La aldea estaba en silencio, aunque no por mucho tiempo. El momento que ocurrió entre Chrome y Yuzuriha había sido más que evidente para todos. Nadie lo había planeado, pero todos lo vieron. Nadie dijo nada, pero todos lo pensaron. El suave roce de los labios, el pequeño instante que se convirtió en una confesión no verbal de lo que sentían el uno por el otro, un beso puro, sin presiones, sin preguntas. Solo ellos dos, finalmente juntos, como si la espera los hubiera unido de manera inevitable.

Taijū observaba desde lejos. Sus pensamientos se entrelazaban con el murmullo que se había desatado en la aldea. Sabía que la situación era especial. No solo por lo que significaba el beso entre Chrome y Yuzuriha, sino por lo que representaba para él y Ruri. Había algo en ese gesto que los había tocado de manera profunda, como una reflexión del tiempo que les había tocado vivir.

La figura de Ruri se destacaba a su lado, callada, pero con una mirada que decía más que mil palabras. Era como si el silencio que había envuelto el beso de los demás también estuviera cayendo sobre ellos, creando un espacio entre lo que eran y lo que podrían llegar a ser.

Taijū y Ruri se miraron, el sol poniente iluminando sus rostros, cubriéndolos con un tono suave que parecía reflejar sus propios sentimientos. No se dijeron nada en ese momento, pero la comprensión mutua estaba ahí. Habían sido parte del mismo viaje, del mismo proceso, y no había necesidad de palabras.

"Ya no podemos seguir así, ¿verdad?" susurró Taijū, casi como si se hablara a sí mismo, pero sabiendo que Ruri lo escuchaba.

Ella lo miró fijamente, y aunque sus ojos no reflejaban una respuesta inmediata, su rostro mostraba algo más. Algo que estaba allí desde hacía tiempo, esperando ser reconocido, como un sentimiento que había crecido entre las sombras, sin ser visto por completo. Un amor que se había tejido en la distancia y las palabras no dichas.

"Tal vez ya no sea necesario esperar," respondió Ruri, su voz baja pero firme, "Quizás lo que estamos buscando siempre estuvo aquí."

Taijū sonrió, aunque con una ligera tristeza en los ojos. El amor no era algo sencillo, pero en ese momento, con Ruri a su lado, todo parecía mucho más claro. No importaba cuántos besos se hubieran compartido o cuántas confesiones tuvieran que esperar. Al final, lo que importaba era el presente, el ahora, y cómo juntos podrían caminar hacia un futuro que no necesitaba ser perfecto para ser real.

La aldea había visto el beso entre Chrome y Yuzuriha, y el murmullo había llenado el aire, pero nada podía compararse con la pureza de los sentimientos que ahora se compartían entre Taijū y Ruri. Un amor simple, que no requería promesas ruidosas ni explicaciones apresuradas. Sólo el entendimiento de que, al igual que Chrome y Yuzuriha, ellos también habían llegado a un punto en el que ya no quedaba espacio para la espera.

El silencio se convirtió en una calma compartida, y en el fondo, tanto Taijū como Ruri sabían que, aunque no lo dijeran, ya se habían encontrado el uno al otro. Y eso era suficiente.

Esto esta desde 27 de mayo 2022

Día 15 de: "Vista al pasado"

Más que nada este evento de publicación consta de revivir nuestro primer fandom.

Esperamos que os guste