Hay amores que duelen. 

Taehyung le vio en la entrada a su facultad, su cabello negro brillando bajo el sol de la mañana, su piel unos tonos más clara que la suya se fundía bien con el paisaje blancuzco del invierno que moría mientras su figura se marcaba por la ropa negra que había elegido usar y le asentaba tan bien. Y por un instante, mientras se detiene a verle de lejos, Taehyung sólo atina a contemplar lo atractivo que es Jeon Jungkook.

Sin embargo, sólo se permite hacerlo por unos segundos.

Ya va tarde para la única clase que ese semestre tiene matriculada y, aunque podría seguir mucho tiempo con los ojos fijos en Jungkook, que ahora se mece impaciente; tiene que pensar en cómo entrar al edificio sin tener que topárselo de frente. Evitarlo por todas las vacaciones de invierno había sido sencillo cuando el chico, dos años menor que él, le anunció por un simple mensaje de texto de su decisión de viajar a Japón en compañía de su mejor amigo... habían sido tres meses sin contestar sus llamadas y mensajes.

Jungkook había insistido al principio: una o dos llamadas a la semana e incontables mensajes al día. Pero a medida que los días pasaban y Taehyung se obligaba a no contestar ningún intento de comunicación del menor con él, Jungkook pareció rendirse poco a poco... hasta que dejó de escribir o llamar y él, sin entender por qué, se sintió herido de que el siempre orgulloso y constante Jungkook, renunciase tan rápido a él.

Sin embargo, la llamada de la tarde anterior había sido tan devastadora como esperanzadora.

Porque evitarlo cuando Jungkook estaba lejos, en otro país y con un mar de por medio, era mucho más fácil que huir de él cuando podía encontrárselo en cada pasillo o cafetería de la universidad, cuando bien podía ir a esperarlo a la salida de su trabajo o verlo hablando con los que eran también sus amigos en un lugar cualquiera que antes solía frecuentar. Siempre sería más sencillo sí Jungkook estuviese lejos, muy lejos de él.

De él y sus deseos de correr hacia él y abrazarlo porque Jungkook, aún con su pinta de chico malo, era lo más tierno que podía existir en el mundo; de sus ganas de invitarlo a jugar con su nueva consola mientras comen hamburguesas y se ríen hasta tener dolor de estómago; de la simple necesidad que siempre ha sentido de estar a su lado porque Jungkook, tan insensible como una papa, siempre había estado al suyo incondicionalmente.

Porque, por más que Taehyung lo intente, huir de los recuerdos nunca será posible: Jungkook ha sido su amigo por más años de los que puede contar y se conocen tan malditamente bien, que puede apostar sin temor a equivocarse, que el menor podrá notar su ojo morado incluso bajo el kilo de maquillaje que le robó esa mañana a su hermana para taparlo.

No quiere mentirle y de tan solo recordar el rostro de su novio la tarde de ayer, a Taehyung lo estremece un escalofrío. Tiene que mantenerse lejos sino quiere ocasionar problemas en su relación y con su novio.

.- Hey, Kim hyung – la mano en su hombro le sobresalta mientras baja de regreso a la tierra, notando que Jungkook ya no está - ¿Cómo ha estado, hyung?

Así que se gira, tratando de mantener una sonrisa tranquila en sus labios para contestar cordialmente y poder evitar cualquier riesgo de preguntas sobre su ojo o su ceja o sus labios agrietados. Pero el intento muere en un micro segundo mientras sus piernas comienzan a temblar en una especie de tic nervioso: el mejor amigo de Jungkook está ahí de pie, con su mano sobre su hombro huesudo.

Si pudiese, estaría corriendo lejos de Kim Yugyeom y su enorme sonrisa.

.- ¡Hola, Yugyeomnie! – se fuerza a contestar con fingida emoción y a pesar de sus nervios, su actuación sale magistral - ¿Estás más alto? Al parecer Japón te sentó bien, aunque pensé que regresarían en unas semanas más.

El menor no deja de sonreír, afable como siempre: .- Llegamos hace dos días, se nos acabó el dinero porque su apreciado Kook comió demasiada carne, hyung.

Taehyung quería reírse, de verdad quería hacerlo. Pero se tragó la risa con esfuerzo.

.- No me sorprende de él – se lazó de hombros despreocupado, queriendo quitarse la mano del menor y más alto de encima, pero sin conseguirlo – En todo caso, ¿listo para empezar el semestre? Segundo año es más complicado, deseo sinceramente que te vaya bien.

Yugyeom asiente, ensanchando su sonrisa: .- Mis hyungs me han guiado correctamente, así que espero hacerlo bien. Además, Kook me prometió una cena y cerveza sí pasaba sin re cursar nada.

.- Eso es bueno – Taehyung afianza su agarre en la correa de su bolso, mirando disimuladamente por todo el espacio ante ellos, rogando porque Jungkook no aparezca en busca de su mejor amigo o, peor aún, de él – Luego le daré mis buenos deseos a Kook también.

Es entonces que Yugyeom deja de tocarlo, su sonrisa se hace chiquita y también aparta la mirada de él: .- Umm... hyung, Jungkook dejó la universidad a finales del semestre pasado.

Aquello lo golpea y se olvida de lo malo que sería encontrarse en ese momento con Jungkook.

.- Yo... no lo sabía... ¿por qué no me lo dijo? – pregunta sin poder evitarlo, porque decir que la noticia no lo impacta y le hace sentir dolido, sería una vil mentira.

El menor levanta las manos, negando en un intento de arreglar la situación: .- Jungkook dijo que había estado ocupado con su tesis, así que no había podido contárselo y luego estuvo el viaje... él dijo que usted seguramente seguía muy ocupado cuando no contestó, incluso bromeamos sobre cuán viejo se haría si seguía metido en la biblioteca.

Su boca se abre, ligeramente impresionado.

.- Sé que no debería ser yo quien le cuente – el menor sigue hablando y Taehyung ya ha olvidado que iba tarde para su clase, su única clase de toda la semana – Jungkook consiguió entrar al programa avanzado de música a finales del año pasado, fue difícil para él... ya sabe, dejar su carrera, enfrentar a sus padres y todo lo que habían invertido en él.

Taehyung lo sabe, conoce cada uno de los miedos que Jungkook tenía y que le impedían caminar hacia su sueño de ser compositor y cantante.

Saber que se había perdido mucho de la vida del menor en esos meses le producía una sensación molesta en la boca del estómago, pero tampoco podía hacer nada sobre ello a esas alturas. Su prioridad siempre había sido y era su relación, y luego de que Jungkook hubiese dejado claro que no estaba de acuerdo con ella, la decisión había sido tomada.

.- ¿Dejará definitivamente la universidad? – ni siquiera nota que está conteniendo la respiración, incluso conmovido por la repentina verdad de que Jungkook fue esa mañana exclusivamente a buscarle.

.- Así es – asevera Yugyeom con un puchero en los labios – Por lo menos ésta... ahora pertenece a otro campus universitario, pero es el que siempre quiso para sí, así que está bien.

Una oleada de alivio contradictorio le recorre de sólo pensarlo, es cierto que así sería más fácil poder evitarlo, pero al mismo tiempo, le suma veracidad al hecho de que ha separado su camino del camino de Jungkook. Y ya es demasiado tarde para pensar en eso, tan tarde como para entrar a su clase.

Su única clase de la semana.

..

Para cuando se ha dado cuenta, la mañana se le ha pasado volando y no le queda otra que enfundar su portátil y salir de la biblioteca en busca de algo para almorzar antes de tener que ir a trabajar, donde ya sabe que no tendrán ni un segundo de descanso. Joon Seok le escribió minutos atrás para decirle que ya estaba esperándolo en la cafetería y que no quería tener que esperarlo mucho tiempo. Con sólo eso, Taehyung supo de inmediato que su novio había tenido una mala mañana.

Ahora sólo caminaba pensando en qué podía hacer para alegrar a su novio y hacer más llevadero su día. Seguramente estaba estresado por la pesada carga académica de su carrera y que Taehyung no tenía que vivir, porque Joon Seok lo había ayudado a decidir dejar de ver todas las materias por semestre y ver solo una, para poder trabajar juntos. No le importaba demorarse un poco más en conseguir su título.

Desde la biblioteca el camino a la cafetería es corto, así que pronto se vio rodeado por una multitud de estudiantes de todas las carreras y edades que van y vienen con comida, lo que abre su apetito de manera considerable. Sin embargo, no visualiza de primera a Joon Seok, así que sólo atina a levantar la cabeza y mirar mesa por mesa hasta dar con su novio. Y la tarea no es difícil, porque Joon Seok resalta de entre toda la multitud.

.- Ahí estás, bonito – es lo primero que se le ocurre decirle cuando llega hasta él – Lo lamento si me demore.

Su novio no dice nada, es más, ni siquiera le ha dedicado una sola mirada. Es evidente que está tenso, su cuerpo recostado contra el espaldar de la silla completamente recto, sus brazos estirados como si fuese a colarse alguien entre ellos y un gesto de evidente enojo en sus finas facciones. Joon Seok es hermoso incluso enojado.

Y Taehyung no sabe qué ha hecho ahora para que Joon Seok esté molesto con él: le llamó en la mañana y luego de las 10 como solían hacerlo desde hace meses, además de eso contestó todos sus mensajes a tiempo, casi segundos después de haberlos recibido y ni siquiera se había tomado mucho en llegar a la cafetería. No hallaba ninguna razón para esa molestia, a menos que...

.- Joonnie – le llama cariñosamente, estirando su mano para que él la tome, pero sigue sin siquiera mirarlo – Oh, amor, lo lamento mucho si tardé demasiado, déjame compensarte cómo quieras.

Es entonces cuando Joon Seok gira la cabeza, su dura mirada ahora atravesándolo mientras Taehyung se queda quieto, con la mano estirada y una sonrisa de disculpa en su rostro. Su novio parece pensar, pues el borde de sus ojos forma dos finas arrugas y su labio superior se crespa levemente. Taehyung tiene la absoluta certeza de que lo está pensando.

.- Vamos al baño.

Y sin esperar que diga nada más, Joon Seok se levanta del asiento, llevando consigo su bolso. Su cabello, recién tinturado, se mece levemente mientras camina. Taehyung se levanta de un salto y camina tras él, sabiendo que, si no quiere herir más a su novio, debe compensarle tal y como le ha prometido hace segundos. Ha sido un mal novio al hacerlo esperar y lo mínimo que puede hacer, es arreglar aquello.

Por lo que, una vez entran ambos al baño, Taehyung calla mientras Joon Seok traba la puerta para luego girarse y mirarle. Sus ojos atravesándole de nuevo, como si abriesen su cuerpo y mirasen su interior en busca de alguna imperfección más, un detalle más que Taehyung esté tratando de ocultar para que Joon Seok no deje de quererlo. Porque está lleno de ellos y cada vez que se equivoca, agradece que su novio siga con él, amándolo.

Le dedica una sonrisa, trata de que Joon Seok sienta algo de su arrepentimiento.

Pero consigue, en cambio, que avance hasta él en dos zancadas y de un jalón, sus dedos enredados en su cabello, le obligue a arrodillarse ante él.

.- Amor... - Taehyung alza la mirada, aguanta el dolor que le produce la fuerza que el otro aplica sobre su cabeza mientras jala sus cabellos, sólo quiere que Joon Seok no esté molesto.

.- Chupa – es la única palabra que dice y Taehyung ya sabe que será la única.

Darle una mamada es sencillo, ya está demasiado acostumbrado a darle placer a su novio y conoce todos los puntos sensibles que llevan a Joon Seok hasta el orgasmo sin tener que bajarle los pantalones más allá de las rodillas o prepararlo con sus dedos y luego follarlo. Es por eso que su boca chupa hábilmente el grueso pene, jugando con su lengua en la punta y el frenillo mientras sigue mirando hacia arriba, al rostro imperturbable de su novio.

Joon Seok no gime y Taehyung sabe que eso significa que ha sido grave lo que ha hecho.

Por lo que se esmera aún más en darle placer, en conseguir un gemido antes de acabar, pero no ocurre. No ocurre nada más que un potente chorro de semen golpeando contra su lengua antes de que se lo trague sin rechistar porque Joon Seok disfruta también de ello. Entonces, la mano todavía enredada en sus cabellos le jala hacia arriba y no le queda de otra que obedecer.

Taehyung toma aire antes de sonreírle, esperando que sus ánimos se hayan calmado un poco producto del orgasmo: .- ¿Amor?

Pero su novio no contesta, en cambio, su mano jala con fuerza sus cabellos de nuevo, obligando a que su rostro se eche hacia atrás mientras se muerde el labio inferior, apenas y aguanta el dolor sin decir ni hacer ni un sonido. Joon Seok tiene sus ojos fijos en él, examinando su rostro maquillado con meticulosa atención y Taehyung comienza a temblar.

Los ojos de Joon Seok son rabia pura.

.- ¿Por qué Jeon estaba esperándote fuera de la facultad?

La pregunta le toma por sorpresa y su cuerpo entero, cada terminación nerviosa que lo conforma, se crispa. No dice nada, mudo mientras Joon Seok le empuja contra la pared, golpeando en el proceso su cabeza contra el duro material y provocándole más dolor, está vez es incapaz de contener un jadeo por el dolor.

.- Te pregunté algo, Taehyung – la voz de su novio destila veneno mientras ahora le aprisiona también con la rodilla, la que presiona sólo unos centímetros más abajo que su entrepierna de una forma amenazadora – Contéstame, ¿qué hacia el bastardo de Jeon fuera de tu facultad?

Taehyung sabe que tiene que decir algo, pero no consigue hacerlo. Sólo gime adolorido.

.- ¡HABLA!

Joon Seok golpea la pared a la altura de su rostro con su mano libre, al mismo tiempo que vuelve a estampar su cabeza contra ella, esta vez con más fuerza y dejándolo levemente aturdido. Su rostro está pálido como el papel y Taehyung jura que va a vomitar en cualquier momento producto del repentino y agresivo reclamo.

Pero, aun así, no dice nada. No puede.

.- No me dejas otra opción – le gruñe Joon Seok, su mano libre alzándose sobre su rostro para abofetearlo – Dime, qué hacía ahí... - otro golpe más - ¿Fue a verte? – un golpe más - ¿Te acostaste con ese bastardo? ¿Se la mamaste también? – uno más - ¡¿ERES ASÍ DE PUTO?! ¿Ah? – Taehyung trata de negar con la cabeza, pero se siente atontado – Seguramente fuiste de ofrecido...

Sin embargo, no lo abofetea, sino que con mucha más fuerza que antes, levanta su cabeza y la estampa contra la pared. Entonces deja de golpearlo, alejándose de él y dejando que su cuerpo resbale hasta el suelo, Taehyung sólo siente su cabeza palpitar mientras un calor agradable comienza a bajar por su cuello.

Ni siquiera consigue enfocar su mirada y se le olvida el hambre, el malestar en su estómago producto del semen de Joon Seok, se olvida de Jungkook esperándolo esa mañana y de que eso había lastimado a su novio. Sólo piensa en que su cabeza parece ahora su corazón y que el líquido cálido baja ahora por su espalda.

..

La enfermería de la universidad tiene las paredes de color crema, pero con un toque sucio que comienza a caerse en las esquinas. Seguramente llevan tiempo sin ser pintadas y así como la camilla en la que despierta, ya están pasadas de años. Eso es lo único que atina a pensar mientras abre los ojos y siente como su cabeza sigue latiendo, pero mucho más lento.

El dolor es abrumador y se siente como ser arrastrado por una ola hacia la orilla, su cuerpo tensándose mientras se sienta con esfuerzo. El cuarto de las camillas está vacío a excepción de él, y sólo le llega el murmullo leve de voces al otro lado de la puerta, donde está la recepción del servicio médico universitario. Taehyung puede distinguir a la perfección la voz de su novio entre ellas.

Y suena preocupado.

.- Ya le dije que el paciente Kim necesita descansar – dice la enfermera con severidad y Taehyung se la imagina, en sus casi 50 años, mirando con molestia a Joon Seok – Así que salga de aquí, señor. Cuando el paciente esté mejor, podrá verlo.

.- ¡Pero no entiende! – Taehyung se muerde el labio, sintiéndose mal de preocupar de esa manera a su novio, quien suena desesperado – Es mi novio y sólo quiero asegurarme que está bien... por favor.

Por un momento, Taehyung se debate entre alzar la voz para llamarlos y no hacerlo. Porque sabe perfectamente la razón de qué esté en la enfermería, con su cabeza vendada y un dolor atronador, pero también sabe que la preocupación de su novio es sincera y que fue él, Taehyung, quien se equivocó.

.- ¡Y yo ya le dije que no! – se alzó la voz de la enfermera a través de la puerta, sobresaltándolo incluso a él – El señor...

De pronto, las voces se callan y Taehyung sólo trata de ignorar su dolor de cabeza para agudizar el oído y saber qué ha pasado para que sólo se sientan los pasos apresurados de la enfermera por toda la habitación contraria. Es entonces cuando la puerta se abre de golpe y la menuda mujer entra como una tromba.

Detrás de ella viene Joon Seok, quien hace una mueca de molestia.

Sobre su hombro va el brazo inerte de una chica, quien se encuentra pálida y luce demasiado enfermiza, su mirada parece ida y hay rastros de vómito seco en las comisuras de su boca. Por como luce, Taehyung casi puede asegurar que está deshidrata debido a vomitar por mucho tiempo y todo lo que comió durante los últimos dos días.

.- Póngala ahí, señor Lee – ordena la enfermera a su novio, quien Taehyung sigue con la mirada sin pestañear – Y usted, señor Park tráigame el suero que dejé en la mesa.

Toda partícula de oxigeno le abandona en ese instante.

La mención del apellido Park le hace despertar y girarse como un rebote sólo para ver como el cabello rubio teñido del que fue su mejor amigo de toda su adolescencia, entraba en la instancia. Entre todos los Park de la universidad, tenía que ser justamente Park Jimin; fue lo que se lamentó, tratando se hacerse pequeño en la camilla y que éste no lo notara.

Jimin lucía abatido mientras seguía las indicaciones de la enfermera para atender a la chica y para Taehyung no fue difícil notar el destello de rabia que había en sus ojos cuando miraba hacia Joon Seok, quien sólo atinaba a bajar la cabeza por ello. Aquello le molestó profundamente, pues su novio no tenía de que avergonzarse frente a Park Jimin, ni nadie.

Era por eso que Taehyung había terminado por apartarse de Jimin y justo en ese instante, reafirmaba su decisión.

.- Veo que ya despertó, señor Kim – la voz de la enfermera le trajo de regreso para notar que la chica ya estaba acostada en una camilla más allá, dormida y con un suero conectado a su brazo izquierdo - ¿Cómo se encuentra?

Joon Seok seguía ahí y Jimin también.

.- M-me duele un poco...

.- Oh, amor – su novio saltó hacia él, tomándole en un abrazo que casi le deja sin respiración debido a la fuerza usada – Me tenías tan preocupado, no sabes cuánto.

Taehyung asiente con esfuerzo, sabiendo que su novio es sincero: .- L-lo siento, Joonnie...

.- No, no, amor – le susurra al oído con la voz muy baja para no ser escuchado y sin soltarlo del abrazo – Soy yo quien lo lamenta tanto... perdóname, TaeTae... por favor, perdóname.

Joon Seok susurra un perdóname más antes de soltarlo y dejarle ver como la enfermera y Jimin todavía estaban ahí, atentos a los dos. Ella con una mirada de genuino fastidio y Jimin con una expresión neutra que nunca había visto en él por los largos años que duró su amistad.

.- El dolor es normal debido a la gravedad del golpe – se acercó ella para revisar su vendaje mientras Joon Seok se corría en la camilla, sin ningún afán de alejarse de él – Es importante que sí el dolor sigue de aquí a mañana, vaya inmediatamente al médico. Es posible que haya sufrido más que una contusión.

Taehyung asiente con algo de esfuerzo pues todavía duele su cabeza, pero también porque comienza a sentir la habitación demasiado pequeña para tanta gente que hay en ella: él, Joon Seok, la enfermera, la chica en aquella camilla y Jimin; quien seguramente saldría de ahí a llamar a Jungkook.

.- Le receté unas pastillas para el dolor y también le firmé una incapacidad por una semana para su trabajo – sigue hablando la mujer mientras revisa su pulso – Su novio ha insistido en que usted es un hombre que no falta incluso estando enfermo, pero está vez tendrá que guardar reposo y asegurarse que no haya ninguna repercusión en su salud.

.- L-lo haré... gracias.

Entonces ella se aleja, ahora mirándolo fijamente. Tanto como Jimin lo ha hecho por todo ese largo momento.

.- Quiero que me diga algo – rompió ella con el silencio, sus ojos desviándose por un microsegundo a Joon Seok, que seguía a su lado - ¿Qué fue lo que pasó?

Taehyung tomó aire, sintiendo su pecho inflarse en el momento en que su novio tomaba su mano sobre la camilla y él decidía qué decir... la verdad o una mentira para proteger su relación.

.- Me caí por las escaleras. 

Hola... 

¿Cómo están? Ya saben que siempre soy medio tímida cuando inició historias, aunque está ya tengo presupuestado todo en cinco partes. 

No creo que por el momento tenga mucho qué decir sobre la historia, creo que ella habla por sí sola y eso es lo importante. Por supuesto, sé qué es un tema complicado y así mismo, quiero trabajarlo con pinzas a medida que lo voy desmenuzando en la historia: no sabremos cómo empezó el abuso para Taehyung, sólo veremos como es víctima del abuso físico y psicológico de ahora en adelante. 

Y, como ya habrán notado, todo será desde el punto de vista de Taehyung, además de que tenemos el panorama de cómo Tae se ha ido aislando de sus amigos; por lo menos Jimin y Jungkook. ¡Y adivinen quién aparecerá en el próximo cap! ;)

Así que no esperen muchas explicaciones del pasado, ;) 

En fin, ¿qué opinan? Cuéntenme todo!