Una aclaración, aquí todos son humanos.

Después de perder a su amigo de vista, se dirigió a su facultad, un poco apresurado porque ya casi era su hora y por desgracia su profesor no era flexible con las personas que llegaban tarde a la clase, por estar pensando en ello no prestaba atención a su camino, chocando con varios alumnos y ganándose varias miradas despectivas de estos. Para empeorar las cosas, sintió como algo duro azotaba contra su cara, dejándolo a él, y sus cosas, en el piso del pasillo.

—¡Oh no! ¿Te encuentras bien?— levanto su mirada, viendo que lo que lo dejo en esa posición fue la puerta del baño de mujeres, de donde salia Mildret, su amor imposible —Dejame ayudarte—

—Aaah— sus nervios se encontraban a flor de piel, no solo se le hizo tarde, ahora se había avergonzado a sí mismo frente a la chica que le gustaba, y para terminar de matarla, no sabia que decir, estar tan cerca de ella era lo que siempre quiso, pero no así —Y-yo.... Aaah—

—Lo siento mucho, ¿quieres ir a la enfermería? ¿Necesitas hielo? ¿Ibuprofeno? ¿Cuantos dedos tengo?— su mano estaba literalmente sobre su rostro mostrándole cuatro dedos, pero Moxxie estaba de piedra, quería con todas sus fuerzas esbozar alguna palabra y parecer que era una persona normal capaz de entablar una conversación.

—E-Eres linda.... ¡Espera no— después de reaccionar sobre lo que acababa de decir, empezó a recoger todas sus cosas del piso, rápidamente se puso de pie —¡No me paso nada! ¡Tengo que irme! ¡Hasta pronto! ¡Digo adios! Ay— se alejó de la chica quien estaba confundida por lo que acababa de pasar.

—Que chico tan raro— después regreso a ver el lugar donde anteriormente habia aterrizado Moxxie, percatandose de que se olvido uno de sus libros, se debatió entre decírselo en ese instante, pero se veía muy apresurado y nervioso, quizá no le haría caso, por lo que decidió que esperaría a encontrárselo en algún momento para devolverlo.

Guardó el objeto en su mochila y siguió su camino hacia la cafeteria, donde se encontraría con su grupo de amigas, habían decidido comer algo antes de que empezara su primera clase. Animadamente estaba tarareando una de las canciones que se habían vuelto populares esa semana, pero su mente aun repetía ese único encuentro que tuvo con su crush, que sorpresa se llevaría Moxxie cuando se de cuenta de que sus sentimientos son correspondidos.

"Estaria mal si veo su libro, pero ¿que tal si?" pensó mientras llegaba a su destino, el lugar estaba casi vacío, unos pocos alumnos se encontraban en las mesas, hablando, comiendo, terminando tareas, o simplemente viendo sus celulares, sin embargo en ninguna encontró a sus amigas, era muy raro que llegase antes que ellas, eligió al azar uno de los asientos desocupados para sentarse, esperando que su grupo llegaba, saco tambien su telefono para empezar a scrollear en una aplicación de videos, para callar esa vocecita que le decía que husmeara un poco en el objeto que tenía guardado en su mochila.

"Quiza deberia ver si ahi está su nombre o la carrera que estudia, asi lo podre encontrar" su culpa de ser una chismosa se disipó un poco, y saco el libro.

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Para Blitz las horas pasaban demasiado lento ese dia, no sabia si era por su estado de ánimo o verdaderamente el universo habia decidido ralentizar el tiempo, no podía concentrarse de forma correcta con ese problema de sus notas en mente, cosa que le sentaba pesimo si las quería mejorar, pero parecía que las palabras que dictaban los profesores no se le quedaban ni entendía, sacó uno de los sandwiches que tenía en su mochila, tenía bastante hambre y quizá eso sea uno de los motivos de su desconcentración, pensó dándole una mordida.

—Señor Buckzo ¿Que cree que hace?— le reclamó el maestro de turno, se habia olvidado que ese viejo era jodido, no le gustaba que los demás no hicieran algo que no fuera mirar como daba su clase y callar.

—Comer— dijo dándole otra mordida al pan, si que le habia quedado delicioso.

—... Sabe que, haga lo que quiera, el que entendio, entendio— y regreso su vista a la pizarra mientras seguía anotando conceptos, Blitz solo siguió comiendo, ahora concentrado en eso, también ignorando las miradas de los alumnos a su alrededor. "Que se consigan su propio sandwich" pensó, se abstrajo en sus pensamientos, sobretodo en qué cosa haría saliendo, ya con las manos desocupadas se puso a anotar en su celular los números de sus posibles tutores.

Por fin la clase termino y lamentablemente habia recibido bastante tareas que le daba flojera hacer, salio del salon distraído como siempre, marcando en su teléfono el número de el primer tipo que aparecía en la lista que le dio la secretaria, su conversación fue corta, nada mas quedaron en una hora para reunirse en la cafeteria después de que terminaran las clases, luego de un minuto recibió otro mensaje de su amigo, pidiendo encontrarse ahi para almorzar, ya eran pasadas las tres de la tarde. Se alegró un poco debido a que a Moxxie por fin se le pasó el enojo por su pequeña pelea de la mañana, "Ya debe de acostumbrarse ese enano" pensó, porque eso era algo del diario, de repente alguien pasó corriendo a gran velocidad a su costado, haciendo que se sorprendiera, dio media vuelta para encontrarse con una multitud enorme de alumnos corriendo por el pasillo.

Se pegó a la pared antes de que todos le pasaran por encima, aun con la duda del por que tanto alboroto, ¿era un incendio? ¿Terremoto? ¿Atentado? Cualquiera de las tres era horrible, asi que corrio con la muchedumbre acelerada. Pero una vez fuera del edificio se dio cuenta que la gente no estaba asustada, sino feliz y emocionada, repitiendo "¡Han regresado! ¡Han regresado!" con euforia, fue cuando se detuvo dejando que los demás siguieran su camino a su destino, para su mala suerte, el motivo de la felicidad de ellos estaba a unos metros de distancia, era alguien que conocía bastante bien por desgracia.

—¡Fizzarolli tomémonos una foto!—

—¡Fizz firma aquí!—

—¡Fizz!—

—¡Fizz!—

—¡Fizz!—

—¡Es un gusto regresar a casa y ser recibido por ustedes mis queridos fans!— se trataba de Fabio, o Fizzarolli como se habia nombrado artísticamente, su ex-mejor amigo pero eso era para otra historia, no quería cruzarse con el de nuevo, luego de años de estar distanciados, y sinceramente ahora le parecía un estúpido influencer presumido de esos que se ponen virales sin razón o por las cosas mas absurdas —¡Y estoy tan contento porque esta vez me quedaré!—

Logro salir del tumulto de gente que ya se habia emocionado mas por ese anuncio, "Maldita sea" pensó fastidiado, ahora era probable que se lo encontrara algun dia de estos, cosa que esperaba no sucediera, mientras se perdía nuevamente en sus pensamiento siguió caminando hasta llegar a la cafeteria, la cual se encontraba medio vacía, la razón era mas que obvia, pero eso era bueno, habia donde sentarse no como otros días. Encontró rápido a Moxxie, acompañado de alguien mas, o mejor dicho, alguien que lo estaba molestando.

—Deberias dejarme a Millie de una vez Maxito, ¿por que piensas que una mujer como ella andaria con alguien como... tu?— se burlaba el desconocido.

—Ya estoy cansado de tener esta discusion, a ti que mierda te importa Chaz—

—¿Si sabes quien es Milldret? Ella no necesita un enclenque al que cuidar— esto fue algo que le llego a Moxxie, a pesar de su edad, tenia la apariencia de un adolescente, era pequeño, flaco y no tenia buen gusto para vestirse, o al menos eso es lo que siempre le decian.

—¿Y por que si te necesita a ti? ¿No fue ella la que te dejo noqueado la semana pasada?— era cierto, pues Millie tambien odiaba a ese chico alto que se la pasaba alardeando de que su familia habia comprado otra empresa o algo asi, pero ese dia colmo su paciencia, al él invadir su espacio personal.

—Maldito enano de m-...

—¿Quien carajos eres y por que molestas a mi amigo?— intervino Blitz cuando este Chaz estaba por golpearlo.

—Largate metiche—

—No, largate tu estupido de pelo grasoso— lo tomo del copete que tenia peinado con "gel", y lo empujo lejos de ambos, haciendo que este caiga al piso —Y sabes que, si te vuelvo a ver molestando por aqui, no sere tan amable—

—¡Me vale fenomeno, no sabes con quien te metes!—

—Ay mira como tiemblo, fuera— Chaz pudo haber continuado con los insultos, pero Blitz ya lo habia humillado frente a algunas personas que llegaron a la cafeteria, asi que simplemente se levanto y salio de ahi —Oye Moxx ¿quien era ese vago?—

—... Es otro de los pretendientes de Millie, se cree mucho porque es millonario, o al menos eso es lo que siempre le dice a todos— dijo poniendo sus codos sobre la mesa, para sujetar su cabeza con ambas manos —Tal vez tenga razon—

—Oye, oye, se nota que ese tipo es un imbecil que solo le gusta alardear ¿vez que ni intento devolverme el golpe? Es un quejica, ademas, ya dijiste que tu Millie no lo quiere ver ni en pintura ¿no?— comento en un intento de animarlo.

—Gracias Blitz, pero este dia no ha podido ser peor— se sobo la cara —Primero llego tarde, choco con Millie y hago el ridículo, y ahora este pendejo que solo se dedica a fastidiar—

—¡Espera! ¿Chocaste con Millie? ¿Cuando pensabas contarmelo?— acerco su asiento al de su amigo, esperando que este le contrata todo.

—Yo y mi bocota—

—Deja de evadir mi pregunta ¿como paso?— pero antes de que pudieran seguir discutiendo, fueron interrumpidos por una voz femenina.

—¿Maxwell?— ambos voltearon a mirar a la chica, se trataba de la misma Millie que tenía el libro que dejó Moxxie en el suelo cuando accidentalmente le estrelló la puerta en la cara —Creo que esto te pertenece—

—Uuuh bueno, como me decía mi padre, no estorbare, así que los dejó solos, por cierto me puedes decir Blitz— dijo alejándose de la pareja, lentamente para no perderse ningún detalle de lo que sucediera, hasta que Moxxie le lanzó una mirada furica que lo hizo salir de la cafeteria. Ya después le exigiría que le contara todo.

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Waos ya mucho tiempo con este fanfic, y los otros abandonados, ¿será un milagro navideño? Jsjsjjsjsjsjsjjs pero bueno, espero que les haya gustado este capitulo, estoy tratando de que sea interesante para ustedes.

MIK.