¿Cómo llegue a esto? Esa es mi duda. Con cada paso que doy mi cuerpo tiembla, tambalea y se siente débil, el recuerdo fugaz de una infancia feliz inunda mi mente con constantes críticas a mi presente. "Ya lo he entendido" "Soy una jodida idiota" "No lo tengo que saber, no me lo tengo que contar"

La noche fría, las calles solitarias y yo, una estúpida chica de 15 años que esta hasta las nubes de alcohol y de quien sabe que más. Recuerdo la jeringa pero no el que se supone que era ¿Importa? Lo dudo, lo dudo como el conocimiento vago de pertenencia y auto conservación. Si alguien me subiera a su auto me daría lo mismo, no me puedo defender y estoy demasiado anestesiada como para gritar. Ojala mi cerebro estuviese dormido de la misma manera que mis manos o que mínimamente sintiese ese hormigueo que tengo en las piernas las que arrastran mi miserable peso.

Hablando de eso, el peso me gana. El dormir es mi ideal, mi sueño a futuro...

Solo quiero descansar. Escapar y vivir como alguien de mi edad...

¿Cómo sería que mamá me hiciese el desayuno, como sería que papá estuviera en casa y dijera que me ama?

¿Por qué siquiera me pregunto eso? Mi cuerpo esta botado al lado de un césped verde y cuidado.

¿Importa?

¿Debe?

...

¿Lo debe?

¿Por qué las lágrimas se acumulan en los ojos de alguien como yo? ¿Realmente tengo la decencia de llorar o al menos mis lagrimales aun funcionan?

¿Qué pasaría si cambiara?

¿Lo notarían?

¿Y si muriese hoy, mañana, cuando sea... Mañana? ¿Quién lo notaria?

-Alguien, quien sea- llame mirando el oscuro cielo de la noche, no susurre pues no tengo la fuerza para eso. De seguro es más un quejido abismal a que una palabra –Alguien- pedí –Alguien- rogué –Quien sea... Por favor-

No había nadie más que yo en ese lugar. Con suerte escuche el ladrido de un perro y por misericordia divina una luz me ilumino en la cara.

En ese momento me levante de golpe, asustada y aterrada. Con una sensación fría. Mire a mí alrededor, la casa de la abuela; mis cosas, cajas de un escritorio que compre y afortunadamente Luz. La cual seguía durmiendo.

Me quede sentada en la cama, mirando como el fin de semana apenas daba inicio en el frio madrugal. Luz se quejó entre sueños, estiraba torpemente su mano en donde yo estaba acostada hace momentos. Sonreí y volví a acostarme solo para que en ese instante Luz me abrazara. Rara vez tengo pesadillas y eso es algo que me gusta de presumir al recordar mi situación, me encanta mofarme de los que las tienen. Pero... La duda es el porqué de mi mal sueño y a mi memoria viene la situación del porqué: "Mamá viene a comer mañana"

Sin que ella lo supiera me acerque al lugar a donde va, me presente con su encargado y me conto a detalle el como ella lo intenta, como se combate de forma constante y de que incluso ayuda a sus compañeros para que (según a palabras de el sobre ella) "Todos podamos volver a casa" He escuchado entusiasmada cada cosa dicha e incluso llegue a ver una de sus sesiones de forma "oculta" con ayuda del padre pues según el: "Es fácil desconfiar de la palabra de un hombre que trabaja con mentiras y personas mentirosas" y me alegro, me contento que ella este aquí, que venga y de lo mejor de ella y que con ello se convierta en un faro, en una ayuda para los demás. Como la madre que recuerdo que era.

-Buenas... ¿Madrugadas?- bromee para mí y cerré los ojos ante el abrazo de Luz

...

-Suena a mentira- y comenzó con un mini discurso de esos que tanto me alegran el día –Sé a sabiendas que suena a propaganda y no los culpo. Así volvieron a la religión algunos- se sentó con nosotros, se quitó esa cosita blanca que rodea su cuello, desabrocho un poco su camisa negra y dejo la biblia a un lado en el suelo

>>Hola- dijo nervioso –Mi nombre es Ernesto, era un chef que se estaba haciendo camino en el arte de la cocina. El estrés era demasiado, como no tienen idea. Pedidos por aquí, gritos por allá y quejas constantes de clientes estúpidos – todos rieron pues que alguien así dijera tal palabra daba gracia en el morbo –Al inicio me masturbaba de forma constante, decían que era bueno para el estrés pero no daba más, los días pasaban y necesitaba más que una "jalada".

>> Un pinche se acercó a mí y al darme cuenta me estaban arrestando por posesión de drogas. Metanfetaminas y cocaína si soy exacto – muchos se exaltaron al escuchar eso, no pusieron mala cara. Solo una de comprensión y dolor compartido, como si ellos mismo hubieran sido los afectados –Me quede sin trabajo, con antecedentes. No quede en prisión por dar una cantidad estúpida de dinero... Mi esposa me dejo, se llevó a mi chico especial con ella, eso me hundió pero... Como es la mente de poderosa, me aleje de las drogas pero caí en el alcoholismo ¿No creen que es raro?

La señora Mc. Tierw se rio ante lo dicho junto con otros incluida yo porque vamos. La ironía sí que es clara e incluso insultante.

>> Para no hacer largo esto. Quede en la calle, sin nada, sin nadie... Me refugie en una iglesia en un día de lluvia y en ese momento privado, en donde las personas pedirían ayuda; Yo insulte, maldije, me enoje y rabie contra las imágenes de apóstoles, santos y el mismo hijo de dios. Incluso lo rete a darme la cara... Alguien racional llamaría a la policía pero el encargado de la iglesia no hizo eso, el padre no lo hizo. Me acogió, me enseño, me regreso al estado de humanidad y con ello, me acerco a la iglesia. El no dijo: "Son los planes de dios" el solo dijo: "El humano se lastima solo, dios sufre con ello pero respeta nuestro libre albedrio porque no hay enseñanza sin dolor, no hay victoria sin sufrimiento y no hay bienestar sin agonía".

Todos nos miramos entre sí, sin creer de todo que la persona más alegre y maravillosa de todos fuera uno más de nosotros. Que el padre que tanto nos ayuda y nos alienta haya sido un vago más a los que les das monedas o ignoras en la calle.

Es una grata sorpresa que alguien así de dañado nos quiera ayudar, nos quiera hacer ser mejores.

-Cada uno debe encontrar algo que los haga ser mejores. Yo lo encontré en la religión- dijo recuperando su biblia –Es más, puede que ya lo tengan pero no lo sepan- y me miro –Pero eso no importa ahora. Porque hoy decidieron ayudarse a ustedes mismos-

....

Todos se despiden, algunos me abrazan y la chica de la otra vez se despide de mi casi como su fuese su madre. Los autos van saliendo del estacionamiento, los que toman el autobús se fueron caminando juntos entre risas y bromas. El padre Ernesto ofreció a llevarme pero decline al imaginar a mis hijas.

Ahora estoy nerviosa. Solo han pasado 10 minutos de más pero el miedo se hace grande en mí, mis piernas tienen un leve temblor y mi corazón se acelera de forma constante, el sudor frio recorre mi frente y las manos me pican. Empiezo a sentir la rotación constante de la tierra a mí alrededor y las cosas se ven más lentas. Bajo la mirada con clara intensión de soltar lágrimas cuando escucho:

-¡Mama, soy yo!- grito agudamente una vocecita -¡Soy Cath!-

Sentí que mi alma regreso, a lo lejos una pequeña no tan pequeña venia corriendo en mi dirección y al estar cerca de mi salto a mis brazos. El golpe me tumbo al piso con ella pero en lugar de enojarme solo comencé a reír.

-Hey, deja a mamá en paz- dijo Boscha acompañada de una chica –Te presento, ella es mi novia. Luz Noceda-

-Un placer- se presentó nerviosa

-Espero estes al tanto de esta niña-

-Claro-

-¡Mamá! -Se quejó Boscha tomando la mano de la chica

De entre las personas apareció la madre de Ryan, la señora me miro con la clásica seriedad que la caracterizaba. Miro a las niñas y se alejaron, se acercó a lo que me pare rápidamente para que esta no me viera desde abajo y no por ego sino por comodidad a mi autoestima. Miro de nuevo y sonrió a lo que le devolví nerviosa, la señora se acercó y me abrazo.

-Mírate... Derrotada, hecha trizas. Pero aun así lo intentas y no por ti, sino por ellas- dice con la voz con la que me felicito hace años al casarme con su hijo –Si tan solo Ry lo hubiera visto, si el solo viera la fiereza de tus ojos mi vida-

De poco en poco se acercaron, todos fueron rodeándome gentilmente en un abrazo. Yo solté un jadeo en el segundo en donde la pequeña dijo: "Te extrañe má" Las lágrimas se juntaron y en llanto alegre como dolido dije que las amaba, me disculpe por todo y sé que eso no basta, jamás lo hará.

Arruine la vida de mi hija mayor y casi hago lo mismo con la menor.

Arruine sola mi vida por seguir a alguien a quien sabe dónde por la desesperación, por querer sentirme deseada y necesitada por algo o alguien cuando en realidad debí de ver a mis hijas.

-Hey, vamos a casa que tengo hambre- dijo Boscha secando mis lágrimas con sus pulgares, como yo lo hacía cuando esta era chica –Vamos-

Generalmente se cree que los padres son los de constante cambios; regaños y lecciones. Que mal visto es eso, que falsedad.

Son ellos, ellos son los que con los años nos enseñan. Uno jamás deja de crecer, de equivocarse. Eso está bien, está bien porque somos humanos y ya sea por obra divina o mortal así es y así será.

Cath se sienta a mi lado, la chica Luz al otro y me sonríe nerviosa. Boscha en el asiento del piloto y la señora de copiloto. Vamos a casa... Casa...

Qué raro se siente usar esa palabra después de tantos años. Deja un sabor extraño en la boca.

"Casa" repito mentalmente y sonrió al ver como Cath recuesta su cabeza en mi brazo 

Todo lo que viene es Full BoschLuz jsjsjsjs