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It depends on you

Miró la puerta y la tocó varias veces, iba a ser sincera con lo que estaba sintiendo porque así las cosas estarían bien entre ambas, era lo mejor que podría hacer, soltarlo todo y ser capaz de afrontar todos los problemas que pudieran arruinar o dañar su relación, ella podría con eso y con mucho más, por eso infló el pecho, porque el cariño y amor que le tenía a Momo era más grande que aquel miedo que siempre la hacía congelarse, en cual sigue en ella y ahora mismo está buscando la forma de arruinar lo que tienen.

No es la primera vez que le sucede, diversas situaciones han hecho que huya de la realidad, en la que cree que no debería estar, entonces sale corriendo o se aleja de la manera que sea, porque así siente que, por más que sienta dolor al principio, las cosas se van a solucionar y todo volvería a la normalidad, cuando no es así, se arrepiente de muchas cosas que dejó atrás por tener miedo, como la paz interior en la adolescencia que era algo que siempre necesitó pero por miedo lo dejó pasar creyendo que era lo mejor.

El entumecimiento en sus manos le preocupaba porque podía sentir como su cuerpo se desinflama, como si estuviera a punto de desmayarse, era obvio que el terror que tenía de decir las cosas directas era lo que estaba hablando así que hizo hasta lo imposible para ignorarlo porque así podría estar en paz, era lo que necesitaba además de estar con esa chica que ama tanto, Momo, es alguien que la ha hecho feliz por tanto tiempo así que quiere estar con ella, hasta que ya no puedan más, porque la quiere con todo su corazón, solo que le cuesta expresarse con normalidad.

Y para su sorpresa Momo también era así, por lo que dificultaba las cosas porque era alguien que tendía a huir cuando sentía que las cosas no iban tan bien como le gustaría, es algo que ha hecho desde hace mucho tiempo así que siente que es normal, dos chicas que no entienden muy bien lo que es la comunicación, sobre todo entre pareja, ya que lo que han tenido ni siquiera se podría denominar eso, una por abuso, la otra porque nunca había sentido nada por las personas con las que estuvo, todo fue un montaje para no estar tan sola.

Lo bueno es que te iba el apoyo de Mina, esa chica que la ha ayudado mucho en todo desde que se conocen es como su ángel guardián, así es que la siente, alguien que tiene la capacidad de hacerla entrar en razones con un par de palabras que la hacen pensar más allá de lo que siente que debería hacerlo pero siempre es para bien, termina tendiendo un buen resultado lo que pasa por su cabeza, aunque la atormenta, es lo único malo que tiene, de resto siente que es lo mejor que puwde llegar a hacer.

Afrontar los personas y buscarles una solución en el menor tiempo posible para así no acabar con tantas relaciones, sobre todo cuando se trata de una que quiere perseverar porque la ama, Hirai es lo mejor que tiene y por quién daría lo que fuera para ser felices juntas, no podría, ni queriendo, olvidarse de ésta porque es perfecta para ella, no se perdonaría si la deja ir por tema que por más que es vergonzoso y difícil, siente que puede llegar a trabajarlo sin ningún problema, porque es normal,algo que puede ser comentado en las parejas sin nada que perder.

Además de que es más común de lo que parece y es que lamentablemente no puede controlarse, desearía poder hacerlo, pero es que las cosas se han elevado al punto que no puede ni cerrar los ojos porque tiene imágenes de la mayor con poca ropa que la hacen sentir, distinta, a como todo el tiempo se siente, se le acelera el corazón y cree que se va a reventar, algo bastante estresante que espera poder trabajar lo más rápido posible porque si no cree que va morirse, no es algo que le gustaría porque quiere estar con la mayor.

La puerta se abrió, Momo se abalanzó hacia ella y la abrazó con tanta fuerza que estaba segura que algunas costillas le había roto, con una pequeña sonrisa le acarició el cabello y dejó leves palmaditas en la espalda de ésta, para que se calmara porque se notaba demasiado alterada y asustada, cosa que entendía porque fue ella la culpable de que eso pasará, estaba tan enojada de no haber hecho lo que hizo, fue una tonta que huyó de casa de noche, sin darle explicaciones a las persona con la que vive, de seguro la pasó muy mal.

"No vuelvas a irte así". Dijo un tanto desesperada antes de llenarla de besos, al entrar a la casa sintió una presión en los hombros como si tuviera que decir la cosa más importante y difícil del mundo, solo sería un tanto vergonzoso pero nada del otro mundo, aún así, su pecho ardía y su corazón latía como si quiera salir corriendo para evitar la vergüenza de todo. "Quisiera saber el por qué lo hiciste, estaba tan asustada porque pensé que había hecho algo malo". Se sentó en el sofá, Sana se sentó a su lado y negó con la cabeza, si que había hecho algo que hizo que tuviera un corto circuito pero eso no quitaba que hizo mal.

"Últimamente he sentido cosas que antes no...". Bajó la mirada y se quedó fija viendo sus manos, se sentía tan apenada por todo que lo que pasó, ya sabía que para la próxima no lo haría, porque se dio cuenta de lo afectada que había quedado su novia y no quería eso porque era demasiado para ella ver como los ojos de la contraria se llenaban de lágrimas, lloraba por su culpa, por no sabes expresarse.

"Espero que puedas decirmelas". Asintió y sonrió, claro que se las diría, es su novia y debe tenerle confianza, la suficiente como para contarle todo sin enrrollarse mucho. "Quiero que las cosas entre ambas, estén bien...". Eso tocó su corazón ya que también quería lo mismo y la verdad es que nadie había tenido la decencia de tratarla así. "Para toda la vida o hasta que tú decidas que no deben estar así, que debemos romper y seguir adelante, separadas, espero entiendas a lo que me refiero". Nunca había pensado en ello porque no tenía intenciones de separarse de la pelinegra.

"Has estado... desvistiendote frente a mí". Apretó los labios buscando las palabras adecuadas porque sentía que si lo decía de una forma desesperada y agobiante, de seguro pensaría que no puede hacerlo nunca más porque de seguro se sentiría muy culpable por todo cuando no es así, de seguro lo ve como algo natural porque siempre ha vivido sola por eso es que no le encuentra lo malo o grave, y la verdad es que no tiene nada de eso solo que a ella le impresionó, no estaba acostumbrada a ello. "O...con muy poca ropa y eso hace que yo sienta cosas". Hirai se le quedó mirando.

"¿Cosas?". Preguntó, si era lo que creía era la cosa más adorable del mundo, porque no pensó que llegaría a sentir eso, por lo menos en este tiempo, por esa sencilla razón es que ha actuado así porque creyó que no tendría ningún tipo de problema, porque creía que Sana no sentía nada, tal vez un poco de vergüenza por como sus mejillas se sonrojaban.

"Si...". Otra vez la vergüenza que no la dejaba pensar, es que cerró los ojos buscando la forma para poder evitar todo lo que sentía, su pecho dolía y sentía que iba a salir corriendo pero no podía hacerlo, debía evitar ese impulso. "Me calienta". Dijo sin tapujos, Momo casi se ahoga con la saliva, eso había sido muy directo para venir de alguien como Sana, ésta casi nunca decía ese tipo de cosas porque le daba vergüenza, su pecho parecía que iba a explotar, aún con todo el bulto de emociones mixtas que estaba sintiendo, se sentía bastante orgullosa de que Minatozaki se lo dijera porque eso le hacía saber que le tenía la confianza suficiente como para hacerlo. "Y tengo miedo a volverme loca por eso". Suspiró.

"Te entiendo y perdoname si llegue a incomodarte al punto en el que no siquiera tenerme cerca". La abrazó, quería sentirla lo más cerca posible para que se diera cuenta de que estaba bastante preocupada, ni siquiera puedo dormir es que no reaccionó hasta que se dio cuenta de que en realidad Sana se había ido de la casa dejándola sola sin dar una explicación, eso la había vuelto loca pero en cierto modo la atención cuando Mina le envió un mensaje que se encontraba en su casa y que estaba bien solo que parecía un tanto pérdida, eso la calmó un poco.

Pero siguió pensando en ello toda la noche sin importarle que tenía que mandar un informe bastante importante a un hombre con el que había tratado de contactarse por varias semanas pero no lo había logrado hasta ayer, pero no pudo ni siquiera pensar en ello porque lo único que le importaba era como se encontraba su hermosa novia, porque era la persona más importante de su vida, hasta el trabajo, que fue lo de mayor importancia por mucho tiempo, pasará a estar en segundo plano, la peli gris era lo máximo para ella y eso no iba a cambiar.

Sobre todo ahora que sabía que debía cuidarla de todo porque era más susceptible a todas las cosas que pasaban a su alrededor de lo que llegó a pensar, tendría que cuidar a esa, ni tan pequeña de estatura, chica que tanto ama, espera poder decírselo algún día, es que quiere estar con ésta para toda la vida, le gustaría casarse y formar una familia ya ha pensado en ello, lo que es bastante difícil para ella porque no es alguien a quien se le haga tan difícil hablar del futuro, pero ahora sí se dio la libertad de solar e ilusionarse.

"Solucionaremos cada una de las cosas que te incomoden". Asintió e hizo un mohín si que se sentía mal por haber hecho pasar una mala noche a Momo, tuvo que pensar antes que actuar pero había sido demasiado difícil para ella quedarse un solo segundo más en ese lugar, es que se sentía sofocada así que huyó, con todas sus fuerzas como si dependiera única y exclusivamente de ello, a veces se cuestiona que es lo que tiene en la cabeza porque parece animal, actuando antes de pensar. "Quiero hacerte la mujer más feliz del mundo".

Cada una de las cosas que decía eran demasiado para su corazón que le estaba gritando que por fin había conocido a esa persona que necesitó por tanto tiempo, la chica más hermosa y considerada del mundo, Hirai Momo, luego de pasar por tanto tiempo logró estar con ella y aunque parece que su historia de amor ya se está convirtiendo en la realidad, no significa que eso sea el final, porque apenas están avanzando en una nueva etapa de sus vidas que las haría crecer como personas y pareja, porque es algo totalmente nuevo para ambas.

Se miraron a los ojos y solo eso bastó para decirse todo lo que tenían guardado, sus corazones ya estaban más que unidos y eran lo que harían hasta lo imposible para mantenerlas juntas porque estaba entrelazados, no había algo mayor que lo que sentían porque lo que había entre ambas ni siquiera tenía una palabra que describiera lo hermoso que se siente para las dos estar juntas, es como eso que siempre has deseado y cuando lo tienes, ya no encuentras la forma de expresar la felicidad en una simple palabra.

Estaban la una para la otra en todo momento, porque dependían de ellas.




Es imposible no actualizar seguido, es que termino el cap y ya lo quiero subir.

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