Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2.- Manada

Warden baja el ritmo de su carrera. Mis manos y piernas están entumecidas de tanto tiempo sujetas a su cuerpo. Creo que debemos de llevar al menos una hora corriendo. Cuando comienza a caminar, me incorporo y me sostengo de su pelaje suavemente.

Puedo ver en la distancia muchas luces, al fin, algo de civilización. Sigo sin sentir a Aren, a pesar de que está muy cerca, o eso creo. Warden se detiene junto a un cobertizo totalmente iluminado, y se agacha en el suelo. Creo que debo bajarme.

Me tambaleo hacia los lados por mis piernas acalambradas. Me mira y me resopla antes de dirigirse hacia el cobertizo. Eso lo entendí bien, no te muevas de aquí. No lo haré ni, aunque quisiera, mis piernas aún están dormidas del viaje. Muevo un poco mis extremidades mientras lo observo. Empuja la enorme puerta con su hocico, que se abre con un fuerte sonido chirriante y entra. Me masajeo las nalgas, también adormecidas. Juro que no monto más nunca sobre un lobo.

Unos minutos más tarde, de frotar y estirar mi cuerpo, me siento mejor. La puerta del cobertizo se abre con un crujido nuevamente y Warden está de regreso a mi lado, en su forma humana, completamente vestido y empujando una motocicleta.

—Vamos. —me dice montándose y tendiéndome un casco.

—¿Dónde estamos? —pregunto colocándomelo.

—En mi ciudad. —responde arrancando la moto y encendiendo las luces.

Solo entonces me percato que hay una carretera delante de nosotros. Me subo detrás de él y entonces reacciono.

—¿Pensé que me llevarías con Aren? —inquiero algo molesta.

—Lo haré, primero debes comer algo y descansar, no llegaremos con el hoy, es un viaje largo.

—¿Dónde está tu casco?

—No lo necesito. —responde con una sonrisa.

—No me digas que eres inmortal también.

—No, no lo soy. Eso es cosa de los vampiros solamente. Yo solo me curo rápido y envejezco lento—se queda pensativo un momento—. Si sucede cualquier cosa, solo sígueme la corriente, ¿de acuerdo?

—¿Qué podría suceder?

—No lo sé, pero mi antigua manada no me tiene mucho cariño.

Acelera la moto y avanza rápidamente rumbo a las luces que hay en la distancia mientras yo me aferro de su cuerpo.

En estos momentos desearía tener una chaqueta de cuero, pero no se me ocurrió coger una. No tenía idea de que la necesitaría. No sé porque no se me ocurrió pensar que en este mundo también haría frío. Me estremezco detrás de Warden mientras me abrazo más fuerte a su cuerpo cálido. Ni siquiera lleva chaqueta, solo una camiseta y, sin embargo, no tiene frío.

El viaje hasta la ciudad transcurrió rápidamente. En apenas diez minutos Warden estaba reduciendo un poco la velocidad al entrar a la ciudad. Y entonces se detuvo abruptamente haciendo que me fuera con él hacia adelante. Me abracé más fuerte a su cuerpo mientras la moto se enterró en la carretera y se paró en la goma delantera antes de bajar nuevamente la trasera hasta el suelo.

Abrí los ojos y entonces me percaté porque había frenado de repente.

Justo delante de nosotros, cruzando la carretera y formando un cordón. Hay mas de veinte personas, mujeres y hombres, todos lucen algo molestos. Uno de ellos salió del grupo y se paró frente a la moto con los brazos cruzados. Lleva un traje negro, muy elegante, con corbata y camisa blanca. Sus zapatos, son de un negro brillante que resaltan en medio de la tenue luz de las farolas de la carretera.

—Esto va a estar interesante—murmuró Warden mirándome por encima del hombro—. Bájate y no te apartes de mí.

Me bajé de la moto y me quedé a su lado. Warden bajó y entrelazó su mano con la mía mientras caminaba hasta el frente de la moto. Frente a nosotros hay un hombre joven, incluso algo más joven que Warden podría decir. Los miré a los dos alternadamente, pues tenían algún parecido, pero quizás es cosa de los lobos.

—Sabes que no eres bienvenido en esta ciudad.

—No deberías guardar rencor durante tanto tiempo.

—Tu no deberías haberte marchado. Deberías haberte quedado y ocupar tu lugar.

—Lo siento, pero cuando intentan que te cases por obligación, solo para mantener la jerarquía, hace que pienses las cosas mejor.

—¿Y ya pensaste las cosas mejor?

—Lo hice.

El hombre frente a nosotros mira nuestras manos juntas y después vuelve a subir la mirada hacia Warden.

—¿Y esta quien es? ¿Por qué huele así?

—Esta, es mi pareja, así que te aconsejo que la trates con respeto.

—Bien, se pueden quedar, solo una noche—da media vuelta, pero antes de retirarse vuelve a girarse hacia nosotros—. De hecho, solo se podrán quedar con una condición.

Warden gruñe a mi lado mientras aprieta mi mano fuertemente. No creo que le guste lo que está por decir, sea quien sea este hombre que por lo visto es el alfa de la manada.

—¿Cuál es tu condición? —pregunta con los dientes apretados.

—Yo no tuve muchas opciones, tuve que casarme apresuradamente y tomar tu lugar, en un matrimonio arreglado para ti desde mucho antes que nacieras. Así que al menos, yo te daré unas horas para que te hagas a la idea.

—¿Cuál es tu condición? —pregunta nuevamente algo furioso, puedo notarlo en el agarre en mi mano.

—Si deseas quedarte en la ciudad, y que tu novia siga respirando, te casarás inmediatamente. —Warden vuelve a gruñir.

—No puedes obligarme a casarme, no eres mi alfa.

—No, no lo soy, tu mismo renunciaste a ese puesto hace años y huiste como un cobarde al mundo humano. Pero tu nuevo alfa, si puede obligarte a hacerlo.

Entonces otro hombre sale de la multitud agrupada detrás.

—Nunca imaginé que te prestaras para eso. —le dice Warden furioso.

—Lo siento Warden, no tuve opciones. —responde el que imagino es su alfa, encogiéndose de hombros.

—Seguro que no. Bueno, será mejor que nos dejen descansar antes de nuestra boda.

—Nadie dijo que te casarías con tu novia. Lo harás con alguien de nuestra elección.

—¡No pueden hacerme esto! —grita exasperado.

—Entonces márchate.

Warden me mira brevemente. Aprieto su mano ligeramente y tiro de el para marcharnos de allí. No quiero que haga algo solo por quedarnos una noche aquí.

—Si me marcho, ¿qué le sucederá a mi novia?

—Ya sabes lo que le sucederá a alguien que no forma parte de la manada.

Observo a Warden muy serio, nunca lo había visto así de esta forma. Cierra los ojos y deja escapar un suspiro antes de girarse hacia mí y mirarme fijamente a los ojos.

—Lo siento Lizy, pero hice una promesa y pienso cumplirla—se gira nuevamente hacia su antigua manada—. De acuerdo, cumpliré con lo que piden.

—¡Warden, no! —le grito.

—Eso ha sido fácil. —murmura el líder hacia su manada antes de girarse nuevamente hacia Warden.

—Pero antes de que me casen con alguien que no conozco, déjenme llevar a Lizy con un amigo al que le hice una promesa.

—¿Dónde vive tu amigo?

—En el palacio.

—¡Un vampiro! ¿Estás de broma?

—No lo estoy. Él me salvó la vida y le debo ese favor a cambio. Se lo prometí. Y sabes que un lobo nunca rompe sus promesas.

—De acuerdo, te daremos todo lo que necesites para tu viaje.

—Gracias.

Todos comienzan a apartarse de la carretera y abrir el paso para nosotros. Todos excepto el alfa que se queda donde mismo sin moverse. Da unos pasos en dirección a Warden y se detiene junto a él y le pone la mano en el hombro.

—Pasa a ver a mamá, seguro se alegrará de verte. —da media vuelta y se marcha.

Me le quedo mirando a Warden que está sin palabras.

—¿Ese es tu hermano? —pregunto aún estupefacta.

—Sí, vamos. —suelta mi mano y se monta nuevamente en la moto.

Estoy muy confundida, no he entendido nada de lo que acaba de ocurrir. Me espabilo y me siento detrás de él nuevamente, me sostengo fuerte mientras el conduce por la ciudad hasta detenerse frente a un hotel.

—Warden, sé que no es momento para hablar de esto, pero no tengo dinero. No creo que el de mi mundo sirva aquí, ¿o sí?

—No debes preocuparte por eso, yo me haré cargo de todo. Ven conmigo.

Me conduce rumbo al impresionante hotel cuya silueta se pierde en el cielo nocturno. No pienso preguntar, pero sí Warden puede permitirse un hotel como este, debe ser alguien importante aquí o tener mucho dinero. A medida que avanzamos por el interior, puedo escuchar los murmullos y susurros de las personas. Todas señalando a Warden que camina tirando de mi mano hacia los ascensores.

—¿Por qué todos nos miran? —pregunté en voz baja.

—A ti no, a mí. Están asombrados de que haya regresado. —las puertas del ascensor se abren y entramos.

Warden presiona el primer botón del panel y las puertas se cierran. El ascensor nos transporta a una velocidad impresionante hasta lo más alto del rascacielos. Pero eso no es todo, es completamente de cristal y mientras ascendemos, puedo ver la ciudad completa hacerse cada vez más diminuta bajo nuestros pies.

Me aferro a Warden pues en verdad es impresionante esto y por un segundo llego a pensar que no hay suelo ni paredes a nuestro alrededor.

—Es como si volaras, ¿cierto?

El no tiene idea de lo que es volar, yo sí.

Las puertas se abren cuando se detiene en nuestro piso con un suave movimiento. Y solo entonces me percato de algo que he pasado desapercibido. Nunca nos registramos en el hotel, nadie nos detuvo y Warden camina por este como si fuese el dueño. Warden sale a la recepción y yo me quedo congelada en el ascensor.

—¿Eres el dueño del hotel? —inquiero intrigada.

—Pertenece a mi familia.

Viene por mi y tira de mi mano hacia afuera del ascensor. La estancia es puro lujo... miro todo a mi alrededor asombrada.

—¿Tu familia es millonaria?

—No como tu vampiro, pero tenemos nuestras comodidades.

—¿Y dejaste todo esto para irte a mi mundo? —no entiendo nada.

—El dinero no lo es todo en la vida. Y cuando vives teniéndolo todo, llega un momento en que te sientes vacío—se sienta en el sofá inmenso de la sala de estar y desliza sus manos por su rostro y cabello. Me siento junto a él y lo miro con compasión. Creo que Warden esconde muchas más cosas de las que me está contando.—. Me marché porque no podía vivir una mentira más.

—Oliver, ¿eres tú?

Warden se pone de pie rápidamente y hago lo mismo mientras siento los pasos de alguien en nuestra dirección. Unos segundos después los pasos comienzan a resonar más cerca y una mujer de mediana edad entra en la estancia. Viste elegantemente, demasiado elegante diría yo. ¿Acaso va a salir? Luce un vestido con brillantes, de color verde olivo. En el cuello un hermoso collar de perlas. Sus dedos, están adornados con joyas brillantes también. Viene distraída con su teléfono y no ha prestado atención a nosotros. Cuando lo hace, su teléfono cae de sus manos.

—¡Warden! —exclama estupefacta.

—Hola mamá.

La mujer corre hacia su hijo y se abraza a él por la cintura mientras comienza a llorar. Me aparto a un lado y les doy espacio.

—¡Te he extrañado mucho! —murmura entre sollozos.

—Mamá, estoy bien, sabías que no me iba a suceder nada.

—Tu siempre serás mi hijo pequeño, no importa cuánto tiempo pase. —solloza nuevamente.

Los miro con ternura, pero también con algo de curiosidad. Sus estilos de vestir son tan diferentes. Ella toda glamurosa y Warden, vestido de forma sencilla. De no ser por el parecido que tienen ambos, podría decir que no son familia. Y entonces de repente ella le da un golpe por la cabeza.

—¡Auch! —se queja mientras se pasa la mano por la cabeza.

—Eso es por marcharte sin avisar. ¿Ya viste a tu hermano?

—Sí. Me dio una calurosa bienvenida. —responde sarcásticamente

—No le hagas caso, tiene mucho estrés últimamente con la construcción del nuevo hotel en la costa este.

—No pareció así cuando me obligó a casarme con quien el determine.

—¿Y has aceptado?

—No me dio muchas opciones. —responde mirándome a mí.

Su madre entonces se percata de mi presencia y se gira hacia mí.

—Y esta hermosa mujer, ¿quién es?

—Esta es Lizy, una amiga.

—Tu amiga huele diferente a los seres de este mundo. —me dice mientras me mira con curiosidad.

—Ella no es de aquí, es humana.

—¿Todos los humanos huelen así?

—No creo. —responde pensativo.

Su madre se acerca a donde estoy y me mira de arriba abajo.

—Necesitas un baño de burbujas y un masaje relajante, ven conmigo.

Su madre da media vuelta y comienza a caminar. Me quedo allí congelada mirando a Warden, sin saber que debo hacer.

—¿Qué hago? —le murmuro.

—No la desobedezcas. —me responde con una sonrisa.

Comienzo a caminar hacia el interior del Pent-house siguiendo a la madre de Warden. Y mientras me adentro en él, organizo en mi mente todo lo que ha sucedido recientemente. Y llego a una conclusión. Warden es importante aquí y todos lo odian por el simple hecho de no seguir las reglas del juego y haberse marchado siguiendo su corazón y no la tradición familiar.

________________________________________

Este capítulo está dedicado a MariaHerreraChacon

¿Que les ha parecido la manada?

Feliz año nuevo para todas. Próximamente más capítulos

Déjenme sus comentarios y no olviden votar.
Xoxo🐦⭐

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro