Painful
Miró por última vez el cuello de Momo el cual estaba demasiado cerca de su cara y se alejó lentamente, luego de decirle que quería a una persona como ella, automáticamente Hirai la abrazó y le dijo que debía dejar de pensar en esas cosas por una sencilla razón, el alcohol está haciendo mucho efecto en ti, si es cierto pero también estaba diciendo la verdad y se todo lo que le ha dicho en lo que llevan conociéndose es lo más sincero que ha salido de sus labios, no tuvo ningún problema con expresarlo y se relajó porque sabía que se lo iba tomar a bien.
Obviamente no contaba con que la pelinegra pensará que lo que estaba diciendo era producto del alcohol y nada más que eso, sin importarle que se lo haya dicho así, tan seria, como si hubiera querido expresarlo desde hace bastante tiempo pero por la vergüenza decidió callarlo, a Momo no le gustaba que la ilusionaran y luego le rompieran el corazón como si nada, ha pasado tantas veces que ha perdido la cuenta pero cada una de ellas ha sido tan importante en su vida que le marcó para siempre, confiaba en Sana pero aún así no iba a dejar que lo hiciera incluso si era bajo los efectos del alcohol.
Era la chica que le gustaba y no quería terminar con el corazón roto como en las otras ocasiones que tuvo que aguantar el dolor de no poder detenerlas porque, aunque las quería, sabía que no iba a sacar nada bueno de ellas, en cambio con Sana es distinto, todo ha ido lento y han construido una linda amistad a pesar de que parecía que se odiaban, pero gracias a las casualidades lograron encontrarse en todas partes y luego de bastante darse cuenta que no lo que sentía al estar cerca no era miedo, si no que le gustaba y por eso no podía evitarlo, le latía el corazón con fuerza y de vez en cuando dolía por no poder abrazarla.
Sería demasiado contacto físico para dos personas que son amigas pero que no han llegado a algo más, además de que no está muy segura de poder controlarse, estaría esperando que Sana se aleje y cuando ésta quiera irá tras a ella, para abrazarla nuevamente y quedarse ahí, es el lugar más cómodo en el que ha estado, se siente relajada al tenerla cerca y mucho más cuando se esconde entre sus brazos.
"¿Me contarás la historia de amor?". Por su parte Sana quería saber quién le gustaba, porque aunque le doliera demasiado ya que lo más probable es que no fuera ella quería enterarse de la chica afortunada, saber si en realidad la merece y poder aceptarla lentamente, otra desilusión amorosa ni sería para tanto ha lidiado con peores cosas, tragó lentamente le dolía el corazón y eso que no había dicho nada hasta ahora, solo mirarla esperando que hablara. "Si no quieres...no te obligaré". Se miraron por unos segundos más hasta que Momo suspiró.
No tenía ni la menor idea de cómo cobrarlo sin que se diera cuenta que se trataba de ella, estaba estresada y lo más probable es que acabará llorando en su habitación por decir semejante tonterías, tal vez Sana se separe de ella porque no la aguanta y no quiere tener a una amiga que siente algo por ella, además todavía cree que hay algo entre Mina y Sana, lo que menos quiere es romper una relación porque ya se lo han hecho y sabe lo que duele, no se perdonaría por ser la tercera en discordia.
Apretó los labios y trató de buscar las palabras correctas para poder contarla, no le importaba que se tratara exactamente de la persona a quién se lo dirá pero es que necesita soltarlo, tiene que tratar de aguantar un poco lo que siente y liberar aunque sea una milésima de ese sentimiento que la está ahogando, es una tonta que ni es capaz de hacer una pregunta tan sencilla, ¿Tú y Mina son novias?, Prefiere quedarse callada viendo como sus inseguridades salen a flote y no tiene de otra más que quedarse como una boba tratando de hacerme entender pero a la vez no a Minatozaki que no tiene porqué preocuparse, porque aunque esta desarrollado sentimientos fuertes hacia ella se va a controlar y dejar que las cosas fluyan.
"La conocí en la calle". Sonrió sin importarle mucho como Sana la estaba mirando, a ésta le dolía que estuviera expresándose así de alguien que no fuera ella, era tan ilusa. "Y digamos que la...ayude con algo que la estaba estresando". Suspiró, al recordar ese día no puede evitar llegar al punto en el que se besaron, es que se le escala el aire con cada recuerdo de los roces ajenos en su rostro. "Ella es asombroso alguien que es capaz de con solo mirarte...hacer de todo ¿Entiendes?". Era exactamente lo que pensaba de Momo, estaba acertando con cada cosa que decía, ese sentimiento, esas ganas, la sensación y el entumecimiento de las articulaciones, todo eso lo está viviendo. "Ella es asombrosa pero...estoy segura que está con alguien más". Eso le daba un poco de esperanzas, por como decía que era tal vez no tenía oportunidad pero haría lo que fuera para poder llegar a ser un poco las radiate para que Momo se de cuenta de que ella también vale la pena.
"Se nota que es increíble". Dijo, ocultando el nudo en su garganta, la quería ayudar para poder ver una sonrisa en su rostro, Hirai estaba decaída no solo porque cree que esa historia de amor nunca tendrá un lindo final si no porque pensó que Sana se daría cuenta que se trata de ella, pero no lo hizo, en ese momento se dio cuenta que el alcohol estaba siendo más fuerte que su cerebro y eso la llevó a pensar que lo que dijo hace algunos minutos era producto de una impulsividad.
La peli gris no necesitaba a nadie como ella porque ya tenía a Mina o saber quién, que si la hacía feliz así que alguien más no la necesitaba, lo peor de todo es que se trataba de la chica que le gusta.
"Lo es". La miró a los ojos por una vez más antes de agachar la mirada, no quería verla porque si lo hacía volvería a sentir eso que la está volviendo loca y que no la deja pensar, sigue creyendo que tal vez debería irse porque le está doliendo estar a su alrededor, siente que no es ni será nadie en la vida de Minatozaki Sana, solo la chica que oculta lo que siente para no sentirse mal, porque debe aguantar cada cosa porque así es su vida y debe mantenerse a la raya, cuando está a punto de decirle lo que siente siempre ocurre algo que la frena.
Cómo para hacerle saber que las cosas no son tan fáciles como parecen, que el presunto amor que le tiene puede que se borre tan fácil como llegó a su corazón, es súper extraño ya que su personaje no tiene mucha relevancia en la historia pero aún así sigue como un relleno, un desahogo de la trama.
"¿Te encuentras bien?". Sana estaba un poco preocupada, se veía que no había acabado bien luego de decirle lo que le sucedía, lo que sentía por esa chica y lo entendía en cierto punto, si ella tuviera que contarle lo que siente no acabaría para nada bien porque conociéndose le diría la verdad y terminaría con la amistad porque se supone ella cree que es lo correcto, cuando no es así, tal vez llore unos días y otros este escuchando música triste para inducirse el llanto, luego Mina tendría que comprarle pastillas para dormir y listo, las cosas acabarían.
"Si es que...no me hagas caso". Claro que lo haría pero como no quería que lo hiciera decidió apretar los labios y asentir, hay veces que es mejor callar que seguir hablando de lo mismo para que la persona que se supone necesita ayuda no piense tanto en el tema, Sana era él claro ejemplo de la chica cualquiera que quiere morir porque no puede aguantar las cosas que le encantaría decirle a la que le gusta, se mantiene tranquila viendo a un punto fijo para pensar en cosas lindas mientras se aguarda sus sentimientos.
"A veces cuando me siento mal le digo a Mina que me abracé...¿Quieres que te abrace?". Asintió y se acercó lentamente para dejar que los brazos de Minatozaki la envolvieran, ella estaba segura que le diría que llamaría a Mina para que la abrazará cosa que sería demasiado extraña. "No sé si esto te haga sentir mejor pero para mí eres una excelente persona y ella si no quiere nada contigo...se está perdiendo de la mejor experiencia que pueda tener en su vida". Le derritió el corazón, exactamente lo que no quería que sucediera.
"Siento que ya tiene una buena vida". Se separó un poco, sus mejillas chocaron sobresaltandolas, al separarse quedaron tan cerca que sus labios rozaban, no era el momento para hacerlo, no cuando la cosas quedaron extrañamente claras, Momo se separó lentamente y aclaró la garganta, estuvo a punto de hacerlo pero se contuvo con todas las fuerzas que no creía que tenía, suspiró y se dio cuenta que si ella lo hacía quedaría como la que se aprovechó de la situación, confundiendo todo o tal vez dándole más sentido a la historia de amor que contó, ese miedo hizo que tragará saliva.
Sus labios rozaron, ese cosquilleo se extendió por todo su cuerpo hasta llegar a su garganta y soltarlo en un jadeo vergonzoso. "Si no te sientes en óptimas condiciones para irte puedo cederte mi cama". Momo ni estaba dispuesta a estar durmiendo con Sana en la misma cama, no sabría qué podría pasar y las cosas que puede darle a entender a Mina, no está muy segura de lo que está pensando porque el alcohol ya está haciendo efecto y lo único que tiene en mente es lo atractiva que se ve la menor, está sonrojada y sus labios se tornaron de un color rojizo intenso, iba a fallecer si seguía mirándola.
"No te preocupes puedo pedir un taxi". Minatozaki apretó los labios y luego suspiró enojada antes de cruzarse de brazos. "Me quedaré en el sofá". Sonrió, al parecer eso de cruzarse de brazos si que tenía un buen resultado, le estaba dando demasiado sueño de la nada así que apoyó la cabeza en el hombro ajeno. "¿Te vas a dormir?". Preguntó antes de comenzar a hacerle cosquillas, si había algo que descontrolaba a la peli gris eran las cosquillas y más si eran justo en su abdomen, era demasiado sensible, chillo y cayó se espaldas al suelo, a Momo le dio igual los gritos de súplica para que se detuviera, riéndose porque estaba actuando como una bebé, pataleando y tratando de decir algo pero no le salían las palabras.
Sana no tenía escapatoria, debería aguantar hasta que Hirai se canse hasta que algo cruzó por su cabeza y aunque no era la mejor idea de todos era algo que quería hacer desde hace bastante tiempo así que la tomó de la nuca y la acercó, sus frentes chocaron, ambas dejaron de respirar y Sana lo hizo.
Ella beso a la chica que le gusta sin importarle que pasará mañana o dentro de cinco años, sin pensar en las consecuencias de sus actos porque al fin y al cabo era lo que siempre había querido, lo que le gritaba su corazón y ahora que pudo hacerlo no podía estar más feliz, no solo ella, Hirai Momo estaba sorprendida, aturdida y el corazón le latía a mil por hora, ¿Tardó demasiado?, todo el mundo está de acuerdo que si pero ambas no creen eso, fue en el momento, lugar y sentimiento indicado, porque todo cuando va muy rápido termina cansando.
¡POR FIN PTM!
Espero aguanten el drama que se viene.
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