N/A: Dante es otro de mis personajes más amados en este fic, siento que es una mezcla entre Yoojung y Leedo xD
Cap dedicado a ChrisSanha ♡♡
Hoy os recomiendo 'Lose You' de mi artista favorito, James Arthur ft. Afrojack.
[...]
Finalmente, tras otros cuarenta y cinco minutos de larga espera, luchando por no criticar ninguna prenda y, sobre todo, quedarse dormido, el desfile terminó. Jungkook sentía que estaba soñando, cuando vio a un señor con canas y de baja estatura, salir al escenario con una chica colgada de cada brazo, lo que indicaba el cierre del desfile. Juraba que incluso tenía lágrimas de felicidad en los ojos.
"Dios, por fin ha terminado esta mierda. Estoy agotado." Decía el azabache, estirando los brazos hacia los lados, aprovechando que el asiento a su derecha estaba vacío y TaeHyung estaba agarrando su botella del suelo.
Resoplando, TaeHyung se puso recto de nuevo, dándole un sorbo a su agua. "Deja de quejarte, anda... Ni siquiera es para tanto."
"Y una mierda que no, jefe, cada vez es peor que la anterior." Bufó, masticando su labio inferior y levantando las cejas, en cuanto el castaño se echó hacia atrás, su brazo quedando atrapado entre la espalda de TaeHyung y la silla, por lo que terminó rodeando casualmente su cintura. Kim se estremeció.
"Esa mano, Jungkook."
El mencionado se encogió de hombros. "Estaba aquí antes, así que prácticamente has hecho tú todo el trabajo, yo sólo he aprovechado la oportunidad."
"No tienes remedio..." Decía su jefe mientras se ponía en pie, negándose en rotundo a discutir con Jungkook.
Él simplemente comenzó a alejarse, dejándole allí sentado mientras hacía su propio camino a la zona donde todos estarían reunidos, halagando a los respectivos diseñadores por todo el trabajo. Desgraciadamente, Jungkook llegó a su lado tan pronto, que ni siquiera pudo respirar con tranquilidad.
"Vuelves a dejarme atrás, jefe, vamos a tener que ir trabajando en ese despiste, ¿eh? Luego no quieres que me separe mucho de ti."
Encogiéndose de hombros, buscó a Dante con la mirada. "Bueno, es lo que tiene haber contratado a un niño de seis años como asistente, que si te descuidas está al otro lado del recinto. La próxima vez tendré que traerte con una correa."
"Si tú te presentas aquí con una correa para llevarme, yo me presento desnudo."
"Y te mato."
"Pues sería maltrato animal." Señaló. "Te convertirías en un asesino, saldrías en todas las revistas que has estado tratando de evitar, todas las portadas tendrán tu cara y los titulares tu nombre, junto a la atrocidad que has cometido." Pestañeando dulcemente, ladeó la cabeza en dirección al castaño. "¿Merecería la pena?"
De inmediato, TaeHyung soltó un bufido, mientras ambos iban avanzando entre los presentes. "Sí, si con eso significa que tengo que dejar de escucharte."
"Ow... Cuánta crueldad tienes en ese corazón, jefe. Yo que pensaba que estabas encariñándote conmigo poco a poco, dándote cuenta de que en realidad soy un ser de luz, un pobre incomprendido que-" Quedando en completo silencio, Jungkook sólo pudo verse asombrado por el modo en que TaeHyung agarró una de las copas de champagne que los camareros se encargaban de distribuir en bandejas, bebiéndosela de un solo trago, colocándola luego en su lugar. "Wow..."
"Gracias." Le dijo al camarero, tratando de poner la mejor sonrisa que tenía en su repertorio.
Estaba histérico. Y es que, para TaeHyung, lo que parecía ser un desfile más, se terminó convirtiendo en una completa pesadilla.
Uno de sus modelos más novatos se había desmayado durante uno de los cambios, teniendo que ser rápidamente sustituido. Él sabía que esas cosas solían suceder en aquellos momentos de tensión absoluta, como también tenía muy claro lo mal que eran tratados debido a esto, siendo prácticamente humillados, sin tener la oportunidad de defenderse.
"Jefe, si frunces tanto el ceño se te van a marcar las arrugas." Oyó a Jungkook decirle, mientras continuaba buscando a Dante con la mirada.
"No estoy para tus bromitas, Jungkook, cállate." Murmuró.
"No son bromas, de verdad se te marcan las arrugas de la frente y terminas pareciéndote a un viejo. Mi madre está súper obsesionada con eso, pero ella sí es medio vieja... Tú aún puedes salvarte."
Bufando, TaeHyung simplemente le ignoró, negando con la cabeza, sin dejar de lado su búsqueda. Necesitaba hallar a Dante con urgencia, o en su defecto, a alguna de sus modelos. Sin embargo, una mano aferrándose a su muñeca le impidió continuar con su camino, obligándole a girarse con el ceño fruncido.
Jungkook tenía la cabeza ladeada, observándole como si quisiera sonsacarle algo, sabiendo que las cosas no iban como deberían.
"¿Qué ocurre, jefe? Estás más irritado que de costumbre."
"Como para no estarlo, Jungkook, teniendo en cuenta el modo en que te comportas y haces lo que te da la gana." Bufó, cruzando los brazos sobre el pecho.
"No, ahora no tiene nada que ver conmigo. A ti te pasa algo más y quieres camuflarlo con la mínima cosa que haga o diga, pero esta vez no funciona, TaeHyung." Le dijo, y, sorpresivamente, no sonaba molesto en absoluto, sólo muy seguro de lo que decía. "Así que, ¿qué es lo que pasa?"
Soltando todo el aire en sus pulmones, negó. "Nada, no pasa nada."
Las cejas del azabache se alzaron, dando por hecho que aquello era una completa mentira, porque TaeHyung ni siquiera era bueno ocultando la verdad. "¿Seguro?"
"Seguro, Jungkook."
"Entonces, ¿vas a dejar que toda la culpa recaiga sobre mí, cuando sabes perfectamente que no es justo?" Inquirió, siendo testigo de cómo sus ojos se suavizaban de un momento a otro, haciéndole suspirar.
Tomándose un tiempo para ordenar las palabras en su cabeza, antes de decirlas, TaeHyung colocó ambas manos a cada lado de su cuerpo, en los costados, respirando hondo y luego cerrando los ojos por apenas unas décimas de segundos. Luego, los abrió y observó al azabache, sabiendo que ahora no tenía ninguna razón para comportarse así.
"Has acudido medio desnudo al desfile, ignorado tu orden de completo silencio en muchas ocasiones e incluso me has engañado con tus conocimientos sobre otro idioma." Enumeró, manteniendo una única mano en el costado ahora. Jungkook asintió, siendo plenamente consciente de ello. "Pero tienes razón, esto no tiene nada que ver contigo. Lo siento."
Con el inconfundible deje de satisfacción iluminando los ojos, el azabache se abstuvo de sonreír, porque tener la razón era más que suficiente ahora mismo.
"Está bien, aprecio que lo admitas, jefe. Acepto tus disculpas e ignoraré, por supuesto, tu intento de dejarme atrás. Sé que no lo hacías en serio."
"No, eso sí que fue intencionado..." Confesó, oyendo el sonido de lamento que su asistente soltó. "Pero todo lo demás sí, no es tu culpa que esté de mal humor."
Volviendo a asentir, Jungkook masticó su propio labio inferior, viéndole buscar entre la multitud. "¿Entonces? ¿Qué es lo que ocurre?"
"Uno de mis modelos se ha desmayado durante el desfile. Estaba muy nervioso, era su primera pasarela y supongo que fue demasiado para él..." Suspiró, llevándose una mano al rostro. "El problema es que yo no me he enterado de esto hasta hace un rato, que Dante me lo ha dicho."
"¿Quién es el chico?"
"Serim, es nuevo, apenas lleva dos meses. Su manager es un buen amigo mío, me dijo que si firmaba con una buena agencia, tendría un gran futuro..." Murmuraba, masticando su propio labio inferior esta vez, sin siquiera poder controlarse. Jungkook puso el dedo pulgar bajo su boca, prohibiéndole continuar.
Ni siquiera se esforzó en hacer memoria, en caso de que pudiera recordar aquel nombre o que algún rostro se le viniera a la cabeza, pues sabía de antemano que no tendría idea alguna de quién era aquel chico. Jungkook suspiró, sin embargo, mirando a su jefe con un deje de preocupación.
"¿Y no sabes cómo está? Tu modelo, digo."
"No lo sé, pero puedo imaginármelo. Los nervios, la presión, el estrés y la vergüenza que ha debido de sentir, además de cómo hayan podido tratarlo ahí dentro, porque en este mundillo no hay ningún tipo de humanidad... Estoy seguro de que bien no estará."
"¡Cariño mío!" La voz de Dante llegó rápidamente a sus oídos, sólo teniendo que girarse para verle haciéndose paso entre la muchedumbre, con una enorme sonrisa en sus labios, como siempre.
Una vez llegó a su misma altura, se colgó del brazo de Jungkook, quién le dedicó una pequeña sonrisa. "Hola, Dante."
"¿Qué tal, guapo? No sabes lo que me ha costado encontraros, he estado buscándoos por todas partes. Afortunadamente, ese traje rojo tuyo es inconfundible."
El azabache rio. "¿Te gusta?"
"Estás precioso, cariño." Aseguró, devolviéndole la sonrisa, antes de enfocarse en TaeHyung. "Oye, cielo, he visto a tu modelo hace un ratito, iba acompañado de un hombre bastante guapo, creo que era su manager o algo así. El chico está bien, por suerte tenían a otro modelo en el banquillo y no ha supuesto un problema, pero al estilista no le ha gustado."
TaeHyung apretó los labios, conociendo de antemano ese hecho. "¿Qué le ha dicho?"
"Pues lo de siempre, que de haberlo sabido, no lo hubiera escogido para sus desfiles. Ya sabes cómo es, has trabajado con él antes, no le gustan los contratiempos."
"Menudo gilipollas." Escupió Jungkook, usando su lengua natal para expresarse.
Dante frunció el ceño, observándole. "¿Eso ha sido un insulto? Porque comparto tus sensaciones, entonces, pero desgraciadamente así funcionan las cosas aquí. Desmayarte o causar algún imprevisto, es como una falta de respeto a ojos de los estilistas."
"¿Y diseñar esos trajes de mierda no es una falta de respeto al resto de seres humanos? Porque he visto cada residuo fecal paseándose por la pasarela, que al siguiente desfile no llego. Me internan antes en un psiquiátrico." Bufaba el azabache, sin siquiera pararse a medir sus palabras, simplemente negando.
"Jungkook, por Dios..." TaeHyung masculló, mirándole con ojos ensanchados, pero su asistente no se veía arrepentido en absoluto. "No le hagas caso, Dante, sólo está un poco molesto."
"Descuida, no pasa nada, lo entiendo." Restándole importancia, sonrió. "Pero te puedo asegurar que el chico ese estaba bien, de verdad. Es más, le dije a su manager que lo llevara al hotel a descansar y eso hizo, así que probablemente ya se haya marchado. Puedes estar tranquilo."
El castaño asintió, dejando escapar una bocanada de aire a modo de alivio. "Está bien, Dante, muchas gracias. Menos mal que estás tú ahí adentro para cuidar de ellos por mí."
"Por supuesto que sí, cariño. Yo te los cuido siempre que pueda." Aseguraba, sintiendo como Jungkook se apartaba de él, agarrando su teléfono en cuanto recibió una llamada entrante.
"Jefe, tengo que atender la llamada, es importante. Voy fuera un momento, ¿vale?"
"De acuerdo, pero procura no irte muy lejos." Pidió, viéndole asentir, antes de que procediera a alejarse entre la multitud. Él suspiró, devolviendo su mirada al italiano. "Es como traer a mi sobrino al desfile..."
"Imagino. Eso sí, te voy a pedir que le dejes vestirse así más veces, por favor. Es una maravilla visual."
Soltando un jadeo, TaeHyung no tardó en negar. "¿Estás loco? Ni siquiera le gusta lo que lleva puesto, sólo lo hace para sacarme de quicio."
"Pues que lo siga haciendo, a mí me hace súper feliz." Decía, agarrando dos copas de champagne en el momento en que el camarero pasó junto a ambos, tendiéndole una al castaño. "Gracias."
"No le conoces, Dante."
"Efectivamente, pero muy malo no tiene que ser, si continúas teniéndolo en su puesto de trabajo, ¿no? Algo bueno debe tener el chico." Supuso, dándole un leve sorbo a su copa. "¿O es que te acuestas con él?"
De inmediato, TaeHyung se atragantó con la bebida, sus ojos ensanchándose y sintiendo como se le subían los colores al rostro. Aquella reacción, resultó ser una respuesta positiva para Dante.
"Oh por Dios, ¡te acuestas con él!"
"¡Que no, que no! ¿Qué burradas dices, Dante? Es mi asistente, ¿cómo voy a hacer eso?" Se apresuró en contestar, negando rotundamente.
"¿Qué tiene de malo?"
"Pues que trabaja para mí, es un empleado. Si a eso le sumamos el hecho de que su existencia me pone de los nervios. Todo eso junto es lo que tendría de malo acostarme con él. Además, va en contra de mi ética personal."
Dante se encogió de hombros. "Bueno... yo sí que lo haría, no tengo de eso..."
En respuesta, y para evitar soltar un bufido, TaeHyung decidió beberse todo el contenido de la copa, porque pensar en aquello sólo le causaba un terrible dolor de cabeza.
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