// Colinas humeantes y mares de fuego. Agitada, adolorida, cansada... No puede más, su respiración es cortada, su garganta se cierra con cada respiro y sus piernas flaquean con cada paso mientras su brazo derecho está destrozado.

La espada familiar, manchada con sangre, no con su sangre o del enemigo. Sangre inocente, sangre injustamente obtenida en un duelo injustamente sostenido...

-¡Madre!!- grito Agnes con rabia

Silencio, nada. Incluso el llanto del fuego seso, el viento dejo de soplar y las aves dejaron de volar. Las nubes desaparecieron y con ello. El miedo apareció, el silencio se volvió pesado, la falta del viento se sintió como si te hundieras en un manto de agua helada y. En el cielo, las aves fueron apartadas por una colosal criatura, tan enorme que dudabas si se alejaba o si mínimamente se movía y sí que lo hacía.

Un rugido, un surgido basto para que el corazón se le parara, para que el dolor desapareciera y las piernas le tumbaran directamente al pastoso prado. El miedo, el miedo era creciente, el miedo obligo a su cuerpo el olvidar sus demás cadencias, el miedo le gritaba: "¡Huye! ¡Escapa!" pero era el mismo miedo el que no le dejaba moverse.

Y finalmente, frente a ella. Enormes y colosales garras aterrizaron, enormes y colosales alas cristalinas brillaron usando al sol como su fuente de luz y un enorme rostro reptiliano, fino, delgado y majestuoso. Le sonreía con burla, con confianza.

Y Agnes... Agnes solo sentía lo que era el verdadero terror, sabía lo que era estar frente a un depredador, frente al alfa, frente al todo. //

-La cosa con flotar- comenzó a explicar Luz a mi lado –Es no concentrarte en hacerlo, es simplemente dejarte llevar, sentir el agua a tu alrededor-

-¡Y luego morir!- grito Skara provocando que me hundiera

-¡Skara!- grito Willow

Domingo de la tercera semana. Amity nos trajo de nuevo al lago y Luz, en un intento desesperado. Está tratando de enseñarme a nadar.

-¿Estas bien?- pregunto tomando mi mano para que no me "hundiera" cosa que, si bien una parte de mi cree difícil, otra cree que algo me tomara de la pierna

-Si solo... Debo descansar-

Luz asintió pero no soltó mi mano. En esta semana, Luz no deja de hacer eso, tomar mi mano, jugar con ella o. Al leernos (cosa que es costumbre de cada noche) Deja que me acueste en su regazo solo para segundos después comenzar a acariciar mi cabello.

Skara dice que, cuando menos me dé cuenta. Ella me besara, un beso no necesariamente en los labios, pero un beso al final de todo.

-Bien- dije sin pánico a que el eslabón perdido aparezca y me rapte –De nuevo-

Luz volvió a ayudarme para retomar mi posición de flote la cual duro poco menos de cinco minutos pues de nuevo, me volvieron a asustar. Esta vez no fue Skara, sino Amelia. Una chica de Willow que poco conozco pero que aparentemente Skara y Luz tienen amistad lo cual me molestas pues yo quiero a Luz solo para mí.

-Lo siento Boscha. Skara me obligo-

-¡Es cierto!- grito a lo lejos

-No pasa nada- dije tranquila –Solo es Skara-

Amelia asintió y nos volvió a dejar solas, a este punto del día. Lo que menos quería era volver a tratar de flotar y por la cara de Luz, ella pensaba lo mismo.

-¿Un descaso?-

-Claro-

Luz me guio por el lago (gracioso que estemos en la parte no honda y yo tema el morir) Salimos y yo, casi huyendo. Me tumbe en las mantas que dejamos en la hermosa y querida tierra firme. Luz se sentó a mi lado sonriente. Últimamente sonríe más y eso es algo que... Simplemente me deja sin habla, contrasta con su contraparte del primer día de la primera semana en donde ella se encerró en su mundo sin tratar de dirigirnos la palabra.

Amo esto, amo los días tranquilos en donde todas reímos, jugamos y pasamos un buen rato pero... Por instantes, al ver el calendario. Me aterro.

-Vaya día- dijo Luz entregándome una botella de agua con gas

-Si te refieres a que Skara quiere ahogarme o que "El monstruo de la laguna Azul" me espera en ese lugar... Pues si-

Tome la botella y bebí, refrescante pues el sol del verano comienza a calentar como nunca.

-Boscha- llamo Luz –Me he preguntado... Cuando acabe el campamento... ¿Nos veremos?-

-Vivimos en la misma ciudad boba- respondí imaginando que Luz viva cerca de mí para verla todos los días

-Vivo cerca del jardín botánico-

-Jmmmm, me queda a una... No sé, ¿Media hora, una hora quizás?-

-Suena un tanto lejos-

-No importa- dije tomando su mano como ahora es nuestra costumbre –Igual trataría de ir todos los días, sin faltar uno solo-

-¿Ni uno?-

-Los 365 días del año... Si eso quieres-

-Sí, eso quiero-

Mira nuestras manos, juntas y aferradas. Subí la mirada y sus marrones ojos me miraron, sus malditos ojos... ¡Como odio el sentimiento de desnudes visual al que me somete cada que me los encuentro!

Perdida, centrada solo en su mirada y nada más. Sin habla, sin chistes, sin interrupciones. Nada más que nuestros ojos mirándose detenidamente. Como si fuera la última vez que nos veremos.

-Boscha- siseo Luz

-¿Si?-

-... Tú-

-¿Pasa algo?-

-¿Por qué... Yo... Porque te gusta estar a mi lado?-

Afortunadamente para mí y un poco para Luz. Yo ya tenía pensado eso pues he pasado noches enteras deseando poder besarla, juntar nuestras manos con otro tipo de sentimentalismo y decirle lo que siento...

-Al principio... Me recordabas a mi hermana, desprotegida y un tanto solitaria- admití recordando. Recordando el como el primer día Luz no podía ni alzar su vista y el cómo mi hermana temía separar la suya de mí

- Pero luego... No sé, algo paso, algo más. Cuando me di cuenta, no podía separarme de ti pues no imaginaba algo más. Luz, yo... No sé qué siento, apenas y se cómo explicarlo. Lo único que sé es que quiero estar a tu lado y que tú estés al mío-

-Boscha...-

-Eso es lo único que quiero. Al llegar solo pensaba en irme, en regresar a los brazos de mi hermana. Pero ahora me aterra el pasar de los días, el saber que cada vez nos acercamos más a separarnos... Incluso creo que extrañare a Skara- dije viendo como Willow le lanzaba una pelota en la cara -¿Qué dices?-

Luz beso mi mejilla, como otras veces. Mi piel se "enchino" se "puso de gallina" El sentir los suaves y tiernos labios de Luz a mi costado, eso sí que es una más que agradable sensación al punto de volverme adicta a ella... Mala elección de palabras, pero se entiende.

-Me siento igual- admitió –Al inicio solo quería irme, escapar- explico mirando como ahora Amity regañaba a Willow –Pero ahora, ahora quiero estar con todas ustedes, conocer más personas. Pero sobre todo, estar a tu lado-

Sentí el cómo unas pequeñas lagrimas aparecían en mis ojos pero no descendían ni nada. Luz paso su dedo por mis ojos quitando estas y ahora lo vi, finalmente lo vi.

Luz Noceda, la chica que al llegar tenía una mirada perdida, una que pedía escapar, de súplica. Ella, ahora, en este preciso momento. Tiene mi corazón en sus manos.

La chica tímida desaparece de poco en poco y la antigua Luz regresa con creces y eso, eso me llena de una alegría aun mayor a pasar los 200 días sin meterme nada en el cuerpo.

-Te amo- dije sin más

Luz me miro sorprendida, asustada quise correr, escapar. Pero mis piernas no me dejaron, no sé si por el miedo o por la esperanza.

-Lo sé- dijo con una sonrisa llena de confianza por no decir narcisista –Como tú sabes que yo lo hago-

Y con ello, bese su mejilla como tanto he soñado, cerca de sus labios. Tan cerca y tan lejos. Pero con eso basta por el momento, lo se. Se que si voy mas allá pueda asustarla. 

-Lo siento-

-No pasa nada- dijo con una sonrisa -No pasa nada- aclaro sujetando con fuerza mi mano 

//-El miedo- explico Agatha –Siempre va a existir, solo queda el imaginar que harás con el-

Grite con fuerza, un grito lleno de ira, lleno de furia. Madre al ver eso, retrocedió. Desconcertada como confundida al ver que un humano, un simple humano que solo cuenta con la habilidad de dañar dragones, herido y hecho mierda. Le grite, la desafié.

-Te matare- dije parándome, empuñando la espada y escupiendo sangre acumulada en mi cuerpo –Y al hacerlo... Exhibiré tus malditos cuernos en forma de coronilla por toda la capital-

-Bien- dijo con una sonrisa, disminuyendo de tamaño a un categoría 7, no más grande que un barco pesquero pero si más que una casa -Acepto el reto, hija mía- aclaro sonriente, como si esperara esto desde el momento de mi nacimiento

Rugido. Grito... Rugido, los dos salieron de mi interior y en ese momento recordé porque me hacía llamar hija. Porque ella me creo para servirle, para serle útil, para ser a su semejanza... Pero también creo a la única persona capaz de arrancarle la cabeza con los dientes//

-Cada día mejoras más- dijo Amity leyendo sobre el escritorio –Madre y Agnes... ¿Finalmente se enfrentaran?-

-Si- respondí poniendo el último punto en el capítulo –Después de años de escritura, finalmente se enfrentaran-

-... ¿Un power Up?-

-No, el "Power Up" esta desde el primer libro-

-Claro... Como la primera vez que hablo con el dragón de la ciudad de las 100 torres-

-Si- admití sorprendida de que Amity recuerde con tanto interés el más mínimo detalle -Y esa vez en la isla donde despertó Behemoth-

-... ¿Se convertirá en dragón?-

-No sé, sigo pensando eso-

Amity grito emocionada y me empujo de los hombros como si fuera una niña pequeña. Suspiro más calmada, miro mi libreta y dijo.

-Sabes, puedo ayudar a que lo publiquen-

-Claro- dije riendo –No me emociones Amity-

-Es enserio, mi familia tiene dinero como para que me limpie el culo con el-

-... ¿Y lo haces?-

-Es tan agradable el pasarte 500 dólares en el culo- respondió contagiándome su risa –Pero enserio, Luz. Puedo hacer que lo publiquen, no se mucho de literatura... Por lo menos no al grado de "editorial" pero sé que tienes algo muy bueno-

-No lo sé...-

-Puedes pensarlo en lo que queda del campamento- dijo sentándose en una silla de hilos hecha por Skara en un taller

Me recargue contra mi silla, y. Con duda, pregunte:

-Amity... Tengo tres dudas-

-Dime-

-¿Por qué me ayudarías en esto?... ¿Por qué ahora eres amistosa conmigo? Y... ¿Cuánto esperaste para ser algo con Willow?-

Amity carraspeo, se trono los dedos de la mano y explico una pregunta a la vez.

-Te ayudo, porque eres mi amiga y porque sé que tienes algo lo suficientemente bueno como para pasar debajo del radar- dijo dedicándome una sonrisa que le devolví –Antes... Me pase contigo, es cierto que busque a la más débil del lugar. Estaba molesta, asustada de perder mi verano con Willow-

-Pensé que Vivian cerca-

-Larga historia denominada. "Mamá y Papá no quieren a Willow cerca por sus antecedentes y por qué son unos religiosos de mierda"-

-...-

-Luego te cuento, y. Finalmente... Pasamos 3 años, aunque en realidad fue porque yo tenía miedo, miedo de que ellos se enteraran. No por otra cosa-

-Ya veo-

-Luz, a ti nada te separa de Boscha. Por lo menos no como crees, eso te lo aseguro-

-¿Cómo sabes que...-

-Por favor Luz, todos saben que tú y Boscha se atraen. ¿Qué es lo que te retiene?-

-... El miedo de saber que pasara después-

-Como a todos, ¿no crees?-

-Sí, es solo que... Me aterra, me asusta el pensar que pasara después-

-Bueno, nadie sabe de eso. Incluso yo tengo miedo de saber que pasara con Willow y lo mío apenas regresemos a casa-

-Pero ustedes son, literalmente el ejemplo de: "Pareja perfecta"-

-Y aun así le tememos al futuro- dijo con una sonrisa entre maternal como burlona –No te diré que hacer, pero espero elijas antes de irnos. Skara quiere cambiar de cabaña por qué no aguanta más la tensión sexual-

-Muy Skara- dije mirando el tejado, una parte está rota dejando un pequeño hueco en donde se cuela la luz, de día se ve hermoso y que decir del atardecer. Pero de noche aterra –Amity... Amo a Boscha-

-Pues dile-

-Suena fácil. ¿No crees?-

-Por lo general es más fácil de lo que crees-

Y con eso, Amity explico que iría por unas bebidas, me quede sentada. Mirando la libreta y resolviendo dos cuestiones. Aceptar la ayuda de Amity (esa fue la más sencilla) Y... Pedirle a Boscha que seamos pareja, ella dice que me ama y yo a ella... Creo, no sé.

-Solo será una pregunta, nada difícil- me dije comenzando a escribir el capítulo 34 de lo que sería el último libro a cuentas de lo que llevo –Solo un capítulo más- dije escribiendo el número 34 con numeración romana –Y le diré a Boscha que la quiero a mi lado-

Y con ello, llego la noche, y otro día y otro más. Solo para darme cuenta que es marte de la semana 4 y que solo me queda menos que una quincena para amar a Boscha, por lo menos de frente y sin tanto camino.

Amo...

Amo...

Amo a Boscha y ella lo sabrá, hoy lo sabrá de una vez por todas... Tal vez.