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6.- Descubrimientos

—Bella durmiente, despierta. —alguien me mueve por las piernas y lo ignoro. Tengo mucho sueño.

—Cinco minutos más, por favor Mel.

—¿Mel? Creo que aun sigues soñando. Tenemos media hora para alistarnos, desayunaremos con el rey en la mesa real.

Me siento de repente en la cama.

—¡Que! —grito mientras me desperezo y corro hacia el baño—. ¿No pudiste levantarme antes?

—Acaban de informarme y he venido a despertarte.

Cojo el cepillo de dientes y miro a Warden que se detiene a mi lado en el otro lavamanos.

—¿Te importa darme algo de privacidad? —inquiero mientras lo observo coger la pasta y otro cepillo.

—Yo también estoy apurado, así que mejor deja de perder el tiempo.

Lo ignoro mientras comienzo a cepillarme enérgicamente. Lo observo terminar rápidamente, me sonríe por el espejo y desaparece hacia la habitación. Me muevo y cierro la puerta. Dejo el cepillo y me aseo mucho más rápido de lo usual. Cuando salgo hacia la habitación, no hay rastro de Warden. Abro el armario y me quedo mirando la ropa que he comprado. ¿Qué debo ponerme para desayunar con el rey?

—¡Warden! —grito pidiendo ayuda desesperadamente.

—Déjame adivinar. No sabes que ponerte.

Lo observo con unos jeans ajustados y una camiseta gris oscuro. Está vestido de forma informal y para nada extravagante.

—¡Ayuda! ¡Por favor! —le imploro haciendo una súplica dramática. —Warden se ríe mientras se acerca al armario.

—Cualquier cosa que te pongas, estará bien. Nada negro o azul oscuro. Algo casual.

—Puedo preguntar, ¿porque nada con esos colores?

—Solo la realeza puede usar esos colores en el reino. Es la única regla que no puedes violar, terminantemente. —me dice apuntándome con el dedo.

—Eso es algo absurdo, ¿no crees?

—Bueno— dice saliendo de la habitación—. Díselo a los que han perdido la cabeza por desafiar al rey.

Bueno, creo que quiero conservar mi cabeza en su sitio. No pienso desafiar al rey, al menos no hoy. Y mucho menos en público. Así que escojo el único vestido que me he comprado que es casual. Tiene un intrincado diseño de ramas y flores. El cuello es de barco y las mangas son tres cuartos. De largo, me llega por encima de las rodillas.

Me dirijo hacia el baño y me deshago de la ropa de dormir. Cuando estoy desnuda, me miro el tatuaje de las costillas, sigues estando en el mismo lugar. Aunque no esperaba que cambiara, no sé cómo funciona esta magia. Y entonces me percato de algo más. Justo donde sentía la quemazón en el pecho la noche anterior, la ardentía que desapareció cuando Aren me encontró. Cuando me deshice del conjunto de lencería no lo tenía y tampoco la tenía anoche cuando me cambié de ropa.

Justo entre mis senos, tengo un nuevo tatuaje. Es una X, cerrada en ambos extremos derecho e izquierdo. Como un reloj de arena acostado. Si no me equivoco, creo recordar vagamente este símbolo relucir en el anillo anoche cuando comencé a subir las escaleras.

«¿Y ahora esto que significa?»

Creo que tengo que sumar esto a mi investigación en la biblioteca. Necesito saber porque me están saliendo estos símbolos cuando yo no pertenezco a este mundo.

Salgo del baño completamente vestida y me coloco para terminar, las converse altas de color caqui que me he comprado. Me admiro frente al espejo mientras me acomodo el cabello suelto sobre mis hombros.

Salgo hacia la sala donde Warden espera por mí.

—Estoy lista. —anuncio mi llegada a pesar de que sé que debe de haberme escuchado perfectamente.

—Estás hermosa—justo en ese instante tocan a la puerta—. ¿Lista para impresionar al rey?

—Lista.

Nos conducen hacia la planta baja y por varios corredores. Creo que me pierdo con tanta vuelta que nos dan hasta el comedor. Justo a la entrada del comedor, dos guardias uno a cada lado. El comedor al igual que el resto del palacio destila lujo y exuberancia. Las paredes son de color blanco al igual que el elegante diseño del techo. Dividido en cuadrados, con columnas profundas con líneas y contornos grueso dorados. En el centro de cada uno, elegantes lámparas en forma de domo formadas por cientos de cristales. Hay un total de veinte enormes lámparas.

En el centro de la enorme habitación hay una gran mesa rectangular que dispone de veinte sillas ubicadas unas frente a otras. Las sillas y el mantel de la mesa son de color blanco, al igual que toda la habitación. El único contraste de color son los jarrones con hermosos ramos de color púrpura ubicados frente a cada lugar de la mesa.

Hay varios lugares de la mesa ocupados ya. Nos conducen hacia nuestros respectivos lugares y tomamos asiento. Entonces me percato que la familia de Warden, no está aquí y tampoco Aren. Lo sostengo por el hombro y me acerco a su oído para preguntarle.

—¿Tu familia no viene a desayunar con nosotros?

—Estoy tan asombrado como tú. —me susurra mientras mira a su alrededor.

Miro hacia la puerta. Allí hay una vampira de pie con un bastón y justo en ese instante golpea él suelo varias veces.

—Ponte de pie. —me susurra Warden mientras tira de mi brazo rápidamente.

Hago lo que me pide y entonces las puertas del comedor se abren. Esto es un claro indicio de que quien va a entrar es el rey. Aren entra en la habitación y nuestras miradas se cruzan brevemente. Luce un elegante conjunto negro y dorado, similaral del cuadro de la entrada. Me quedo mirando hacia su cabello largo recogido. Creo que estaba esperando encontrar una corona en su cabeza, pero ayer tampoco tenía una.

Detrás de él, entra una hermosa vampiresa de cabello rubio claro con reflejos dorados, también viste de negro. Es de una deslumbrante belleza. Sus facciones son perfectas, delicadas y finas, como las de las muñecas de porcelana. Junto a ella viene un elegante vampiro de cabello negro corto y piel ligeramente bronceada. Ja, esto no se ve todos los días.

Los tres caminan con gracia hasta la mesa y ocupan su lugar en ella. Aren se sienta en el centro y cada uno de ellos a un lado de él. Y después de sentarse nos invitan a hacer lo mismo. Este no es el mejor lugar para desayunar. ¿Quién fue el que eligió estos puestos?

Estoy sentada justo frente a Aren.

Al mirar al resto de la mesa. Puedo observar que apenas y somos diez personas, quedan muchos lugares vacíos. Pero lo que más me llama la atención, es que solo tres visten de negro. Creo que debo agradecerle la invitación, no lo sé. No sé cómo funciona todo esto, pero como me educaron bien.

—Gracias por la invitación a desayunar, su alteza. —Aren me mira fijamente.

—Disfrute su desayuno entonces—hace una seña y varios vampiros se sitúan a nuestro lado en un parpadear—. Pueden ordenar lo que deseen.

—¿Cualquier cosa, su alteza? —inquiero curiosa y desafiante.

—Cualquier cosa. —me devuelve él.

¿Acaso sabe lo que voy a pedir?

—Muy bien—me giro hacia el vampiro esperando mi pedido y le sonrío levemente. Si Aren pudiera leerme la mente, sabría lo que estoy por pedir. Aunque quizás se lo imagina—. Quisiera un jugo de naranja y unos buñuelos del Café Du Monde.

Aren no aparta su mirada de la mía, y me parece verlo sonreír ligeramente. Veamos cómo se las arregla ahora. Él dijo que podía pedir cualquier cosa.

—¿No quieres pedir algo más? —murmura Warden a mi lado.

—No. —le respondo con una sonrisa mientras me giro nuevamente hacia nuestro anfitrión.

Todos comienzan a hacer sus pedidos, pero no escucho nada. Solo tengo ojos para él y me pierdo en la intensidad de su mirada.

—Y para usted, su majestad.

—Tráigame lo mismo de siempre.

—Enseguida, su majestad.

Los vampiros desaparecen. Creo que debí haber ordenado algo más. Cuando no me puedan traer los deliciosos buñuelos, ¿qué comeré? El portal está abierto, pero creo que incluso con su velocidad, tardarían un tiempo en ir a mi mundo, en hacer la cola y en traerlos. Y creo que llegarían fríos.

Apenas transcurre un minuto cuando los vampiros regresan con los pedidos. Para mi sorpresa, delante de mí colocan un enorme plato con deliciosos buñuelos. Esto no es posible. Están calientes y huelen exquisito, pero no deben ser los del Café Du Monde. Es imposible.

Cojo uno y lo llevo a mi boca. Definitivamente creo que debo estar soñando. Es imposible que en este mundo tengan estos buñuelos. Esta receta solo la tenía una persona. Tomo otro y lo devoro rápidamente.

—¡No es posible! —miro a Aren mientras le muestro un buñuelo. Y solo entonces me percato que él está desayunando lo mismo que yo. Aren debe darme muchas explicaciones y acabo de añadir los buñuelos a la lista.

—Su majestad, creo que ayer usted cometió una falta, y me gustaría que se disculpara conmigo y con mi novia. —casi me atraganto con el buñuelo. ¡Que acaso Warden está loco! ¿Cómo se le ocurre desafiarlo frente a todos?

Aren lo mira entrecerrando levemente los ojos.

—Por eso los he invitado a desayunar, es mi forma de pedirles disculpa por lo ocurrido—ahora Warden es el que se queda boquiabierto—. Me gustaría, después de terminar, discutir con usted un tema referente a los lobos y sus propiedades.

—No es por desafiarlo, majestad, pero creo que debería discutir ese tema con el alfa, no conmigo.

—Lo sé, pero usted y yo sabemos que ha habido cambios en estos años, y me gustaría su opinión sincera.

—Con gusto le doy mi opinión su majestad, pero tenía pensado llevar a mi novia a la biblioteca, necesita adquirir ciertos conocimientos de este mundo, que ella desconoce. —no sé si fueron ideas mías, pero me parece ver a Aren fruncir el ceño ante las palabras de Warden al referirse a mí.

—No se preocupe, yo me encargaré de que alguien la acompañe.

Me brinda una leve sonrisa y continúa con su desayuno apartando la mirada de mí. Debo intentar apartar mi mirada de él. No creo que sea correcto seguir mirándolo mientras él, mira con ternura a la vampira a su lado. Le sonríe, como mismo me sonreía a mí, y le acaricia el brazo cariñosamente. Creo que las piezas comienzan a encajar. Esta es su prometida.

Cuando termina el desayuno, aún me quedan buñuelos en el plato. Y quisiera conservarlos para más tarde, pero no sé si puedo pedir que los pongan en una bolsa. Creo que no se vería correcto.

Cuando retiran los platos, Warden se pone de pie y yo hago lo mismo mientras me dirijo rumbo a la puerta. Pero me detengo a medio camino cuando Warden no viene a mi lado. Al mirar hacia atrás, lo observo conversando con Aren y se marchan por otra puerta del enorme comedor. Se han olvidado de mí. La prometida de Aren se detiene junto a mí y me sonríe cordialmente.

—Vamos, te voy a acompañar a la biblioteca. —me hace un gesto con la mano y yo le hago un gesto con la cabeza.

—Guie el camino.

Comienzo a caminar detrás de ella, pero me he quedado en blanco. No sé cómo dirigirme a la futura reina. Ella les hace un gesto a los guardias y los despide. Así que solo somos nosotras dos caminando rumbo al ascensor.

—Me disculpa, pero no sé cómo dirigirme a usted.

Ella me sonríe alegremente mientras las puertas se cierran.

—Solo llámame Lena. —responde con una sonrisa mirándome fijamente.

Y me pierdo en su mirada por un momento. Sus ojos son azules, aunque no de un color tan intenso como los de Aren.

—¿No debería dirigirme a usted por su título? —pregunto apartando mi mirada de la suya.

—No, por Odín, odio los títulos—murmura sonriente en voz baja—. Pero que no te escuche Aren—al decir su nombre me mira curiosa— ¿Él te dijo su nombre?

—Sí, y al parecer a ti también.

—Pues claro, Aren y yo no tenemos secretos.

Y entonces comienzo a preguntarme si le habrá contado lo sucedido en New Orleans. Las puertas del ascensor se abren dando paso a un asombroso y lujoso recibidor. Avanzamos hasta las puertas. Y me quedo literalmente con la boca abierta cuando Lena las abre. Me adentro en la estancia siguiéndola y me quedo absolutamente impactada por la grandeza de la habitación.

La estancia principal es enorme. Todo es de color caoba. El suelo de color más claro que los estantes que llegan hasta el techo abovedado y están divididos en dos secciones por elegantes columnas y balcones balaustrados con anchos pasillos para recorrer. A ambos lados de la enorme habitación hay dos escaleras que te permiten acceder hacia el segundo piso.

Ocho grandes columnas sostienen el piso superior y forman un amplio pasillo que te conduce hasta un elegante y enorme sofá de color marrón, con mullidos cojines. Frente a este, una mesa de centro y a ambos lados, dos butacas listas para acurrucarte con un buen libro. Justo frente al sofá, y en la única pared donde no hay libros en la estancia, una enorme chimenea donde el fuego crepita y le brinda calor al hogar.

—¡Wao! Nunca imaginé que la biblioteca fuera tan impresionante.

—¡Impresionante! Deberías ver la principal del palacio, es mucho más impresionante que esta.

—¡Espera! ¿Esta no es la biblioteca del palacio?

—No, esta es la biblioteca privada de Aren, me comentó que querían hablar y pensé que aquí lo harían con tranquilidad y privacidad.

—Veo que te lo cuenta todo. —inquiero en voz baja.

—Desde luego, la honestidad, ante todo, nada de secretos, así es como funcionan las relaciones. — me dice adentrándose en la estancia y sentándose en el sofá.

Creo recordar que él me dijo lo mismo. Camino y me detengo frente a ella. Me le quedo mirando fijamente y decido salir de dudas. A estas alturas ella debe saber lo que sucedió entre nosotros.

—¿Sabes quién soy, Lena?

—Desde luego que lo sé, Aren no ha dejado de hablar de ti desde que regresó. Eres Lizy, le salvaste la vida a Aren, en dos ocasiones y él te devolvió el favor. Si lo que deseas saber es si sé lo que sucedió entre ustedes, sí, también lo sé—se levanta y a velocidad no apta para un humano corre hasta el piso superior. La veo coger un libro y regresa donde estoy—. Y entiendo que la situación los llevó a eso, sé lo que su sangre provoca y la atracción que crea en quien bebe de ella.

—Te contó del vínculo que tenemos.

—Creo que ya ese vínculo no existe desde que él se alimentó nuevamente, ¿o me equivoco?

Es cierto que no puedo sentir su presencia, pero eso no explica los recientes tatuajes que tengo. Vuelve a correr por la estancia y regresa con varios libros.

—No te equivocas, ya no puedo sentir su presencia. —pero aún continúo sintiéndome atraída por él.

—Bueno, creo que estos son todos los libros que pude encontrar sobre nuestras tradiciones y lo que debes saber de nuestro mundo.

—Eso incluye sobre las brujas y lobos.

—Sobre todas las especies que habitan aquí—me responde con una sonrisa—. Pero si deseas algo más, puedes pasar por la leyenda allí—me indica junto a la escalera—, que te orientará donde encontrar el libro que desees.

—Muchas gracias.

—De nada, ahora si me disculpas, tengo una cita con mi estilista, hay un vestido que debo ajustarme antes de la boda y que el novio tiene prohibido ver.

Y diciendo esto, desaparece.

Me dejo caer en el sofá pensativa. Tenía planeado muchas cosas, como decirle a Aren que no puede casarse con Lena. Pero a pesar de mi odio hacia su prometida, a la cual desconocía hasta esta mañana, debo confesar que no me cae tan mal. Si, la odio, pero solo porque ella se va a casar con el hombre que amo y no creo poder hacer nada al respecto.

Aparto de mi mente estos sentimientos encontrados y me concentro en la lectura. Comienzo por el de "Diario de criaturas del reino y más allá". El libro es de cuero oscuro, luce antiguo, pero no tanto. Comienzo a hojearlo y me sorprendo al descubrir que las páginas lo que tienen son imágenes de las escrituras originales del diario. Al parecer este no aguantó el pasar del tiempo, o quizás Aren lo tiene conservado en otro lugar. Está ordenado con marcadores con el nombre de las criaturas en el borde de sus páginas. El primer marcador indica que es de los vampiros, pero hay una criatura en especial que deseo conocer más de ella. Así que avanzo buscando la letra B y comienzo a leer.

Una hora más tarde, aún sigo leyendo sobre las brujas. Creo que la mayor parte del libro habla sobre ellas. Fueron las creadoras de este mundo, de los portales y de los anillos que tienen todos los vampiros para evitar que el sol les haga daño. También habla de que ellas fueron las creadoras de cada una de las especies que habitan este mundo. Avanzo hasta la última página que habla de ellas y me quedo impactada. La última entrada es de hace ocho años aproximadamente. Lo más curioso del diario, es que es escrito por vampiros.

Diciembre 22, 2014.

Palacio real.

«Durante nuestra última reunión anual con los principales líderes de los clanes, faltaba la representante de las brujas. Así que hemos enviado a un embajador a su territorio. Al llegar allí este ha comprobado que no existe ningún habitante con vida. Su pequeño pueblo está desértico desde hace un tiempo y esto nos preocupa. Si las brujas han dejado de existir, ¿quién va a fabricar los anillos ahora?» L.E.

Aparto el libro a un lado. Creo que Aren necesita tener conocimiento de lo que acabo de descubrir. ¿Acaso él sabe cómo los lobos están moviéndose por su mundo? No lo creo. No creo que sepa que la última bruja existente, aún está con vida, y que los lobos la están utilizando para su propio beneficio.

Ahora me intriga algo más y es sobre la creación de los anillos y los símbolos de protección. Quizás un libro que me hable de los símbolos me ayude más a entender estos tatuajes que tengo.

Me levanto del sofá y me dirijo hacia la escalera, busco en el mapa la sección donde creo que encontraré el libro que necesito y me dirijo hacia allí. Deslizo mis dedos por los lomos de los libros buscando el que me urge.

—¡Elizabeth! —dejo de respirar al escuchar mi nombre completo en sus labios. Su voz continúa haciendo estragos en mí.

—¡Aquí arriba! En un segundo bajo. —le grito mientras continúo buscando el libro ahora algo más nerviosa que antes.

«Aquí estás»

Murmuro mientras lo saco del estante y regreso hacia el piso inferior. Aren está sentado en el sofá esperando por mí. Me acerco sigilosamente a pesar de que él puede escucharme perfectamente.

—¿Lena no te buscó todos los libros? —me mira intrigado al verme llegar con otro.

—Sí, pero tras leer, necesito saciar mi curiosidad con algo más. —me quita el libro de la mano mientras lee la portada.

—Anillos, simbología y significados. Si necesitas ayuda para identificar las runas, te puedo ayudar.

—Ya llegaremos al tema de los símbolos y las runas más adelante. ¿Podemos hablar?

—A eso he venido, te prometí que hablaríamos en privado.

Lena

El Vestido de Lizy

El comedor real

Biblioteca privada

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Este capítulo está dedicado a  isbelrivera20

¿Que les parece Lena?

No olviden dejarme sus comentarios y su voto.
Xoxo🐦⭐

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