—¡Estoy tan feliz de haberte encontrado Stolas, por fin tendremos nuestra salida!— dijo Angel con una gran sonrisa, se encontraban en el "Happy Coffee" tomando unas bebidas, las que hace meses este le habia pedido que lo acompañara.

—Lamento que no me pueda quedar mucho tiempo— en realidad, el no deberia de estar ahi, de hecho, el motivo de su salida era para acompañar a Alfred a por un paquete que solicitó su padre, uno que tenía un contenido "muy importante al que no podía confiarle a un simple mayordomo". es por ello que le ordenó a su hijo ir con el a recogerlo, en ese trayecto se encontró con su amigo, y fue Alfred quien lo convenció de ir al cafe.

—Ya te dije que el tiempo no es problema, y dime ¿ha pasado algo nuevo? ¿Con el chico que me dijiste la ultima vez?— dijo moviendo sus cejas coquetamente —Por cierto nunca me dijiste como se llamaba, a lo mejor lo conozco—

—Bueno, digamos que... Solo hemos hablado de la carrera, ya sabes, como soy su tutor, y la verdad, es que... No se como decirle sí podríamos hablar de otras cosas— dijo mientras jugaba con la cañita de su malteada —No quiero que se aburra si le digo las cosas que me gustan—

—Oh Stolas, eres la persona mas interesante que conozco, el seria un idiota si no lo ve— acto seguido le tomo la mano —Creo que antes deberías trabajar en tu confianza, eres demasiado retraído—

—Yo...— no sabia que responder, era la primera vez que alguien le sacaba ese tema, y tenía miedo de que su amigo lo viera como alguien raro, mas de lo que ya se consideraba.

—¡No! No me malinterpretes, no es malo que seas reservado en algunas cosas. solo... Estoy preocupado por ti, desde la última vez que hablamos no pude evitar pensar en que algo te sucede— Stolas desvió la mirada, le daba vergüenza admitir todo lo que sufría a manos de su familia, pero, Angel parecía estar realmente interesado en como se sentía, quizá esta era su oportunidad para empezar a confiar en alguien.

—Es que... Es algo complicado, y no se si tengamos tiempo—

—Escucharé hasta donde sea necesario, solo dime que pasa— inconscientemente apretó el agarre de sus manos, por lo nervioso que estaba, pero finalmente habló, empezó contándole la vida que tenía con su padre, y el control al que lo habia sometido durante todos esos años.

—Yo... No se por que siempre fue así, siempre me dijo que tenia que hacer, con quien me tenia que juntar, como debía contestar a las preguntas que me hacían, y si cometía algún error, me sentía muy culpable, porque esas veces, era equivalente a un castigo— recordó las veces que su padre lo dejaba encerrado sin comer en su habitacion por dias , "No quiero escuchar a la gente preguntándome por qué mi hijo tiene moretones en la cara", lo escucho decir una vez, en ese momento entendió que no lo golpeaba para que los demás no estuvieran cuchicheando a sus espaldas.

—No tenía idea de que tu padre era alguien tan horrible, ahora puedo entenderte mejor, ¿aun sigue siendo así?—

—Si... Pero siento que es peor, no tengo la vida de una persona normal de mi edad, ni siquiera se conducir, ni hacer amigos. creo que esta es la primera conversación real que he tenido, yo... Siempre pense que habia algo mal en mi o...

—Claro que no, Stolas, todo es culpa de tu propio padre, pero sabes, ya no tienes que estar solo, ahora me tienes a mi—

—Y a Alfred...— dijo en voz baja.

—¿El señor que estaba contigo?—

—Si, bueno, Alfred es el mayordomo de la familia, estuvo mucho antes de que naciera, y se ha convertido en mi figura paterna todos estos años, el me daba de comer y beber cuando mi padre me encerraba, y también me lleva el desayuno a mi cuarto, para que no tenga que comer con los demás en el comedor—

—Oh Stolas, eso es muy tierno, que bueno que tengas a alguien mas que se preocupa realmente por ti— luego se dio cuenta que en toda la conversación su amigo nunca menciono a alguien importante —Dime, ¿como es tu madre contigo?—

—¿Mi madre?—

—Ay no, no me digas que la cague, lo siento, no sabia que habia fallecido—

—¡No no! No es eso, es solo que, no se que fue de ella, no se si esta viva, o por que me dejó, obviamente mi padre no me lo dijo, y nunca me atreví a preguntarle a Alfred, no se si él sepa algo— quedó un momento en silencio pensando en ello, ni siquiera sabía cómo lucía la mujer que le dio la vida, en sus memorias solo esta la imagen de su padre, Alfred, y nadie mas —Y ninguna de las mujeres que fueron mis madrastras han sido importantes en mi vida, ni la esposa actual de mi padre— esta era una modelo que llegó a su casa cuando tenia 9 años, no fue mala con el, solo lo ignoraba como Paimon lo hacía.

—Joven Stolas— el anciano habia recogido ya el paquete que le habian encargado, y se dirigio a la cafeteria en busca de su protegido —No quiero interrumpir su plática, pero es hora de irnos—

—Oh claro— se levantó de su asiento, antes dejando unos billetes en la mesa por su bebida y a de su amigo —Me gusto hablar contigo Angel—

—Cuando quieras, solo llamame e ire corriendo a donde estes— le dio un abrazo antes de que se fuera con el hombre mayor fuera de la cafeteria.

Angel le dio otro sorbo a su malteada, mientras se quedo pensando en todo lo que le dijo Stolas, quería ayudarlo a salir de ese control extremo que tenía, pero ¿como? Ese tal Paimon Goetia sonaba como un maníaco millonario, eso hacía mas complicada la situación, podría exponerlo en redes ahora mismo, pero no tenia mas prueba que el testimonio de su amigo, además, esto lo perjudicaría mas a Stolas que a su padre, haciéndolo ver como un mentiroso y no quería causarle mas sufrimiento del que ya estaba viviendo. "Creo que debería acudir a alguien mas capaz que yo"

—Angel, llevas cinco minutos con el vaso vacio— levanto la mirada, encontrándose con la dueña de la cafeteria, Vagatha.

—Ay, que tonto soy jeje, pero que bueno que estas aqui Vaggie, necesito tu ayuda, y la de Charlie—

—No te dare comida gratis por un año—

—¡No es eso! Se trata de un amigo mio, quiza... No se... Charlie podria hablar con su padre— su voz se hacia mas baja a medida que la oración avanzaba, era algo casi imposible, pero si alguien estaba a la altura de Paimon, o quizá mas, como para frenarlo, ese seria el señor Morningstar.

—... ¿En que te metiste?—

________________________________________________________________________

Blitz estaba nervioso, sabía por que pero no entendía eso, estaba en su clase antes del almuerzo, lo cual significaba que ya casi era el momento para su reunion con Stolas, y que esa vez debía servir como distracción en lugar de ser su alumno, "Maldita sea, ¿sigo temblando? ¿Que es esta opresión en mi pecho? Solo necesito entretenerlo toda la hora y listo, aprobare los exámenes, no es algo que no haya hecho antes". Y no, no lo era, cuando niño su propio padre le habia enseñado a robar carteras, billeteras, relojes, o cualquier cosa de valor sin que los dueños se dieran cuenta, cuando estuvo con Verosika también aplico lo mismo, llegando al punto de dejar su tarjeta de crédito en tojo, convenciéndola que era un problema del banco.

Poco después ella se enteraría de la verdad, esparciendo que el era el peor ex-novio de la vida, cosa que no le importaba, pero esta vez, empezó a experimentar algo de culpa "A de ser porque Stolas no es mala persona, pero si no se entera... Creo que hasta nos podríamos reír mucho si lo descubre ¿no?".

Pronto sus pensamientos se vieron interrumpidos por el ruido de las sillas moviéndose, el momento habia llegado, tomo la mochila con sus cosas para salir apresuradamente, corriendo, al salon donde se encontraba su tutor, con el en la biblioteca Striker no podría entrar a la sala de profesores sin ser visto. Parece que ahora chocar con todos era su nueva actividad favorita, pues iba en sentido contrato con los que se dirigían a almorzar, pero para su buena suerte, pudo divisar la alta figura de su tutor entre ellos.

—¡Hey Stolas!— se acerco rápidamente hasta el.

—Oh Blitz, que sorpresa, creí que ya estarías en la biblioteca— dijo siguiendo su camino, esperando que su alumno lo secundara, en ese momento Blitz entro en panico y lo agarró fuertemente del brazo, haciendo que Stolas se asustara.

—¡No espera! ¡Vayamos al salon!— lo jalo hacia la dirección contraria.

—P-Pero ¿Sucede algo? Me estas lastimando— intentó soltarse de su agarre, pero Blitz al darse cuenta de lo que estaba haciendo, suavizó su agarre.

—¡Perdoname! Es que... Lo que pasa es que... ¡No he desayunado! Si, no he comido nada en todo el dia, y como sabes, en la biblioteca está prohibido comer y—

—Hey tranquilo, estas muy alterado— no sabía cómo calmarlo, así que lo único que atino a hacer fue tomarlo de los hombros, haciendo que lo mirara directamente a los ojos —No pasa nada, podemos tomar la clase en el salon, pero no puedes saltarte las comidas, no es saludable—

—... Ah, si, tienes razón— se dio cuenta de la posición en la que estaban, mirando directamente cada facción del rostro de su tutor "Carajo, estoy viendo un príncipe", pero luego volvió a su realidad, no podía perder tiempo —¡Si! Vayamos, y si quieres te invito mi sandwich, traje dos— por instinto lo tomó nuevamente pero esta vez de la mano, mientras Blitz estaba batallando con su mente, Stolas se habia puesto rojo, de nuevo sintió esa sensación en su pecho, incluso podría decir que esta vez era mas fuerte, pero como le habia dicho Angel, debía tomárselo con calma, pues apenas entendía esos nuevos sentimientos que estaba experimentando.

Mientras caminaban, Blitz le envió rápidamente un mensaje a Striker, indicándole que ya podía hacerlo. Llegaron al salon por fin, sentándose en los últimos asientos del lugar, donde tendrían una clase tranquila. Stolas no perdió mas tiempo y saco los libros que debían estudiar, cosa que al mas bajo le parecía aburrido, y si iba a hacer de distracción entonces tenia que hacer el asunto mas interesante

—Oye Stolas, hemos estado estudiando mucho todo este tiempo, qué te parece si nos tomamos un descanso— el levanto la mirada, sorprendido por lo dicho, ademas de Angel, nadie se habia interesado por hablar de otra cosa.

—Ah, si claro ¿de que quieres que hablemos?—

—Bueno... ¡Sobre nosotros! Nos estamos viendo mas de dos semanas y no se nada de ti, salvo tu nombre y que estudias lo mismo que yo—

—Oh, lo siento, no sabia que te sentías agobiado con todas las clases— se sentía un poco mal por no haber tratado de iniciar una conversación normal todo ese tiempo.

—¿Que? ¡No no no para nada! Solo estabas haciendo tu trabajo de tutor, pero la verdad es que si quiero hablar de otra cosa ademas de administracion, como ¿que te gusta? ¿Cuando es tu cumpleaños? Ya sabes, lo que harían los... Amigos— dijo tratando de ocultar su nerviosismo, deseando que Stolas no sospechara que estaba tratando de ocultar algo.

—En eso tienes razon, a mi tambien me gustaria conocerte mas—

—¡Genial!—

—Puedes empezar tu ¿que haces además de estudiar y trabajar?— ahora Blitz era quien se quedó mudo, pues no quería que la conversación llegara a temas de su pasado turbio, asi que empezo por cosas triviales, le dijo que le gustaba el rock o cualquier tipo de música fuerte, cocinaba un poco, lo necesario para no morirse de hambre o intoxicado, sabía algo de lucha y manejo de arma, incluso tenía una que hasta el momento no habia usado, por suerte, pero estaba seguro que en algún momento lo haria, y mas por los enemigos que se habia ganado a lo largo de los años, pero eso no lo dijo en voz alta para que Stolas no creyera que era un prófugo de la justicia o algo asi.

—He estado viviendo solo desde los 19 años, y te dire que es lo mejor de la vida, nadie te jode, puedes dejar abierto el baño, no se comen tu comida, hasta puedo ir desnudo por todo mi apartamento ¡Digo! No es que lo haga siempre, solo si hace calor, lo malo es que tengo que pagar las cuentas y rogar por que no me echen algun dia, ya sabes cosas de adultos—

—Jaja, suena muy divertido, me gustaría ser independiente como tu— dijo con un poco de nostalgia —Pero, debo pensar que no fue fácil—

—Uff, para nada, pero mejor dejemos de hablar de mi, cuentame sobre ti— Stolas estuvo a punto de empezar a hablar, sin embargo se dio cuenta de que la hora del almuerzo ya habia terminado, pues había algunos alumnos entrando al salon.

—Oh no, se nos paso el tiempo muy rapido—

—Sep, y ni siquiera pudiste contarme algo, pero no importa, a la siguiente no te salvaras de mi— esto ultimo hizo reír a Stolas, haciendo que Blitz esbozara una gran sonrisa, le fascinaba verlo feliz.

—Es una promesa—

—Bueno, ahora debo regresar a mi clase, nos vemos mañana a la misma hora Stols— y despues salio del lugar, dandose cuenta de como lo llamo, aunque habia sido por instinto, no sabía si su nuevo amigo se lo haya tomado bien.

Pero su siguiente clase era lo que menos le importaba en ese momento, tomo el camino contrario hacia las escaleras que conducían a la azotea del edificio, ese era un lugar poco concurrido, ocasionalmente por personas que querían esconderse a fumar, tomar alcohol y algunas parejas aprovechaban para tener sexo, por la nula vigilancia que tenia, pero tambien era el sitio perfecto para hacer tratos en privado, y eso era lo que iba a hacer.

—Vaya, pensé que te habías olvidado de mi, Blitzy— escucho una voz conocida detrás de el.

—¡Hey, no te aparezcas como si fueras un fantasma! Espera ¿como me llamaste? ¿Y no deberías estar haya arriba?—

—Debería, pero al parecer te me adelantaste, aunque lo demás no importa, aquí tienes lo prometido— le entregó una carpeta con todas las respuestas de los futuros parciales, Blitz las tomo entusiasmado, este era su boleto de permanencia en la universidad.

—Wow vaquero si que eres eficiente, debo pagarte de alguna forma—

—Jaja, claro que no, todo lo hago por un compadre tan agradable— dio media vuelta dispuesto a irse, pero luego recordó algo que le faltó advertirle —Por cierto, te recomiendo que sigas con las tutorías con el larguirucho—

—¿Por qué? Si ya tengo lo que necesito para aprobar—

—Piensa amigo, seria bastante sospechoso que apruebes todo luego de haber fallado con todos tus tutores, y no nos conviene a ninguno de los dos eso, sigue manteniendo las apariencias— dicho esto, siguió caminando, alejándose de Blitz —Ah, también trata fallar en algunas respuestas, como te dije, nadie debe de sospechar—

Ahora, encontrandose solo, penso en lo que le habia dicho Striker, por mucho que no quisiera, tenia algo de razon, los profesores no se comerian el cuento de que aprobó con la nota maxima solo con unas cuantas sesiones de tutoría, no importaba que tan buen maestro fuera Stolas, el tampoco podía hacer milagros con el, y no quería meterse el mismo, ni a su querido tutor en un problema gigante, recordando que se trataba de el hijo del dueño de toda la universidad. Ademas, viendolo por el lado positivo, asi tendria una excusa para seguir hablando con el, ya que su plática anterior se quedo muy corta.

_____________________________________________________

Desafortunadamente para Stolas, esa noche era una en las que se vio forzado a cenar en el comedor con su padre, madrastra y hermanastros, ¿la ocasión? Una aburrida reunion con los socios de Paimon, como siempre, el quería dar una "buena imagen de hombre de familia", como si no fuera peor, tuvo que sentarse al lado de Andrealphus, quien hasta el momento no dejaba de mirarlo con deseo, se sentía asqueado por eso y molesto por no poder hacer nada, tanto que su plato de comida estaba casi intacto.

Dio un suspiro de alivio cuando su padre lo mandó a la cocina por una botella de vino, en otra ocasión este se lo habría pedido a una de las mucamas, pero queria que todos vieran que habia criado hijos educados y serviciales, sin embargo no le importaba pues ya estaba acostumbrado, ademas queria alejarse por un momento de todos.

—Vaya, miren quien esta aqui, aunque no me sorprende verte husmeando en la cocina, cerdo— escucho la voz de Stella, quien se habia retirado a arreglar su maquillaje antes.

—... Padre me mandó por esto— enseño la botella que saco de la cava que tenían.

—¡Já! Claro que si, por eso te pones esos trapos para ocultar tu gran barriga— su vestimenta consistía en una camisa holgada blanca, y un pantalón negro que se sujetaba de una correa, por lo delgado que era —A parte de gordo tienes un pésimo gusto para vestir, casi podrías ser mi maldito abuelo—

Stolas trato de salir del lugar, ya estaba harto de los insultos de su hermanastra, pero ella fue mas rapida, agarro fuerte su brazo, al punto de casi clavarle sus largas uñas en la piel.

—S-Suéltame por favor— puede que ella sea mas pequeña en tamaño, pero era bastante intimidante, cuando eran adolescentes tenía a toda la escuela a sus pies, pues se encargó de decirle a todo mundo que era la nueva hija del gran Paimon Goetia, cosa que la rodeo de amistades por conveniencia, que hacían todo lo que ella ordenaba, y un grupo de "esclavos" como les decía, quienes le hacían todas sus tareas. Claro que el tampoco se habia salvado del constante acoso de la chica, recordándole todos los días lo "gordo" que estaba, mandaba a sus "amigos" a golpearlo, y en algunas ocasiones le robaba sus trabajos.

—Escúchame bien cerdo idiota, la única razón por la que no he hecho que papi te eche de la casa es porque me divierte tu maldita sumisión, eres tan patetico, pero se que algun dia tu mismo te largaras de aquí— y lo soltó para continuar con su camino; Stolas quería llorar en ese momento, pero si no regresaba a la cena le iría aun peor.

Cambio su semblante rápido cuando se encontró a la vista de todos los invitados, tratando de lucir lo mas normal posible, lo cual era complicado con todos mirándolo, sobretodo su padre, quien seguro despues lo reprendería por haberse demorado tanto, este le ordenó que les sirviera a todos antes de sentarse. Paseo por cada asiento llenando las copas en silencio, las visitas le dieron las gracias por ello, excepto Paimon pero no le importó, ya estaba acostumbrado a ser ignorado por el, es mas, prefería que así fuera pues si llegaba a prestarle atención, era porque habia hecho algo malo a sus ojos.

Solo le faltaba llenar su copa para por fin volver a sentarse, pero cuando estaba a punto de hacerlo, sintió la mano de Andrealphus recorrer todo su muslo izquierdo, empezó a temblar del miedo y del asco, trataba de ignorarlo centrándose en servirse el vino, o rogando a que alguien se diera cuenta y lo frenará, desafortunadamente, nada de eso se logró, la botella termino en la mesa derramando todo su contenido luego de que su hermanastro le diera una nalgada.

_______________________________________________________________________

*escondida en un bunker antibombas nucleares* Y asi lo voy a dejar hasta la siguiente vez que actualice, espero que les haya gustado el capitulo de hoy, no me odien... mucho sjsjjsjsjjs, pero bueno, si lo hacen ahora no se va a comparar con el odio que me tendran mas adelante, y no pienso decir mas, me regreso a mi escondite secreto.

MIK.