¿Cómo debería sentirse?.

No recibió ninguna mensaje de Momo y por lo que se veía no iba a llegar a casa o al menos no antes de la madrugada, miles de pensamientos la invadían y atormentaban, ella seguía ahí, sentada en el sofá con una venda apretando fuertemente la herida en su rodilla, lo único que pudo fue desinfectarla y esperar a que no le pasará nada malo, sus ojos fijos en un punto de la ventana, ya no le prestaba atención a las personas e incluso los animales que transitaban, solo pensaba en lo mal que se sentía.

Tan enojada que un nudo en su garganta hizo que apretara la garganta para buscar la forma de no llorar, la mayoría de las personas cada que se sentían así lloraban, sin ningún fundamento, ella buscaba la manera de pensar en frío, de dejar esos sentimientos que la volvían loca de lado, para no estar tan mal, porque sabía que si llegaba a dejar que esa marea de sentimientos y pensamientos malos, la ahogara y tendrá que salir como sea de eso, además de que está segura que nada acabará bien si llegar a hacerlo, no es muy buena cuando las cosas la atormentan.

Le cuesta pensar con claridad y el dolor no la estaba ayudando, en lo absoluto, porque eso hacía que los monstruos que la hundían hasta lo más profundo la tuvieran fácil, lamentaba no tener a nadie de quién apoyarse, porque si llega a comentarle algo así a Mina lo más probable es que ésta vaya y mate a Momo, no quiere eso porque necesita tomar los problemas entre sus manos y salir adelante por ella misma, le duele pero es la verdad, siente que debe comenzar a hacerlo porque casi siempre le comenta a las personas para buscar ayuda.

No está para nada mal pero debería empezar a cambiar aquello para que no se vuelva un hábito, tampoco es que estará rodeada de personas todo el tiempo de su vida, eso la asusta, porque si llega a pasar algo con Hirai tampoco tendrá a Mina para que la consuele, estará ocupada con Chaeyoung o en sus cosas y lo entiende porque ya tiene otro tipo de cosas en mente, es una nueva y buena etapa que se nota que le agrada cada vez más, no tiene el corazón como para ir y contarle cosas malas porque se ve feliz, considera que lo está.

No molestaría a Nayeon porque es amiga de Momo, eso es un grave problema no quiere ponerla entre la espada y la pared, una muy mala e incómoda situación en la que estuvo muchos veces, es lo peor que puede existir porque no sabes para donde ir, a la derecha o a la izquierda, además de que casi en tofas las ocasiones uno se termina arrepintiendo de la decisión final porque acaba la relación con alguna de las dos personas, además de que no es algo que está certificado, nadie le dijo que Hirai la estaba engañando, es lo que cree y nada más.

Dijo que no iba a pensar en ello pero ahí está, con los puños apretados y los ojos llenos de lágrimas enojada consigo misma creyendo que está con alguien más, siempre supo que no era lo suficientemente buena para estar con Momo pero nunca le pasó por la cabeza que iba a acabar así, tan triste y difícil, entre más dolor peor se piensa, parece que nos gusta castigarnos por lo que sea y era lo que estaba haciendo mientras veía a una pareja de adolescentes tomadas de las manos.

Extraña a su novia, la que no le mentía y le decía que estaba en otro lugar y ocupada, no quiere verse en la obligación de acabarlo todo por algo tan horrible como es el abandono a la relación, así es como se siente, y cree que es lo que les ha estado pasando, ambas al estar juntas se dieron cuenta, o fue inconsciente, que no era tan necesario echarle tantas ganas a algo que ya se tenía pero es cuando más se tiene que aportar, porque ya es algo que si se acaba romperá mundos, esperaba que la pelinegra lo entendiera en algún momento.

Que se diera cuenta de todo lo que estaba pasando porque no estaba bien, las cosas iban a acabar mal si seguían así y la amaba, no quería terminar porque eso implicaría otra cosa que le sale mal, una desilusión más, definitivamente la última porque cree que Momo es el amor de su vida, la chica con la que quiere estar para toda la vida, así que si llega a pasar algo malo, ella dejara de intentarlo porque aunque suene trillado, si no es con ella no quiere intentarlo con alguien más, así que entenderá si el corazón de la contraria es de alguien más y se retirará, triste pero a la vez feliz porque de seguro la mayor lo será.

Así sea con ella o con alguien más, quiere ver la sonrisa de Momo brillando todos los días de su vida, porque es algo que la llena, que hace que se sienta bien todos el tiempo sin importar que, porque por más que todavía tiene las heridas del pasado sin curar al cien por ciento, el simple hecho de estar con la pelinegra, hace que ese sufrimiento no sea tan doloroso, es fácil sobrellevarlo.

Lamenta el hecho de que todo apunta a lo peor, que cada que piensa en algo lo único que pasa por su cabeza es la tristeza de que la contraria la está engañando, se veía que era una buena chica y que la hacía sonreír, así que de seguro estará en buenas manos, sigue pensando en ello, pero todavía no se irá de casa hasta tener una respuesta de Momo, será la última persona de quién se fiara, no tiene nada que perder, nada más que su corazón en un largo camino que por más que fue difícil ha sido lo más hermoso que le ha tocado vivir.

No se arrepiente de absolutamente nada de lo que pasó, porque cada una de esas cosas, por más mínima que sea, le enseñó lo que es amar y ser amado, lo que es convivir con alguien y soltar lo que uno siente, poder ser libre y hacerle saber al mundo quién verdaderamente es, porque siempre ocultó su gusto por las mujeres por miedo al qué dirán pero ahora le da igual, entre más personas lo sepan mucho mejor porque así podrá ser esa chica que ha estado ocultando por miedo, eso ya no existe en su vida o por lo menos en ese tema.

Es bien sabido que no es para nada buena con el alcohol, pero necesitaba tomar aunque sea un poco, buscar consuelo en esa bebida que lo más probable es que la hiciera dormir unas cuantas horas, hace que la espera no fuera tan desesperante y tediosa, así que no se iba a negar a una copa, bastante grande, de vino, el que le compró a Momo unos cuantos días atrás para celebrar que eran felices, ahora lo toma ella sola mientras los únicos pensamientos que tiene son tristes como la expresión decaída en su rostro.

Al primer tragó su ceño se frunce y separa la copa de cristal de sus labios, algo no le estaba cuadrando, hasta le ardió la garganta, parecía que era más fuerte de lo que podría llegar a soportar pero le daba igual, ella quería olvidar por un momento lo que le estaba pasando, vivir aquella noche que se supone sería junto a la mayor, por lo menos con una sonrisa de ebria que ve que todo está bien cuando no es así, vivir de fantasías, tontas, de esas que por más que duela que no son reales se terminan creyendo.

Miró a los perritos que parecían estar tristes, con las orejas y colitas hacia abajo, puede que estén intuyendo que no se encuentra bien y eso la hace sentir mil veces peor ya que no quiere hacerles daño, frunció los labios y se acercó a ellos, con cuidado se agachó para acariciarlos con la mano que tenía libre, cerraban los ojos y suspiraban, definitivamente eran las cositas más adorables que podían existir en el mundo, si llegaba a pasar algo se le haría muy difícil despegarse, los extrañará.

Se levantó y volvió a sentar en el sofá, debía tomárselo rápido porque tenía que ir al trabajo mañana, en la tarde, exactamente el horario que detesta porque llega tarde a casa, tan cansada que le cuesta mantener los ojos abiertos en el camino, muchas veces cuando iba en bus terminaba dormida y en una parte que no tenía nada que ver con en lugar en el que vivía, no quiere que eso le pase porque espera poder estar pronto en casa, no le gustaría que la pelinegra crea que es una especie de venganza cuando no es así, solo es demasiado tonta y dormilona.

Tan débil que de seguro por eso está buscando a alguien más, su mente estaba retorciendo todo o más bien el alcohol en su sistema que hacía efecto rápido ya que se tomaba el vino como si fueras agua algo que no harías nada con su sistema cuando es así, se está mareando, cerró los ojos y apoyó la cabeza en la pared, suspirando tomó otro trago, más grande que los anteriores, no hay peor cosa que estar triste y ebrio, porque es cuando tu cerebro deja de funcionar como debería, no te importa nada solo existir y seguir tomando.

Al abrir los ojos vio como su cabello cubría gran parte de su rostro, ya le fastiaba tenerlo así, tan largo que no la hacía sentir cómoda, además de ese color, quería cambiar pero no tenía el valor de hacerlo ya que ha estado así por mucho tiempo, mordió su labio inferior con fuerza, sus ojos se dirigieron a la puerta por unos instantes, media noche y no estaba ahí, eso significaba que estaba tan ocupada que le daba igual decirle algo, entre más pasaba el tiempo más insignificante se sentía, ya que creía que todo el mundo la estaba olvidando, que no era relevante en lo absoluto.

Sus ojos llenos de lágrimas y su labio inferior temblando, era un gran indicativo de que iba a llorar, dejó la copa vacía en la mesita y cerró los ojos dejando que las lágrimas que prometió que no iban a salir lo hicieran, era lo que ahora mismo encontraba correcto para poder soltar todo el enojo que tenía, que no era fácil, para nada, era como si en su corazón estuvieran taladrando desde adentro, como si había algo que quisiera salir para explotar, eso era lo que sentía, una gran desesperación.

Siente que también dejó de lado la relación que tenía por estar pendiente de otro tipo de cosas o es que pensó tanto en cuidarla que no lo llevo a cabo solo se quedó en su cabeza rondando pero nada más, no lo puso en práctica y eso hace que se sienta una completa idiota porque lo que dijo que haría no lo hizo, tan tonta que no puede ni siquiera dejar de llorar, porque siempre ha sido alguien que no sirve para nada, eso era lo que tanto le dolía, lo que ha creído de ella desde hace mucho tiempo pero no lo dice.

Tiene vergüenza de que la misma chica que está entrando a la casa con un ramo de flores y chocolates ya que se siente arrepentida por estar tan concentrada en un regalo que le tiene, se de cuenta de ello, la misma chica que deja caer las flores y sale corriendo hacía ella al verla tirada en el sofá con sangre en la pierna, esa que la toma entre sus brazos y la sube a la habitación mientras llora, porque está desesperada y no quiere perderla, es el amor de su vida, si supiera que todo lo ocasionó ese "regalo".

¿Cómo que faltan 10 capítulos y el epílogo?...No quieroooooo, me rehuso.

Tengo ganas de hacer varios especiales, además de el de navidad, San Valentín.

¿Que les gustaría ver en los especiales?, Pueden elegir lo que sea.

La dedicaré el capítulo a la persona con la mejor idea.