꒰🦊꒱ Capitulo 11.
-¿Ese es el bebé de Up?-La voz de Sou Ratsameerat murmura y War asiente con una sonrisa, jugando con la mano pequeña del bebé.-¿Cuánto tiempo tiene ya?-Su madre le pregunta curiosa, dejando una taza de té y galletas frente a War.
-Siete meses.-Responde feliz, meciendo el bebé en sus piernas.-Es muy lindo, ¿verdad?-Sou sonríe.
-Lo es.-Admite, llevando su taza de té hasta sus labios. Le da un corto sorbo antes de decir.-Me gustaría ver cómo serían tus hijos con Yin - War se tensa en el lugar, desviando la mirada de su madre hasta el jardín que trasluce en la ventana de cristal.-¿No has pensando en darnos nietos a tu padre y a mí?-El Omega aprieta los labios.
-Ya tienes nietos, mamá.-Le recuerda, el tema de los hijos siempre es una conservación constante cada vez que visita a sus padres, uno que War siempre busca evitar..-Mi hermano se enojará si te escucha.
-Adoro a sus hijos. Pero el no vive en Bangkok, nunca he podido convivir con mis nietos por mucho tiempo y me encantaría verte con un cachorro.-Admite, llevando la mirada al bebé en los brazos de War– ¿Yin y tú no han pensado en tener hijos?-War arruga las cejas.
-No, la verdad es que no.-Masculla bajito, mirando a los ojos de su mamá.-Estamos bien así.-Sou suspira, tomando la mano de su hijo que no sosteniene al bebé.
-Llevan cuatro años de casados, War. Y ni siquiera te ha dado una marca.-El pecho del Omega se oprime ante las palabras de su madre.-Cuando tu hermano se casó...-Ella inició y War sintió su control quebrarse.
-Yo no soy el, mamá.-Le reclama, haciendo que la mujer se quede en silencio-Y sí, mi hermano cuando se casó ya tenía una marca, un año después tuvo su primer cachorro. Pero esa es su vida, su decisión, su tiempo, su manera de ver las cosas. Yo llevo cuatro años con Yin y no me interesa tener un cachorro por el momento. Deja de compararme, no lo voy a tomar como si fuera un modelo a seguir. Iré a mi ritmo y haré las cosas a mi manera.-Sou parpadeó estupefacta.
-Es la primera vez que me hablas de esa forma.-Ella le dice, luciendo sorprendida.-No tienes que molestarte conmigo. No lo decía con malas intenciones. Es solo que buscaba adelantar algo que tarde o temprano va a suceder. Yin necesita un heredero, su familia también se lo va a exigir así que no veo por qué han aplazado por tantos años ese asunto-El Omega suspiró resignado, sintiéndose un poco culpable.-Eres mi hijo y me preocupo por ti.
-Y te lo agradezco, pero es mi matrimonio y mi vida. Yo decidiré cuando quiera o no las cosas.-Sou asiente, sin añadir nada más y War se siente aliviado de haberse sacado aquello del pecho.
-Lo siento.-La Omega le dice, mirando al bebé en sus brazos.-Casi nunca vienes y cuando lo haces es que veo la posibilidad de hablar de estas cosas contigo. Siempre ignoras mis llamadas y no te gusta quedar conmigo para salir.
-Porque siempre sacas el mismo tema a colación cuando vengo a pasar tiempo contigo. -Dice con sinceridad.- Te visito porque quiero verte, no para que me cuestiones lo que deje de hacer o no con mi matrimonio.-Se levanta frente a los ojos sorprendidos de su madre, quien estira la mano buscando alcanzar la suya propia para detenerlo, más War es más rápido y la utiliza para sostener al cachorro en sus brazos.-Me tengo que ir, olvidé que tenía un compromiso importante en unas horas.
-War, mi bebé. No te vayas.-Ella le pide, con la mirada brillosa.
-Fue bueno verte, mamá.-Le da un beso a su madre en la mejilla, quien suspira en resignación.-Dale saludos a papá.
Se aleja con pasos rápidos, deseando no toparse con más nadie de su familia en el camino hacia la salida de la casa y el destino siempre ha sido cruel con War, puesto que la imagen de su hermano mayor se muestra frente a él y el Omega se contiene las ganas de escupirle en la cara.
Sí, así de tanto odia a ese imbécil.
-No estoy de humor, Jae.-Le dice, sin detenerse más su hermano sonríe, sujetándolo del brazo para impedir que avance. War se tambalea, aferrando al bebé a sus brazos y suspirando tranquilo al ver que el pequeño Joo ni se ha inmutado por el brusco movimiento.-Eres ciego. Podría haberme caído.
-Y no queremos eso, ¿verdad?-Le dice en burla y War arruga sus cejas, apretando al bebé contra su pecho cuando los ojos de su hermano se fijan en él.-Cuidando bebés ajenos porque tu Alfa no te quiere dar uno propio. Que tan bajo has caído, War.-El aludido aprieta los labios, buscando no lucir afectado.
-¿No tienes nada mejor que hacer? Tengo prisa, sí me destuviste para decirme eso...-
-No, en absoluto.-Su hermano negó, mirándolo con una sonrisita en el rostro.-Es solo que quería pedirte algo, hermanito.-War alza una ceja ante el apelativo.-Deja de engañar a mamá, ¿sí? No es justo que la hagas sentir mal diciéndole que no tienes una marca o un cachorro porque Yin y tú están llevando su matrimonio "a su ritmo", cuando en realidad la verdad es otra.-El Omega traga en seco.-Ambos sabemos que Yin siempre quiso a Gulf para él, tú solo fuiste el premio de consolación con el que tuvo que lidiar y es por eso que nunca tendrás su marca, ni su cachorro. También es por eso que tu adorado esposo se quiere divorciar de ti.
Los ojos de War se abren amplios, su expresión muestra lo afectado que quedó tras escuchar aquello y su hermano carcajea, pellizcando su mejilla con fuerza hasta que deja la zona enrojecida. El Omega no se queja del dolor, con su mirada en Jae mientras le exige una respuesta muda acerca de cómo sabe aquello.
-Quieres saber como lo sé, ¿no? Digamos que el abogado de Yin es un buen amigo que tiene la lengua suelta cuando toma unas copas de más.-Responde, con las manos guardadas en los bolsillos de su pantalón.-Lo sabías ya, ¿verdad? Que Yin se va a divorciar de ti.-Le dice, leyendo la expresión afectada de War.-Bueno, en ese caso perdón por arruinarte la sorpresa, War. No puedo esperar porque vuelvas a casa. Como en los viejos tiempos, hermanito.-El Omega sonríe.
-Está bien.-Masculla, logrando que el Alfa lo mire confundido.-Veamos quien lo arruina primero. Quiero ver si me divorcio antes de que tú lleves la empresa a la quiebra.-Le dice y sabe que sus palabras son un golpe bajo para su hermano mayor.-Hasta luego, Phi'Jae-Sale de la casa, dando un fuerte portazo y sabe que es infantil pero War solo está enojado con todos. Sobre todo consigo mismo.
Se relaja una vez que está dentro de su auto, acomodando al bebé en la sillita para bebés y mira sus ojitos somnolientos que hacen a War sonreír un poco.
Up vendrá por él al día siguiente y el Omega ya se ve a sí mismo aburriéndose a muerte sin el cachorro.
El viaje hasta su casa es silencioso, con los hombros de War tensos debido a su reciente conversación con su hermano y quizás deba aconsejarle a Yin que cambie de abogado por uno que no tenga la lengua suelta y que preferiblemente no conozca a su hermano.
Son las cuatro de la tarde cuando llega a su casa, con el cachorro dormido. Lo lleva hasta la cuna que dejó Up en su habitación y lo cubre con las pequeñas mantas.
No es muy buena idea dejar que duerma la tarde teniendo en cuenta que estará más hiperactivo en la noche, más War necesita un pequeño descanso de cinco minutos.
Se deja caer en la cama, su aroma y el del Alfa mezclados lo envuelve y War cierra los ojos, buscando relajarse. Estira una de sus manos hasta alcanzar la almohada de Yin para atraerla a su cuerpo en un abrazo. Su lobo ronronea feliz, hipnotizado por el aroma a lluvia y War siente su cuerpo relajarse instintivamente.
-Solo cinco minutos...-Murmura hacia la nada, con los ojos cerrados, dejándose envolver por la inconsciencia.
La próxima vez que abrió sus ojos, el cielo era de un tono entre naranja y rojo, con algunos matices de un azul oscuro. Una luna creciente se mostraba en lo más alto junto a algunas pequeñas estrellas. La habitación estaba prácticamente a oscuras y en silencio, War pudo escuchar el sonido del agua correr en la ducha.
Al parecer Yin había llegado y estaba tomando un baño. Caminó hasta la cuna, examinando al cachorro que dormía plácidamente acurrucado entre las mantas y luego hacia la puerta del baño. Una idea se cruzó por su cabeza: Quería tomar un baño con Yin.
Nunca habían compartido la ducha y a War le pareció que era un buen momento para una primera vez.
Ya había captado que nunca fue el Omega que Yin quería para él, entendió también que el Alfa quería terminar su matrimonio, que cuatro años no fueron suficiente para tomarle aunque sea el más mínimo aprecio a su presencia como para darle una marca o un cachorro.
Bien, War sabía todo eso, más Yin aún no se había atrevido a pedirle el divorcio todavía, seguía siendo su esposo y por lo tanto, tenía que responderle como tal.
El Omega aprovecharía eso, hasta que el Alfa se cansara de su presencia y le entregara los papeles guardados en su escritorio.
Con eso en mente, caminó en silencio hasta el baño, quitándose la ropa en el camino. Entró en silencio, la silueta desnuda del Alfa traslucía de forma borrosa a través de las puertas de cristal de la ducha y War dejó caer su ropa en el cesto en una de las esquinas del baño.
Corrió las puertas de la ducha en silencio. Yin estaba lavando su cabello, el aroma del shampoo llenaba el espacio al igual que el vapor debido al agua caliente.
War se mantuvo en silencio, observando como los músculos de la espalda del Alfa se contraían mientras este enjuagaba su cabello, quitando toda la espuma y War contuvo el aliento cuando Yin se giró hacia él, enfrentándolo.
-¡Por Dios! ¡War! ¡Joder!-Yin se quejó en un corto grito, llevando su mano hasta su pecho mientras buscaba calmarse.-Mierda, me asustaste mucho.
La risa del Omega debido a la voz medio temblorosa de Yin provocada por el susto fue sustituida por un fuerte sonrojo cuando el Alfa le dedicó una mirada poco disimulada a su cuerpo.
El castaño lo miró de arriba a abajo, apreciando su desnudez con una de sus cejas alzadas y War se tragó la vergüenza, conteniendo el instinto de cubrirse de esos ojos negros que lo observaban.
-¿Qué haces aquí?-Yin le preguntó, más los ojos del Omega estaban fijos en cómo el agua caliente corría por el pecho fuerte del Alfa, descendiendo por su abdomen definido y más allá y Dios, quien fuera agua para recorrer así ese cuerpo.-War.-El Alfa lo vuelve a llamar y el Omega parpadea, saliendo un poco de su nebulosa.-Te pregunté algo.
-Vine a bañarme.-Responde con tranquilidad, sus ojos fijos en la expresión extrañada del Alfa.
-¿Y no pudiste esperar a que yo terminara de bañarme para entrar?-Le preguntó nuevamente y War negó.-¿Por qué?-Yin parecía notablemente curioso y a War aquello le causó una sacudida de ternura.
-Porque vine a bañarme contigo.-Las cejas del Alfa se alzan en sorpresa y War se mantiene firme.-Quería compartir la ducha contigo, así que entré y ya. ¿Tienes algún problema con eso?-Le pregunta y para su sorpresa todo lo que obtiene de Yin es una sonrisa.
-Para nada.-El castaño lo mira con diversión, como si el Omega fuera la cosita más entretenida del mundo.
-Bien.-War asiente, acercándose a Yin.-Hazme espacio.-Le pide, más el Alfa no se mueve de su lugar bajo el chorro de agua caliente, y War lo enfrenta con la mirada. Alza las manos hasta los hombros de Yin que se sienten tensos bajo la palma de sus manos.-¿Por qué estás tan tenso? No te voy a morder, ¿sabes?
-Es la primera vez que haces algo como esto.-Yin reconoce y War ve en aquella frase la respuesta a la expresión consternada del Alfa.-Llevas unos días comportándote más atrevido conmigo. No eras así antes.
-Siempre hay una primera vez para todo, ¿no?-Le dice y el Alfa lo mira a los ojos, sin lucir muy convencido por sus palabras.-Además, eres mi esposo. Frente a Dios me juraste que serías mío, así que sólo estoy reclamando lo que me pertenece.
Extiende las caricias de sus manos hasta la espalda del Alfa, pegando sus cuerpos juntos para que el agua de la ducha moje el suyo propio. Las manos de Yin van a parar a su cintura y War sonríe contra su cuello, dejando un beso corto en el lugar que humedece sus labios.
-No recuerdo haberte prometido mi cuerpo el día que nos casamos.-Yin le dice con una sonrisa.
-¿Ah no?-El Omega murmura sorprendido, alejándose para mirarlo a los ojos.-Se te habrá olvidado, como tantas otras cosas que se te olvidan.-Yin alza las cejas ante la indirecta, más War ignora su expresión acercándose a tomar una de las esponjas.-¿Quieres que lave tu espalda?-El Alfa niega a su propuesta.
-No, mejor déjame lavar tu cabello.-Yin sonríe al ver a War permanecer estático en el lugar.-Tú fuiste quien nos puso en esta situación y, ¿ya te estás acobardando, esposo?-Se burla y para su sopresa, el Omega deja un golpe en su brazo.
-A ver, apártate.-Yin cede, alejándose de la ducha y pronto el agua caliente baña el cuerpo de War, quien hace un sonidito de satisfacción. Siente los ojos del Alfa en su cuerpo, y se limita a mirarlo por encima del hombro con una ceja alzada.-¿No ibas a lavar mi cabello, Yinie?-El Alfa le sonríe, con pequeñas arruguitas en las esquinas de sus ojos y la simple imagen le sacude el mundo
Se aleja de la ducha, acercándose al castaño para quedar de espaldas y pronto un par de dedos comienzan a dejar caricias en su cabello. War cierra los ojos, disfrutando el tacto de los dedos del Alfa masajeando su cuero cabelludo mientras se regaña mentalmente a sí mismo por nunca haber hecho esto antes.
-Puedo acostumbrarme a esto.-El Omega murmura y detrás de él Yin sonríe un poquito, la nueva actitud de War resultándole interesante.-Dios, me voy a mal acostumbrar a esto, Yin. Prepárate para compartir el baño todos los días.-El Omega le advierte, sonriendo al escuchar una corta risa por parte del Alfa.
Sí, iba a abordar toda la atención de Yin antes de que le pidiera el divorcio. War Wong iba a disfrutar al Alfa todo el tiempo posible.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro