Moxxie y Millie se estaban dirigiendo a la casa del primero, esa era la primera vez que ella iba a conocer su hogar pues las veces anteriores se habían reunido en su departamento, en la universidad o en alguna de sus citas, por lo que se sorprendió al llegar a una casa de dos pisos completamente amueblada, con electrodomésticos actualizados, un jardín trasero enorme repleto de plantas muy bien cuidadas.

—Seguro tienes ahora muchas preguntas—

—De hecho... Si ¿pero me las vas a responder?— antes de decir otra cosa, la invitó a sentarse en su sofa.

—Creo que es momento de decirte todo de mi— desde ahi, transcurrieron dos horas donde este le conto todo de sí.

Resulta que el era hijo del ex-líder de la mafia "Crimson", por lo que desde muy pequeño estuvo rodeado de un ambiente de violencia, no solo porque su padre hizo que presenciara asesinatos en vivo de la gente a la que mandaba a "silenciar", a torturas a miembros de su misma organización, ya sea por traidores o porque eran novatos pasando su iniciación, sino también en su propia casa. Su madre era la única que lo trataba con cariño y amor, lo vestía en las mañanas, le leía cuentos antes de dormir, le daba de comer o le cortaba la carne cuando este no podia, y ademas, trataba de mantenerlo lejos del "negocio familiar", por eso, era ganadora de varias golpizas por parte de su esposo, quien pensaba que estaba convirtiendo a su hijo en un "marica".

Una noche, Crimson sobrepaso el limite, acabando con la vida de ella a golpes, siendo todo presenciado por un Moxxie de diez años que se habia escondido debajo de una mesa, pero lo curioso era que, a partir de ahi, no fue capaz de derramar una sola lágrima, parecía que sus sentimientos se habían apagado. Porque desde ese momento empezó a hacer todo lo que su padre le decía, participaba en las torturas, en los asesinatos, sabía lo que era ir a un local a amenazar a la gente porque no habían cumplido con la cuota de protección, hasta aprendió defensa personal, pues su padre sabía que nunca sería lo suficientemente corpulento para intimidar a sus enemigos, pero sí que su hijo era bastante inteligente, por lo que empezó a utilizar eso a su favor.

Cuando cumplio quince años, Moxxie ya era practicamente una maquina de matar, siendo casi igual de temido como su padre, pero con lo que no contaba era que un día, durante una de sus amenazantes visitas a un pequeño negocio familiar que era dirigido por una mujer con dos hijos, hizo que volviera a tener corazón, a su vez, volver a llorar luego de años del asesinato de su madre, sabía que debía hacer algo para parar todo esto. Empezó a reunir toda la evidencia en contra de su padre y la organización, labor que no le tomó poco tiempo, exactamente un año mas pero valio la pena, pues al encontrarse rodeado por la policia, Crimson no tuvo mas opción que rendirse.

—A el le dieron 50 años de cárcel por todos sus crímenes, y yo quede en una correccional hasta que cumpli dieciocho, cuando sali solo queria olvidar todo mi pasado, asi termine aquí, donde nadie me conocía—

—Oh Moxxie— lo abrazo fuertemente, por su cabeza nunca pasó que su novio habia pasado por todo eso —Pero eso no cambia lo que siento por ti, te amo y lo seguiré haciendo—

—También te amo, Millie, desde el primer momento en que te vi— la pareja se dio un beso transmitiéndose todo el amor que se tenían, tratando de reconfortarse el uno al otro después de un dia de muchas emociones —Quería preguntarte otra cosa ¿Quisieras vivir conmigo?—

—¿Lo dices en serio Moxxie?—

—Por supuesto, esta casa fue la única herencia que me dejo mamá, se siente muy vacía sin ti—

—¡Por supuesto que si!— ella lo volvió a besar de la emoción, puede que no llevaran años juntos como para dar ese paso tan importante, pero ambos sabían que no necesitaban nada mas, las cosas solo podían salir bien si los dos estaban juntos.

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Los días pasaron bastante rápido, volviéndose un mes completo, donde sucedieron muchas cosas para Blitz y Stolas, el primero se encontraba en una encrucijada bastante grande que tenia mas que ver con sus sentimientos, obviamente que sus tutorías habían continuado en todo ese tiempo y mas seguido porque no solo era para aprobar sus exámenes, sino para realizar las tareas que le asignaban.

Pero no podía quejarse por dos simples razones, pues Striker cumplio su palabra de pasarle las respuestas a ellas y lo unico que tenia que hacer era copiar y memorizarlas al momento de dar sus pruebas, pero lo otro, que era para él lo mas importante, disfrutaba estar con Stolas, ya no se podía separar de su lado, cada clase añoraba que terminara la hora para ir corriendo a su salon donde se reunían durante todo el almuerzo, aunque no siempre era para hablar de conceptos aburridos, aprovechaban a conversar de cómo les fue en el día, este le contaba algunas anécdotas graciosas para hacerlo reír, cosa que le encantaba pues su risa era la mas linda que habia escuchado, pero lo que mas le gustaba de sus clases privadas era escucharlo hablar sobre sus libros favoritos sobre botánica o astronomía, amaba ver como su mirada resplandecía cuando le decía sobre las plantas carnívoras o cual era la estrella mas grande del universo descubierta hasta el momento.

Pero tenia un problema, cuanto mas tiempo pasaba a su lado, mas sentía el peso de la culpa sobre sus hombros, si bien disfrutaba pasar todos sus ratos libres junto a él, una parte de ello aún seguía siendo para que este se mantuviera alejado de la biblioteca mientras Striker hacia su "trabajo", se sentía mal por estarle ocultando que el comienzo de su "amistad" fue por conveniencia, y que una pequeña parte aún lo seguía siendo, sin embargo se calmaba un poco pensando que si Stolas no se enteraba todo estaría bien.

—Hey vaquero, haz perdido toda la noche aquí sentado en la barra, y con la misma botella de cerveza ¿que sucede?— le pregunto su "amigo", aunque mas eran como "compañeros de negocios" por así decirlo.

—Meh, no creo que te interesen las pendejadas cursis— dijo tomando un sorbo a su bebida, haciendo una mueca de desagrado pues ya habia perdido frio. Ambos se encontraban en un club nocturno como se les había hecho costumbre cada fin de semana, simplemente iban y tomaban tragos hasta caerse de borrachos.

—Jajajaja vamos Blitz, tu no eres del tipo sentimental, sea lo que sea estoy seguro que se te pasará rápido— le dio unas palmaditas en la espalda para animarlo —Vamos, aquí hay un montón de chicas con las que te puedes distraer, mantén tu cabeza fría—

—Creo que esta noche paso— dejo el dinero por la cerveza en la barra para luego levantarse de su asiento, dispuesto a irse de ahi, no tenía sentido quedarse y menos cuando su mente estaba hecho un caos, el ruido del local solo le daba mas dolor de cabeza.

—¿Acaso es por ese Goetia?— Blitz detuvo su caminar en seco, no sabia por que, pero algo en el tono de Striker le desagrado cuando mencionó a su nuevo amor.

—Vaquero si no quieres ganarte mi puño en tu cara será mejor que dejes de joderme con eso—

—Si se trata de el, ¿que pasa? ¿Acaso te gusta?— dijo en tono burlón.

—Creo que te pasaste con las cervezas, cuando se te pase tal vez hable contigo— y volvió a retomar su ida, se le habia vuelto una mala costumbre a su amigo el mencionar a Stolas en algún punto de sus conversaciones, al principio no le parecía importante pues normalmente lo hacía cuando hablaban de mantenerlo distraído lejos de la biblioteca, pero últimamente este trataba de que en sus salidas Blitz mencionara algo de él, "¿Que carajos le estará pasando a Striker?"

Pensó que tal vez Moxxie tenga razón y él estuviera tramando algo en su contra, o mejor dicho, contra Stolas, pensandolo bien, aunque sin saberlo, él habia arruinado su pequeño "negocio" de robar las respuestas, pero aun habia algo que le impedía creer eso, quizá era el hecho de que no quería que el pequeño trato que tenían se arruinara, así que decidió que era mejor guardarse sus sospechas por el momento.

Continuo caminando por las calles vacías de la ciudad, de lo único que se preocupaba en ese momento era de no sufrir un intento de asalto o algo peor, nunca se sabe quien podria estar ahi a las dos de la mañana, habia uno que otro borracho tirado en la vereda, algunas parejas acarameladas frente a los locales cerrados, y otros pocos consumiendo cierto tipo de sustancias en la via pública, todos estos estaba en su propio mundo sin prestarle atención a Blitz, cosa que era algo bueno pues su ida a casa seria tranquila.

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Por su parte, Stolas se sentía muy feliz, todo ese mes lo habia pasado increible, no sabia que la libertad sería tan... ¿liberadora? Es que prácticamente podía hacer las cosas que le gustaban sin miedo a una reprimenda de su padre, quien no mostró señales de vida en todo ese tiempo, cosas tan simples como poner musica a todo volumen en su cuarto, ver películas en su sala mientras comía palomitas, llegar a la hora que quisiera a su casa, incluso llevar amigos, o bueno solo a Angel, era algo que nunca habia pensado que podria hacer con su "familia" ahi.

También lo que mas le gustaba era que podía comer lo que Alfred le preparaba sin culpa, ya que Stella no estaba para decirle que era un "cerdo", poco a poco esos pensamientos de que debía dejar la comida dejaron de rondar su cabeza, o al menos no le resonaban como disco rayado cada vez que se metía un bocado de su cena a la boca, incluso iba el mismo a la cocina a prepararse cosas simples como sandwiches o un plato de fruta sin sentir culpa. A veces se olvidaba que todo esto sería temporal, hasta que todos decidieran regresar a la mansion, pero como su nuevo amigo le sugirió, lo disfrutaría el tiempo que durara.

Ahora, hablando de Blitz, sus sentimientos no hicieron mas que aclararse. y llego a la conclusion que realmente le gustaba, le gustaba mucho, nunca penso que tambien podria experimentar ese sentimiento, que encontraría a alguien que lo encontrara atractivo, pero sobretodo, que lo escuchara y no lo viera como "un inútil, un cerdo o un mojigato", comentarios que siempre escuchaba de parte de su padre y hermanastros. Pero no sabia como decirle que quería que su relaciona pasará a ser algo mas que amistad, aun no tenian esa "cita" de la que hablaron esa vez en la cafeteria, no quería que Blitz pensara que era un desesperado por tenerla, o que se sintiera presionado, simplemente no quería que eso fuera algo que se quedara en la nada.

"Quiza deberia pedirle consejos a Angel" se dijo a si mismo, era cerca de las ocho de la noche y se encontraba en su habitación estudiando acerca de animales que podrían convertirse en plagas, aun con la nueva libertad que tenía, leer seguía siendo su actividad favorita, pero al parecer su amigo le leyó la mente porque en ese mismo instante recibió un mensaje de este, diciendo que estaba yendo a su casa como habia hecho anteriormente a pasar el tiempo con él, se apresuró a salir de la cama para ir a la cocina donde preparó algunas bebidas y un bowl de dulces que Alfred le compro.

Pensó que esta sería una tarde tranquila de ver películas hasta dormirse en el sillón junto a su amigo, pero todo eso salió de su mente cuando al abrir la puerta lo primero que vio fue la cara triste de Angel.

—Hola...—

—¿Angel... que paso?— pregunto mientras lo hacía pasar, lentamente se sentaron uno al lado del otro, Stolas no era experto en brindar apoyo cuando alguien lo necesitaba, pues se podría decir que él se trataba de su primer amigo, pero no quería que este se sintiera solo en su tristeza —Si puedo ayudarte en algo, puedes decirmelo—

—... Es que... Estos días han sido... Toda una montaña rusa de emociones negativas— dijo mientras jugaba con sus manos, después de su ultimo ataque de panico en la compañía de "Ozzie's" sus pesadillas habían regresado, y esto le estaba afectando en su vida diaria.

—¿Quisieras que hablemos sobre eso?—

—Yo... ¿Recuerdas la primera vez que mencionaste a ese chico Blitz? ¿Y dijiste que este habia sido brusco?— se quedó callado unos segundos en lo que pensaba, tendría que contarle lo que le habia pasado hace años, experiencia que por mas que quiera nunca la va a poder olvidar, pero estaba seguro de que Stolas le podía contar lo que sea sin ser juzgado.

—Lo recuerdo, recuerdo también que reaccionaste muy preocupado por eso— dijo pensando en la cara que puso su amigo al momento de decirle que su nuevo alumno lo habia agarrado y sacudido en su desesperación.

—Cuando tenía dieciséis años, fui víctima de abuso— sus manos ya estaban mojadas por el sudor frío, estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no quebrarse en ese momento.

—Angel— quería abrazarlo, sin embargo sentía que ese no era el momento de reconfortarlo, apenas habia empezado a hablar, por lo que solo coloco una de sus manos sobre su hombro animándolo a continuar.

—No quiero entrar en detalles... Pero... eso duró mucho tiempo, me mantuvo secuestrado por meses, hasta que la policía me encontró— siguió contándole de forma menos explícita las cosas que vivió, el maltrato físico, el abuso sexual, la manipulación que su victimario le hizo pasar, porque llegó a un punto en el que creyo que se lo merecía —Desde ahi, he tenido pesadillas sobre eso, y han regresado, no he dormido bien... Aún hay otras cosas que vivi despues de eso, pero... Eso de eso todavia no quisiera hablar...—

—No fue tu culpa, Angel— le dijo mientras pasaba su mano por su espalda, podía entender ese sentimiento de creer que esas cosas eran algo que tu mismo provocaste, cuando no era asi.

—Lo se...—

—De verdad, no fue tu culpa... Sabes, si quieres esta noche te puedes quedar a dormir, no se muy bien en que podría ayudarte, pero quizá el ambiente calmado de aqui te ayude a relajarte un poco— esta era una faceta que no conocía de su amigo, ese chico tan alegre, vivaz, que no le temía a nada, habia quedado atrás, dejando a uno vulnerable, pero lo entendía, claro que sí, pues él vivía esa situación con su hermanastro, la diferencia era que esta aun no le habia hecho algo peor que tocarlo y decirle cosas repugnantes, aunque eso seguía siendo malo.

—Eres muy bueno Stolas— lo tomo de sus manos pero su amigo lo abrazo fuertemente, cosa que le sorprendió pues el nunca habia tomado la iniciativa de tener ese tipo de muestras de afecto, ahora no solo estaba feliz de que este lo hubiera escuchado y comprendido, tambien estaba empezando a ser menos retraido.

—Solo... Tu me haz ayudado mucho desde que nos conocimos, creo que es momento de devolverte el favor, puedes contarme lo que sea, estoy dispuesto a escucharte—

—Sabes, hice bien en confiar en ti, porque sabía que me ibas a entender y no me juzgarías, además, creo que ambos hemos vivido en situaciones similares, por eso te comprendí cuando me contaste cómo era tu vida aqui, siempre tendras mi apoyo también, en todo— se quedaron unos minutos abrazados en el sillón, hasta que Alfred los interrumpió porque ya era hora de la cena, aunque viendo que ni habían tocado los bocadillos que habia dejado en la mesa de la sala prefirió llevarles los platos de comida ahi.

El par de amigos pasó el resto de la noche haciendo lo que Stolas planeó desde el principio, viendo películas y hablando de cosas divertidas, felicito a Angel por haber pasado su audición, deseándole suerte para la siguiente fase, ofreciéndose también a ayudarlo si eso deseaba.

—¡Ya se! ¿Por qué no me ayudas a decidir que cancion cantare? La siguiente parte de mi audicion sera sobre canto y quiero que todo salga perfecto— dijo mas animado.

—Oh claro ¿tienes algunas opciones?—

Rápidamente le mostró una extensa lista que habia hecho con varias canciones que podia presentar, entre ellas habia algunas que no eran conocidas por Stolas, por lo que Angel hizo que las escuchara e incluso poniéndolo a bailar con él en medio de la sala, a pesar de que terminó con los pies lastimados porque su amigo tampoco sabía moverse al ritmo de la música, pero no le importo pues ambos se estaban pasando un buen rato bien merecido después de esos días muy difíciles por los que habían pasado.

Siguieron con eso casi hasta la madrugada cuando ya habian caido rendidos en el sillon, la noche ahi era especialmente tranquila al estar alejada de la ciudad, solo se podía escuchar la brisa nocturnas moviendo los árboles del bosque cercano a la mansion, Angel pensó que Stolas tenía razón, y esa noche pudo dormir tranquilo sin las pesadillas atormentándolo  una vez mas.

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Bueno bueno, esta vez no se cuanto tiempo paso desde que actualice, pero aqui esta, espero que les haya gustado el capitulo, siento que esta parte estuvo mas o menos suave, asi que para compensarlo, el siguiente tendra DRAMA ACCION Y COMEDIA, jsjsjjsjsjsjjs porque hace falta.

Ademas aqui sigo como Wanda calva desesperada por que salga el nuevo capitulo de Helluva Boss, VIVZIE YA SUELTA EL CAPITULO O TE QUEMO TU CASA.

MIK.