Capítulo 16
—Gracias por venir conmigo a la compañía Al— la pareja se encontraba atravesando las puertas de vidrio del gran edificio, pues Angel habia sido llamado a una reunion con Asmodeo por el tema de su nuevo contrato. Sentía que sus sueños por fin se estaban cumpliendo luego de todo el esfuerzo que habia puesto en ello, obviamente que esto le traería mas trabajo pero eso no le molestaba, iba a hacer lo que siempre quiso desde que era un niño viendo a sus artistas favoritos en la television, ademas seria la primera vez que conocería en persona al dueño de Ozzie's, por otro lado, Alastor estaba muy orgulloso del éxito de su novio, el mas que nadie sabia todo lo que habia y habían pasado juntos, y no podia pensar en alguien que se mereciera ese lugar mas que Angel.
—Siempre estare a tu lado Mon Ange ¿como no podría acompañarte en este momento tan importante para ti?— dijo mientras se detenían para tomarse de las manos, con sus miradas se transmitían todo el amor que se tenían, entonces Alastor llevo una de sus manos al rostro de Angel, acariciándolo con ternura —Y no puedo esperar a verte en tu primer concierto—
—Reservare la primera fila para ti— ambos se dieron un ultimo beso rápido antes de seguir caminando hacia el ascensor que los llevaría a la oficina principal.
Algunos empleados los miraban con curiosidad, ya conocían a la estrella de internet por lo que les sorprendía verlo como el nuevo miembro de la compañía, pero después de todo el jefe sabía lo que hacía, en todos esos años quienes entraban ahi salían siendo exitosos, posicionándose en los primeros puestos en los rankings de música, y a parecer Angel no seria la excepcion. Al final llegaron al piso indicado, topándose con la secretaria de Asmodeo quien los recibió amablemente.
—El señor se encuentra hablando con uno de sus socios, le avisare que ya llegaron— la joven se levantó de su asiento, antes pidiéndoles que se sentaran en una de las sillas que habia en el pasillo.
—Angel, no se si sea el momento indicado, pero ya no puedo seguir posponiéndolo, hay algo que he querido preguntarte desde hace tiempo— dijo Alastor volviendo a tomarlo de las manos.
—¿Que ocurre Al?— él estaba un poco preocupado, su novio no solía ponerse así de serio a menos que se tratase de algo trágico.
—¿Quisieras vivir conmigo?— Angel dio un suspiro de alivio, seguido de una expresión de sorpresa, si, antes se habia planteado la idea de mudarse de la casa de Cherri, pero jamás pensó que esa propuesta vendría de Alastor —Ya llevamos casi cuatro años de relacion, creo que juntos podríamos dar este paso, solo si tambien lo quieres—
—Por supuesto, nada podría hacerme mas feliz— se soltó de su agarre para tomar su rostro en sus manos, inclinándose mas cerca para darle un beso tierno en los labios, siendo correspondido de inmediato por el contrario, su momento no duro mucho ya que la secretaria regreso a decirles que podían entrar a la oficina. Al entrar se dieron cuenta que el hombre no estaba solo, a su lado se encontraba la estrella de "Mammon's Company", Fizzarolli, cosa que sorprendió a la pareja.
—Buenas tardes, señor y... ¿compañía?— lo saludo respetuosamente Angel, aunque estaba algo confundido, porque pensó que la reunion seria solamente con Asmodeo.
—Oh no sean tan formales, siento que me suma como veinte años, por favor tomen asiento, ¿como se encuentran... Angel verdad?— dijo mientras acomodaba unos papeles sobre su escritorio.
—Muy bien se... Digo ¿Asmodeo? Le presento a mi pareja, Alastor— noto que cuando mencionó que ellos tenían una relacion, la cara del mayor se deformó en una mueca extraña, no sabía cómo interpretarla, era como una mezcla entre sorpresa y lastima, a su vez, este tambien le debido una mirada al chico que estaba parado al lado de su escritorio, quien no dijo nada hasta entonces.
—Claro que si, un gusto, bueno Angel, estoy seguro de que conoces bien lo que hacemos en "Ozzie's", vi cada una de tus audiciones y es un placer tenerte aquí trabajando para nosotros—
—Muchas gracias... Asmodeo, he sido un gran fan de su trabajo desde hace años y es un sueño cumplido para mi el poder estar aquí con usted— la siguiente hora la pasaron hablando acerca de su contrato, donde el mayor de todos se encargó de responder todas las dudas que la nueva estrella tenía, eran preguntas básicas como, cuánto ganaría por presentación, el tiempo de trabajo que tendría, entre otras cosas con respecto a su carrera.
Todo estaba yendo de maravilla, incluso empezaron a hacer bromas entre sí, haciendo que el ambiente formal se disipara, a Ozzie le gustaba tener una buena relacion con sus trabajadores, contrario a Mammon, no los veía como herramientas para hacer dinero, reconocía el talento de cada uno de ellos. De repente, la cara de Angel se deformó en una mueca de confusion, llego a leer una de las cláusulas que tenía el contrato que no le pareció correcta.
—"De tener pareja, la estrella debe mantener la relacion a escondidas del público" ¿Como?— toda la felicidad que sentía hace unos minutos se habia transformado en enojo —¡No puedo aceptar eso!—
—Mon Ange, calmate—
—¡No lo entiendes Alastor! Ambos estamos juntos y no vamos a ocultarnos solo por "mantener una imagen", no voy a negar a mi novio ante nadie— le parecía algo ridícula la existencia de esa cláusula, su relacion no era algo de lo que tenía que avergonzarse u ocultarse.
—Angel, por favor toma asiento, y deja que te explique el por que— Alastor tomó la mano de su novio, pidiéndole con la mirada que le diera la oportunidad al hombre. Habiéndolo pensado unos momentos, regreso a la silla, habia trabajado tanto para llegar hasta ahi, no dejaría que todo su esfuerzo hubiera sido para nada.
—Ozz, ¿estás seguro?— preguntó Fizzarolli luego de haberse quedado callado por mucho tiempo.
—Por supuesto, ranita— dijo con el típico tono cariñoso con el que se hablaban en privado, sorprendiendo a la pareja que tenían en frente y dejandolos con mas preguntas —Como seguro sospecharan, y tienen toda a razón, Fizzarolli y yo también estamos en una relacion— el menor se le acercó para tomarle de la mano, dándole su apoyo para lo que iba a contar.
—¿Que?— Angel no cabía en la sorpresa que sentía, hace años habia escuchado los rumores de que ellos eran una pareja, pero ellos lo desmintieron tantas veces que solo lo dejo como chismes de la gente obsesionada.
—Ya tenemos casi cinco años juntos, los mejores de nuestras vidas, y nada me haría mas feliz que poder decirle al mundo lo mucho que amo a mi Fizzy, pero no podemos hacerlo— se levantó de su asiento, poniendo su brazo alrededor de la cintura de su amado —Saben que hubo un periodo en el que la gente empezó a especular, y eso era algo que podíamos manejar, de no ser porque los chismes se transformaron en acoso, llegó un punto en el que Fizz casi es víctima de secuestro luego de que un "fanático" se quisiera meter a su departamento, a partir de ahi decidimos que seria mejor salir a decir que no habia nada entre nosotros—
—No... lo sabíamos—
—Exacto, hice todo lo que estuvo en mis manos para que esto no saliera a la luz, odio tener que negar mi relacion, pero no me arrepiento de nada, porque así hice que Fizz estuviera a salvo del acoso. En este mundo la fama tiene un precio, y a veces lo pagan las personas que mas queremos, esto es algo que no le deseo a nadie, es por eso que existe esa cláusula, quiero mantener a todas mis estrellas lejos de esa situación, pero no puedo obligarte a firmar algo con lo que te sientas incomodó...—
—Señor Asmodeo— interrumpió Alastor —Déjeme hablar unos minutos con Angel y le damos una respuesta—
—Claro, pueden quedarse aquí— el y Fizzarolli salieron de la oficina para darles privacidad.
—Al, no seria justo para ti, has estado apoyándome desde el inicio y no puedo negar eso ante el público—
—Te entiendo Mon Ange, y a mi tambien me duele que tengamos que ocultarnos, pero este es tu sueño, no puedes perder esta oportunidad por esta cláusula— la joven estrella aún se encontraba dudoso de aceptar, sin embargo su novio lo tomo de ambas manos e hizo que este lo mirara a los ojos —Prometiste que me reservamos la primera fila de tu primer concierto, ¿no es así?—
—... Si Al—
—Entonces no lo pienses mas, que yo seguire apoyandote como siempre lo he hecho— Angel se acerco a su rostro para darle un beso en los labios, Alastor le correspondió gustoso, estaba dispuesto a hacer todo para que él pudiera ser feliz.
—Prometo que te compensare— después de un par de besos mas, decidieron que era momento de llamar a Asmodeo, para decirle que decidieron firmar el contrato, sabían que sus vidas cambiarán bastante a partir de ese momento, pero ambos estaban dispuestos a hacerlo.
—Entonces, Angel, te doy la bienvenida oficial a "Ozzie's Entertainment"— exclamó Asmodeo con entusiasmo luego de haber firmado, este sirvió cuatro copas de champaña para brindar por el brillante futuro de Angel en la industria.
—¡Salud! —exclamaron todos chocando las copas a modo de celebración, regresando al ambiente festivo con el que habían comenzado la reunion.
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Después de una larga jornada de clases, Stolas y Blitz por fin se dieron un momento para ellos, cosa que ya se les habia hecho costumbre de hacer, se encontraban en la biblioteca para una nueva lección, pero eso era lo ultimo que hacian ya que se pusieron a hablar de cosas triviales, mas bien, Blitz lo hacía reír con sus anécdotas en el trabajo, la risa de Stolas hacía eco en las paredes de la biblioteca, esto era música para sus oídos pues amaba escucharlo divertirse, ver esa hermosa sonrisa perfecta en su rostro y se sentía afortunado pues solo el podía apreciarla.
—¡Jajajajaja no puedo creer que haya pasado eso!— exclamo Stolas luego de haber estado riéndose sin parar por varios minutos, se estaba sosteniendo el vientre de tanto reír.
—Así de anormal como suena, y no solo eso, ese mismo día trajeron un borracho que apenas se podía mantener de pie, pero eso no es todo ¡se puso a cantar el himno nacional! ¡Y la policía ni siquiera se lo habia pedido! Tenia la voz mas desafinada que he escuchado en la vida— le contó con emoción, mientras trataba de controlar su propia para no interrumpir la ilación de la historia.
—¡Jajajajaja! ¿Y qué mas pasó?— agradecia que fueran los únicos en el lugar, porque sino sus carcajadas estarían molestando a los demás alumnos
—Bueno lo que sigue es algo asqueroso, pero satisfactorio, mi estúpido jefe estaba saliendo de la oficina sin darse cuenta que el borracho estaba a punto de vomitar en algo, ya te imaginaras que paso luego, aun recuerdo ese olor— dijo haciendo una mueca de desagrado al recordar la imagen grotesca de su jefe cubierto de vómito.
—Iugh no ya me hiciste imaginarlo— sintió un poco de nauseas de solo pensarlo, pero no perdió su gran sonrisa, le encantaba cuando Blitz tenía nuevas anécdotas de su trabajo en la comisaria.
—Bien bien para compensarlo te contaré una nueva, esta paso hoy en la madrugada, llego un tipo solo con una cajota de donas, ofreciéndoselas a todos los policías, que como son unos glotones se las comieron a gusto, hasta que alguien le pregunto por que estaba ahi, el sujeto lo habían arrestado por robarse esa caja de donas y todos se comieron la evidencia en sus narices—
—Dios, no puedo creer todo lo que sucede— dijo Stolas aun tratando de detener su risa, sin éxito porque le causaba mucha gracia.
Entonces, sintió que ese momento era perfecto para por fin hacerle la pregunta a Blitz, ambos se encontraban solos en un lugar calmado, era ahora o nunca, antes de que entrara algún alumno o profesor.
—Blitz, hay algo que quiero preguntarte— su rostro se puso rojo de los nervios, dándose valor con lo que su mejor amigo le dijo antes de reunirse.
—Claro que sí Stolas, lo que quieras—
—Bueno, estuve pensando mucho tiempo, desde que tuvimos nuestra primera cita y lo maravillosa que fue, por eso....— hizo una pausa tratando de ordenar sus pensamientos ante la mirada atenta de Blitz —Queria saber... ¿Quieres que tengamos otra cita?— finalizó soltando todo el aire que tenía contenido en un suspiro, por fin lo logro, y no habia sido tan complicado como penso, solo faltaba oír la respuesta de Blitz.
—Wow— sintió que su cerebro se desconecto de si mismo o algo parecido al darse cuenta de lo que le habia preguntado el chico que tanto queria, claro que este también planeaba invitarlo pero que el fuese quien tomó la iniciativa lo dejo sorprendido —¡Claro que sí!— dijo en un grito que fue tan estruendoso que hasta despertó a recepcionista de la biblioteca —Digo, por supuesto jeje, lo siento señor raro—
—Oh Blitz, me alegra mucho, te prometo que sera divertido— Stolas sentía que se le quitaba un peso de encima, todo estaba saliendo mejor de lo que hubiera pensado, aunque claro, jamás podria haber llegado hasta ese punto si no fuera por todo el cambio que tuvo en esos meses —¿Te parece si paso por ti el fin de semana?—
—Solo dime la hora y estare esperandote— ninguno podía apartar la mirada del otro, sumiéndose en un silencio que no era incomodo, pues simplemente disfrutaban de estar ahi juntos. En ese momento ambos sintieron que debían hacer algo mas, y fue Blitz quien decidió dar el primer paso, tomó con suavidad las manos de Stolas, como queriendo pedirle permiso para lo que venía, el contrario le regaló una sonrisa tímida pues no sabia que mas hacer, solo le dio luz verde a que este se acercara lentamente a su rostro, ambos corazones latian muy rápido, sintiendo como si estuvieran en un sueño, pero justo antes de que sus labios llegaran a tocarse, el sonido de un teléfono cortó por completo el ambiente.
—Oh no—
—Maldita sea, ¿quién carajos me llama?— Blitz saco su celular pero este no era el que sonaba.
—Lo siento mucho— con vergüenza sacó el suyo, viendo que era Alfred quien lo estaba llamando —Debo contestar— se levantó de su asiento para responderle a su mayordomo en un sitio mas privado. Mientras Blitz se entretenía mirando algunos mensajes que Millie y Moxxie le habían enviado, pero su mente de repente viajó al momento que estuvo a punto de suceder hace unos minutos, casi lo besa, algo que quería hacer desde el momento en que aceptó sus sentimientos, parecía que tendría que esperar un poco mas para eso. Entonces vio que Stolas caminaba en su dirección, con la cara tan pálida que creyó que habia visto al diablo.
—¿Estas bien?— se apresuró a preguntarle.
—... Mi padre está regresando— dijo sintiendo un escalofrío recorriendo por su espalda, sabía que este momento llegaría pero no esperaba que fuera tan pronto y cuando su vida empezaba a mejorar —Debo... Debo volver a casa... Debo cambiarme... No puede verme asi— sentia que le faltaba la respiracion de solo pensar en lo que haría su padre si se enteraba de todo lo que estuvo haciendo ese tiempo.
—Hey tranquilo, no pasara nada— volvió a tomarle las manos para tratar de confortarlo —Puedo llevarte rapido, asi juntos podemos esconder toda tu ropa nueva, ese viejo no te va a hacer nada— se apresuró a guardar sus cosas en las mochilas.
—N-No, tengo que ir con el chofer y...—
—Ese señor demorara bastante, confía en mi— acto seguido volvió a tomarle la mano pero esta vez lo jalo a la salida de la biblioteca, corriendo como si sus almas dependieran de ello, chocaron con algunos alumnos en el camino pero poco le importaba a Blitz, la seguridad de Stolas era lo mas importante para el.
Llegaron rápido a la camioneta donde se pusieron en marcha, y tenía razón, por una vez su forma temeraria de conducir habia dado resultados, parecía como sacado de esas películas de acción y persecuciones, y tal vez casi tienen un accidente en un par de ocasiones pero llegaron a la casa de Stolas en la mitad del tiempo que este hacía normalmente desde la universidad. Ahí fueron recibidos por Alfred quien ya los estaba esperando desde que le hizo la llamada a su "amo".
—Pase rápido por favor, joven Stolas, he colocado su antigua ropa en su habitación, por favor vaya a cambiarse—
—Te lo agradezco Alfred, solo me despediré un momento de Blitz, dejanos un momento a solas— le pidió tratando de calmarse.
—Claro que si, pero no tarde— se retiró al interior de la mansion, dándoles privacidad.
—Creo que... Ya no podrá ser nuestra cita— dijo bajando la mirada con tristeza, realmente tenía muchas ganas de volver a salir con él, y le dolía que no podría volver a hacerlo.
—Hey no pongas esa carita, ¿pensaste que te dejaría ir tan facil? Yo no nunca me rindo Stolas, encontraré la forma de que ya no estes bajo el control de ese vejestorio— lo miraba con determinación, una que nunca creyó que tendría, pero por el, sabia que era capaz de cualquier cosa.
—¿Lo prometes?—
—Por supuesto, y te aseguro, que tendremos la mejor segunda cita de todas— ambos se dieron una última sonrisa, Stolas estaba seguro de que cumpliria lo dicho —Ademas, recuerda que aun tenemos que vernos para las tutorías ¿no es así?—
—Tienes razón, entonces, nos vemos mañana en la biblioteca— se dieron un ultimo abrazo antes de separarse para que este pudiera entrar a su casa, Blitz rapidamente se dirigio a su camioneta poniendola en marcha, no podía dejar que fuera descubierto, y así meter en problemas a Stolas.
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Una vez mas se miro al espejo, viendo su antigua imagen de hace meses, de nuevo era ese chico gris que trataba de hacer todo para que su padre no lo castigara, y esa ropa holgada se lo recordaba, Alfred habia ocultado su ropa nueva en un lugar que Paimon jamas se atreveria a buscar, su cuarto en la zona de los empleados. Pensaba con nostalgia en los maravillosos meses que pasó al lado de su mejor amigo Angel, todas las salidas y las pijamadas que tenían, los momentos que tuvo con Blitz, los nuevos sentimientos que florecieron por el, su primera cita juntos, las tardes graciosas en la biblioteca, todo ahora parecía que solo quedaría como un lindo recuerdo.
—Joven Stolas— lo llamó su fiel mayordomo entrando a su cuarto —Su padre ya se encuentra en su oficina, y pidió verlo—
—Ya voy Alfred— dijo viéndose por última vez en el espejo.
—No se preocupe por nada, estaré justo detrás de usted todo el tiempo– Stolas lo miró con una sonrisa triste mientras juntos salían de su habitación, el pasillo parecía hacerse mas largo cuanto mas se acercaba a la puerta de la oficina de Paimon, pero no se hizo eterno, cuando finalmente llego, toco suavemente siendo recibido con un grave "Adelante".
—Padre...— dijo con voz neutral o al menos hizo el intento para no mostrar su miedo.
—Stolas, cuánto tiempo— le respondió sin mirarlo a los ojos, entretenido con los documentos que tenía sobre el escritorio —¿Hay algo que quisieras contarme?— preguntó en un tono que le provocó un escalofrío a su hijo.
—No... No... Paso nada nuevo— trato de sonar lo mas convincente posible, pero luego su padre levantó la mirada, con una ceja levantada despegó su cuerpo del asiento para quedar en frente de Stolas, quien sentía que sus piernas en algún momento le fallarían por el miedo que sentía, ¿acaso este sabía algo? ¿Realmente lo tendría vigilado todo este tiempo?
—... Bien, quiero que bajes al comedor, y acompañes a Andrealphus en la cena— Stolas sintió una mezcla de alivio que rápidamente fue reemplazada por el terror ante la mención de su hermanastro.
—¿E-El esta...?
—¿Te pedí que me cuestiones?— pregunto duramente.
—N-No... Bajaré de inmediato... Padre— rápidamente dio la vuelta para irse de la oficina de Paimon, seguido de cerca por Alfred.
—No tiene de qué preocuparse joven Stolas, estaré con usted durante toda la cena, y esta noche recuerde colocar de nuevo el seguro en la puerta— dijo el anciano mirándolo de frente, ahora con Andrealphus en la mansion, debía proteger aún mas a su joven amo.
—Si... Gracias Alfred... Solo, quisiera que mi vida no vuelva a ser como antes, he pasado por tantos momentos felices junto a ti, a Angel, a Blitz... pero ahora...—
—No tiene que renunciar a todo eso— Stolas lo vio con confusion.
—Pero... ¿Como podría? Padre ahora seguro me tendrá mas vigilado que nunca—
—Sabe algo, no solo compre ese seguro para protegerlo de Andrealphus, sino para ayudarlo a escaparse las veces que quiera— el mas joven aun seguia viendolo confundido, ¿escapar? Esto era algo que jamas se le habia pasado por la mente —Dejeme explicarle, durante el dia usted actuara como siempre delante de su padre, y cuando caiga la noche, ponga el seguro y escape por la ventana—
—¿Como?— Stolas lo pensó por un rato, sería la primera vez que rompería las reglas en presencia de su padre, pero por otro lado, no quería regresar a esa rutina repetitiva que tenía antes de tener la libertad que tanto deseaba, y ahora que ya la probo, no la iba a soltar tan fácil —Tienes razon Alfred, y sabes, creo que... Puedo pedirle ayuda a Blitz para eso—
—Por supuesto, estoy seguro de que estará dispuesto a ayudarlo, y yo me encargare de que su padre no sospeche nada, usted merece tener una vida con libertad— Stolas lo miró con gratitud, aun tenia dudas pero también sabia que con la ayuda de su fiel mayordomo podría seguir viviendo libremente a espaldas de Paimon.
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Les prometí que iba a haber mas drama de ahora en adelante, pero no se emocionen mucho porque esto solo es el comienzo, así que vayan preparándose para lo demás.
MIK.
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