✧c.-009
N/A: Ya no es mi cumpleaños, pero adjudico este capítulo como mi segundo auto regalo. Este Jungkook se está convirtiendo en mi perdición xD
Cap dedicado a Sr_bamBi ♡♡
Hoy os recomiendo 'i'im yours' de Isabel LaRosa, una canción que TikTok trajo a mi vida como un tesoro, e Isabel lo completó sacándola oficialmente hoy.
[...]
"¿Queda mucho?" La voz de Jungkook, perezosa y evidenciando su aburrimiento, sonó tras un corto silencio.
TaeHyung seguía en la misma posición que cuando le miró por última vez, con los ojos pegados en aquella revista, luciendo tan absorto como tranquilo, tanto, que Jungkook podía jurar estar viendo a una máquina. ¿Cómo no estaba tirándose de los pelos? Llevaban más de diez horas allí metidos.
Él había aprovechado para descansar un poco, acomodándose en aquel sillón reclinable y permitiéndose dormir todo lo posible, pensando que, probablemente TaeHyung haría lo mismo ya que tampoco tenían nada más que hacer. Sin embargo, cada vez que abría los ojos, este se encontraba despierto. No podía entenderle.
"Hm... No, sólo un par de horas." Respondió, apenas despegando la mirada de su revista para echarle un rápido vistazo al reloj de muñeca que llevaba. "¿Por qué? ¿Te aburres?"
"Y tanto que me aburro, esto es un infierno, jefe. Llevamos no sé cuántas horas aquí metidos y todavía nos faltan más... Creo que voy a volverme loco." Bufó, llevándose las manos al rostro, frotando y suspirando.
TaeHyung hizo una mueca. "Vaya, qué bien... Lo que me faltaba, estar encerrado con un asistente impuntual y mal de la cabeza."
"Pues quizás así hasta sería más entretenido." Murmuró, sus ojos vagando por toda la habitación. No había nada que pudiese hacer allí, lo cual volvía todo mucho más fastidioso. "¿Tú no te mueres del asco?"
"No, estoy bien." Respondía, negando sutilmente, mientras pasaba de página. El azabache bufó.
"Llevas más de una hora con la misma revista, permíteme dudarlo."
Finalmente, mirando a Jungkook por encima de su revista, las cejas de TaeHyung se alzaron. "¿Acaso estás pendiente a mí todo el tiempo?"
"Si es que no tengo nada mejor que hacer. Me he quedado sin batería en el móvil, he dormido por encima de mis posibilidades y ahora mismo soy un alcornoque plantado en medio de la habitación. Creo que no me he aburrido tanto en mi vida."
"Deberías haber venido preparado para el viaje, te avisé de que serían muchas horas." Le recordaba TaeHyung con una voz extremadamente calmada, volviendo a la página anterior de su revista cuando pensó que algo se le había pasado por alto, al no estar demasiado concentrado en ello.
"No pensé que serían tantas horas."
"Lo repetí como cien veces antes de que te fueras a casa el viernes y también me aseguré de enviarte toda la información del viaje por correo. Supongo que mucha atención no me prestaste."
Jungkook vació sus pulmones de aire. "Pues no, seguramente no, pero tampoco vayas a sermonearme ahora, porque me lanzo por la ventana." Pidió, apoyando la cabeza contra el cojín y bufando. El castaño se encogió de hombros, desentendiéndose de la situación. "Dame una revista o algo, anda."
"¿Para qué? Si son revistas de moda, no vas a entender nada."
"Porque así al menos me entretengo con algo y no enloquezco durante las dos horas que todavía nos quedan."
Poniendo los ojos en blanco, TaeHyung respiró hondo, agarrando el montoncito de revistas que ya había terminado de revisar y pasándoselas al azabache. "Toma, pero procura tener mucho cuidado, la gran mayoría aún no han salido a la venta y me gusta guardarlas como recuerdo."
"Eso es probablemente lo más raro que he escuchado en mi vida, pero no te voy a juzgar." Respondía, llevándose todas aquellas revistas consigo mientras hacía una mueca. "O igual sí, todo depende de cuánto me aburra."
Agarrando la primera que le llamó la atención, dejó las demás a un lado, acomodándose en el sillón y echándose hacia atrás. Ojeó la portada por unos segundos, encontrando que no entendía ningún titular y simplemente encogiéndose de hombros. Tampoco iba a ponerle mucho esfuerzo.
"A ver, a ver..." Murmuraba, pasando de página y frunciendo el ceño cuando el primer conjunto apareció frente a sus narices. "Pero, ¿esto de dónde cojones ha salido? Qué ropa más fea, joder."
TaeHyung simplemente bufó, negando para sí mismo e ignorándole por completo.
"Gucci." Leyó en la esquina superior derecha, de una tercera página a la que observó con una mueca de desagrado, sus cejas alzadas. "¿Y se supone que eres una marca exitosa? Me cago en la puta, qué horror... Si los modelos parecen mandalas andante."
"Jungkook, guárdate tus opiniones para ti." Pedía el castaño, siendo exitosamente ignorado por su asistente, quién continuaba despotricando contra aquella revista.
"Anda mira, Prada, mi marca favorita." Comentó, rebosante de sarcasmo ante oídos de un TaeHyung que únicamente quería meterle un calcetín sucio en la boca. "Bueno, esta chaqueta no está nada mal, tampoco... Parece un chaleco antibalas, pero me gusta. Una que se salva."
"Jungkook..."
Sin embargo, el mencionado dejó de prestarle atención a todo cuando llegó a la quinta página, y un rostro se le hizo familiar, sus ojos entrecerrándose, preguntándose a sí mismo si estaba viendo bien. Una vez pudo confirmarlo, rio en voz alta.
"Pero bueno, ¡qué ven mis ojos!" Exclamó, mirando el resto de fotos con sumo interés. "Vaya, vaya... Calvin Klein, qué buena marca y, sobre todo, qué buen modelo, jefe."
Ante su mención, TaeHyung frunció el ceño. "¿Eh?"
"No sabía que también hacías de modelo en tu tiempo libre." Comentó, mordiéndose el labio inferior a la misma vez en que le mostraba a su confundido jefe, lo que estaba viendo.
Una vez el castaño se vio a sí mismo en aquellas fotos, portando únicamente ropa interior de aquella marca y posando en un colchón, todos los colores posibles pasaron por su rostro, abriendo los ojos desmesuradamente.
"¿Qué haces viendo...?" Balbuceó, tragando saliva. No sabía dónde meterse, mucho menos si todavía podía escuchar la risa de Jungkook. "¡Dame eso!" Chilló, tratando de alcanzar dicha revista, pero Jungkook fue más rápido, arrebatándosela.
"No, no, no, de eso nada, jefe. Esta revista me la quedo yo."
"Jungkook, devuélveme la revista." Pidió sólo para verle negar rotundamente. "Jungkook..."
"Voy a arrancar esta página y enmarcarla en mi escritorio, así tengo una motivación para ir a trabajar todos los días." Dijo para sí mismo, en voz alta, sin quitarle la vista de encima al TaeHyung de aquellas fotos. "Gracias jefe, tú sí que sabes cómo motivar a la gente. Tu padre tenía razón."
Kim bufó. "Y el tuyo también, cuando dijo que eras un gilipollas. Dame la puñetera revista, te digo."
El azabache le observó con sus cejas alzadas. "¿Mi padre te ha dicho que soy un gilipollas? Qué raro, eso es nuevo en él..."
"La revista, Jungkook, no te lo repito más veces."
"Bueno, siempre puedes venir a por ella si tanto la quieres." Propuso, encogiéndose de hombros.
TaeHyung le fulminó instantáneamente, apretando la mandíbula conforme se ponía en pie; decidido a recuperar aquella dichosa revista. "Estás acabando con mi paciencia, te lo advierto."
"Eso significa que tienes muy poca." Señaló
"Tengo la justa para mandarte a la mierda en cuestión de segundos." Aseguraba, llegando hasta él y haciendo, por segunda vez, el amago de quitársela, pero Jungkook actuó más rápido de nuevo, levantando el brazo lo máximo posible. "Dámela."
"Cógela tú."
"Baja el puñetero brazo." Pidió. El azabache negó, demasiado entretenido con aquella situación, como para ponerle las cosas fáciles a su jefe. "Jungkook, no pienso repetírtelo. Baja el brazo."
"Huh... Creo que me ha dado un tirón, no puedo mover el brazo, jefe." Se lamentó, haciendo falsas muecas de dolor. La sangre de TaeHyung se calentaba más y más. "Me temo que vas a tener que arreglártelas por ti mismo."
Soltando un leve gruñido, la rodilla de TaeHyung se situó en la parte baja de aquel sillón, acercándose más a Jungkook e impulsándose hacia arriba, tratando así de llegar hasta la revista. Sin embargo, este seguía un poco aburrido aún, decidiendo que sería una grandísima idea deslizar su pierna hacia la rodilla del castaño, empujándola hacia atrás y logrando que perdiese el equilibrio. Así, sin más, TaeHyung cayó inevitablemente sobre él. Y, por supuesto, Jungkook lanzó aquella revista al suelo.
"¿Dónde vas tan rápido?" Le preguntó, en un claro tono de burla. "Entiendo que pueda resultarte irresistible, pero no sé, contrólate un poco. Estamos en horario de trabajo, jefe."
Lentamente, TaeHyung se incorporó, sus rodillas a cada lado del regazo ajeno, esta vez. Tenía una mirada seria, aunque en el fondo avergonzada, tratando de mantenerse calmado frente a un Jungkook que sólo quería eso: verle perder los papeles.
"En cuanto volvamos a Seúl, pienso tener una charla con tu padre."
"¿Vas a acusarme con mi papá?" Usando un tono de voz infantil, Jungkook le observó desde abajo, sus ojos brillantes. "¿Le vas a decir que me he portado mal?"
"Le voy a decir que se cancela el trato." Señaló, viéndole sonreír de lado, como si aquello sólo le causara más diversión.
Jungkook asintió, pasándose la lengua por los labios con lentitud. "Eso significa que estoy fuera de tu empresa, ¿no?" Murmuró, enfocándose en TaeHyung y su mirada furiosa. "Y quiere decir que puedo hacer lo que me apetezca, porque ya no tengo ningún trabajo que mantener... Así que fácilmente podría no usar ese traje y tampoco guardarme todos esos comentarios durante el desfile."
"¿Acaso estoy oyendo lo que intenta ser una amenaza, Jungkook?" Cuestionó TaeHyung, viendo como este se encogía de hombros.
"Sólo es un pequeño apunte, para tener más claro qué papel mantener o no."
Entonces, el castaño le señaló con su dedo índice, perdiendo todo rastro de serenidad. "Como te atrevas a poner en peligro mi imagen, o la imagen de mi empresa durante el desfile, te prometo que la próxima vez que tú y yo nos veamos, será en un juzgado."
"¿Me vas a denunciar?" Quiso saber, sus ojos grandes causando estragos en TaeHyung.
"Por supuesto."
"Adelante, entonces, jefe." Le animó, asintiendo mientras posaba una mano en el rostro ajeno, trazando la línea de su mandíbula hasta rozarle el labio inferior con un dedo. "Mi padre es juez, si voy a la cárcel su reputación caerá en picado conmigo... ¿Te piensas que eso siquiera es una posibilidad?"
"No te preocupes por eso, ya me encargaré yo de que lo sea." Aseguró.
"De acuerdo, mucha suerte." Dedicándole una sonrisa brillante, Jungkook le acarició el labio inferior, delineándolo con una sonrisa ladeada. "Aunque tengo una duda... ¿Vas a denunciarme por estamparme contra tu coche, o por besarte? Porque quizás podría aumentar los cargos, ya me entiendes."
Entonces, TaeHyung, harto de ser utilizado como objeto de entretenimiento, apartó la mano ajena de su rostro, poniéndose firmemente en pie e ignorando todo acerca de su asistente (o ex asistente, mejor dicho), agachándose y tan sólo agarrando aquella revista. Para sorpresa del propio Jungkook, arrancó la página que tantos problemas había causado, poniéndosela en el rostro a Jungkook.
"Toma, un recuerdo, para que nunca olvides lo cerca que estuviste de cumplir tus metas, pero por gilipollas te encargaste de joderlo todo." Soltándola en su regazo, volvió a su cama, ignorando la risa constante del azabache.
Jungkook ni siquiera sabía lo que era tomarse algo en serio, y eso era algo que TaeHyung acababa de comprobar.
Horas más tarde, cuando ya hubieron aterrizado en Milán y fueron trasladados a sus respectivas habitaciones de hotel, TaeHyung aprovechó las siguientes horas antes del desfile para relajarse un poco y arreglarse, disfrutando de sus momentos libres, sin ningún asistente revoloteando a su alrededor. Era tan agotador...
"Aquí está todo preparado para que comience, incluso han llegado algunos invitados." Le explicaba Dante, su persona de confianza en el desfile, al otro lado de la línea, mientras que él daba vueltas por la habitación, arreglándose para salir lo más pronto posible.
"¿Y mis chicas? ¿Qué hay de ellas?"
"Todavía no he podido verlas, pero asumo que estarán en los camerinos. Han traído al mismísimo Patrick Ta, para que las maquille."
"Oh, ¿en serio? Me encanta el trabajo de ese chico." Comentó, agarrando la camisa que usaría para combinar con su traje y colocándosela, verificando que estuviera bien planchada. "¿Se sabe ya cuántos conjuntos serán?"
Dante emitió un sonido afirmativo. "Eh... Te diría que unos seis por modelo, pero tampoco me hagas mucho caso, Miuccia habla tan rápido, que ni yo mismo puedo entenderla."
"Ya, me imagino." Reía, poniéndose los primeros botones y suspirando.
"Por cierto, ahora que al mencionarla me he acordado, si hablas con ella, que lo más seguro es que sí, no le preguntes por su marido." Advertía el italiano, usando un tono de voz bajo, probablemente para que sólo él pudiera oírle. "Hay rumores de posible divorcio, porque según dicen, ha estado engañándola con su asistente personal."
Los ojos del castaño se ampliaron. "¿En serio?"
"Eso dicen, pero por si acaso te lo comunico. Ha despedido a su agente por lo mismo."
"Pues qué suerte, ojalá poder hacer yo lo mismo..." Bufó, oyéndole reír.
"¿Tienes problemas con tu asistente?"
TaeHyung se llenó los pulmones de aire, colocándose el pantalón de pinza y atándose el cinturón lo más apretado posible, visualizando su figura en el espejo. Eran de tiro alto, llegando hasta su cintura donde se ceñían, pero holgados hacia abajo. Miuccia los había enviado exclusivamente para él.
"Uy, si yo te contara, Dante... Es como vivir en una pesadilla." Suspiró, lamentándose. "Pero bueno, lo superaré."
"Seguro que sí, hombre. Yo voy dejándote, que como mi jefe me vea descuidando mi trabajo, me desciende a chico de los recados y ya bastante tengo. Te veo luego, ¿vale?"
"Claro, hasta luego." Se despidió, frunciendo el ceño en cuanto oyó un par de toques en su puerta. Colgando, caminó hasta la susodicha, alisándose los pantalones en el camino. Cuando abrió, Jungkook se encontraba en el pasillo, su camisa abierta de par en par. "¿Qué haces medio desnudo?"
"Necesito tu ayuda." Fue lo único que le dijo. TaeHyung levantó las cejas.
"Ya, pues sigue necesitándola."
"Vale, entonces aparezco así en el desfile." Asumió, encogiéndose de hombros, como si para él no fuese ningún problema. "Seguro que no paso desapercibido y tú mucho menos."
De inmediato, la sangre del castaño comenzó a hervir, apretando el puño de impotencia. Era como si nunca fuese a librarse de él. Bufando, se echó hacia un lado, permitiéndole el pase a su habitación.
"Entra, pero te quedas en silencio. No quiero escucharte decir nada."
"Ah, ¿todavía estás enfadado?" Cuestionó mientras se adentraba.
El castaño esbozó una sonrisa. "¿Enfadado? Mañana mismo Daehwi estará buscándome un nuevo asistente, ahora que tu puesto queda libre. No puedo ser más feliz."
"Ya... Seguro que sí." Se burló, echándole un rápido vistazo a la habitación, que era enorme en comparación a la suya. "Vaya, y yo quejándome de que no me había tocado la suite. Normal, si te la has quedado tú."
"Totalmente merecida, además. Ha sido mi auto regalo por haber tenido que soportarte durante toda la semana, como una pequeña recompensa." Explicó, sin borrar la sonrisa de su rostro. "¿Cuál es el problema que tienes?"
Jungkook señaló su camisa. "Esta mierda, han debido equivocarse con el modelo o algo, porque no es al misma que me probé cuando fuimos a la tienda. Los botones estos son enanos."
"¿Eh? A ver..." Frunciendo el ceño, completamente extrañado, TaeHyung tomó ambos extremos, verificando que Jungkook tenía razón y esa no era su camisa. "Pues es verdad, han debido de equivocarse. Pero, ¿te queda pequeña o algo?"
"No, me queda como un cuante, lo malo es que no puedo abrochármela, me pone de los nervios que sean tan pequeños."
El castaño asintió. "Ya veo... Y has venido a que te abroche yo los botones, ¿no? Como un niño pequeño."
"Es eso o ir directamente desnudo al desfile, y llámame tonto, pero he pensado en lo que sería mejor para la empresa, por eso me he tomado la molestia de venir hasta tu habitación."
"Claro, la molestia. Muy creíble, sí." Bufaba, negando esta vez y volviendo a tomar la camisa de Jungkook por los extremos, jalando de ella cuidadosamente hacia él.
"¿No soy creíble, jefe?"
"Nop. Ni tú eres creíble ni yo soy tu jefe. Ya no."
Jungkook esbozó una sonrisa. "Claro que lo eres, no vas a echarme, ambos lo sabemos."
"¿Cómo estás tan seguro?" Frunciendo el ceño, cuestionó, absteniéndose a reír.
"Porque se lo prometiste a tu padre y confío en que eres alguien de palabra. Además, te he contado mi proyecto a largo plazo, no dormirás bien por las noches pensando en todos esos animales que se van a quedar en la calle si decides echarme."
De inmediato, TaeHyung soltó una carcajada. "Voy a dormir más que bien, te lo aseguro. Si ese proyecto tuyo no termina de llevarse a cabo, es por tu irresponsabilidad."
"Y es por eso que estoy contigo, ¿no? Para volverme alguien responsable." Le recordó, sus ojos atentos a cada gesto que este hacía, mientras le abrochaba los botones uno por uno. "No puedes rendirte tan pronto."
"Claro que puedo, Jungkook. Si en lugar de quitarme trabajo, lo que haces es darme problemas, claro que puedo."
"Tienes muy poca paciencia, jefe."
"Poquísima." Corroboró, asintiendo. "Pero permíteme rellenar la barra esta noche, quedándote tranquilito y en silencio durante todo el desfile, y tal vez sea suficiente como para darte una oportunidad."
Jungkook hizo una mueca. "¿Voy a tener que quedarme callado toda la noche?"
"Como si no tuvieras cuerdas vocales."
"¿Y si alguien me habla?"
"Respondes con lo mínimo, puros monosílabos, a ser posible." Encogiéndose de hombros, aquel fue su ultimátum, palmeándole el pecho una vez terminó de abotonarle la camisa.
"¿Tampoco voy a poder decir nada sobre la ropa? Es un desfile de moda."
"Huh, no, ni de broma." Rápidamente negó, horrorizado ante la simple idea. "Siempre que quieras abrir esa boca tuya, piensa en los animales a los que quieres darle refugio."
"Está bien..." Resignado, Jungkook apretó los labios en una fina línea.
"Perfecto, ¿pues estás listo para que nos vayamos?" Quiso saber, mirándose a sí mismo en el espejo, sin tener respuesta alguna por su parte. Entonces le observó, frunciendo el ceño al verle muy quieto y en silencio. "A mí sí puedes hablarme, bruto."
Jeon se encogió de hombros. "Has dicho que en silencio y tranquilo."
"Cuando lleguemos al desfile, todavía puedes hablar."
"Genial." Celebró con una sonrisa, tomando una profunda respiración antes de hablar. "Pues me voy a desahogar un poco. Ejercicios de relajación."
"Por supuesto, adelante." Lo animó, asintiendo en completa inocencia. Claro que, él no se esperaba lo que estaba a punto de ocurrir.
"Me cago en los muertos de Mauricia, su puto desfile, sus diseños de mierda, su ropa fea de cojones, recién sacada del coño de una rata, su marca cutre y la madre que la parió sin talento alguno, como al resto de la familia. Me cago en todos ellos. En todos y cada uno. Sin excepción. Hijos de la gran puta."
Parpadeando, lleno de sorpresa, TaeHyung vio la satisfacción en los ojos de Jungkook, mientras que él apenas podía reaccionar aún, casi a punto de tener un tic.
"Ya." Anunció, sonriendo de oreja a oreja, mucho más relajado.
"Creo... Creo que voy a necesitar una tila." Dijo TaeHyung entre balbuceos, mirando hacia todas partes en busca de su salvación.
¿A quién había contratado como asistente, por el amor de Dios?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro