—Estoy tan feliz de que me hayas invitado a tu casa Stolas— Angel se encontraba en el auto de su amigo, como habían quedado en la mañana iban rumbo a la residencia Goetia —Pero parece que algo te preocupa, ¿paso algo malo?—

—N-No, estoy igual de emocionado que tu, nunca he podido llevar una visita, es solo que...— el no le habia contado ese incidente que lo hizo faltar toda una semana, le quería evitar darle una preocupación extra —En la mañana... Blitz me dijo...—

—¿Blitz? ¿Quien e...? Oh, creo que ya se, es el chico del que me hablaste ¿no?— alzó las cejas coquetamente al ver el rostro de Stolas ponerse rojo, después de todo, era su primera vez sintiendo atracción por alguien luego de estar tantos años retraído.

—Si, el es, dijo que... Soy lindo— en su mente aun recordaba cada palabra de la conversación que tuvieron, para el era algo que le hacia sentir muy feliz, y empezaba a salir de su muy cuadrada realidad, tal vez el si era alguien interesante, tal vez si era atractivo, tal vez si habia gente a la que de verdad le importaba ahi afuera de su casa, y deseaba que eso nunca cambiara.

—Uuuuhh Stolas, bueno ese tal Blitz debería estar ciego como para no ver tu belleza natural—

—¿También lo piensas? Lo siento, es que... Es la primera vez que alguien mas a parte de Alfred me lo dice, y no se como deberia reaccionar a los cumplidos— dijo algo avergonzado.

—No tienes que disculparte por eso, es normal que no lo sepas por lo que has vivido, pero es mas sencillo de lo que piensas, si tienes oportunidad, puedes agradecerle a la persona que te dio el halago, eso si, hay pervertidos que no te lo dicen con buenas intenciones, a esos es mejor mandarlos a la mierda o mejor, dales un puñetazo— podría sonar gracioso, pero era de verdad, deseaba que si algun dia a su amigo le tocaba lidiar con alguno de esos, este se pudiera defender.

—Jajaja, bueno, se que afuera también hay gente mala. Y solo le agradecí a Blitz por eso, supongo que voy por buen camino ¿no?— el mejor que nadie lo sabía, teniendo a alguien que lo acosaba dentro de su propia casa, pero ahora este ni ninguno de ellos estaba por algún tiempo, y quería centrarse en lo bien que le estaba empezando a ir ese dia.

—Sip, pero cuentame mas...—

—Jóvenes ya hemos llegado— les aviso el chofer deteniendo el auto.

—Muchas gracias— Stolas fue el primero en bajar, seguido de Angel, quien miraba sorprendido el tamaño de la edificación, sabia que el vivia en una casa grande por lo que le habia contado, pero nunca se paso por su mente que seria una mansion estilo victoriana de tres pisos, con una fuente en la entrada delantera rodeada de muchas plantas, a los alrededores se notaba una gran cantidad de árboles, mostrando que estaban cerca de un bosque, solo que este era separado de la mansion por un enrejado pintado de negro.

—Wow, casi me siento como de la realeza— dijo sin quitar la vista de la construcción.

—Ven pasa— abrió las puertas de par en par, y si Angel ya estaba fascinado con el exterior, dentro solo hizo confirmar que estaba en un castillo completo —Bienvenido—

Hizo un recorrido por todo el lugar, bueno omitiendo ciertas partes que no tenían relevancia, hasta que llegó a la parte que mas le gustaba, el jardín de la parte de atrás, grandes arbustos cubiertos con rosas los esperaban en la entrada, que construían un camino directo al centro donde construida estaba una fuente de cemento con estatuas de aves como decoración, árboles de tamaño mediano rodeaban el enrejado en la parte interna del lugar, los cuales se veían opacados por los que daban hacia el bosque, sin duda ahora Angel comprendía la fascinación de Stolas por las plantas, todo parecía como sacado de una película sobre reyes y reinas.

Pero luego recordó lo que una vez le dijo su amigo, que no pidió hacer cualquier cosa con el.

—Solo puedo quedarme viéndolo por horas, me gustaría poder sembrar otras especies, pero lo tengo prohibido, solo se hacen cargo de él los jardineros— se puso a recordar las pocas veces cuando era niño, y Alfred lo llevaba afuera para poder jugar con sus juguetes, aunque a estos no les prestaba atención, su entretenimiento era ayudar al personal con el mantenimiento de las plantas, regarlas, ponerlas en tierra fértil, abonarlas, incluso simulaba que este era su propio invernadero, pero esto se frenó cuando Paimon llegó temprano a casa, despidiendo a los jardineros de ese tiempo y a el dejándolo sin comer por una semana encerrado en su cuarto —Si fuera por mi padre, habría reemplazado todo esto por una piscina o algo mas, pero sus socios siempre lo han alagado por lo bien cuidado que esta el jardin—

—Stolas, estuve pensando, ahora que tendras un poco mas de libertad, creo que deberias aprovecharlo para hacer todo o que te gusta— el lo miró pensativo.

—No lo sé Angel, apenas y tuve el valor de poder invitarte, y ya en la mañana perdí una clase por estar hablando con Blitz, aunque nadie me esté vigilando, tengo miedo de que el se entere y...—

—Y ¿acaso lo sabe? Mira, no soy un experto en vigilancia, pero creo que si el señor Goetia fuera un poco mas inteligente, habría puesto un millón de cámaras en toda la mansion para saber lo que haces, e incluso tendrías un par de guardaespaldas que le informarían sobre cada uno de tus movimientos, si, hoy has hecho cosas que usualmente no pasarían si el estuviera aquí, pero no te ha pasado nada por ello— a Stolas no se le hubiera ocurrido eso, y ahora que lo pensaba, su padre seguro lo habría llamado a el o a alguien del personal de la casa cuestionando la visita de su amigo si este lo tuviera vigilado desde lejos, o si fuera real eso de que hasta sus profesores le informaban a Paimon todo acerca de su rendimiento, inasistencias, asistencias, etc.

Ahora que lo pensaba mejor, este habia usado el miedo de su hijo a la reprimenda por su desobediencia, que estaba tan confiado en que le seguiría haciendo caso así estuviera lejos.

—Escucha Stolas, no quiero que de golpe cambies tu rutina, porque se debe ser un proceso lento para que puedas tener una vida normal, y es por eso que te ayudare, ya te vas dando cuenta de la gran mentira en la que tu padre te mantuvo para que vivieras con miedo, ahora solo tienes que tener un poco de valentía para empezar una nueva vida, y quizá, así puedas alejarte para siempre de tu familia toxica— rápidamente lo agarró de las manos cuando vio su rostro cubrirse de lágrimas —Mereces eso, mereces ser libre—

—Oh Angel— ambos se dieron un abrazo, Stolas aún tenía miedo del futuro, pero al menos, ahora ya no estaba solo.

—Ahora sécate esas lágrimas porque nos vamos a divertir hoy—

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Frente al gran hospital público de la ciudad se encontraba Blitz, hace mucho que no pisaba ese lugar, meses para ser exacto, pero tenia que estar ahi para liberarse un poco de la carga de la culpa. Entro y la recepcionista lo reconoció al instante, sin llamar a seguridad lo dejo pasar en silencio porque conocía el camino hacia la habitación de su padre.

El señor Cash habia sufrido una lesión de la que ya llevaba dos años recuperándose, producto de una preocupante caída desde un octavo piso en su trabajo, dejándolo con la columna casi destrozada, afortunada o desafortunadamente seguía vivo, con su hijo haciéndose cargo de los gastos medicos, aunque a este le salía barato por la calidad del hospital. No podía quejarse debido a que le gustaba ser atendido, odiaba su ex-trabajo donde no era el jefe y tenía que seguir las órdenes de un gordo calvo que se la pasaba comiendo comida rápida mientras veía a los albañiles trabajar.

—Viejo— saludo Blitz entrando a la habitación.

—Vaya, has venido, casi se me olvida que tengo un hijo— dijo sin dirigirle la mirada, aunque no parezca, el hombre también guardaba muchas culpas, y el ver la cicatriz en el rostro de su hijo solo le hacia recordar esa tragedia, aunque le era mas fácil culparlo a él de lo sucedido.

—Si si, tambien me da gusto verte anciano—

—¿Tan rápido pasaron los meses? Igual no importa, en este lugar se pierde la noción del tiempo— hubo un largo silencio incomodo, ninguno sabía cómo interactuar sin terminar en una gran pelea, la última vez terminó con Blitz siendo sacado por seguridad luego de haberle arrojado su charola de comida a la cara.

—Y... Te ves mejor—

—Me siento igual— seguía sin verlo a los ojos, cosa que no pasó desapercibido por Blitz.

—Viejo que yo sepa no estoy en esa pared que estás mirando— dijo sin miedo de hacerlo enojar.

—Aun te estoy hablando niño, conformate con eso—

—Como sea, ya vi que estás vivo así que me largo— dio media vuelta dispuesto a irse para regresar dentro de otros seis meses o quizá en un año pero Cash no quería dejar las cosas así.

—¿Y has encontrado a tu hermana al menos?—

—... ¿Acaso te importa?—

—Entonces no, eres un bueno para nada—

—¡Al menos estoy haciendo el intento y no me la paso tirado en una camilla mientras manoseo enfermeras todos los días!— gritó finalmente, ya estaba cansado de tener que estar en ese lugar pagando para que atendieran a ese señor que era todo menos un padre.

—¡Es lo mínimo que puedes hacer para compensar todo el daño que nos provocaste!—

—¡Que todo fue un maldito accid...—

—¡No mocoso, no es un accidente cuando le costó la vida a tu propia madre!— Blitz no pudo aguantarlo mas y salio corriendo por el pasillo —¡Que no se te olvide nunca Blaine, todo es tu culpa!—

Ya no quería seguir escuchando esa frase que lo perseguía desde que tenía quince años, pero su mente le hacía el favor de repetirla siempre que pasaba algo que le llevaba de regreso al pasado, y si todos lo decían, seguro era porque tenían razón, deseaba poder regresar el tiempo, evitar esa tragedia que destruyó a su familia, haciendo que su padre lo abandonara a su suerte y que su hermana se volviera una drogadicta que siempre se escapaba de su centro de rehabilitación, sintió que si se hacía cargo de Cash entonces podría empezar a redimirse, pero estaba equivocado.

No se dio cuenta cuando las lágrimas empezaron a caer, odiaba eso, sentía que era una señal de debilidad, por lo que se limpio violentamente el rostro mientras corría, sin importarle quien estuviera viéndolo o con quien se chocara, solo quería llegar a su departamento y no salir nunca, al menos hasta que se le acabara la comida. Unos minutos después ya se habia calmado, supuso que su cara tenía un aspecto horrible, mas de lo que era, por las miradas de rareza que algunos le brindaban, sin darle mas importancia continuo con su camino, hasta que instintivamente se detuvo frente a el cafe donde fue a conversar con sus amigos y conoció a Striker, "Un cafe negro no me vendria mal", no le dio mas vueltas al asunto, abrió las puertas del local, siendo recibido nuevamente por Niffty quien lo saludó animadamente como de costumbre y lo condujo a una mesa cerca de la ventana.

El ambiente era relajante, justo para calmar su estado de animo, no habia muchos clientes, cosa que lo ayudaba a tranquilizarse en lo que le traían su orden, miro su celular para entretenerse en ese rato, y mientras veia videos divertidos de gente cayéndose, escucho una voz conocida.

—... Me gusto mucho este dia Angel, muchas gracias—

—Cuando quieras Stolas, mañana seguiremos divirtiéndonos si quieres— volteo la mirada encontrándose con su tutor en compañía de...

—¿Angel?— lo dijo lo suficientemente alto para que ambos le prestaran atención.

—¿Si?—

—¿Blitz?—

—Stolas, que coincidencia—

—Oh ustedes se conocen, pero no recuerdo haberte visto a ti, ¿nos conocemos de algún lado?— pregunto curioso, pero el nombre se lo habia mencionado su amigo anteriormente, empezó a unir puntos y se dio cuenta de que ese era el chico por el que empezaba a tener sentimientos.

—No realmente, solo te reconocí de la última publicidad que hiciste—

—Aah bueno, eso explica todo, pero bueno, creo que aquí tres son multitud ¿les parece si voy a la barra un ratito?— antes de irse le dio una mirada a Stolas esperando alguna señal de "no me dejes solo" pero paso todo lo contrario.

—Esta bien Angel, me quedare con Blitz— "Wow eso si que es un gran progreso" y sin mas dejo sola a la posible futura pareja.

—Vaya, no sabia que el era tu amigo— le comento tratando de ocultar su sorpresa, gracias a su exnovia pudo haberlo conocido antes, en una de esas fiestas alocadas a las que asistían, solo que ahora se veía muy diferente, como si se hubiera calmado.

—Oh fue mi alumno también, y desde entonces hemos tenido una linda amistad—

—Genial... ¿Oye quieres sentarte en mi mesa?— dijo tomando por instinto su mano para conducirlo a la silla adicional que habia en su sitio.

—Gracias Blitz— evitaba su mirada pero para que no viera lo rojo que se habia puesto por la acción, simplemente se dejó guiar hasta sentarse.

Estaban frente a frente en un silencio que no era para nada incomodo, les gustaba la compañía que el otro le brindaba, pero Stolas no quería quedarse callado todo el tiempo, ya se habia atrevido a quedarse con el y no podía retroceder.

—¿Como estuvo tu dia?—

—Ah.... Bueno... ¡Entre todo muy bien! Jejeje si...— fallo en su intento de ser convincente con su respuesta, porque de nuevo le golpearon los recuerdos a su mente de su pelea con su padre, además de su pasado y ese sentimiento de culpa permanente, ahora mas fuerte por no ser completamente honesto con el.

—Estás ¿seguro? Si no quieres no me cuentes, lo entenderé— y vaya que lo hacia, pues el mismo trataba de evitar hablar hablar de ciertas cosas, sobretodo porque apenas y ellos estaban tratando de tener una relación donde confiaran en el otro.

—¡No no! Solo problemas con mi padre, pero nada serio en realidad— en ese momento llegó Niffty con su pedido dejándolo en la mesa —¿No quieres que te invite algo? Lo que tu quieras—

—¿Seguro no es molestia?—

—¡Claro que no! Insisto— convencido, Stolas volvió a llamar a la pequeña mesera para pedirle un té verde, que era su favorito.

—No se como es la relación con tu padre, pero estoy seguro de que lo puedes solucionar—

—Quisiera tener tu optimismo ahora jeje, pero solo puedo decir que ese viejo no tiene redención conmigo, ha sido un jodido hijo de mi abuela que nunca conocí— dijo dándole un sorbo a su cafe, antes hubiera mandado al diablo a la persona que lo hiciera hablar de sus problemas, pero Stolas no era cualquiera, por eso se atrevió a abrirse un poquito, no sabía si era por la falta de temas de conversación o porque realmente quería sacar eso de su pecho.

—Puedo entender eso, mi padre tampoco la tiene— por su parte el empezaba a sentirse identificado con Blitz, no sabía la totalidad de su situación familiar, pero si era capaz de ponerse en su lugar.

—¿De verdad?— estuvo a punto de decir algo pero prefirió quedarse así, pensaba que sería una imprudencia de su parte pensar que por ser hijo de un millonario como Paimon tendría la vida resuelta, al parecer habia algo mas que Stolas no le estaba contando —Hey qué te parece si en lugar de cosas tristes cambiamos de tema, como ¿te acuerdas de el lugar que te conté la última vez? De hecho fue esta mañana—

—Tu lugar para ver estrellas, si, lo recuerdo muy bien—

—Perfecto ¿me harías el honor de acompañarme? Estoy seguro que te encantara— Stolas se quedó pensando por un momento, ahora que tenía un tiempo de libertad, que quería aprovechar para hacer lo que mas le guste sin miedo a reprimendas.

—Claro que si— dijo dándole una hermosa sonrisa que hizo que su corazón se estremeciera.

—¡Genial! Es una cita entonces... Ay yo y mi bocota— desvió la mirada un poco avergonzado.

—Jajaja, eres muy gracioso Blitz— estaba muy feliz por eso, no solo porque sentia que podia ser correspondido por el, también era la primera vez que alguien lo invitaba en una cita, una cita de verdad.

—Si jeje es bueno saberlo ¡oh mira! Llego tu té— dijo tratando de ocultar su nerviosismo por el momento, aunque ya habia llegado hasta ese punto sin espantar a Stolas, así que pensaba que tal vez esa pequeña amistad que estaban comenzando podría convertirse en algo mas fuerte, solo el tiempo se lo diría.

—Oh muchas gracias— le recibió la taza a Niffty.

—¿Que tal si para matar el tiempo me sigues hablando de las estrellas? Ya que pues, en poco tiempo las iremos de ver—

—Claro—

Por otro lado, Angel los veía desde lejos, se sentía muy feliz por su amigo y el gran progreso que hizo ese dia, no solo salieron de la mansion a pasearse por toda la ciudad, mostrándole sus lugares favoritos y también otros que sabia que a Stolas le gustaría ir, claro que no pudieron ir a todos porque el dia les quedó corto, por eso terminaron en su cafeteria favorita para descansar.

Y por supuesto que nunca se imaginó que se encontrarían casualmente con el chico que le gustaba, parecía que fuese obra del destino, aunque si le extraño que este ya lo conociera pues no lo recordaba de nada, y eso era algo que no salía de su mente, tratando de acordarse en donde se pudieron haber visto antes, porque su nombre ni siquiera se le hacía familiar "Además ¿Quién le pone Blitz a su hijo?", a pesar de todo, su amigo parecía contento con él, y eso era lo que único que le importaba. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de su celular, el cual le indicaba que su novio ya habia llegado a recogerlo, dejo pagada su cuenta y se acercó donde su amigo para despedirse.

—Stolas ya me tengo que ir ¿Quieres acompañarnos a mi y a Alastor o prefieres quedarte con Blitz?—

—Oh, está bien Angel, no te preocupes, quisiera quedarme un rato mas— dijo dejando a un lado su taza.

—Bien, nos vemos mañana en la universidad entonces, cuidalo por favor Blitz— en otras circunstancias no lo habría dejado solo, pero no tenía motivo para desconfiar de él, además estaba el chofer de Stolas fuera del cafe esperandolo, asi que sabia que no le pasaría nada.

—No te apures, esta en buenas manos— ya mas tranquilo salió del local a reunirse con su pareja, quien lo recibió con un gran ramo de sus flores favoritas, le encantaba eso de Alastor, que siempre lo llenaba de detalles sin ser algún dia especial; corrió a darle un gran abrazo en forma de agradecimiento.

—Oh Al, eres todo un caballero—

—Lo que sea para ti mon Angel, y tambien para tu cerdito— de su saco le mostró un pequeño conjunto que consistía en un moño y una faldita de puntitos.

—¡Es adorable! A Nuggsy le va a encantar, muchas gracias mi amor—

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Vaya, otro capitulo medio calmado, pero siento que le hace falta algo para hacerlo mas interesante, ¿verdad?, espero que les haya gustado, no estoy segura cuanto me demore en subir el siguiente pues ahora ya tengo cosas de adulto responsable que hacer, ni modo asi es la vida.

En el siguiente preparen sus pañuelos porque regresa el drama, naaaaaaaaaa mentira, ¿o no lo es?

MIK.