-¿Cómo lo supiste?-Si tenía que ser sincero, War no quería hablar de ello.

Pero tenía a un Up preocupado a su lado que hace unos minutos le había preparado un delicioso té de manzanilla para que se calmara y él sabía que si lo hablaba se iba a sentir mejor, aunque en esos momentos la idea de hacerlo le apretara el pecho con insistencia.

-Estaba buscando una hoja para escribirte la receta. Tenía pensado venir porque Yin dijo que llegaría tarde a casa y fui a su oficina porque no encontré papel en la habitación, rebusqué entre uno de los cajones de su escritorio y había una carpeta con mi nombre.-Le contó, jugando con su anillo de bodas y con una sonrisa triste mientras continuaba.-Me extrañó y saqué los papeles que había dentro y los leí.-El Omega azabache sollozó.-Era una solicitud de divorcio.

-Joder.-Up murmuró, acariciando la espalda de War con suavidad. Su amigo había llegado a su casa con lágrimas en los ojos y el cuerpo temblando mientras sollozaba que no quería perder a Yin.

Él no quería ser cruel, adoraba a War con la vida pero tenía en la punta de la lengua preguntarle acerca de qué es lo que estaba perdiendo exactamente. Su matrimonio con el Alfa castaño siempre fue algo unilateral, cuatro años en los que el Omega intentó obtener algo de atención por parte de Anan Wong sin lograr nada.

-¿No crees que el divorcio es lo mejor para los dos?-Up le preguntó y War lo miró como si hubiera dicho la mayor barbaridad de todas.-No te lo tomes a mal, pero para Yin siempre has sido un fantasma, son como dos extraños y esa relación lo único que te ha hecho es daño a la larga. Por eso te digo que es lo mejor. Para ambos.-War negó.

-Yo amo a Yin.-Le dijo con seguridad y quizás era un poco masoquista, Up lo sabía. Pero en ocasiones adoraba cuando el Omega hablaba sobre sus sentimientos por el Alfa, eran las únicas veces que veía a War actuar seguro de sí mismo.-Sé que mi matrimonio no es el mejor, pero no quiero dejarlo.

-Ya, ¿y sabes si él piensa lo mismo? ¿Si siente lo mismo por ti?-Le preguntó y War agachó la cabeza, comenzando a jugar con sus dedos.-Mira, me dijiste que Yin llevaba tres semanas en Tokio y esos documentos ya estaban en su estudio, así que lo del divorcio no es un pensamiento de hace unos días.-Murmuró y War asintió de acuerdo.-Lo que me resulta extraño es por qué aún no te ha dicho nada.

-Yin nunca ha estado conforme conmigo.-El Omega  murmuró.-Siempre ha aspirado a más y se ha visto estancado con una persona con la que no quiere estar solo para complacer a sus padres, por las apariencias.-Musitó con tristeza- Un divorcio en la alta sociedad siempre resulta en un escándalo que perjudica a ambas familias involucradas quizás por eso...aún no me ha comentando nada acerca del...del divorcio.

Up asintió, encontrando sentido en las palabras de su amigo. Vio a War tomar la taza de té nuevamente, sus manos temblorosas sosteniéndola para llevarla a sus labios y dar un sorbo.

Meditó sus próximas palabras con cuidado, no quería dañar aún más el estado emocional de su amigo y por ende, debía buscar unas palabras que se aferraran a la realidad sin resultar demasiado crueles. La idea se le hizo imposible.

-Quizás si fuera Gulf esto no estaría pasando.-War murmuró con otra de esas sonrisas tristes que Up tanto odia. Se giró hacia él, mirándolo con cejas arrugadas.

Gulf  siempre había sido un tema delicado de tocar, sobre todo si Yin estaba involucrado en la misma frase.

Up sabía que War siempre se había visto a sí mismo como la sombra de su hermano mayor. Todos alrededor los habían comparado, como sucede siempre en la alta sociedad tailandesa, y el Omega pelinegro siempre había sido menospreciado, siempre había obtenido el segundo lugar y eso era algo que había marcado profundamente a su mejor amigo.

-¿Qué estás diciendo?-Le reclamó con molestia, enojado de que War todavía no saliera de ese bucle emocional en el que se siente inferior a su hermano, en el que se siente insuficiente.-No veo como sería diferente.-War sonrió sin gracia.

-Sabes que Gulf siempre ha sido la mejor opción, Yin lo quería a él y tuvo que conformarse conmigo.-Musitó, las cejas de Up se fruncieron aún más.

-Deja de menospreciarte, War.-Las palabras de su amigo hicieron que War alzara la cabeza hacia él. Los ojos oscuros y pequeños de su amigo lo escrutaban con molestia, en una reprimenda silenciosa en honor a todas aquellas veces que habían hablado de lo mismo.-¿Sabes que es lo único que tiene Gulf que tú no?-Le preguntó y War rió sin gracia.

-Todo-Respondió con ironía y a su lado escuchó a Up resoplar.

-Determinación- Lo corrigió y War
permaneció en silencio, esperando sus próximas palabras -Eres pusilánime, War. Te faltan las agallas  para ir por lo que quieres y eso es lo único que puedes envidiarle a tu hermano.

-Up, yo no...-

-Sé que no le guardas rencor a Gulf -Le dijo, intuyendo sus palabras.-Joder, eres demasiado noble y blando de corazón para hacer algo así, pero tienes que entender que no eres menos que él. Que tú también puedes tener lo que te propongas, solo tienes que ir por ello.-Le dijo y aprovechó que por primera vez su amigo parecía tomarse en serio sus palabras.-¿Quieres divorciarte de Yin?-Los ojos de War brillaron en tristeza.

-No, no quiero. Pero yo no soy...-

-¡Joder! ¡Que exactamente ese es tu puto problema, War!-Lo regañó.-Eres más que suficiente, para tu familia, para Yin, para cualquiera. Y tienes que meterte esa idea en la cabeza.-Le dijo.-Si no quieres divorciarte de tu Alfa, haz algo al respecto. No dejes las cosas a la deriva y date el valor que te mereces.-Le dijo emocionado.-Si quieres un cambio, tienes que empezar por ti mismo.

War se quedó con aquella última frase grabada en la cabeza. Pensó en ella mientras cenaba en casa de su amigo, cuando pidieron un taxi para él porque se había negado a quedarse a dormir, pensó en el taxi de camino a casa y mientras abría la puerta de su hogar con la mirada perdida en las llaves.

Caminó a la cocina, recordando el desastre que dejó antes de irse a la casa de Up y frenó en seco cuando vio la presencia del Alfa en el lugar. Estaba allí, de pie junto a la encimera bebiendo un poco de agua y sus ojos oscuros se posaron en los del Omega al percatarse de su presencia.

-Buenas noches.-Le dijo bajito, caminando a servirse un poco de agua a sí mismo.

Miró al Alfa de reojo, con su pijama puesto y la expresión tranquila, sin atisbos de querer preguntarle en dónde había estado o el por qué llegaba a casa a esas horas.

War sintió la necesidad de que Yin lo supiera y no dudó al decir.

-Estaba en la casa de Up, me invitó a comer con él y phi'Kao- Le comentó y Yin hizo un sonidito afirmativo de que le había escuchado sin preguntarle nada al respecto. War apretó los labios, sintiéndose ignorado por el Alfa.

"Si quieres un cambio, tienes que empezar por ti mismo", las palabras de Up resonaron nuevamente en su cabeza como una mantra y un impulso lo llevó a sostener la muñeca del Alfa cuando lo vio avanzar lejos de la cocina.

Yin se detuvo, con sus ojos impasibles sobre War, quizás esperando sus próximas palabras y el Omega agachó la cabeza, fijando su atención en el anillo de casamiento en ambas manos. Dejó ir el aire, sintiendo un pinchazo de adrenalina cuando se acercó a tomar las mejillas del Alfa con las manos, acercando sus rostros a centímetros.

La expresión neutra de Yin cambió al instante, volviéndose ansiosa y confundida, sus ojos oscuros le prestaron atención al rostro del Omega a centímetros del suyo y War sintió por primera vez en meses que existía para Anan Wong, su Yin.

Miró los labios rosados del Alfa, ligeramente entreabiertos y con ese ligero tono rosado característico que tanto le gustaba en él. War sintió la necesidad de besar a Yin, a su esposo, a su Alfa...y eso hizo.

Chocó sus labios de forma brusca contra los del Alfa. Ambos se quejaron por el tosco contacto, más War se mantuvo con los labios presionados sobre los ajenos y la vida le vino al cuerpo cuando Yin abrió su boca, devolviéndole el beso.

Gimió bajito, encantando con el contacto de sus labios juntos y deslizó sus manos desde las mejillas del Alfa hasta sus hombros, sintiendo la tela suave del pijama bajo sus dedos.

Se separó a duras penas, con poco aliento y los ojos brillosos. Se fijó en la expresión confundida de Yin, los labios del castaño lucían ligeramente maltratados por el previo contacto y sintió su lobo revolverse contento al sentirse el autor intelectual de aquel ligero rubor en las mejillas del Alfa.

-Te extrañé mucho.-Le dijo, dándole un corto piquito y quizás está abusando un poco pero por primera vez War siente que se merece aquello. Él lo merece todo.-Buenas noches.-Le dice antes de alejarse del lugar con pasos rápidos y las hormonas revueltas, sintiéndose como un jodido adolescente.

Yin desde su lugar en la cocina parpadea, con los ojos siguiendo la silueta rápida de War. Lleva dos dedos a sus labios, cosquilleantes por el anterior beso mientras mantiene su expresión confundida.

¿Qué había sido aquello?

🔥👄🔥🤌🏻
War es súper lindo.