✧c.-012
N/A: Estamos cerca de resolver la primera incógnita y esto me inquieta mucho xD
Cap dedicado a horno_truste ♡♡
Hoy os recomiendo 'Firefly' de N.Flying, quienes me sigan desde hace tiempo, saben que es una de mis bandas favoritas y amo esta canción. Aunque me recuerda a David Bisbal.
[...]
Cuando TaeHyung volvió a su despacho, encontrándose con un Jungkook que, sorpresivamente, se encontraba trabajando en su bandeja colapsada, tal y como le había dicho; ni siquiera reaccionó. Estaba ido, con la mente en otra parte, cosa que raramente ocurría (por no decir nunca), así que Jungkook no tardó en observarle más de la cuenta.
El hecho de que su sobrino recientemente hubiese desaparecido, ya debía ser una razón de peso para aquel comportamiento, pero no. TaeHyung se mostraba como si algo en su interior no le permitiese concentrarse, carcomiéndole poco a poco, intranquilo.
"¿Ya se ha ido el niño?" Quiso saber, levantando una ceja, al mismo tiempo en que le veía tomar asiento en su sillón, revisando algunos papeles que tenía en el escritorio.
"Sí, Sunwoo acaba de marcharse, mi padre lo llevará al colegio." Respondía, masticando su labio inferior y comenzando a mover la pierna izquierda con notable nerviosismo.
"¿Va todo bien, jefe?"
El castaño asintió, sin siquiera levantar la mirada. "Claro, todo genial."
"Hm... ¿Seguro?"
"Sí, Jungkook, seguro. Mi sobrino me ha dado un gran susto, eso es todo. Él está bien y eso es lo único que importa, así que yo también lo estoy."
Ladeando la cabeza, Jungkook hizo a un lado el iPad, dejándolo sobre la mesa y suspirando, mientras se enfocaba en su jefe. Él claramente no estaba diciendo la verdad, Jungkook ni siquiera necesitaba conocerlo para darlo por hecho.
"Pues, precisamente bien, lo que se dice bien, no pareces, jefe." Insistió, oyendo su bufido antes de que este saliese de su boca.
"¿Y tú qué sabes?"
"Porque llevas diez minutos leyendo esas hojas del revés y ni siquiera te has dado cuenta." Señaló, haciendo una mueca mientras se encogía de hombros.
TaeHyung emitió un sonido bajo, apenas notando a lo que se refería Jungkook. Él bufó, chasqueando la lengua y finalmente soltando aquellos informes que ni siquiera había podido revisar. Negar que lo ocurrido con Sunwoo le había afectado muchísimo más de lo ocurrido, era absurdo, porque en estos momentos era lo más preciso a un libro abierto.
"Vale, tú ganas..." Suspiró, frotando su rostro con ambas manos. "No- No estoy bien, tengo la cabeza en otra parte ahora mismo. Por mucho que lo de Sunwoo se haya quedado en un susto, sólo pienso en todas las cosas malas que pudieron haberle ocurrido."
"Acabas de decirlo, 'pudieron', un caso hipotético que ni siquiera ha tenido lugar. El niño está bien, sano y salvo, eso es lo que importa. Tuvo la suerte de encontrarse conmigo, que soy un héroe sin capa, un ángel."
Asintiendo, el castaño se mordió el labio inferior. Ni siquiera reprendió a Jungkook por alabarse a sí mismo, lo cual era toda una sorpresa.
"Podría haberse perdido en el camino, a saber dónde estaría ahora mismo... No puedo dejar de pensar en eso."
"No, te aseguro que no. Tu sobrino venía directo hacia la agencia, estaba convencido del camino por sobre todas las cosas." Decía, mirándole con total sinceridad, incluso si TaeHyung todavía no se atrevía a enfrentar sus ojos. "Hubiese llegado aquí por sí mismo, con o sin mi ayuda, estoy convencido de ello."
"Ya... Pero, ¿y si no lo hubieras encontrado tú?" Cuestionó, aquella pregunta haciendo su barbilla temblar. "Él... ¿Y si se hubiera cruzado con alguien más? Con otro tipo de personas cuyas intenciones fueran completamente diferentes a las tuyas." Un suspiro hastiado abandonó su sistema, bajando la cabeza. Estaba aterrorizado.
"Ponerte a pensar en eso sólo va a conseguir que te vuelvas loco, jefe." Le dijo Jungkook, y, por muy raro que sonara, TaeHyung encontró que tenía razón. "Deberías desconectar un poco del trabajo en estos momentos. Vete a descansar."
De inmediato, el castaño negó, llenándose los pulmones de aire. Como si su asistente acabase de pulsar en él un botón de reiniciar. "No, no... No puedo hacer eso. Todavía tengo mucho que hacer."
"Pero ahora mismo no estás capacitado para eso."
"Claro que lo estoy, siempre lo estoy." Insistía, queriendo ignorar por completo la mirada que estaba dándole Jungkook. "Y no me mires así, porque te mando a ordenar contratos viejos al almacén."
Rindiéndose ante su amenaza, Jungkook simplemente puso los ojos en blanco. "Allá tú, jefe... Eres el que manda."
"Exacto." Asintió, dándole la razón una vez más, manteniendo la barbilla en alto, impasible.
TaeHyung no miró a Jungkook cuando este se puso en pie, ni siquiera a sabiendas de que se le estaba acercando. Tampoco en el momento exacto en que se colocó frente a su mesa, apoyando las manos sobre la madera.
Por ello, el azabache sostuvo su barbilla con una mano, obligándole a mantener contacto visual. TaeHyung frunció el ceño.
"¿Qué haces?"
"Aunque si me lo permites, y por mucho que des las órdenes aquí, creo que amenazar a la persona que ha traído a tu sobrino sano y salvo, sólo porque no quieras aceptar la realidad, es lo menos ético que puedes hacer, señor." Dejó caer sutilmente, sus ojos brillando cuando la confusión pintó los del castaño.
Bufando, TaeHyung no tardó en apartar los dedos de Jungkook de su rostro, dándole una mala mirada. "Acabo de readmitirte, lo sabes, ¿no?"
"Claro."
"Pues no hagas que me arrepienta, Jungkook, porque he hecho lo que jamás haría con alguien como tú."
Las cejas del azabache se alzaron. "¿Readmitirme?"
"Mismamente." Confirmó, observando su sonrisa confiada aparecer, jalándole muy sutilmente de las comisuras.
"Oww, jefe... Te haría una reverencia en señal de agradecimiento, pero el tiempo que llevo sentado en esa silla me ha provocado una hernia discal, así que no lo tengo permitido." Casi estuvo a punto de lamentarse, tomándose la libertad de llevar su mano hacia el rostro ajeno nuevamente, acunándolo.
TaeHyung no se inmutó en ningún momento, incluso cuando la burla en su tono de voz era más que evidente. "Qué lástima..." Murmuró, observándole con falsa admiración. Jungkook asintió, sus ojos inocentes, como si de un guerrero se tratase.
"Aunque estoy muy contento por que hayas hecho una excepción conmigo."
"Sí, lo sé, por eso mismo lo hice." Esta vez, Kim fue quien esbozó una sonrisa alegre, tomando por sorpresa al azabache cuando se puso en pie y caminó hacia él. "Creo que me precipité al despedirte, tenías razón..."
"¿Ves? Te lo dije." Señaló. De inmediato, notó las manos del castaño posándose sobre su pecho.
"Pero confío en que no me guardas rencor, ¿verdad?" Pestañeando dulcemente, cuestionó.
"Por supuesto que no, jefe."
"Menos mal, porque no podría vivir con ello..." Susurró, siendo él en esta ocasión quién acunase el rostro ajeno. Tenía un brillo distinto en la mirada, uno que Jungkook no había visto antes. Aquello era inquietante, pero de algún modo le gustaba. "Y, debo admitir que me emociona mucho saber que estás contento por volver."
"Oh, ¿sí?" Inquirió, observando la cercanía entre ambos con los nervios a flor de piel. TaeHyung era quien se encargaba de, poco a poco, acabar con cada centímetro de diferencia entre ambos, mientras usaba sus pulgares para acariciarle suavemente las mejillas.
El azabache soltó una risita, jalando de su propio labio inferior. Sabía que la oportunidad de volver a besar a su jefe estaba prácticamente en bandeja, pudiendo contar los centímetros de diferencia entre ambos. Sin embargo, se mantuvo quieto, permitiendo a su cuerpo quedar anonadado ante la sensación hipnótica que resultaba tenerle tan cerca. Notaba la respiración cálida de TaeHyung chocando contra sus labios, la sutil pausa entre palabra y palabra causándole cosquillas en la nuca.
"Claro... Significa que estás deseando continuar con tu trabajo. Traerme el café todas las mañanas, recoger mi almuerzo si es demasiado tarde, revisar todos y cada uno de los correos que me llegan a diario..." Le sonrió, avanzando un poco más y llevando una mano a su nuca, donde comenzó a acariciar. "Oh, y, por supuesto, acompañarme a todos los desfiles privados."
Sintiendo como el ambiente entre ambos perdía bruscamente la intensidad, Jungkook se separó en cuanto TaeHyung pronunció aquellas palabras.
"¿Desfiles? ¿Has dicho desfiles?" Cuestionó, horrorizado. El castaño asintió, ocultando una sonrisa. "¿Quieres decir que hay más?"
"Muchos más. Te has unido a nosotros justo cuando están comenzando a lanzar nuevas colecciones todo el tiempo. Eso implica mucho trabajo para nuestros modelos y obviamente para nosotros."
"Muchos..." Repitió, comenzando a sudar frío.
TaeHyung le miró con ojos brillantes, casi decepcionados. "¿A qué viene esa reacción, Jungkook? Creí que la noticia te emocionaría."
"No, no- yo..."
"¿Tú?" Inquirió, esperando que el azabache continuara.
"Creo que tenías razón, no estoy capacitado para este trabajo." Apenas murmuró. "Soy irresponsable, inmaduro... La persona menos indicada para dedicarse a esto."
"Oh... ¿No me digas que te estás arrepintiendo? Qué decepción, Jungkook." Se lamentó, negando. "Hace un rato dijiste que me arrepentiría si no te readmitía, y resulta que serás tú quién lo haga, no me esperaba esto de ti."
Finalmente comprendiendo las intenciones de TaeHyung desde un principio, el azabache frunció el ceño, observando a su jefe con recelo.
"¿Estás intentando ahuyentarme?"
"Ni siquiera me ha hecho falta, has dimitido tú solito." Kim se encogió de hombros, apoyándose en su escritorio con total tranquilidad.
"No, de eso nada." Rotundamente, el azabache negó, elevando la barbilla. TaeHyung había tocado un punto débil en él. "Retiro lo dicho, estoy súper capacitado para el trabajo. Es más, lo estoy deseando."
Mostrándose divertido con la situación, observó a su asistente con una ceja alzada. "¿En serio?"
"Súper en serio, jefe. Me lo voy a pasar genial yendo de desfile en desfile como tu acompañante, rodeado de gente importante y marcas mundialmente conocidas, de cuyos contratos esta empresa depende."
"Oh." Emitió TaeHyung, asintiendo. "¿Estás dándome una amenaza indirecta?"
"En absoluto." Respondió, sus comisuras elevándose, una sonrisa casi tierna apareciendo en sus labios, acompañándola de un encogimiento de hombros sutil. "Sólo me recuerdo a mí mismo de dónde proceden la gran mayoría de nuestros ingresos, para no hacer ninguna tontería que pueda poner en peligro a la agencia... Ya sabes cómo soy."
El castaño también sonrió, satisfecho con su respuesta. "Bien, me alegra que te impliques tanto, porque nuestro próximo viaje es en quince días. Barcelona te va a encantar."
"Seguro que sí, siempre he querido viajar a España. ¿Tendré que buscarme otro traje para este desfile, o reutilizar el de Prada puede ser una buena opción?"
"Tranquilo, no te molestes, Massimo Dutti nos enviará unos cuantos modelos para usarlos allí, puedes elegir el que más te guste."
"Oh, Massimo Dutti, conozco esa marca." Comentó, inmediatamente encontrándose con las cejas alzadas de TaeHyung. "Hace poco llevé a una fundación unos cuantos abrigos que me regalaron hace años... De no ser porque era algo benéfico, seguramente lo hubieran tirado a la basura. Eran feos de cojones."
La sonrisa de TaeHyung se volvió brillante, ni siquiera flaqueando, mientras escondía las manos en los bolsillos delanteros de sus palones. "Podrías haberlos vendido en su lugar, hay gente dispuesta a pagar por esa marca, seguro que te hubiese venido genial para ahorrar un poco... Ese proyecto tuyo no se construye de la noche a la mañana. Suerte que te he readmitido."
Sin tener la oportunidad de responder a aquello, la puerta se abrió, Yunjin apareciendo tras ella con una sutil sonrisita.
"Lamento molestar, pero el señor Lee está esperándole fuera para su reunión."
"Oh, sí, lo había olvidado. Gracias, Yunjin, ya mismo voy." Poniéndose recto de nuevo, no se molestó siquiera en dedicarle una mirada a Jungkook, dirigiéndose hacia la puerta. "¿Está abajo?"
"No, dijo que tenía prisa y prefería subir directamente."
"Pues mejor. Gracias, Yunjin."
Jungkook salió tras él, bufando y con las manos en los bolsillos. TaeHyung tenía la certeza de que, siendo el jefe, podía dejar situaciones inconclusas y palabras en la boca de los demás, pero Jungkook no era el tipo de persona que permitía aquello.
"¿Eso es todo, jefe? ¿No tienes nada más que decirme?" Cuestionó en voz alta, viéndole avanzar por el pasillo.
"Tengo una reunión importante, Jungkook. Continúa con tu trabajo." Le ordenó, no dándose la vuelta en ningún momento para observarle, únicamente caminando hacia su cita. Una vez llegó, carraspeó, llamando su atención y haciendo que este se girara. "Hola, Jenam, ¿verdad? Gracias por venir."
El hombre le entregó una sonrisa, extendiendo su mano para ser estrechada. "No es nada, me han hablado muy bien de esta empresa y, sobre todo, de quien la dirigía. Tenía ganas de conocerte, aunque estaba un poco nervioso."
"¿Nervioso por qué?"
"Bueno... Yo aún soy un poco novato en todo esto, mi madre me ha preparado para muchas cosas, pero todavía estoy tanteando mi propio terreno. Temía no estar a la altura."
"Oh, no, para nada, por eso no te preocupes." Negó de inmediato, dispuesto a decir algo más, cuando algo (o más bien, alguien) impactó contra su acompañante, lanzándolo al suelo. Él no tardó en reconocer a Jungkook. "¡Jungkook!"
"¡¿Qué mierda haces aquí?!" Escupió, poniéndose sobre aquel hombre al que tan bien conocía, sosteniéndole el cuello de la gabardina. Estaba iracundo, con su rostro rojo por la rabia. "Cada puto sitio al que voy tienes que estar tú. ¿No te cansas? ¡¿Eh?! ¡Hijo de puta!"
La mano de TaeHyung se posó en su hombro, queriendo separarle. "Jungkook, para ya. Suéltale."
"¡¿Por qué no desapareces de una puñetera vez?!" Seguía diciéndole, viendo el atisbo de una sonrisa en sus labios. De inmediato, impactó sus nudillos contra la tierna carne de estos, observando su expresión transformarse en una de puro dolor. "¡¿Por qué no simplemente te mueres?!"
Prontamente, unos brazos jalaron de él hacia atrás, levantándole con suma dificultad. Earth empujaba su cuerpo, alejándole de aquel individuo a quien su jefe le prestaba ayuda para ponerse en pie.
"¡Déjame! ¡Quiero partirle la cara!" Gritaba, luchando contra aquellos brazos fuertes, en un intento por zafarse de ellos. TaeHyung se puso frente a él.
"A mi despacho, Earth, haz el favor." Pidió, mirando a Jungkook poco después, manteniendo una expresión seria. "Ni te atrevas a moverte de ahí hasta que yo vuelva."
Jungkook se abalanzó hacia la izquierda, siendo frenado inmediatamente por el guardaespaldas del castaño, quién comenzó a arrastrarle en dirección al despacho de TaeHyung. Este, se acercó a su acompañante, poniendo una mano en su brazo.
"¿Te encuentras bien?" Quiso saber, mirando a su alrededor para encontrarse con todos los empleados observando. "Por favor, volved a vuestro trabajo, chicos."
"Sí, estoy bien. Descuida." Asentía, tocándose la comisura sangrante mientras una mueca de confusión pintaba su rostro. "No sé qué ha sido eso..."
"Yo tampoco, lo lamento muchísimo."
Jenam le observó, frunciendo el ceño en una mueca de dolor. "¿Conoces a ese tipo?"
"Es Jungkook, mi asistente. Trabaja para mí desde hace más bien poco... Huh... ¿Seguro que estás bien?"
"Creo que me ha roto el labio..." Suspiró, completamente fastidiado. Los ojos del castaño brillaban con culpa. "Lamento mucho que hayas tenido que presenciar eso, TaeHyung."
"No, no, yo lo lamento. No tenía ni idea de que iba a pasar."
"Está bien, no es tu culpa." Otorgándole una pequeña sonrisa, volvió a quejarse por el corte en su labio inferior. "Ese asistente tuyo, Jungkook... Tengo una orden de alejamiento contra él, no debería estar aquí."
Inmediatamente, los ojos de TaeHyung se ampliaron. "Oh..." Apenas fue capaz de emitir.
"Sí... Me dio una paliza, hace menos de un año, casi me deja en coma. Estuve a punto de no contarlo." Explicó, haciendo una mueca de tristeza.
Un cubo de agua helada cayó sobre TaeHyung.
"¿C-Cómo...? ¿En coma?"
"Así es... Estoy vivo de milagro." Murmuró, bajando la mirada con pesar. "Sé que no nos conocemos, TaeHyung, pero creo que deberías vigilar con qué tipo de personas trabajas."
"Lo- Lo siento mucho, Jenam. No tenía ni idea..." Repitió, sin saber muy bien qué decir. Estaba en estado de shock.
Jenam negó. "Está bien, lo entiendo, no es tu culpa. Pero, supongo que entenderás que ahora mismo, teniendo a esa... persona, trabajando para ti, no me siento seguro haciendo tratos contigo."
"Sí, claro." Asintió, casi balbuceando. "Lo entiendo."
"Gracias." Apenas susurró, dándole una pequeña sonrisa. "Será mejor que me vaya, TaeHyung. Me alegro de haberte conocido en persona, a pesar de todo... Estaba muy contento de poder reunirme contigo."
El castaño no digo nada, en especial porque no tenía palabras para expresarse, su garganta cerrada y sus labios únicamente logrando esbozar una diminuta sonrisa, antes de verle avanzar por el pasillo. TaeHyung se llevó una mano al pecho, dándose la vuelta como pudo y observando la puerta cerrada de su despacho, donde Jungkook se encontraba.
¿A quién había contratado?
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