✧c.-011
N/A: Este capítulo es otro de mis favoritos hasta el momento, además de aparecer un personaje a quien le tengo mucho cariño xD
Cap dedicado a d_i_b_v ♡♡
Hoy os recomiendo 'Next' de Shaker, una canción maravillosa que apareció por arte de magia cuando llenaba la playlist de este fic.
[...]
"Para mí significa muchísimo que hayas aceptado el trabajo, Build." Le dijo al que sería su nuevo fotógrafo, una enorme sonrisa plasmada en su rostro.
Build, quien se encontraba algo nervioso aún, asintió. "Imagínate para mí, entonces. Me has cambiado la vida con esa propuesta."
"Oh, ¿por qué lo dices?"
"Pretendía volver a Tailandia, de hecho, tenía un vuelo previsto para mañana, mi trabajo en esa revista no me llenaba lo suficiente y extrañaba estar en casa..." Se encogió de hombros. "Pero cuando hablé contigo y me presentaste la idea de trabajar aquí, para ti, hiciste que se me abriera un mundo nuevo de posibilidades."
La sonrisa de TaeHyung fue tan dulce, que apenas parecía él. "Bueno, sabes que no es la primera vez que te propongo trabajar para nosotros, Build. Desde que relevé a mi padre como Director Ejecutivo en la empresa, he ido detrás de ti para que te nos unas."
"Sí, sí, lo sé." Dijo, asintiendo de inmediato. Porque sólo él era testigo de la cantidad de mensajes que recibió por parte del propio TaeHyung, quién expresaba su emoción al plantearle un puesto de trabajo fijo en aquella empresa. Probablemente, el trabajo de sus sueños. "Y no te creas que no me emocionaba cada vez que me lo ofrecías, pero sentía que ese puesto me venía un poco grande..."
"No, de eso nada." El castaño negó, tomando su mano en un acto cariñoso. "Admiro lo que haces desde antes de ser amigos, no por nada fui el primer suscriptor activo en tu blog. Cuando entré en la empresa y supe que necesitábamos un fotógrafo urgentemente, acudí a ti porque consideraba que eras perfecto para el puesto, cosa que todavía mantengo." Explicaba, viendo las mejillas del susodicho colorearse. "Pero tú me rechazaste..."
Avergonzado, Build soltó una risita. "Lo siento, lo siento. Ahora estoy aquí, que es lo que importa, ¿cierto?"
"Sí, claro, y no sabes lo contento que me pone." Asintió, absolutamente satisfecho con aquello. Después de mucho, mucho insistir (en serio, demasiado), Build finalmente formaba parte de ellos. "Ya sólo queda presentarte al resto del equipo y a nuestros modelos. Estoy seguro de que vas a encajar a la perfección, son todos increíbles."
"De hecho hace un rato me topé con tu asistente en recepción. No tenía ni idea de cómo funcionaba la puerta esa rotatoria que tenéis al entrar y casi me quedo fuera, pero él salió en mi rescate." Rio, burlándose de su propia torpeza, sin siquiera notar el ceño fruncido de TaeHyung.
"¿Mi asistente?" Este repitió, mostrándose confundido. "Yo ya no tengo asistente... Le despedí ayer."
Las cejas de Build se alzaron, aquello tomándole por sorpresa. "¿En serio? Pues había un chico ahí abajo que decía serlo. Literalmente se presentó como Jungkook, el asistente del jefe, que parecía un nombre cutre de película porno, pensándolo bien..."
"Ya..." Resoplando, el castaño se mordió los labios, absteniéndose de usar una mala palabra, porque él sabía lo que Jungkook estaba haciendo y no tenía pensado permitírselo. Él se puso en pie, sus manos apoyándose contra la mesa. "¿Me disculpas un momento? Tengo que arreglar un pequeño asunto, en seguida vuelvo. No tardo."
Confundido, su compañero asintió. "Claro..."
Tan pronto como dijo aquello, TaeHyung salió de su despacho, sabiendo que lo que se encontraría en la última planta no sería en absoluto de su agrado, porque nada que tuviera que ver con Jungkook lo era, al fin y al cabo.
"Earth, voy un momento abajo, puedes quedarte aquí." Le dijo, avisando a su guardaespaldas, quién se encontraba siempre alerta en el pasillo.
"¿No quiere que le acompañe, señor?"
"No, descuida, volveré en seguida." Aseguraba, dirigiéndose hacia el ascensor tan pronto como pudo. Debía resolver todo este tema cuanto antes, sobre todo si quería pasar página y darle la bienvenida a un nuevo asistente. Uno de verdad.
Llegando a la primera planta, TaeHyung salió del ascensor con un suspiro que abandonó sus labios, sintiéndose repentinamente inquieto. Él no tardó en encontrarse con Jungkook, que se encontraba charlando con Yunjin en recepción, ambos riéndose por algo que este había dicho. Exactamente como el día en que Jungkook llegó a la empresa.
"Hola, señor, ¿ya ha terminado su reunión?" Yunjin quiso saber, dedicándole una sonrisa conforme TaeHyung se les acercaba.
Él negó, cruzándose de brazos tan pronto como sus ojos y los de Jungkook se encontraron. "No, no es una reunión, sólo estaba dándole indicaciones al nuevo fotógrafo." Respondió, inmediatamente enfocándose en el azabache, haciendo un gesto para que le siguiera. "Tú ven aquí un momento."
"Claro, jefe."
TaeHyung se alejó del mostrador considerablemente, no teniendo siquiera la necesidad de girarse a comprobar que Jungkook estuviera yendo tras él, porque estaba seguro de que así era.
Una vez ambos se encontraron lo suficientemente lejos como para que Yunjin no se enterase de nada, las cejas del castaño se alzaron, mientras volvía a cruzarse de brazos.
"¿Me puedes explicar qué estás haciendo aquí?" Quiso saber. Jungkook únicamente levantó las cejas, como si aquella pregunta fuera extraña para sus oídos.
"Trabajar, ¿qué voy a hacer si no?"
"No, trabajar no porque te despedí hace una semana, justo después de que me besaras en medio del aeropuerto sin ningún tipo de consentimiento, para ser más exactos."
Una pequeña risita abandonó los labios de Jungkook, relamiéndoselos poco después. Él estaba entretenido ante la simple mención, ni siquiera se molestaba, y eso era lo que más molestaba a TaeHyung. El hecho de que todo para él carecía de importancia o seriedad, como si no estuviera capacitado para ser un adulto, mucho menos comportarse como tal. Estaba atrapado en el cuerpo de un niño pequeño, con conductas infantiles, casi dándole un aspecto mimado, inmaduro; TaeHyung se negaba a seguir soportándolo.
"Pero sé que no hablas en serio, jefe... No puedes echarme."
"Claro que puedo. De hecho, es justo lo que hice." Indicó, mostrándose indiferente. "Daehwi está buscando un nuevo asistente, por lo que tu presencia aquí no debería ni estar ocurriendo ahora mismo."
El azabache ladeó la cabeza. "¿Vas a reemplazarme?"
"En absoluto, Jungkook." Negó, casi adoptando un tono de voz dulce, como si estuviera hablándole a un niño de cinco años, al mismo tiempo en que se le acercaba. "Reemplazarte conllevaría el contratar a una persona con tu mismo nivel de eficacia; o séase ninguno, y eso no es algo que pueda permitirme."
"Ya veo... Supongo que a tu padre esta decisión que has tomado debe sentarle como un tiro en los dientes, ¿verdad? No por nada le hiciste una promesa."
La barbilla de TaeHyung se elevó en señal de orgullo. "He cumplido con mi promesa, ciertamente. Prometí que intentaría llevarte por un buen camino y que te convirtieras en una persona madura... Pero es completamente imposible." Suspirando, se encogió de hombros. "No te tomas nada en serio, eres infantil, poco profesional, irrespetuoso... Son cosas que, como comprenderás, no puedo permitir en mi empresa. Él lo entenderá, estoy seguro."
"Quizás sí." Asintió, una mano escondida en el bolsillo delantero de su pantalón, dando un paso más cerca de TaeHyung. "Pero, ¿sabes de lo que estoy muy seguro yo, jefe?"
"Hm, ¿de qué?"
Cuando su cabeza se ladeó de manera sutil, llevó la mano libre hasta el rostro de TaeHyung, apenas acunándolo con suavidad. Sus ojos quedaron completamente fijos a los del castaño, queriendo traspasarlos y casi consiguiendo su cometido.
"De que te vas a arrepentir." Susurró, el tono de voz que había usado, sonando como toda una advertencia. TaeHyung ni siquiera se inmutó, asintiendo.
"Si tú lo dices..."
"Lo digo." Aseguró, sus comisuras elevándose en una sonrisa ladeada. "Es más, hasta me atrevo a añadir que posiblemente me readmitirás antes de lo que crees."
En esta ocasión, TaeHyung incluso se permitió el lujo de reír, porque Jungkook sabía hacer muy buenos chistes.
"La confianza que tienes en ti mismo es digna de admirar, eso seguro. Y sería un gran aliado tuyo, en caso de que también fueras alguien profesional... Lástima que no lo eres, por eso nunca volverás a trabajar aquí." Haciendo un puchero, que incluso rozó la burla hacia el azabache, palmeó su mejilla suavemente. "Lo siento, confío en que vas a superarlo."
Jeon negó, encogiéndose de hombros. Seguía sin captar el mensaje. "No me va a dar tiempo, jefe. Volveré aquí tan pronto, que ni tendrás la oportunidad de adaptarte al trabajo sin mí. Te lo prometo."
TaeHyung tomó la sabia decisión de acabar con aquella conversación, queriendo cortar por lo sano, antes de que Jungkook lograra ponerle de los nervios. Era una persona terca, con un grado muy alto de confianza y ego, por lo que discutir con él en un intento por hacerle entrar en razón, sólo sería una pérdida de tiempo.
"Claro que sí, hombre." Le siguió la corriente, trasladando su mano hacia el hombro ajeno, donde palmeó dos veces seguidas. "Suerte en la vida. Chao."
"Hasta pronto." Despidiéndose de él con una sonrisa, Jungkook vio como TaeHyung se marchaba por donde había venido, riendo para sí mismo mientras negaba y jalando de su propio labio inferior.
Ese pobre chico no tenía ni idea de a quién intentaba quitarse de encima.
TaeHyung volvió a su despacho tan pronto como pudo, reuniéndose con Build, quien revisaba algo al azar en su teléfono, probablemente para entretenerse mientras esperaba su llegada. Él abrió la puerta con un suspiro y una sonrisa.
"Ya estoy aquí. Lamento haberte hecho esperar, pero tenía que encargarme de algo urgentemente." Explicó, adentrándose.
"Descuida, es normal... Aunque si te soy honesto, quizás me va a resultar extraño pensar que ahora eres mi jefe. La última vez que me mandaste a hacer algo fue cuando nos tocó exponer nuestro último proyecto juntos, antes de que dejase la carrera." Suspiró, haciendo una mueca, mientras se acomodaba la chaqueta con gracia.
Kim rio, simplemente negando. "Eso fue hace mucho, Build. ¿Cuánto tiempo ha pasado?"
"Pues no sabría decirte, pero más del que me gustaría, la verdad. Nos estamos haciendo mayores..."
"Tampoco exageres, tú acabas de cumplir los veinticuatro, ¿no?"
"Sí, y tú los veintitrés. Recuerdo que eras el más pequeño de la facultad cuando nos conocimos... Diecisiete añitos tenías." Suspiró, casi con melancolía. "Y pensar que nadie creía que te hubieran adelantado un curso por ser superdotado."
TaeHyung se encogió de hombros. "Problema de ellos, supongo." Respondió, llenándose los pulmones de aire. "Bueno, ¿qué te parece si vamos a por esa primera sesión? Nos están esperando en el estudio."
"Me parece genial, sí. Estoy emocionado."
"Pues vamos." Lo animó con una sonrisa, tendiéndole la mano para que Build la tomara.
Unos minutos más tarde, ambos llegaban al estudio fotográfico, en el cual ya se encontraban todos los modelos que participarían en aquella sesión. TaeHyung estaba emocionado, mientras que el fotógrafo se sentía ansioso.
Build era muy profesional en su trabajo, además del gran manejo que tenía con la cámara. Era un artista en toda regla, eso nadie podía negárselo. TaeHyung siempre admiró su talento, adorándolo y apoyándole en todos sus proyectos cuando tenía la oportunidad. Por ello, verle allí en su empresa, significaba más que cualquier otra cosa.
"¿Mix también estará por aquí? No le he visto aún."
"Él llega pasado mañana, está dando una charla en un colegio de abogados en Viena. Dijo que quería estar presente en tu primer día, pero su viaje se ha extendido."
"Eso suena a que le está yendo muy bien, me alegro por él. Hace mucho que no hablamos."
"En cuanto vuelva, aprovecharemos e iremos los tres a cenar juntos, ¿te parece? Así nos ponemos al día, como en los viejos tiempos."
Build no tardó en asentir, emocionado por la idea. "Me encantaría, sí."
"Perfecto." Devolviéndole la sonrisa, puso una mano en su espalda, guiándole hasta el centro de aquel estudio, donde todos los modelos se habían amontonado. "Ahora voy a presentarte, ¿estás preparado?"
"Preparadísimo." Aseguró. Kim asintió, satisfecho con aquella respuesta.
"Chicos, chicas, prestadme atención un momento." Pidió, alzando la voz unos cuantos tonos, sólo para ser escuchado por todos los presentes, quienes se enfocaron en su presencia. "Me gustaría presentaros al que será nuestro nuevo fotógrafo a partir de ahora." Empujando al susodicho levemente hacia delante, sonrió. "Él es Build."
"Encantado." El mencionado movió la cabeza a modo de reverencia, sus ojos apenas desapareciendo cuando también sonrió, algo avergonzado. "Espero estar a la altura."
"Lo vas a estar, estoy seguro." Dijo TaeHyung, palmeándole el hombro. "Además, mis modelos son lo mejor que tiene la industria, así que no será difícil."
"Eh, jefe..." Una voz se dirigió especialmente a él, teniendo que levantar la mirada para encontrarse con Bible, quién estaba delante de sus narices, como teniendo un debate consigo mismo. "¿Puedo hacerte una pregunta en privado?"
"Claro, sí. Build, vete preparando para la sesión, que Rina te guíe un poco de qué trata, ¿vale?" Él tomó la mano de Rina, recibiendo una sonrisa por su parte y recompensándosela con otra más grande, antes de dirigirse hacia Bible, quien se había alejado. "Dime, ¿qué ocurre?"
Bible se aclaró la garganta, frotando su nuca en señal de nerviosismo. "Este nuevo fotógrafo, eh... No nos hará pasar por algo parecido de lo que nos hizo Ivan, ¿cierto? Porque estoy un poco intranquilo con eso. Lily no ha vuelto al estudio desde entonces."
"Lily está con su familia, volverá cuando ella lo crea conveniente, de eso no tienes que preocuparte, Bible. Y sí, por supuesto, tienes mi palabra de que Build es un gran profesional."
"De acuerdo... Confío en usted."
"Es el mejor fotógrafo que conozco y es incluso mejor persona, puedes confiar. Te lo aseguro."
"Señor Kim, señor Kim." Yunjin apareció prácticamente corriendo por el marco de la puerta, llevándose toda la atención consigo, mientras se le acercaba. Tenía una mueca horrorizada en el rostro, lo que obligó a TaeHyung a fruncir el ceño. "Señor..."
"¿Qué ocurre, Yunjin?"
"Su padre acaba de llamar, dice que no le coges el teléfono y necesita hablar contigo urgentemente." Ella tomó una profunda respiración, conmocionada por lo que estaba a punto de decir. "Su sobrino ha desaparecido."
De inmediato, a TaeHyung se le cayó el mundo encima, sus ojos ensanchándose conforme el balde de agua fría se estampaba contra su cabeza. "¿Qué?"
"No sé qué ha ocurrido, su padre sólo me ha pedido que te avise para que se ponga en contacto con él tan rápido como pueda."
"Sí..." Sin saber muy bien qué hacer o decir, el castaño asintió. Tenía la mente en blanco, incluso habiendo comenzado a sudar frío. "Voy- voy a llamarle ahora."
TaeHyung no tenía la capacidad de reaccionar, de unir la poca información que tenía en su mente y asimilar la noticia que acababan de darle. Sudaba frío, le temblaban las manos y el corazón bombeaba a una rapidez descomunal. Él sólo pudo sacar su teléfono, marcando a su padre y llevándoselo inmediatamente a la oreja.
"TaeHyung-"
"¿Qué ha pasado? Yunjin me ha dicho que Sunwoo ha desaparecido, papá."
"No lo sé... Estaba conmigo, yo iba a llevarlo al colegio. Él no quería ir, decía que se aburría mucho estando allí tanto tiempo, que prefería quedarse en casa, pero accedió cuando le ofrecí ir a por un batido antes, ya sabes cómo es..." Un suspiro tembloroso abandonó los labios de su padre, siendo víctima del nerviosismo y la desesperación. "Fuimos a una cafetería cercana, se tomó su batido muy feliz y al momento de llegar a la caja para pagar, me descuidé un momento y ya no estaba. No lo encuentro por ningún lado, TaeHyung..."
Cerrando los ojos por un momento, necesitó tomar una profunda respiración, sintiendo ahora los nervios a flor de piel. Esto no podía estar pasando.
"Pásame la dirección, papá, y tranquilízate, por favor." Pidió, mordiendo su labio inferior, aguantándose las ganas de llorar.
"Ha sido en la cafetería que está a dos manzanas de su colegio. Sunwoo dijo que siempre venía aquí contigo cuando tú le llevabas, por eso quiso entrar. Ha sido todo tan repentino... Me dirigí a la chica del mostrador y cuando bajé la mirada para verle, ya no estaba ahí..."
Inevitablemente, un sollozo se escapó de sus labios, teniendo que tapárselos. "Voy para allá, ¿vale? No te muevas y mantenme informado todo el tiempo."
"Date prisa, por favor..."
TaeHyung colgó, llenándose los pulmones de un aire frío, que le heló por dentro. Él ni siquiera se giró para avisar a nadie, simplemente tomó su propio camino hacia la salida, corriendo escaleras abajo después.
Sunwoo era su único sobrino, el rey de la casa, el bebé de la familia. Era su persona favorita en el mundo; él lo amaba por encima de cualquier otra persona. Incluso si su trabajo no le daba la oportunidad de pasar tanto tiempo con él, como le gustaría, TaeHyung se encargaba de hacerlo posible. Quizás no era el mejor tío, ni tampoco se implicaba tanto como debería, pero lo intentaba a toda costa.
Podía notar el latir de su corazón en los oídos, bombeando con rapidez, demasiada. La respiración se le había atascado en la garganta, donde había un nudo inmenso que se conectaba con el de su estómago. No se había sentido tan asustado nunca, estaba muerto de miedo.
Llegó a recepción, que se encontraba vacía, queriendo salir de la agencia lo más pronto posible, siendo víctima de la desesperación. Sin embargo, la figura de Jungkook adentrándose e interponiéndose en su camino, no se lo permitió. Ni mucho menos, el hecho de que Sunwoo iba agarrado de su mano.
"¡Tete!"
"Mira a quién me acabo de encontrar, jefe." Anunció, esbozando una pequeña sonrisa. Jungkook podría sentirse orgulloso, porque quizás eso era lo más acorde a su personalidad egocéntrica, sin embargo, no había nada de eso en su mirada.
"¡Sunwoo!" Prácticamente chilló, abalanzándose sobre el niño, a quien alzó entre sus brazos. "Dios mío, Sunwoo, ¿dónde te habías metido? El abuelo te está buscando por todas partes."
Su sobrino se encogió de hombros. "No quería ir al colegio. Me aburro."
"Nos encontramos a tres manzanas de aquí, cuando vi que iba solo se me hizo extraño, luego tuve la sensación de que había visto esa mini cara en otra parte y terminé dándome cuenta de que era tu sobrino." Jungkook le explicó, mientras que TaeHyung examinaba al menor. "Cuando me acerqué a él, dijo que quería ir a verte porque llevabas mucho sin pasar tiempo con él."
"Dios..." Repitió, cerrando los ojos mientras ponía a su sobrino en el suelo, colocándose frente a él de cuclillas. "¿Por qué te has escapado así, Sunwoo? Eso no se hace, está muy mal. Has asustado al abuelo y a mí."
"Es que quería venir contigo." Respondió, mirándole con sus ojos grandes y brillantes. TaeHyung quería llorar otra vez, a la misma vez en que tendía su teléfono ya desbloqueado en dirección al azabache.
"Jungkook, ¿puedes llamar a mi padre, por favor? Dile que Sunwoo está aquí."
El mencionado asintió, antes de dirigirse hacia la puerta. "Claro, jefe."
"Escucha, Sunwoo, esto no puedes volver a hacerlo, ¿vale?" Pidió, sosteniendo su rostro con ambas manos. "Es peligroso, hay gente muy mala ahí fuera. Gente que no te cae bien, ¿entiendes?"
"Sí..."
"La próxima vez, le pides al abuelo que me llame y así hablas conmigo. Sabes que hablar contigo es mi cosa favorita en el mundo, lo haría todo el tiempo si pudiera. Pero esto no puede repetirse, por favor."
"Lo siento." Susurró, formando una fina línea con los labios.
"Tienes que prometérmelo." Pedía, mostrándole su dedo meñique. "Si lo haces otra vez, estaré muy enfadado contigo y me pondré súper triste."
Sunwoo negó, entrelazando su meñique con el de TaeHyung. "No lo volveré a hacer, Tete. Lo prometo."
"Vale, cariño." Susurraba, besándole en la frente y volviendo a tomarlo entre sus brazos, apretándole con fuerza. "Te quiero mucho."
"Yo también te quiero, Tete."
Una vez se incorporó, con los brazos de Sunwoo alrededor de su cuello, TaeHyung suspiró, viendo a Jungkook acercarse a ellos.
"Tu padre está de camino, jefe. He conseguido que se tranquilice al decirle que el niño está perfectamente, pero todavía está muy alterado."
Kim asintió, mirándole a los ojos. Ni siquiera sabía cómo dirigirse a él. "Sí, es normal... Gracias por traerle, Jungkook."
"No me agradezcas. Al fin y al cabo, te dije que volvería." Encogiéndose de hombros, respondió. TaeHyung, sin siquiera poder evitarlo, soltó una risita. "No pensé que sería de esta forma, ni tampoco me alegro de que así sea, pero... Cumplir he cumplido."
"Eres un idiota." Bufaba, negando con la cabeza y masticando su labio inferior. Tenía una diminuta sonrisa en el rostro de la que ni siquiera era consciente.
"Sí, bueno... Es lo que hay, jefe." Suspirando, se relamió los labios. "Creo que será mejor que me vaya, mi entrenador personal me espera."
Automáticamente, las cejas de TaeHyung se alzaron. "¿Tu entrenador personal?" Cuestionó. "De eso nada, tienes un montón de correos electrónicos que revisarme. Mi bandeja de entrada no se vacía sola."
Entonces, Jungkook no tardó en copiar su acción, alzando las cejas, divertido. "¿No me habías despedido?" Quiso saber.
"No sé de qué me hablas, Jungkook, eres mi asistente." TaeHyung expresó, viéndose tan extrañado, que fácilmente podría pasar por actor. Le vio abrir la boca en busca de respuestas, por lo que con rapidez volvió a tomar la palabra. "Estás perdiendo mucho tiempo aquí parado, ¿eh? Yo que tú me daba prisa."
No tardando en reír, Jeon masticó su labio inferior, dándole una mirada a TaeHyung que este ni siquiera supo cómo digerir.
"En seguida, jefe. Te veo en el despacho."
"Por supuesto." El mencionado asintió.
Antes de dar un paso más, Jungkook se dirigió al niño en brazos de TaeHyung. "Y tú no te vuelvas a escapar, que hay gente muy tonta ahí fuera."
"Vale, señor."
"Dale las gracias, Sunwoo." Pidió TaeHyung.
"Gracias."
Jungkook asintió, guiñándole un ojo a su jefe y desapareciendo por el pasillo rápidamente.
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