Escucho voces cerca de mí, pero no puedo ubicar a quienes pertenecen.

—Está despertando.

Abro los ojos muy lento, la luz me molesta.

—Pueden apagar la luz, por favor.

No sé quién lo hace, la luz disminuye y ya no me molesta tanto en los ojos.

—Lizzy, ¿cómo te encuentras? —esa es la inconfundible voz de Mel.

Siento su mano acariciando la mía y entonces recuerdo lo ocurrido, quien era Jackson en verdad.

—Mel, tengo que contarte...—intento incorporarme, pero no me dejan.

—Lo sabemos, no necesitas explicarnos, ya Aren lo ha hecho.

Me recuesto nuevamente ahora mucho más tranquila. Aren está vivo, he logrado salvarlo una vez más. Espera, ella ha dicho su nombre. Me incorporo y miro a mi alrededor. Mel está sentada junto a mí en la cama y Warden lo hace en una silla en un extremo de la habitación.

—Él les dijo su nombre, ¿por qué?

—Dijo que era necesario, que éramos buenos amigos en los que podía confiar.

—¿Y dónde está? —pregunto emocionada y ansiosa por verlo.

Ambos intercambian una mirada y después me miran a mi.

—Ha regresado, Lizzy. —me cuenta Mel mientras aprieta mi mano.

—Lo entiendo, él dijo que lo haría. Solo pensé que esperaría al menos a que despertara para agradecerme— murmuro en voz baja. Vuelven a intercambiar una mirada—. ¿Pueden dejar de mirarse los dos y decirme que sucede?

—Aren estaba esperando que despertaras, pero no lo hacías y dijo que no podía retrasar más su regreso. Que tu tenías conocimiento de su partida después de cumplir con su misión.—me responde Warden poniéndose de pie y caminando hacia la cama.

—¿Cuánto tiempo he estado dormida?

—No estabas dormida, estabas inconsciente. Estuviste una semana así. —responde Mel con voz de preocupación.

—¿Una semana? ¿Acaso el me transformó? —pregunto curiosa mientras me miro el cuerpo. No me siento diferente, pero recuerdo las palabras de mi hermano al decirme que estaba muerta.

—No, no lo hizo. Pero si tuviste un paro cardiaco. Tu corazón dejó de latir durante 15 segundos, así que en teoría estuviste muerta.

Me quedo mirando a Mel.

—Me alegra que estés bien, a pesar de lo sucedido.

—Nunca imaginé que mi novio fuera el asesino suelto, jamás se sobrepasó conmigo.

—Porque tu sangre no le atraía, creo que debes agradecer eso.

—Sí, pero te juro, jamás volveré a involucrarme con ningún vampiro. Por muy bueno que sea el sexo—. susurra en voz baja para que Warden no escuche.

Pero se le olvida que tiene un super oído, al igual que los vampiros. Así que debe de haberlo escuchado. Al mirar a Warden, puedo verlo sonreír ligeramente mientras su mirada está fija en ella. Debe de estar planeando como tener su oportunidad con Mel. Mel mira su reloj y se levanta de la cama.

—Se me hace tarde para mi turno, ¿la cuidas hasta que regrese? —le pregunta a Warden.

—Desde luego, este es mi turno, ¿recuerdas? Además, que le hice una promesa y no pienso romperla.

Mel me da un beso en la mejilla y se marcha. Y me quedo mirando a Warden.

—¿Le prometiste cuidarme?

—Me hizo jurarle mi protección hacia ti y no podía decirle que no.

—¿Por qué no podías decirle que no?

—Ya sabes, por quien es.

—¿Quién es? —repito porque no estoy entendiendo nada.

—¿Acaso no te contó quien es él en realidad?

—No.

—Lo voy a matar por esto—comienza a caminar furioso por la habitación—. Como me hizo jurarle mi lealtad cuando ni siquiera se atrevió a contarte la verdad.

Me levanto de la cama con un poco de dolor. Todo mi cuerpo aún duele, pero debe ser por tantos días acostada. Me acerco a él y lo detengo poniendo una mano en su hombro. El que esté caminando de un lado a otro me marea.

—Warden, ¿Quién es Aren en realidad? —el deja escapar el aire de sus pulmones antes de responder.

—Siéntate, es una historia larga y complicada—hago lo que me pide y me siento a los pies de la cama mientras él se queda de pie—. Jackson era el príncipe menor de la corte de los vampiros. Aren es su hermano mayor. Y hermanos al fin, siempre hubo rivalidad entre ellos y diferencias. Mientras Aren era estudioso y disciplinado, su hermano era todo lo opuesto. Siempre desafiaba a sus padres. No le gustaba estudiar. Pero un día, por accidente se cruzó con un libro que no se suponía que tuviese que leer, pertenecía a una bruja muy poderosa. Y se obsesionó con los conocimientos de este. Le contó a su hermano de lo que hablaba el libro, de poderes imposibles que los vampiros podían tener. Pero Aren simplemente le pidió que lo olvidara, que ese conocimiento no era para ellos. Pero no lo hizo, a medida que transcurrió el tiempo, su obsesión creció. Hasta que hace dos años asesinó a varias personas en la corte, entre ellos a sus padres. Esos eran su objetivo en realidad. Así es como obtuvo su poder y Aren los suyos. Después de esto, se robó el anillo de su padre y abrió el portal hacia tu mundo.

—Escuché parte de esta historia mientras Aren luchaba con su hermano. Entonces, ¿él fue el que te mordió?

—Sí. El asesinar a sus padres tuvo graves consecuencias. Obtuvo un poder increíble y también una maldición. Su maldición era la sed de sangre y su veneno por tanto se volvió tóxico para el resto de criaturas sobrenaturales volviéndolas locas.

—Entonces ha regresado a cumplir con su compromiso.

—¿Su compromiso? —inquiere Warden alzando las cejas.

—Sí, me contó que estaba comprometido y que se iba a casar, que cuando atrapara al asesino debía marcharse y cumplir con su deber.

—Además que tomará su lugar en el trono.

—¿El trono?

—¿Que no has escuchado con atención? Aren es el único heredero. Es el vampiro más antiguo que existe y por tanto es el nuevo rey.

Esto es demasiado para procesar en tan poco tiempo. Aren me ocultó muchas cosas y entiendo en parte porque lo hizo, para protegerme.

«Maldito vampiro.»

—¿Cerró el portal?

—No, no lo hizo. Dijo que no le iba a prohibir a su reino venir a tu mundo si lo deseaban.

—Él me va a escuchar todo lo que tengo que decirle—me levanto de la cama con una idea en la cabeza y me dirijo hacia el armario.

—¿Qué estás haciendo?

—Pienso exigirle una explicación. —saco ropa y voy lanzándola sobre la cama.

—No puedes hacer eso.

—¿Por qué no?

—Él tampoco te lo dijo, ¿cierto? —me detengo y me giro hacia él. Warden resopla antes de acercarse a mí. Me sostiene por los hombros y me mira a los ojos—. Los humanos no pueden cruzar el portal hacia nuestro mundo—esto cambia mucho los planes. Tengo que hacerme a la idea de que nunca va a regresar y que se ha marchado por siempre. Me dejo caer al suelo y escondo la cabeza entre mis manos—. El tiempo lo cura todo, pronto lo olvidarás. —me dice palmeando mi hombro.

Han transcurrido diez días desde que Aren se ha marchado. La conexión, ya no la siento. Él tenía razón. Pero no he logrado olvidarlo ni lo que siento por él. Recorro con paso constante mi ruta habitual desde hace una semana hasta el City Park. Y me dejo caer a descansar en la hierba mientras dejo que mi respiración se calme un poco.

—¿Otra vez aquí? —Warden me regaña. Últimamente lo tengo todo el tiempo pegado a mis talones. En especial cuando estoy cerca del portal. Como justo ahora que me encuentro cerca de él. Al parecer tiene miedo de que cometa una locura.

—Estoy cansada de correr, estoy tomando un descanso.

—Y yo soy un lobo alfa, no jodas. —se sienta mi lado en la hierba mientras yo pongo los ojos en blanco.

—No puedo evitarlo, lo extraño.

—No lo vas a olvidar si continúas viniendo por aquí. Le pediré a Mel que intervenga, necesitas desconectar y salir, olvidarlo.

No quiero olvidarlo. Pero Warden me acaba de dar una idea. Me incorporo y miro hacia el portal.

—Hablaré con Mel para salir, ¿quieres unirte? Sé que mueres por ella.

—¿¡Lo harás!?

—Claro, te haré saber el lugar y la hora de nuestro encuentro.

Me levanto de la hierba y comienzo a correr una vez más mientras trazo un plan en mi mente.

He quedado con Mel y Warden a las 11:00am para comernos unos buñuelos y ambos encantados han accedido. Por suerte para mí, los lobos no pueden leer las mentes y ninguno de los dos ha sospechado en absoluto nada de mi plan.

—Puedes ir ordenando, estoy en el tranvía. —llamo a Mel y ella me responde emocionada.

—Sí, vamos pidiendo algunos, Warden está hambriento. No deja de mirarme raro.

—Warden se muere por ti Mel, dale una oportunidad.

—Lo pensaré, no te demores.

—Ya casi llego. —cuelgo mientras el tranvía llega a mi parada.

Camino a paso veloz con mi mochila al hombro rumbo al centro del parque. No me detengo, no puedo perder ni un segundo. Solo detengo mi andar cuando estoy frente al portal. Llevo una mano hacia mis costillas donde aún conservo el tatuaje, aunque este ha cambiado. Ahora es diferente y como antes, no tengo idea de que significa.

Recuerdo lo que Warden me dijo, pero también recuerdo lo que me dijo la bruja y lo sucedido durante la pelea de Aren y su hermano. Ambos estamos conectados y a pesar de que no puedo sentirlo, sé que la conexión sigue ahí. De otra forma el tatuaje hubiese desaparecido.

—Warden, lo siento. —murmuro sabiendo que el escuchará, pero será demasiado tarde para venir a detenerme.

Camino hacia el portal con la cabeza en alto y una idea en mente. Cruzaré y le exigiré al vampiro del que me enamoré que me dé explicaciones.

Fin

Continúa en Puro Fuego

___________________________________________

Este capítulo está dedicado a Im_Kels y para todas las personas que me han apoyados con sus votos y comentarios.Gracias a todos.

🚨🚨Si desean SPOILERS y avances exclusivos de mis historias, pueden unirse a mi grupo de WhatsApp. Escríbanme al DM.🚨🚨

Si les a gustado la historia, recuerden recomendarla.

¿Que creen que suceda cuando cruce el portal?

Déjenme sus comentarios y no olviden votar.
Xoxo🐦⭐