La mañana volvió a llegar para todos, Blitz se encontraba trapeando el piso de la comisaría al lado de Moxxie, su cara denotaba cansancio por haber pasado casi toda la noche en vela, pensando qué podía hacer para ayudar a Stolas, sacarlo de esa mansion del infierno, pero todas sus ideas requerían mucho dinero que él no disponía en ese momento, si quería hacer las cosas de forma legal, aunque claro que no haría nada como secuestrarlo ¿verdad? Bueno claro que no, sería como sacarlo de un problema para meterlo en otro aun peor, asi se la paso teniendo un montón de planes locos, inútiles o muy caros.

—Mmmm deberia pedir mas turnos extra—

—¿Que? ¿Y como haras con la universidad?— el se asusto pues habia olvidado la presencia de su amigo.

—¡Carajo Moxx! ¿Podrias dejar de aparecer como si fueras un fantasma?— grito trapeando con mucha mas fuerza en otra direccion, tratando de evitar tener esa charla.

—Oh ¿acaso es mi culpa que estes hablando en voz alta?— le reprocho —Y no puedes huir por siempre que te sientes amenazado ¿A que te referias con que necesitas turnos extra?—

—Moxx, te lo dire como amigo, no es asunto tuyo— evitaba en todo momento no mirarlo de frente, no tenia ni las ganas ni la paciencia para contar la situacion — Esto no solo es por mi, es por Stolas, y no dire nada de su vida personal—

—Ok ok, no insistire mas, solo espero que no tomes decisiones apresuradas o algo asi— Blitz lo ignoro, concentrándose en su trabajo mas que otros días, sobre pensando las cosas y cómo ayudar a su querido tutor.

Ya casi se acercaba la hora de salida cuando al fin terminaron de limpiar la estación, sentía que se moriría de hambre por lo que se sentó a comer uno de lo sandwiches que preparó antes de ir a trabajar, estaba tan concentrado en su comida que no se dio cuenta de la presencia de Charlie, su amiga a la que no vio en todo este tiempo.

—¡Blitz! Que bueno que te encuentro, pense que ya te habias ido— ella llego corriendo con un monton de papeles en sus manos —Necesito contarte algo importante.

—Hola Char Char, lo mismo digo pero ¿que paso? ¿Por fin renunciaste a trabajar con el obeso de Adam?— preguntó en tono divertido mientras seguía a su amiga a la oficina.

Charlie siempre se veía alegre a pesar del trato que recibía en ese lugar, pero ahora no solo parecia estar cansada, habia algo raro, como si ocultase algo muy serio.

—Necesito que estes lo mas calmado que puedas, y creo que es mejor que te sientes, por si acaso— dijo dejando los papeles que traia en la mano, luego de entre estos saco unos en los que venia una fotografia que Blitz supo identificar, se trataba de su hermana Barbie —La he encontrado—

—¿Que?— ella le entrego los documentos que rapidamente empezo a leer, ahi decia que Barbie fue encontrada en medio de la noche, inconsciente y pero sin signos de haber sufrido algun tipo de golpe u otra situacion —¡Eso es maravilloso Charlie! Debo ir a verla de inmediato— estuvo a punto de salir corriendo de la oficina, por fin tenia noticias de su hermana, a quien nunca dejo de buscar, pero eso no era todo.

—Blitz espera por favor– le pidio amablemente pero con seriedad —Sigue leyendo—

El la miro confundido, sin embargo hizo caso a su peticion, dandose cuenta que ahora Barbie se encontraba internada en una clinica debido a una sobredosis por drogas, sintio que sus piernas se desvanecer y que en algun momento se desmayaria ¿drogas? Su hermana se drogba, y era su culpa. Muchos flashbacks le venian a la mente, regresando a su pasado tragico, al momento en que por su estupidez su familia se destruyo, pero esto podria ser su oportunidad de redimirse, o al menos intentarlo.

—Charlie, debo estar con mi hermana, debo apoyarla y arreglar las cosas con ella—

—Lo se Blitz, pero por ahora necesito que me des tiempo, ire a la clinica a informar que he encontrado un familiar que la puede visitar, te prometo que no demoraran mucho en darte el pase para que la veas— el dio un largo suspiro, estaba desesperado por volver a ver a Barbie, pero tampoco podia actuar impulsivamente.

—Tienes razon, confio en ti Charlie—

—Y mientras, tienes que ir a la universidad, no es bueno que pierdas clases— los dos se dieron un abrazo de despedida, para luego Blitz salir de la oficina, sientiense emocionado por el reencuentro, aunque tambien tenia miedo de como saldria, no esperaba que Barbie lo recibiera con los brazos abiertos despues de todo lo que paso, y seguro ella no lo queria ver, pero tenia que demostrarle que estaba arrepentido por el pasado, decirle que todo lo que paso fue un accidente.

Salio de la comisaria junto a Moxxie pues habia prometido que lo llevaria y tambien irian a recoger a Millie en el proceso, no le contó mucho acerca de su plática con Charlie, solo lo que importaba, que habia encontrado a su hermana.

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Después de haber tenido muchas mañanas tranquilas, Stolas volvía a la incomodidad de tener que "desayunar en familia" aunque en la mesa solo se encontraban él, su padre y Andrealphus, Alfred se mantenía de pie en la esquina del comedor, observando a su vez que escuchaba toda la conversación que los dos mayores tenían, solo hablaron de temas de negocios, mientras que Stolas solo picoteaba con su tenedor los huevos revueltos que habia pedido, no tenia hambre.

—Creo que el trato con los Moth fue lo mejor que pudimos hacer, ¿no Paimon?— pregunto Andrealpus mientras bebia de su copa de vino, aunque mas estaba concentrado en incomodar a Stolas con las miradas lascivas que le lanzaba.

—Si, aunque eso significa que tenemos que hacer viajes mas seguido a España o no podremos mantenerlo, el próximo mes regresáremos— le respondió sin despegarse de su celular —Tengo que irme, nos vemos en la noche— dijo saliendo apresurado de comedor, algo que no era fuera de lo normal, pero habiendo dejado a su hijo e hijastro solos, Andrealphus rapidamente se sento en la silla que Stolas tenia a su lado.

El sintio un escalofrio recorriendo todo su cuerpo, que vino acompañado de mucho miedo, no quería tenerlo cerca, mucho menos cuando podría hacer cualquier cosa, intentó evitar mirarlo tratando de probar bocado, no quería que viera que estaba asustado, pero Andrealphus actuo rapidamente, y ahora, fue demasiado lejos, en un movimiento rápido hizo que Stolas terminará sentado en su regazo.

—¡¿Q-Que haces?!— quiso alejarse y salir corriendo de ahi, las manos del contrario lo tenia bien sujeto de la cintura mientras le daba una mirada que le provocó nauseas.

—Oh ¿no me extrañaste Stolitas? Porque yo no deje de pensar en ti— agarro su rostro bruscamente con la intención de besarlo, sin embargo el contacto nunca sucedio, en su lugar, termino tirado en el piso debido al golpe que recibio por parte de Alfred.

—Ni se le ocurra volver a tocarlo— puede que el ya sea un anciano, pero aun tenia fuerzas, sobretodo si se trataba de defender a su "amo".

—A-Alfred—

—¡¿Quien te crees viejo?! ¡No olvides cual es tu maldito lugar aqui!— rapidamente se puso de pie, acercandose en forma amenazadora al mayordomo, pero el no se inmuto.

—Si, lo conozco perfecto, mi lugar es proteger al joven Stolas de pervertidos como usted, sabe que aqui esta todo grabado ¿Verdad? ¿Que pensarian sus socios cuando vean que intentó forzar al hijo de Paimon Goetia?— aunque parecería que Alfred no se daba cuenta, conocía perfectamente a todos en la casa, y eso significaba que sabía de cuál pie cojea cada uno, al igual que Paimon, Andrealphus también era alguien que vivía de las apariencias, y una noticia como esa sería como dispararse en el pie.

—... Eres astuto, anciano— le dio una última mirada sucia a Stolas que se habia quedado detrás de su querido mayordomo en busca de protección — Nos vemos— y camino lentamente a la puerta principal de la casa.

—¿Joven se encuentra bien?— pregunto volteando a mirarlo, de forma paterna tomó su rostro en busca de alguna herida o marca pues Andrealphus lo habia sujetado muy fuerte.

—Si... No te preocupes Alfred, te agradezco por lo que hiciste— dijo sinceramente, no sabía que su hermanastro sería capaz de llegar a ese punto y ahora tenia mas miedo de estar todo ese mes con el bajo el mismo techo, aun así, sabía que no estaría desprotegido si se mantenía todo el tiempo cerca de su mayordomo.

—No iba a quedarme de brazos cruzados mientras usted sufría un ataque, joven Stolas— después de un rato lo llevo hasta el auto del chofer, era mejor que regresara a la universidad, que se quedase todo el tiempo que podria fuera de ahi, antes de volver a encerrarse en su cuarto —Le prometo que todo estará bien—

—Lo se, gracias de nuevo Alfred— dandole un ultimo abrazo entró en el vehículo —¡Espera! No traje mi mochila!—

—No se preocupe, ire por ella, usted quédese aquí— no pasó mucho tiempo cuando ya se encontraba en camino a la universidad, su camino fue completamente silencioso, pensando en lo ultimo de la mañana, tenía que encontrar una forma de irse de ahi, Andrealphus podría hacerle cualquier cosa ahora. La idea de escaparse ya no sonaba tan mal.

Abrió su mochila para sacar su libro favorito y distraerse un poco, hace mucho que no lo leia, pero al hacerlo se dio cuenta de que habia un cambio de ropa en esta, adicional a todos sus libros y cuadernos, esta era la ropa que Alfred le compró, no venia sola, tenia una nota dejada por el mayordomo que decía "Su padre no debe controlarlo en todo, vístase libremente en la universidad y mantenga esa sonrisa que ha nacido estos meses". Sonrió con felicidad, sintiendo aún mas agradecimiento por el anciano, tenía razón, Paimon no tenía ojos en todos lados, así que no debería preocuparse por ser descubierto en la gran instalación de la que era dueño.

—Joven Stolas, ya hemos llegado— le dijo el chofer deteniéndose en el estacionamiento.

—Muchas gracias por traerme—

—Usted es mas valiente de lo que cree, no lo olvide— esto lo sorprendió, pero le tomo la palabra, ya habia hecho todo lo que una vez le parecía imposible y su padre no se habia dado cuenta hasta el momento, lo cual probaba el punto de Alfred y lo que un dia le dijo Angel, Paimon no puede controlarlo todo el tiempo.

—Gracias— rapidamente bajo del auto y corrió al baño mas cercano para poder cambiarse.

Se miró en el gran espejo luego de guardar su antigua ropa en su mochila, sentía que volvía a ser el mismo, ahora ya tenía la mente clara para afrontar cualquier cosa que se le enfrente. Despues miro su celular ya que practicamente no lo habia vuelto a ver desde ayer, con todas las emociones y su padre en casa no le escribió a Blitz ningún mensaje, ni siquiera a Angel.

Salio del baño en dirección a la cafeteria al encuentro de su ¿alumno? ¿Amante? ¿Pretendiente? Aun no sabia como llamar lo que tienen ellos, pero una cosa era segura, eran mas que amigos, su rostro se puso rojo de solo pensarlo, pero eso le gustaba, porque era su primer amor y todo estaba saliendo de maravilla. Cuando al fin llegó a su mesa de siempre, y vio a Blitz sentado ahi esperandolo, apresuro su paso feliz, quería contarle lo que hablo con Alfred en la noche, sin embargo cuando estuvo mas cerca vio que su rostro no tenía la típica sonrisa que lo caracterizaba.

—¿Blitz?— preguntó suavemente —¿Sucede algo?—

—... No— dijo sin mirarlo a los ojos, quería evitar contarle los nuevos problemas que tenía con su hermana, y mas porque eso significaba que debería hablar sobre su pasado, cosa que le resultaba doloroso, pero mas porque le aterraba la idea de que Stolas lo culpara también o lo considerara un monstruo.

—Puedes contarme lo que sea, confía en mi— se sentó a su lado y lo tomó de las manos para confortarlo —Pero si aun no quieres hablar, lo entenderé—

—Yo... Stolas— vio sus grandes ojos que lo miraban con una preocupación genuina, preocupación que no quería causarle —Es sobre... Mi hermana—

—Oh, es la primera vez que me la mencionas, ¿pero le sucedió algo? ¿Ella está bien?—

—Es que... Es algo muy largo de contar... Estaba desaparecida durante años, y hoy por fin tengo noticias de ella, pero no son buenas, está internada en una clínica por sobredosis— hizo lo que pudo para que su voz no se quebrara al control todo eso a Stolas, esperando también que no le preguntara él como Barbie terminó en ese estado. De repente sintió unos brazos rodeándolo en un abrazo calido, se sorprendió un poco ya que él no era de tener esas muestras de afecto.

—Lo lamento tanto— muy pocas veces en su vida Blitz se habia sentido tan comprendido como ahora, prácticamente desde que perdió a su madre, desde ahi todos lo miraban con desprecio por lo que provocó o por su cicatriz, Stolas le estaba demostrando una vez mas que tal vez merecía ser querido a pesar de sus pecados, dejo que las lágrimas corrieran libremente por su rostro, pues ya no soportaba toda la carga —Ella estará bien, lo prometo—

—E-Es mi culpa— dijo con voz rota.

—Claro que no...—

—No, de verdad lo es, ella termino asi por...— se detuvo justo antes de soltar todo lo que tenia guardado, aun no, no era el momento ni el lugar para contarle.

—¿Por?—

—L-Lo siento Stolas, es algo muy fuerte, que no puedo decirlo aquí, pero te juro que lo hare, pronto— se alejó un poco del abrazo porque quería limpiarse la cara, le daba vergüenza que él lo viera así de vulnerable —Seguro me veo asqueroso—

—No Blitz, eso jamás— de su mochila sacó un pañuelo para secarle las lágrimas —No tienes que sentir pena de mostrar tus sentimientos, eso es algo natural—

—Es que... Ni siquiera pude decirte lo lindo que te vez— dijo tratando de desviar el tema, pero tambien lo decia de verdad, apenas se dio cuenta que de nuevo estaba vestido con su nueva ropa.

—Awww, eres tan tierno— esbozo una pequeña sonrisa que hizo que a Blitz se le subiera el animo, pero a su vez la cabeza la tenía completamente desordenada, debatiéndose en cómo le podía contar a Stolas lo que hizo en el pasado, y también si eso significaba que tendría que decirle la verdad, del trato que tiene con Striker para mantenerlo alejado de la biblioteca mientras el roba las respuestas a los exámenes y tareas. No, aun no podía contarle esto ultimo, un no tenia la suficiente valentía, pero ya no le iba a ocultar mas sobre ese accidente que le costó su familia, amistades, su rostro, dejándolo con no solo una cicatriz física.

—Stolas, tú has confiado en mi desde el principio, y durante nuestra cita me contaste mucho sobre ti, creo que es momento que yo lo haga, pero... Aquí no, quiero que sea en un lugar mas privado— le tomó las manos mientras lo miraba directamente a los ojos, con una mirada suplicante.

—Por supuesto que si Blitz, lo haremos donde tu quieras— dijo acariciando el rostro con suavidad, quería ayudarlo en lo que sea que le sucediese, así como el lo habia apoyado en su momento, pero entendía que debía de darle su tiempo, esperar a que se sintiera cómodo con contarle lo que atormentaba su mente.

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Fizzarolli se encontraba en otro día de duros ensayos para su siguiente presentación, algo que se suponia debia disfrutar, sin embargo se sentía mas frustrado de lo normal, tanto que esto lo empezaban a resentir los bailarines de apoyo, los coreógrafos y demás personal que se estaba presente en el salon, se desquitaba agresivamente con todo aquel que cometiese un pequeño error, mandandolos a repetir todo desde el inicio, una y otra y otra vez.

—¡Maldita sea! ¿Por que todos lo hacen mal hoy?— grito enojado, parando la musica y a todos en medio del baile —¡¿Por que carajos los contrataron si no pueden hacer bien un maldito paso?!—

—L-Lo sentimos señor, nosotros...—

—¡No quiero escuchar ninguna excusa! ¡Saben que, el ensayo termino, todos larguense! ¡Quiero estar solo y no me fastidien!— en su frustracion pateo un bolso que se encontraba en el piso, el cual pertenecia a uno de los bailarines, pero nadie queria contradecirle algo, o se podian meter en mas problemas con la estrella de Mammon.

Una vez se encontro solo, se tiro en el piso con lagrimas de impotencia mezcladas con las gotas de sudor por el esfuerzo, sabia que no debio actuar asi con los bailarines, pero esto se debia a la ultima reunion que tuvo con su jefe "querido".

Se habia enterado de que este estaba creando un nuevo programa de concursos para reclutar a chicos con talento que se unieron a su compañía, así como Fizz una vez lo hizo, esto no sería un problema para el, de no ser porque Mammon lo que en realidad quería era encontrar su reemplazo, alguien mas joven y talentoso, o talentosa. "No te lo tomes a mal Fizzy, mientras estes aqui seguiras siendo importante para esta compañía, pero no puedes negar que ya casi ha pasado tu tiempo, además ya es muy difícil seguir ocultando tus cicatrices con maquillaje, necesito alguien que luzca atractivo con o sin este, espero que me entiendas, tengo que pensar en nuestro futuro".

—Tengo que demostrar que aún sirvo, tengo que ser perfecto, no soy un inutil, el publico aun me ama ¿verdad?— su mirada terminó en el gran muro de espejos que tenía el salon, era siempre lo mismo, la enorme sudadera y la mascarilla tapaban todo su cuerpo ocultando las cicatrices de su doloroso pasado, se quitó las capas de ropa para verlas mejor, tal vez Mammon tenía razón, era desagradable.

Tal vez sus fans merecían algo mejor, alguien mejor a quien admirar, y él no se sentía mas que un farsante que se escondia detras de una mascara de grandeza, pero, ¿que le quedaría si no seguía siendo la gran estrella? Este era el sueño por el que luchó toda su vida, sufrió demasiado, no solo fisica sino tambien mentalmente, no quería que todo su esfuerzo se fuera al caño, debería de haber una forma, y la única que se le ocurría era seguir ensayando, ensayando hasta que su cuerpo ya no diera para mas.

—Ranita— la voz melodiosa de Asmodeo resonó por todo el salon, Fizzarolli trato de recobrar la compostura para que el mayor no se diera cuenta de su estado de ánimo, dio un gran respiro antes de voltearse hacia él con una gran sonrisa.

—¡Ozzie!— rapidamente corrio hacia el abrazándolo con fuerza —¿Que haces aqui? Pense que vendrias para la hora del almuerzo—

—Fizzy, ¿no te haz dado cuenta? Ya son las tres de la tarde—

—¡Ah claro! Jeje, ni siquiera vi mi celular, estuve tan concentrado en mi ensayo— Asmodeo se alejo un poco para mirarlo directamente a los ojos, lo conocia muy bien como para ignorar que algo pasaba con el.

—Mi amor, sabes que puedes contarme lo que sea, y me parece que no haz tenido un buen dia ¿o me equivoco?— Fizzarolli trato de evitar verlo, no queria que este tuviera mas preocupaciones por su culpa.

—Bueno... ¿Quien nunca ha tenido uno? Soy muy perfeccionista ¿recuerdas?—

—Por supuesto que sí, pero no siempre hechas a todos tus bailarines del salon— el mas bajo trato de buscar una excusa rápida sin tener éxito, bajo la mirada al encontrarse acorralado por Asmodeo, era difícil admitir que sentía que su carrera se estaba derrumbando delante de él, que se sentia inutil y su tiempo estaba a punto de acabar —Mi ranita, no hay una estrella mas grande que tu, y no solo lo digo yo, sino millones de personas alrededor del mundo, tienes un talento excepcional que seguirá siendo recordado por años, no debes presionarte tanto—

—Ozzie— rápidamente volvió a abrazarlo, quería creer en las palabras de su novio, que tenían mucha verdad en ellas, lastima que las que Mammon le dijo no dejaban de resonar tanto en su cabeza, el miedo a perder todo por lo que lucho predominaba en ese momento —Pero a veces... Siento que es difícil seguir creyendo en eso—

—¿Por que mi amor?—

—... No te preocupes por eso Ozzie, simplemente es un mal dia y ya, te prometo que todo estará bien, ¿podemos ir a comer ya? Me muero de hambre— se alejo para volver a colocarse su polera y mascarilla.

Asmodeo lo miraba con preocupación, algo andaba mal con el pero no quería que se sintiera presionado para contarle lo que le sucedía, dejaría que se tomara su tiempo y cuando estuviera listo, lo escucharía y ayudaría en lo que sea que le este pasando.

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Chan chan chan chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan chan chan chan chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan, bien les prometí drama y aquí lo tienen, es solo un poco de lo que va a pasar de ahora en adelante.

Ya casi estamos en vísperas de que salga el ultimo corto de Helluva y también para que empiece octubre, lo que significan dos cosas, mi cumpleaños y la cuenta regresiva para que salga el capitulo de Ghostfuckers, vamos a tener mucho mas contenido para reaccionar y teorizar.

MIK.