la pidió expresamente porque te gustaba. ¿Quieres eso?" Volvía a preguntar, viéndole asentir con los labios apretados. "Bien, pues pedido hecho... A todo esto, ¿qué me darás a cambio?"
"¿A cambio de...?"
"De si termina gustándote esta pizza, y al contrario de lo que piensas, acabas teniendo la mejor cena de toda tu vida. ¿Qué me darás?"
"Oh." Emitió, haciendo un gesto con los labios hacia abajo, volviendo a asentir. "Supongo que el privilegio de seguir trabajando para mí. No todos lo tienen y tú, poco a poco, pareces tener muchas ganas de perderlo. Creo que es más que suficiente."
"No, de eso nada."
"¿No? Cuestionó. Jeon negó rotundamente. "¿Qué propones?"
"Que pares de trabajar por encima de tus posibilidades. No es sano ni tampoco va a traerte nada bueno después de los cuarenta, créeme."
TaeHyung soltó un bufido, poniendo los ojos en blanco. "¿Crees que no sé cuidar de mí mismo?"
"No comes desde hace probablemente más de siete horas, jefe... Si eso es equivalente a saber cuidar de ti mismo, considero que lo haces muy mal." Señaló, viéndole entreabrir los labios para decir algo en su defensa, por lo que volvió a tomar la palabra. "Y no sólo lo digo por cómo esto perjudicará en tu salud, si no por las personas que te rodean."
"¿A qué te refieres?"
"Tu sobrino mismamente, no le gusta que trabajes tanto porque eso hace que pases menos tiempo con él. Eres su tío, TaeHyung, pero para él eres como su mejor amigo." Señaló, viendo la expresión de su jefe caer.
"¿Crees que no quiero pasar más tiempo con mi sobrino? Hago todo lo que está en mis manos para tener la agenda lo menos ocupada posible y así poder estar con él, ¿por qué piensas que hago horas extras?" Resopló, cruzándose de brazos. "Llevar una empresa no es nada fácil, hay miles de cosas que hacer todo el tiempo, Jungkook."
"Lo sé, créeme que aunque no lo parezca, lo sé de sobra." Murmuró, echándose hacia atrás. "Pero tu sobrino no tiene ni idea, él sólo sabe que te echa de menos y tiene miedo de que algo te vuelva a pasar."
De inmediato, el ceño de TaeHyung se frunció, casi viéndose alarmado. "¿Me vuelva a pasar? ¿Te contó lo de...?"
Jeon negó. "Me dijo que un señor muy malo te llevó hace tiempo y quiso hacerte cosas feas. Palabras suyas, no mías. Es por eso que Earth te sigue a todas partes... También es la razón de que tu hermana y él estén asustados."
Chasqueando la lengua, Kim se pasó una mano por el rostro, terminando por pellizcarse el tabique. Parecía consternado, moviendo su cabeza de un lado a otro.
"¿Puedo saber qué ocurrió? Hace no mucho me dijiste que Earth no es tu guardaespaldas porque seas alguien famoso... Ahora tiene más sentido."
"Eh..." Titubeó inicialmente, soltando un suspiro. "Fue... Fue hace un par de años, al poco tiempo de entrar en la empresa. Una de nuestras modelos resultó tener un acosador, le enviaba flores, bombones y cartas raras a la agencia todos los días. Incluso llegó a seguirle fuera del trabajo. Estaba obsesionado."
"Menudo puto enfermo..."
Él asintió. "Sí... El caso es que ella ya empezó a tener mucho miedo de este hombre, así que conseguimos reunir todas las pruebas para ponerle una orden de alejamiento, ya que, aunque intentamos denunciarle, no funcionó. Sabes cómo es la justicia aquí."
"Me imagino."
"Una vez la orden de alejamiento se hizo vigente, ese señor no tenía forma legal de llegar a mi modelo. Cosa que, obviamente, no le hizo mucha gracia." Continuó, masticando su labio inferior. "Así que una noche, cuando salía de la agencia, me atacó en el parking. Fue muy rápido todo. Yo estaba de espaldas buscando mis llaves, alguien llegó y me puso un paño en la boca... No tardé en caer inconsciente."
Jungkook se inclinó hacia delante, su ceño fruncido. "¿Te secuestró?"
"Lo intentó. Uno- uno de los guardias de seguridad, Baekho, lo vio en las cámaras. Llamó a la policía y luego siguió la camioneta hasta alcanzarnos. Yo no recuerdo nada... Desperté durante la madrugada en una habitación de hospital."
"Hijo de la gran puta..." Escupió el azabache, viéndole encogerse.
"Supongo que tuve suerte." Apenas añadió, respirando hondo. El pensamiento de que aquello todavía pudiera afectarle, le ponía increíblemente enfermo. "Encontraron diferentes objetos de tortura en su sótano, además de una jaula. Imagino que planeaba meterme ahí dentro."
"Dios, lo mato... ¿Dónde coño está ese enfermo de mierda? Dime que muerto y enterrado, por favor."
Esbozando una pequeña sonrisa, TaeHyung se abrazó a sí mismo. "Que acosara a una de mis modelos no fue lo suficientemente grave como para tomar acciones legales contra él, más allá de una orden de alejamiento, según la justicia. Pero que me secuestrara y tuviera intenciones de torturarme, ya les llamó un poco más la atención."
"Tan eficientes como siempre." Masculló, dejando escapar un bufido. Kim asintió. "¿Está en la cárcel?"
"No... No llegó a entrar. Se quitó la vida antes, lo encontraron en una cabaña de su familia."
"Me alegro muchísimo, es el único final que merece. Deseo que haya sufrido como nunca en su lecho de muerte."
"Yo también." Asentía, jugueteando con su labio inferior y levantando la vista. "Por eso no te denuncié cuando te estampaste contra mi coche. Tengo malas experiencias."
Jungkook alargó el brazo, sosteniendo la mano de TaeHyung por encima de la mesa y acariciando su palma. "Jefe, esas malas experiencias no tienen que repetirse siempre. Obviamente no te estoy pidiendo que me denuncies, por favor no lo hagas." Se apresuró en aclarar, oyendo su risa. "Pero no te cortes. Ahora tienes una tortuga ninja como tu guardaespaldas, dudo mucho que alguien quiera ponerte una mano encima estando él a tu alrededor. Incluido yo."
"No tengo miedo, nunca lo he tenido." Murmuró. "Pero las personas que me rodean sí... Por eso es que permito que Earth sea mi guardaespaldas, porque sé que ellos vivirán más tranquilos."
"Entiendo." El azabache se relamió los labios. "También deberían estar tranquilos sabiendo que me tienes como tu asistente, sé cuidarte."
TaeHyung volvió a reír. "Claro... Por eso te estrellaste contra mi coche."
De inmediato, Jungkook levantó la barbilla. "Eso no cuenta, estaba borracho y ni siquiera te conocía. Hablo de la actualidad, ahora mismo concretamente. He descartado la oportunidad de chantajearte con cualquier cosa que necesite mucho, sólo para que accedas a acompañarme y que salgas del puñetero trabajo. ¿Quién hace eso?"
"Alguien que va a perder su trabajo como vuelva a pensar en chantajearme." Señaló, alargando el brazo esta vez, para golpearle la barbilla. Jeon bufó.
"Aquí llega la comida. Menú familia numerosa con salsas extras, limonada rosa y refresco." El camarero irrumpió en la mesa, colocando cada cosa que había dicho sobre esta. "Qué aproveche."
"Muchas gracias." TaeHyung dijo, asintiendo a modo de agradecimiento. Jungkook hizo lo mismo, antes de que el camarero se fuera, y TaeHyung le observó una vez más. "Reza porque esté bueno, o te quedas sin trabajo."
El azabache lloriqueó, tomando la primera porción de pizza. "No me amenaces más, que voy a terminar llorando y no me va a saber a nada la comida." Se quejó, llevándola a sus labios y quedándose quieto repentinamente, cuando supo que ver las reacciones del gran jefe ante su primer bocado, le interesaba más que comer él.
TaeHyung masticó aquel bocado despacio, no tardando en ampliar los ojos, sin siquiera poder controlarlo. Jungkook sonrió.
"¿Qué te parece?" Quiso saber, viéndole tragar y encontrándose con su mirada nuevamente.
"Tienes suerte, aún puedes conservar el trabajo." Señaló, volviendo a darle una mordida. Satisfecho, Jungkook jaló de su labio inferior. Él siempre salía ganando.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro