
¿Un intento mas?
Tic... Tac... Tic... Tac. El segundero va lentamente y el minutero apenas y se mueve, el lugar sigue completamente oscuro a la última vez que lo pise aunque es grata y clara la sorpresa al ver que no están más las botellas acumuladas.
Eda no se encuentra y tengo un tiempo límite auto impuesto de 10 minutos para esperarla pues no es que tenga ganas de siquiera verle la cara, el sonido de un quejido llamo mi atención solo para encontrarme a Eda con una bolsa de hielo en el muñon donde debería de estar su pierna.
-Viniste- dijo con dolor mientras oprimía más el hielo -Esto pasa cuando eres demasiado idiota como para tener una prótesis-
-No sé, jamás he necesitado usar una. Es lo mínimo ¿No lo crees?-
-Cierto- respondió tomando una libreta que estaba en su costado, trazo una línea y carraspeo -Dime Luz, ¿Cómo ha sido tu estancia en el campamento?-
-¿Acaso esa es tu mejor jugada?- me queje viendo que ella se colocaba unos lentes los cuales no creo tengan aumento -¿No tienes paleado nada, cierto?-
-Absolutamente nada- respondió apartando la libreta -Sabes Luz... Este negocio es complicado, a veces una dice las cosas mal, o dice de más. Ya sabes cómo funciona-
-No lo entiendo- dije seca, no quiero entender y a decir verdades. No me interesa el semblante serio y un tanto sombrío en el rostro de Eda, no porque quiera saber que sufre (un poco sí) Sino porque he visto ese rostro y es el mismo que tuve, el mismo que tengo y el mismo que tendré por siempre
Eda suspiro, tomo unas vendas y comenzó a rodear la zona en donde va su prótesis. Lo hacía con lentitud y tranquilidad, la misma que veras en un experto en lo que hace lo cual me hace crear una duda... ¿Cuántas veces de ensayo y error le tomo tener esa tranquilidad en solitario?
Una vez puesta su pierna de plástico y metal me miro, camino torpemente por la habitación hasta llegar a un librero en donde saco un enorme anuario. Lo miro detenidamente y con un amargo pesar me lo tendió para que fuera abierto.
-Cuando empecé en este lugar... Mi madre tuvo la idea de tomarme fotos con los grupos de chicos, de no olvidarme de ellos porque cada uno era un aprendizaje- explico mientras pasaba de página en página mirando a cientos de personas sonrientes o aprendiendo a sonreír de nuevo
-No entiendo-
-Página 39- señalo
Una enorme foto de tres chicas y ella cubría todo el papel. Las cuatro riendo y con la cabellera mojada junto al lago de fondo. Todas ellas con una sonrisa tan amplia que me de la sensación de que les dolieron las mejillas después de la foto.
-La chica de en medio- explico Eda -Ella se suicidó pocos meses de salir de este lugar- apenas escuche eso sentí como mi corazón paro de la sorpresa, una parte de mí se entristeció al ver a las dos Eda. Una sonriendo y otra mirando por la ventana de su despacho, sin pierna y con problemas con la bebida - Pensé,... Pensé que todo iba a ir bien. Me comunicaba con todas pero, no... No basto- dijo finalmente sentándose en su silla
-Eda...-
-No explicaron el porqué, no dijeron nada. Una simple llamada basta según ellos, le falle niña, le falle como no tienes idea-
No sé qué decir. Por la prótesis sé que Eda tenía problemas, tiene problemas. Eso es algo que la gente identifica a kilómetros más apenas entras a su despacho, pero esto... No sé, es diferente y si bien una parte de mi sigue molesta por falta de palabra que elegir, otra solo esta... Pensante. Imaginando el dolor que tiene Eda y entendiendo una cosa:
-No es tu culpa- dije recordando a Boscha -¿Cierto?-
-¿Cómo sabré eso?- respondió amargamente -Es irónico que el paciente escuche a su "especialista"-
-Eda, no me agradas. Para nada... Pero no es tu culpa, como sé que no es la mía. Boscha me enseño eso y me quedare con ello -
Silencio... Silencio absoluto y finalmente, una risa o un vago intento de esta. Eda estaba riendo y, como no quiere la cosa. Me termino contagiando su risa aunque la mía fue más discreta y eclipsada en una sonrisa.
-¿Crees que pueda arreglar las cosas?-
-No lo sé- respondí sin más, mire el reloj y mentalmente me dije que era momento de irme
-¿Vale intentar?-
-... Supongo que lo vale-
Y con eso, deje el lugar. Sin despedirme, sin decir un "adiós" Simplemente Salí del lugar pensando en lo que pasara ahora y. Sin querer pensar la cosa, en decir un: "Te perdono" Pero incluso yo sé que eso tomara tiempo y puede que en tres semanas eso no baste, pero quiero ver el intento y si se puede. Dárselo.
-
//Hermano lloraba, un amargo llanto al grado de que las lágrimas al tocar el pasto. Quemaba, quemaba tanto que una pequeña estela de humo salía con cada lamento.
-¿Por qué?-pregunto de forma desesperada, mirando como su cola con forma de tridente cambiaba estrepitosamente en... Algo -- ¿Qué hice para merecer su castigo, acaso es un pecado querer ser un héroe?-
Sus largas y brillantes alas cambiaron a un oscuro y sucio gris. Sus manos pasaron de dedos firmes y largos a garras en todo el sentido de la palabra mientras que su mandíbula se deformaba y largos como filosos colmillos consumían su cuidada dentadura.
-Mátame-pidió con un largo y penoso quejido -¡Por favor!- //
-Eres un monstruo- se quejó Amity como llevaba desde hace más de treinta minutos de lectura -¿Por qué le haces eso a su hermano?-
-Es adoptado, no olvidemos eso- interrumpió Skara -Pero... Pobre, era tan bueno y vas y le haces eso. Sabes que, Amity tiene razón... Eres un monstruo Noceda-
-Lo siento, pensé que era buena idea... No la voy a cambiar-
-¿¡Porque!?- gritaron las tres, lo cual me sorprendió pues Boscha llevaba un rato sin decir nada
-Ya cambie muchas cosas- me queje mirando notas y papeles en la libreta junto a rallones superficiales -No voy a cambiar más. Además... ¡Me gusta esta parte!, es el momento en donde todo cambia para Agnes-
-Luz- llamo Boscha la cual bajo la libreta, ella esta acostada en mis piernas por lo que tengo que bajar la vista, sonrió y dijo: - Luz, siempre dices eso de: "Todo cambia para Agnes", digo. Todo cambio cuando un dragón hablo con ella, o cuando descubrió el secreto de su familia-
-O cuando el cuerpo de su padre fue usado como recipiente- recordó Amity
-¡Oh!, Cuando se descubrió que el continente del norte era un dragón durmiendo-
-Basta, entiendo lo que dicen- me queje dejando la libreta de lado -Es solo que me gusta cómo queda-
-La niña no acepta críticas- se volvió a quejar Skara
Gruñí, moví a Boscha la cual se quejó con un: "Mala" Me acosté en la cama pero por nada en mi mente paso el pensamiento de apartar a Boscha, la cual comenzó a jugar con mis dedos con un nada sutil: "Este cerdito golpeo a Skara, este otro le tiro una maseta a Willow"
-Saben, hoy Eda se puso muy... Personal en ciertas cosas-
-¿Qué no es lo normal en las Psicólogas ese tipo de métodos?- cuestiono Amity
-Sí, pero... Realmente fue INTIMO-
-Supongo que quiere que sepas en tener su confianza, ya sabes. Para que no te limites tú con ella y ella contigo- explico Boscha
-Puede ser- dije jugando ahora con sus dedos de la misma manera, excluyendo obviamente la canción
-Banda, tengo una duda- llamó Skara -¿Qué pasara acabando el verano? Digo, ¿Aun nos hablaremos o algo parecido?-
El silencio reino, ya me acostumbre a que las charlas se corten con temas importante y serios. Skara tiene razón en eso. No sé en donde viven Amity, Boscha e incluso Willow y que decir de Skara la cual vive en los Angeles. Boscha me miro.
-Yo vivo en Atlanta- dijo como si nada, pero...
-¡Yo igual!... Digo, si... Yo igual-
-Ellas tienen suerte- se quejo Skara - ¡Podrán seguir su romance y yo no sabré que pasa!-
-Yo soy de Nueva York- siguió Amity -Willow vive literalmente a mi lado, por no decir unos pisos abajo, es solo que... Nos sentimos más libres en el campamento-
-Sí, sí. Empanada de closet- bromeo Skara la cual recibió un golpe de la almohada de Amity -Lo que digo es, que deberíamos darnos nuestros correos, números y eso... Realmente me agradan-
-Vaya, vaya. Malévolo cucarachón se nos puso sentimental- dije recibiendo risa de todas -Pero tienes razón, en parte-
-Además, así podríamos seguir escuchando la lectura de Luz-
-Olvídalo, lo arruinaste- dije tomando finalmente la mano de Boscha -... Entonces, ¿vivimos en la misma ciudad?-
-Eso parece- respondió con una sonrisa -Luego damos direcciones, Skara me asusta demasiado- dijo a burla opacando los insultos de Skara con su risa
¿Quién lo diría? Tenía a Boscha tan cerca (aunque puede que un poco lejos pero se entiende el punto) Ahora, con saber eso. Una gran dicha aparece en mi pecho, cerca de ella, más tiempo a su lado... La emoción es tal más de lo que me gustaría admitir.
-Entonces... ¿Mas tensión sexual o se confesaran?- pregunto Amity
-Depende de Luz- respondió Boscha por mí
-¿Por qué eso recae sobre mí?- pregunte tratando de sonar molesta pero la risa me delataba -Toma responsabilidad Boscha de Noceda-
-¿Por qué tú apellido?-
-Suena lindo, ¿No crees?-
-... Cierto-
Empecé a reír de nuevo, por fuera era alegría pero por dentro un mar de nervios, esperanza e ilusión. "Más tiempo con ella" pensaba una y otra vez sin dejar de imaginar las posibilidades de mi infantil deseo, más de Boscha, más de las dos juntas... Las dos juntas.
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